CAPITULO 27
Cap. 27
BLAKE.
Despierto antes que suene la alarma. El día de hoy nacerá una nueva Blake, basta de llantos y lamentos, simplemente me veo patética haciendo eso todo el tiempo.
Salgo de la ducha y entre los gabinetes del baño consigo una tijera, comienzo a cortar mi largo cabello hasta dejarlo por los hombros y lo aliso con una plancha. Un cambio de imagen era lo que necesitaba para sentirme mejor.
Abro mi closet y saco unos pantalones de cuero negro junto a un top rojo y una chaqueta negra, amarro mis botas de tacón y me coloco lentes de aviador. Me maquillo y paso un labial rojo por mis labios, antes de salir me doy un último vistazo y bajo al comedor.
—Wow. —Exclama Luke en cuanto me ve—¿Blake?
—La misma. —Levanto la ceja—¿Puedes apresurarte? No quiero llegar tarde.
Salgo de la casa, pero antes de salir soy interrumpida por Sara.
—Señorita Blake. —Me giro con fastidio—
—¿Qué?
—Su bolso.
Se lo arrebato de las manos. Nunca había sido grosera con el servicio, pero hoy me siento como si fuese otra persona.
—Vámonos, su alteza. —Dice Luke con fastidio—
El camino a la escuela fue silencioso, lo cual agradezco, no tengo ganas de platicar ni de soportar los chistes malos de Luke. Llegamos a la escuela y los paparazis rodearon el auto, la noticia de que hoy seria mi primer día de clases se regó.
Genial.
Salgo del auto sin siquiera despedirme de Luke.
Camino por los pasillos y todo se me hace tan desconocido, los alumnos me miran impactados, tal vez por mi nueva imagen. Nada se comparaba al primer día en que todos me saludaban y sonreían, ahora son solo miradas curiosas y susurros.
Llego a mi casilla y reviso que todo siga igual, al parecer sí.
—Te tomaste lo de no ser mi monjita muy enserio, ¿no crees? —Escucho la voz de April a mi espalda—
—Hola, April. —Le sonrío—
—¿Qué te paso? —Me ve de arriba abajo—
—Es solo un cambio. —Cierro la casilla—¿Te gusta?
—Pues... te ves muy linda, pero...—Titubea—¿Esto no tiene que ver con Aiden, o sí?
—Nada que ver. —Pongo los ojos en blanco—Aiden Smith quedó en el olvido.
En cada clase que asisto los profesores de dan sus buenos deseos y palabras de aliento, ya me resulta un poco fastidioso. A la hora del almuerzo todos en la cafetería me ven fijamente o susurran entre ellos.
—Nadie deja de mirarte. —Me susurra April mientras come su ensalada—
Resoplo.
—Lo sé, ya es molesto. —Clavó los palillos chinos en mi sopa Ramen—
El escuadrón de porristas pasa detrás de mí y pude escuchar claramente como Amanda River susurra algo acerca de ocultar mi embarazo, eso es el colmo.
—Me cansé. —Me levanto de la mesa y los observo a todos—Sé que muchos han estado hablando de mí a mis espaldas, sé que saben lo que me paso. Pero estoy bien, no estoy ocultando nada, no estoy embarazada.
Miro a las porristas.
—Si quieren preguntar algo vengan a mí, no creen rumores falsos para dañar una reputación que ni a mí me interesa. —Todos guardaban silencio—Métanse en sus propios asuntos, ¿quieren?
Las clases siguieron, pero al menos ya no tenía miradas curiosas sobre mí. Sirvió de algo mi discurso a la hora del almuerzo, la única que aún sigue con una incógnita en su frente es April, ¿pero que puedo decir? Es mi mejor amiga, es obvio que sabe lo que pasa por mi cabeza, así quiera ocultárselo.
Al salir de clases, April camina a mi lado por los pasillos, no comentamos nada de lo sucedido. Pero la verdadera guerra se desata al salir del instituto.
¿Qué hace él aquí?
Veo a Aiden sentando sobre un Mustang negro. Va vestido con una camisa blanca cuello en V y jeans azules, ¿cumplirá su amenaza?
Trato de ignorarlo, pero me toma del brazo.
—Hey. —Me zafo bruscamente—Oye, tranquila.
—¿Qué quieres? —Frunzo el ceño—
—Sé que estás molesta. —Levanta sus manos en señal de paz—Pero vine hasta aquí para hablar, quiero arreglar todo y que está vez me escuches tú a mí.
Me río sin ganas.
—¿Arreglar? No hay nada que arreglar, Aiden. Dijiste todo lo necesario para que mis ganas de estar contigo desaparecieran. —Muerdo mi labio—
—Por favor, Blake. —Trata de tomar mi mano, pero la aparto—Una oportunidad.
—Lo siento, pero no. —Me niego—Créeme que no puedo estar con una persona que cree que soy un monstruo.
Paso a su lado, pero me toma de la cintura.
—¡¡No me toques!! —Rujo furiosa—No quiero volver a verte, Aiden.
—Blake...
—No. —Las lágrimas pican, pero me niego a llorar—Olvídalo.
—Por favor, escúchame. —Suplica—
Quiero escucharlo. Pero mierda, mi nuevo orgullo es más fuerte y no puedo olvidar las cosas que me dijo.
—Se acabo, Aiden.
Tomo a April de la mano y me alejo junto a ella, agradezco que no sé haya metiendo en la discusión, esto es entre Aiden y yo habría empeorado la situación.
Entro en el Volvo de April y me desplomó en el asiento copiloto.
—Llévame a casa. —Le digo a April masajeando mis sienes—
Ella se abrocha el cinturón y enciende el motor.
—¿Estás bien?
Me pregunta en cuanto salimos del estacionamiento, pasamos a lado de Aiden, pero evitó mirarlo, su mirada se clava en el auto hasta que agarramos la autopista.
—Estoy bien, ¿Por qué no habría de estarlo? —Trato de reírme, pero parece más un sollozo—
Respiro con dificultad.
—Eres una completa perra, ¿lo sabías? Deja de comportarte así. —Las palabras de mi mejor amiga me toman por sorpresa—¿Por qué lo trataste así? Sé que te lastimo, pero mierda, tuvo el coraje de venir a buscarte. Apuesto a que Chris habló con él, Aiden está loco por ti, está no es la forma de curar las heridas, Blake. Te desconozco.
No digo nada, prefiero callar. El auto continua su curso por las calles en camino a mi casa, April está molesta conmigo.
Fui dura con él, pero se lo merecía, no dejaré que me trate como se le dé la gana y luego vuelva como si nada. Aiden me lastimo y tiene que tener una probada de su propio chocolate.
—April, yo... perdón. —Me disculpo, el auto se detiene frente a mi casa—
—Hablamos mañana, ¿ok?
Asiento con la cabeza. Bajo del auto y camino hasta la puerta de mi casa, tiro el bolso en el sofá de la casa y me quito los tacones.
Tanto disfraz para quedar como una completa estúpida.
—Hola, linda. —Saluda mi mamá—¿Cómo te fue?
—Bien. Estoy cansada, iré a mi habitación y dormiré.
Subo las escaleras hasta mi cuarto y cierro la puerta detrás de mí. Suelto un resoplido lleno de frustración.
—¿Qué voy hacer con mi vida? —Le pregunto a la nada—
Me lanzo a uno de los sofás de decoración de mi cuarto y comienzo a meditar y hablar conmigo misma.
Deja las penas, mejor embriágate y ve a un antro.
Otra vez esa voz en mi cabeza. Pongo los ojos en blanco, pero reconsideró la idea, siento que las cosas empeoran conmigo misma cuando me quedo encerrada y reprimo mis emociones.
Recuerdo que tengo una identificación falsa en uno de los estantes de mi closet, me levanto y camino hasta ahí, abro todas las gavetas hasta que la consigo. Tomo mi celular y le envió un audio a April.
—Sé que estás molesta conmigo, pero necesito salir de mi casa. —Suspiro—Necesito alcohol, ir a una fiesta, no lo sé... pero no quiero quedarme en casa a llorar por mi vida.
Mando el audio y a los minutos April me escribe.
"¿Estás segura de lo que haces?"
"No, pero necesito salir de estás cuatro paredes. Te espero en media hora."
<...Enviado...>
***
Holaaa! Espero les guste este nuevo capítulo.
A todas las nuevas lectoras muchísimas gracias por sus comentarios, me alegra que les este gustando. Estén siempre atentas a sus notificaciones porque trataré de actualizar todos los días :)
¿Qué opinan acerca de todo este drama entre Aiden y Blake?
¿Tienen alguna teoría? Quisiera leerlas ;)
No olvides seguirme en mis redes sociales.
Twitter: GreciaSworld
Instagram: novelsofgreece.
Grecia.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top