CAPITULO 23

Cap. 23

El camino a casa fue intranquilo, los cueros alrededor de mis uñas arden debido a que llevo todo este tiempo arrancándolos. Siento ansiedad, siento que pronto sufriré un paro cardiaco, es demasiado.

Nunca he estado tan nerviosa en toda mi vida.

—¿Nerviosa? —No respondo—Tranquila, bebé. Ese infeliz no volverá a tocarte.

Me remuevo incomoda sobre el asiento. Llegamos a casa y me bajo, camino arrastrando los pies, según mamá debo verme elegante y decidida. Pero ¿a quién quiero engañar? Me siento del asco y la idea de ver a Aiden después de mi traición lo empeora todo.

Opto por un vestido gris y botas negras, está lloviendo, así que también tomo un abrigo negro. Mamá me espera abajo con un vestido azul rey y un abrigo blanco.

—¿Lista?

Asiento débilmente con la cabeza.

(...)

El transcurso a la corte es pesado y lleno de tensión, de forma metafórica me siento como una prisionera, soy prisionera de mi propia vida.

—¿Dónde tienen al degenerado? —Es lo primero que le dice mi mamá a mi papá—

—Están preparando al chico, luego Blake tendrá que reconocerlo. —Responde cruzándose de brazos—

No quiero verlo, estoy más que jodida y no puedo escapar.

—¿Te refieres a que mi hija estará de nuevo con ese infeliz?

—Nada de eso, Mónica. Blake estará en una sala y el chico en otra, no tendrán contacto directo.

Eso no me consuela en lo absoluto.

—Familia Johnson. —Un policía nos interrumpe—Ya todo listo.

El policía nos dirige a una pequeña sala, una oficina. Hay un gran ventanal y una pequeña mesa con dos sillas, es como las salas de interrogatorio en las películas. El detective Gómez no espera ahí y del otro lado del ventanal hay otra habitación, completamente blanca.

—Qué bueno verla de nuevo, señorita Johnson. —Estrecha su mano con la mía—

—Igualmente, detective Gómez. —Miento—

—¿Lista para identificar a tu secuestrador?

No.

—Sí. —Afirmo—

—Traigan a Aiden Smith. —Habla por su radio—

En la otra habitación, la blanca, la puerta se abre. Aiden camina con sus manos esposadas, está golpeado y humillado, mi corazón se detiene y los ojos se me humedecen, ¡Soy un monstruo! ¿Cómo pude hacerle esto? Todo es mi culpa.

Camino hacia el vidrio que nos separa.

—¿Él no puede verme? —Musito—

Su rostro está cubierto de golpes, se ve que luchó con todas sus fuerzas para no ser atrapado. Mi corazón duele tanto.

—Descuida, estás a salvo. —Responde Gómez—Dinos, Blake. ¿Es él?

—Sí...—Susurro—Es él...

Me doy la vuelta. Mamá está apunto de llorar, papá solo frunce el ceño y Luke tiene los puños cerrados.

—Habla Gómez, preparen todo para el juicio de Aiden Smith. —Ordena por su radio—Terminemos con esto lo antes posible.

El detective nos guío a la corte, mi familia y yo nos sentamos justo detrás de nuestro abogado.

—Todos de pie para recibir a su señoría Barth Mason.

Todos obedecimos, el juez entro y se sentó en su podio.

—Detective Gómez, haga pasar al acusado.

Fue ahí cuando Aiden y yo finalmente nos vimos, su mirada mostraba sorpresa y rencor. Es evidente que me odia.

Una lágrima desciende por mi mejilla.

Pasaron veinticinco minutos, había pruebas y testimonios, no quise declarar seria echarle más leña al fuego. Tengo suficiente con la culpa interna que tengo.

—Bueno, analizando los testimonios y pruebas, daré mi veredicto y sentencia. —Comento el juez—Debido a que el joven Smith pertenecía a la mafia Flower Black, serian diez años de condena. Eso, sumándole que secuestro y abusó de la señorita Johnson, así que...

Bajo la mirada conteniendo las lágrimas.

—Aiden William Smith, estará condenado a quince años de cárcel. —Sentencia el juez. Llevo mi mano a la boca ahogando un sollozo—La única forma de que se le otorgue libertad condicional es pagando una multa de treinta y cinco mil dólares.

El juez golpea el maso, dando por finalizado el caso.

Aiden voltea a verme. El alma me cae en los pies, no tengo siquiera valor de mirarlo a los ojos, soy la peor persona del mundo. Verlo en ese traje naranja me duele, hace días nos prometimos amor y ahora soy su verdugo.

—Ya estás bien, linda. —Mamá me abraza—Ya no hay peligro.

Si tan sólo supieras la verdad, mamá.

—No creo que sea suficiente castigo. —Mi hermano enloquece y arremete contra Aiden—

El puño de Luke impacta con la barbilla de Aiden, corro hasta él para detenerlo.

—¡¡Eso fue por desgraciarle la vida a mi hermana, hijo de puta!! —Grita Luke—

—¡¡Luke, no!! —Lo separo de Aiden—

Aiden se retuerce en el suelo, no puede defenderse está esposado.

—¡¡Te romperé el cuello, maldito!!

—Luke, ya. —Lo jalo del brazo, alejándolo de Aiden—

(...)

Ya en casa, subo a mi habitación y me encierro toda la tarde. Lleno la tina y me hundo en ella, quiero borrar toda gota de culpa de mi cuerpo, soy de lo peor.

—¿Por qué a mí? —Sollozo—

Aceptaste ese trato con Magnus y lo condenaste, ahora te odia por ser altamente manipulable.

Parece que esa voz en mi cabeza tiene razón, soy tan manipulable.

Después de un rato, salgo de la tina y me visto. Un golpe en la puerta me interrumpe mientras peino mi cabello mojado.

—Blake. —Escucho la voz de mi mamá al otro lado—

Camino hacia la puerta y la abro.

—¿Qué sucede?

—Tienes visita. —Me dice sonriente—

—No quiero ver a nadie ahora.

—Estoy segura de que a esta visita sí. ¡April!

Mi mejor amiga aparece detrás de ella y ambas gritamos.

—¡April! —Me lanzo a sus brazos—

Entre todo lo sucedido había olvidado por completo a mi mejor amiga.

—¡Blake! —Se aferra a mí—¡¡No puedo creer que estés aquí!!

—¡Oh, April!

—Ya, chicas. —Interrumpe mi mamá—Convencí a tu padre para traer a April, él y yo iremos a Johnson Company debemos recuperar el dinero perdido. Luke se quedará a cuidarlas, pórtense bien.

—Está bien, mamá.

Cierro la puerta y me adentro al cuarto con April. ¿Debería contarle lo que paso? De todas formas, es mi mejor amiga.

—Qué bueno que estés bien, me preocupe mucho. —Se sienta en mi cama—Bueno, todos en la escuela lo estuvimos.

—La escuela. —Bajo la mirada tomando un oso de peluche—Asumo que hicieron la graduación.

—No, tu padre llego el lunes por la mañana y nos contó sobre el secuestro, el director pauso la graduación y los tramites. —Admite—Me siento culpable, Blake. Fui yo quién te dejo sola esa noche, soy una terrible amiga.

—Oye no. —Tomo su mano—Nada fue tu culpa, ni siquiera de Jordán. Todo estaba planeado.

—¿Qué fue lo que paso?

Suspiro.

—Tengo que decirte tantas cosas, pero antes...—Me levanto e inspeccionó ambos lados del pasillo y cierro las cortinas de mi balcón—Sólo... no entres en pánico.

***

Holaa !! Espero no me odien por desaparecer, pero hice un trato con ustedes, necesito verlas comentar y dar votos para seguir la historia, quiero que me llenen de amor ❤ Y otra cosa que prometí fue hacer un maratón así que hoy tendremos 3 capítulos nuevos  ✨ 

Disfrútenlos.

Cómo siempre espero tus votos y comentarios  ✨

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