Cap. 31

Paso el resto de la tarde junto con mi hermano en la sala de cine viendo películas de acción, me hacía falta esto. Un tiempo de hermanos, Luke y yo siempre fuimos muy unidos, de pequeños nuestros familiares nos decían los gemelos, aunque él es tres años mayor que yo. Luke siempre ha sido protector conmigo y yo con él.

—Aun no entiendo algo, Pulgarcita. —Juguetea con mi cabello mientras pone la película en pausa—¿Por qué si amas tanto a este chico, lo denunciaste?

Me tensó.

—Es complicado. —Musito—Magnus es el padre de Aiden, él me amenazo el día que volví, dijo que si no lo denunciaba mataría a Aiden.

—Mentiste para salvarlo. —Concluye—

—Así es. Y al final todo salió bien, Aiden ya está libre.

—Sí, vi las noticias. —Murmura—¿Cómo salió libre?

—Puede que yo haya... —Vacilo—Robado algo de la caja fuerte.

Luke ríe.

—Sí que estás loca, niña.

Mi hermano me abraza y yo le correspondo.

(...)

Despierto alrededor de las 6:50am, es una mañana fría en la ciudad de Seattle. Me encargo de que el agua esté lo suficientemente caliente y me doy una ducha enjuagando mi cabeza, al salir me seco y elijo un jean negro con botas sin tacón y un suéter verde, también busco un abrigo de piel artificial de jaguar.

Bajo al comedor y me encuentro con mis padres, el ambiente se siente algo tenso.

—Quiero disculparme con ustedes. —Es lo primero que digo al sentarme—Fui grosera y desconsiderada, sé que sólo tratan de cuidarme.

—Discúlpanos tú a nosotros, hija. —Dice mi mamá—Tuviste razón en decir que no toda la vida estarás en está mansión. Lamento no haberte apoyado ayer, entiéndenos, pasamos tres meses sin saber de ti.

—Está bien, mamá. —Mi visión se posa en mi padre—Perdón por lo de anoche, papá.

—Tranquila, hija. No debí de meterme con tu amiga, ambos nos dijimos cosas horribles. —Él sonríe—

—Sí pues, yo no tengo nada que decir. —Agrega Luke levantándose de la mesa—Vámonos.

Meto mi almuerzo en el bolso y corro detrás de Luke, antes de que me deje.

—¡Blake! —Escucho la voz de mi mamá—

—¿Sí?

—Hoy quiero que pasemos la tarde juntas. —Sonríe—Ya sabes, para arreglar todo para tu fiesta.

—¿Fiesta? Ah...—Mi cumpleaños—Mamá, hoy es el ensayo para la graduación, así que...

—Oh, pues. —Saca su teléfono—Puedo llamar a la escuela para que te dejen salir más temprano.

—No, mamá... descuida, no hace falta. —Suspiro—Iré contigo.

—Te quiero aquí antes de las 3:30pm, ¿ok?

—Sí, mamá. —Ella besa mi frente—

Escuchó la bocina de Luke y corro hasta su auto. Me abrocho el cinturón y resoplo.

—¿Qué tienes? —Pregunta deteniéndonos en un semáforo—

—Quería pasar la tarde con Aiden, aunque él ayer sólo me pregunto a qué hora salía de la escuela...

—¿Y que tiene?

—Mamá quiere que pasemos la tarde juntas, ya sabes se acerca mi cumpleaños y como ella siempre dice...—Le hago un gesto para que termine la oración—

—Lo mejor para mi pequeñita. —Dice y comienza a reír—Blake, sabes que mamá sólo quiere lo mejor para ti.

—Lo sé, pero llevo diecisiete años aguantándome esas fiestas que siempre parecen ser más para Johnson Company y Monica's Fashion que para mí.

Luke y yo reímos y después de un rato llegamos al instituto.

—Que tengas buen día, muñeca.

—Igual tú.

Abro el paraguas porque está lloviznando y no me conviene mojarme. Camino por los pasillos de la escuela hasta encontrarme con April, ambas nos miramos, pero no decimos nada.

—Hola. —Es lo único que digo—

—Veo que volviste a ser tú. —Me sonríe cruzándose de brazos—

—Sí. —Sonrío—Fui una completa perra y lo lamento, espero me perdones.

—Claro que sí. —Ella me abraza—¿Qué sería de mí sin mi monjita no tan monjita?

Ambas reímos y caminamos abrazadas por los pasillos.

—Tú me debes una explicación. —La empujo levemente—¿Qué paso entre tú y Chris?

—Ah, nada. —Muerde sus labios—

—¡Anda, dime!

—Tenemos clase, Blake. —Me jala hacia el salón—

(...)

Las clases pasaron lentas, tuvimos un examen de algebra avanzada de dos horas. Afortunadamente saque un diez, mis padres estarán más que orgullosos. El reloj marco las dos y todos salimos a almorzar, afortunadamente el día mejoro así que nos dejaron salir al patio.

—¡Maldición! Esto no puede pasarme. —Reprocho mi mejor amiga—¿Cómo demonios pude sacarme un menos tres en algebra? Desgraciado profesor Hutton, debí sobornarlo con una mamada cuando podía.

April tiene mala fama, no lo negaré. Espero que la influencia de Chris la ayude con eso, mi amiga es más que una chica fácil.

—No digas eso, April. —La reprendo—Sólo debes esforzarte más y dejar de ver The Originals hasta tarde.

—Son maratones de cinco horas. —Se justifica—Sabes que estoy enamoradísima de Joseph Morgan y Daniel Gillies.

Mi amiga fantasea abanicándose con su mano.

—Hablo enserio, si no irás a la escuela de verano y no te graduaras.

El rugido de un motor me interrumpe. Volteo la cabeza y veo el Mustang de Aiden estacionado en el patio de la escuela.

—No puede ser...—Murmuro—

—Justo a tiempo. —Sonríe—Camina, monjita.

April me jala de la mano contoneando sus cadenas.

—¿Tú sabías de esto?

—Puede ser. —Sonríe, caminamos hasta llegar con los chicos—Hola, guapo.

Me toma de sorpresa el beso entre April y Chris.

—Hola, nena. —Aiden me jala hacia él—

—Hola. —Miro a todos lados—¿Qué haces aquí? Alguien podría verte.

—Descuida, reinita. —Comenta Chris—Somos profesionales, cualquiera que se atreva a tomarles una foto terminará en el deshuesadero.

Sé que trata de bromear, pero al mismo tiempo sé que habla enserio.

—Yo vine a ver a esta preciosura. —Muerde sus labios admirando a April—Y Aiden vino a verte a ti.

—Yo sabía que terminarían follando, pero ahora que los veo, me dan asco. —Comenta Aiden con asco—

—¿Sabes, hermano? Te quiero, pero ve a darle besos a Blake en aquella esquina y déjanos a nosotros aquí. —Dice antes de besar a April—

—Déjalos, no seas malo. —Sonrío—Chris tiene razón, deberías besarme.

—Lo que pida la princesa.

Aiden une sus labios con los míos, me da un beso tierno mientras me sostiene de la cintura alzándome levemente. Cuando se lo propone puede llegar a ser tan dulce.

—¿Qué quieres hacer hoy? —Pregunta sin despegarse de mí—

—Ah... sobre eso, Aiden. —Me remuevo incómoda—Le prometí a mi mamá que pasaría la tarde con ella después de clases. Es que está empeñada con hacer una súper fiesta de cumpleaños para mí y...

Me detengo cuando Aiden comienza a reír cómo maníaco.

—¿De qué demonios te ríes?

—De ti. —Sigue riendo. Me siento estúpida—Blake, no tienes por qué darme explicaciones. Bueno, sólo una ¿Por qué no me dijiste que se acercaba tú cumpleaños?

—Lo olvide. —Me encojo en hombros—He estado bastante distraída.

Mi teléfono suena así que lo respondo, es mamá.

—¿Hola? Sí, ya salí. Lo sé, mamá ya voy en camino... está bien, te quiero.

—¿Era mi suegra? —Sonríe con picardía—

—Sí. Se está volviendo loca. —Volteo a ver a mi amiga—April, tenemos que irnos... ¡¡April!!

—¿Qué? —Responde con fastidio separándose de Chris—Estoy algo ocupada, muñeca.

Chris besa su mejilla. Parece que ambos tendrán sexo aquí mismo.

—Oye, déjalos, yo te llevo. —Me sonríe Aiden—¡Chris! ¡¡Christopher!!

—¿Sí? —Nos mira. Tiene el brillo labial de April en la barbilla—

Aiden hace un gesto de asco.

—Te veré luego.

—Sí, hermano. Lo que tú digas, estaré en el departamento con April.

—No manches las sabanas, están lavadas. —Dice Aiden con frustración—

Me subo al Mustang de copiloto, no me preocupo por ellos porque sé que April siempre trae su auto.

—Me alegro por ellos, se ve que se gustan. —Digo mientras Aiden conduce—

—Sí, pero Chris nunca ha sido de una sola mujer.

—Ni April ha sido de un solo hombre.

Ambos nos miramos sonriendo mientras nos alejamos de la escuela.

***

Holaa!! Como se los prometí el día de hoy les regalaré dos episodios de está maravillosa historia. 

No olviden dejar sus comentarios, siempre los leo. 

Disculpen las faltas.

En minutos un nuevo capítulo.

Grecia.