Cap. 21

Doy un largo y pesado suspiro, veo el gran portón color bronce delante de mí y todo se vuelve cada vez más difícil.

—No sé qué decir... desearía...—Él me interrumpe—

—Una corta despedida sería mejor. —Su voz se rompió—

—Jamás te olvidaré...—Sollozo—Adiós.

Camino en dirección a la entrada, pero antes de entrar me detengo.

—¡Aiden! —Grito antes que se vaya—

Él se voltea confuso hacia mí, corro hasta él y me lanzo en sus brazos, me envuelve y me presiona con fuerza contra él.

—¿Un último beso?

Toma mi rostro entre sus manos y une nuestros labios, un beso lleno de miedo y desesperación, no quiero soltarlo porque siento que desaparecerá, pero si seguimos aquí alguien podría vernos.

—Vete...—Murmuro entre besos—Vete, Aiden.

Mis ojos están empapados en lágrimas y él las limpia con sus pulgares.

—Te amo, Aiden. —Miro sus ojos azules, están cristalizados igual que los míos—No lo olvides.

—Tú no lo olvides, Blake.

Lo beso por última vez y corro hasta la puerta principal de mi casa, cuando volteó él ya no está. Ahogo un sollozo en mi mano antes de tocar la puerta.

A los minutos mi mamá es quien abre.

—Mami. —Comienzo a llorar lanzándome en sus brazos—

—Blake. —Me tomo entre sus brazos, siento como su pecho se aprieta y ella también comienza a llorar—Dios mío, estás en casa.

Toma mi rostro entre sus manos y me vuelve abrazar.

—Mamá...—Lloró como una niña pequeña—

No sólo estoy llorando por el reencuentro con mi mamá, parte de este llanto también es por Aiden. Aunque no puedo negar que extrañe a mi mamá.

—Mi niña. —Ella solloza, aún abrazadas caminamos hasta el living—¡¡Robert, ven corre!!

—¡¿Qué pasa?! ¡¿Magnus llamó?! —Mi padre baja desesperado las escaleras—

Se ve bastante descuidado, se nota que no ha dormido bien en días y su barba está sin afeitar.

—Blake...—Es lo único que dice—

—Hola, papá. —Sonrío con las mejillas empapadas—Estoy en casa.

—Bien hecho. —Sus ojos se humedecen, da un paso hacía mí y me envuelve entre sus brazos—Mi angelito... te extrañé mucho.

Me aferro a sus brazos con fuerza.

—Y yo a ti, papá. —Sollozo—

—Mamá, papá ¿dónde...? —Escucho la voz de mi hermano—

—¡Luke! —Me separó de mi papá y corro a los brazos de mi hermano—

Él sin poder creerlo, me atrapa y me alza entre sus brazos.

—¡¡Dios mío, estás aquí!! —Grita conmigo aún en el aire—¡¡Te amo más que nada en este puto mundo!!

—¡¡Yo también te amo y te extrañé!! —Luke me deja en el suelo—Los extrañé a todos.

Después de mi conmovedor encuentro con mi familia y de saludar a Nelly y Sara. Subo a mi habitación acompañada con mi mamá, la gran "B" en mi puerta me da la bienvenida y es un gran golpe a la realidad, entro a mi habitación y una ola de recuerdos se apodera de mí, mi última noche aquí fue la que cambio mi vida.

—Todo está como lo dejaste. —Dice mi madre desde la puerta—

Había olvidado mi habitación, el tono pastel en las paredes y la gran cama con sabanas de ceda y cojines de Animal Prince, mi gran closet y vestier y el gran ventanal que lleva al balcón. Todo es tan familiar y a la vez tan extraño, será difícil acostumbrarme de nuevo al glamur.

—Hija. —La volteó a ver—¿Quieres contarme que paso en estos últimos dos meses?

Muerdo mi labio inferior.

—Mamá. —Me abrazo a mí misma desviando la mirada—

—Blake, tenemos que hablarlo tarde o temprano. Anda hija, cuéntame. —Me suplica—

Recuerdo las palabras de Magnus.

"Confesarás todo a la policía, Blake. Harás lo que sea para incriminar a Aiden, miente si es posible."

"La vida de Aiden depende de ti"

—Mamá, quiero montar la demanda. —Me siento en mi cama—

—Blake, Magnus dijo...—La interrumpo—

—No me interesa lo que haya dicho ese desgraciado. —Me tensó—Quiero hacerlo.

Ella se arrodilla frente a mí.

—¿Estás segura de esto, Blake?

—Absolutamente, mamá. —Bajo la mirada—

Me quedo sola en el cuarto cuando mi mamá me deja sola, supongo que llamará a la policía. El aire en mis pulmones arde y mi corazón palpita a máxima velocidad, me duele la cabeza, es mucha presión para una sola persona y creo que pronto colapsaré.

—Aiden...—Lloró—Espero que algún día llegues a perdonarme y que entiendas que todo lo que hago, lo hago para protegerte.

Abrazo un cojín en forma de corazón.

—Te juro que, si Magnus no cumple su promesa yo misma te sacaré de la cárcel.

Paso un rato, así que decido lavarme la cara y ponerme cómoda. Abro mi gran closet y elijo unos leggins negros y un vestido verde manzana manga larga. Me siento en mi tocador y toco mis estuches de maquillaje junto con mis brochas.

—Hola, amigos. —Me río de mí misma. Es la segunda vez que habló sola—Y hola a ti también... a ti no te extrañé mucho.

Veo mi reflejo, la chica secuestrada de Port Ángeles ya no volverá.

Comienzo a maquillarme aplicando base, polvo y corrector. Utilizo una brocha y comienzo a difuminar la sombra de mis ojos, aplicó un color crema y verde para resaltar mis ojos y finalizo con brillo labial. Peino mi cabello y lo dejo caer en lindas ondas.

Definitivamente la Blake glamurosa ha regresado.

La puerta suena e interrumpe mis pensamientos, mi madre asoma la cabeza y yo le regalo una sonrisa.

—El detective Gómez está abajo. —Me informa—Se siente bien volver a tenerte casa.

Sonrío.

Camino tomando la mano de mi mamá, al llegar al living nos espera un hombre joven, no era lo que esperaba. Tiene alrededor de treinta años, ni no me equivoco, es musculoso y moreno, apariencia mexicana.

—Bienvenida, señorita Johnson. —Me da un firme apretón de manos, me mantengo seria—Me presentó, soy el detective Julián Gómez, pero usted puede decirme Julián.

—Mucho gusto, detective Gómez. —Respondo fría—

—Muy bien. —Me sonríe—¿Por qué no nos sentamos?

Mis padres y yo tomamos haciendo en los grandes sofás de cuero.

—Se debe preguntar ¿Por qué estoy...? —Lo interrumpo—

—Sí, quiere hacerme unas preguntas de lo que me paso. —Me cruzo de brazos—Comencemos de una vez.

Mi padre me miro con desaprobación.

—Perdón, estoy algo tensa. —Bajo la mirada—

—No sé preocupe. —El detective saca su grabadora—Señorita, Johnson ¿sabe usted quién es Magnus Smith?

Bufo.

—¡Vamos a tomarnos esto enserio, ¿sí?! ¿Quiere lo que sé? Simple. —Me altero. Acabemos con esto de una vez—Magnus me mantuvo cautiva en casa de su hijo. Él me mando allá, su hijo me encerró y ahí... él abusaba de mí cada noche.

De mi mejilla desciende una lágrima. La verdad es que cada noche hacíamos el amor, hasta cansarnos.

—Yo no podía hacer nada... sólo soportarlo. —Mis padres jadearon ante la confesión—

Luke mantenía su rostro entre las manos.

—¿Sabe el nombre del muchacho? ¿Edad? ¿Dónde vive? —Insiste el detective—

Cierro los ojos con fuerza. La cabeza me palpita y siento ganas de vomitar, suelto varios sollozos.

—Aiden...—Hasta me duele pronunciar su nombre—Aiden Smith, tiene veinte años y vive... a dos horas de aquí, en Port Ángeles a veinticinco minutos de entrar al estado es la única casa a la orilla de la carretera.

Gómez anota todo en su libreta.

—¿Algo más, señorita? —Niego con la cabeza—Bien, es todo.

—Discúlpenme. —Me levanto y corro al baño de la planta baja—

Me encierro y le coloco seguro a la puerta. Estoy sufriendo un ataque de pánico, tengo taquicardia y la cabeza me va a explotar.

¡Blake, respira! ¡Respira, maldita sea!

Mis vías respiratorias ceden y finalmente me neutralizo, suelto grandes sollozos y sólo pienso en mi traición. Él me odiará.

Los golpes en la puerta me hacen sobresaltar.

—¡Blake, abre la puerta! —Escucho a Luke del otro lado—

—Estoy ocupada. —Respondo—

—No me iré de aquí, si no abres tiraré la puerta y sabes que soy capaz. —Da otro golpe—

Lo pienso unos segundos, así que finalmente abro.

—¿Qué?

—¿Qué fue todo eso? —Frunce el ceño—

—Mi declaración. —Salgo del baño seguida de él—¿Puedes dejar de seguirme? Fue un largo día, entiendo que te preocupes por mí, pero... necesito descansar.

—Sólo quiero saber... ¿te violaron? —Me detiene tomándome del brazo—

No respondo y camino a mi cuarto.

—¡Blake! —Entra detrás de mí—

—Ya lo escuchaste. —Me siento en mi cama—

—No...—Jala su cabello con frustración—¡¿Por qué?!

—Ya, Luke. —Muerdo mi labio—Ya pasó.

—Cuando me llamaste aquella vez...—Comienza, me tenso—Dijiste algo respecto a tu chico criminal, ¿Qué significo eso?

—Nada, Luke.

—Blake, no mientas. —Sigue presionando—

—¡¡Luke, ya basta!! —Finalmente exploto—¡¡Basta!!

—Sólo quiero ayudarte. —Se acerca, pero me alejo inmediatamente—

—¡¡No quiero tu ayuda, no quiero la ayuda de nadie!! —Grito frustrada—¡¡Solo quiero un momento para mí!! ¡¡¿Puedes concederme eso?!!

—Eras más divertida hace dos meses. —Murmura—

Tomo uno de mis cojines y se lo lanzo, por fortuna este solo golpeó la puerta.

—¡Maldita sea! —Resoplo frustrada—

***

Después de cuatro días sin internet por fin estoy de vuelta, lamento la tardanza :( Hubo una falla en mi ciudad y bueno, tenía el servicio cortado.

¿Qué pasará con Aiden ahora que Blake lo ha delatado?

Si te gustó el capítulo házmelo saber dejando tus comentarios, los estaré leyendo ;) Trataré de actualizar lo más pronto posible.

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Grecia.