Este fin de semana fue un poco aburrido, la pasé con mi tía porque no quise salir a ningún lado, estudié lo necesario para esta semana y adelanté trabajos que tenía pendientes, lo bueno de mi fin de semana fue que hice una pijamada con las chicas el sábado, fue muy divertido ver como Blair y Ángela querían intentar imitar voces de cantantes de K-Pop.

Ya estoy lista para irme al instituto, es tardísimo y creo que estoy empezando a reflexionar sobre qué tengo que llegar temprano. Estaba terminando de desayunar para irme, cuando escucho pasos acercarse y segundos después entra mi tía con una gran sonrisa a la cocina. Algún día quiero ser tan fuerte, inteligente y hermosa como ella.

—Buenos días cariño, ¿Cómo dormiste? —dice con una sonrisa amplia.

—Muy bien. —respondí devolviéndole la sonrisa.

Seré sincera, a veces siento que no merezco tener a esta gran mujer acompañándome cada día, ella ha sido la madre que siempre quise y siento a veces que la decepciono y eso me hace sentir más mierda de lo que me siento a diario.

—Me alegro mucho, espero te vaya bien hoy en el instituto, por favor pórtate bien, creo que ya la directora se sabe mi número de memoria. —dijo riendo, me dio un beso en la mejilla y se fue.

Ella trabaja de siete de la mañana a tres de la tarde, en cambio yo entro a clases a las siete y media y salgo a las cuatro, pero siempre llego más tarde, siendo las noches y las mañanas el único momento donde nos vemos. Es triste, ya que quisiera pasar más tiempo con ella, pero desde que inicié en el instituto se ha vuelto más complicado.

Después que desayuné, salí de mi casa para irme en mi auto. Estaba escuchando música en una emisora latina, creo que se llama Destino de Greeicy y Nacho, no entiendo mucho lo que dice, sé que habla de cuando el destino une y el camino separa, algo así, pero me gusta mucho el ritmo.

Aún tengo en mi mente las palabras de Lucas en aquella "cita", no puedo creer lo parecido que somos a veces, y la similitud de nuestras vidas en ciertos aspectos, pero lo que aun no me lo puedo creer y no logro del todo entender es porque no nos llevamos bien.

Al llegar al instituto no vi a ninguna de mis amigas, pero si vi a Lucas con Mateo y Evan, sentados donde siempre en el jardín del Instituto, es un poco tarde pero no me sorprende que los chicos no hayan entrado a las primeras clases, sin dudarlo me acerqué a ellos para hablar un rato, yo tampoco entraría a las primeras clases porque ya es tarde y no quiero interrumpir.

—Hola guapos. —dije sentándome junto a Lucas.

—Hola hermosa. —dice Lucas y me dio un beso en la mejilla.

Los chicos nos miraban con una ceja enarcada.

— ¿Qué? —pregunté mirándolos con los ojos entrecerrados.

—Nada, sólo que es raro que no se estén matando. —espetó Evan encogiéndose de hombros.

—Ahora que están los dos aquí, quería preguntarles, ¿Cómo les fue en la cita? ¿Ningún herido? —cuestionó Mateo y Lucas y yo reímos junto con Evan.

—No, como vez sigo vivito y coleando, la verdad es que no hubo heridos, para mí fue una tarde maravillosa. —responde Lucas con sus ojos clavados en mí.

—Yo también lo creo. —dije mirando a Lucas también, no sé porque lo dije, pero lo dije de verdad.

—Bueno ya que me empalagan. —musitó Evan haciendo una mueca de asco y todos reímos.

—Bueno pequeña, iremos a comer en una cafetería cerca del instituto, así que nos vemos más tarde. —dice Lucas y se despidió de mi con un beso en la mejilla, muy cerca de mis labios, como ya es costumbre para él.

No estuve mucho tiempo a solas, mis amigas salieron antes de las clases, y rato después ya era hora del almuerzo. Las chicas y yo fuimos a la cafetería del instituto, compramos algunas cosas y nos sentamos a hablar un rato, en verdad no estaba prestando mucha atención a lo que las chicas decían, pero hubo algo que me llamo la atención.

— ¿Saben quién se está convirtiendo en el más irresistible del instituto? —cuestionó Sofía mirándonos a todas con una mirada picarona.

— ¿Quién? —pregunté prestando atención ahora.

—Pues nada más y nada menos que Cody Williams. —dice Sofía con una sonrisa picarona y mostrándonos el Instagram de Cody.

Tenía muchas seguidoras y muchos comentarios en sus fotos y vaya que les alborota las hormonas a las chicas. En algunas comentaban "El mejor bad boy del Instituto Norte", también algunas decían "¿Mejor que Lucas Morris?, un poco".

—Está arrasando, Lucas debe tener cuidado. —comentó Blair con seriedad.

—Lo creo —dice Ángela y todas la miramos—. Cody es uno de los populares por ser un "chico problemas" y también es muy guapo, así que no se me hace difícil creer que pueda ser el chico más irresistible del instituto.

— ¿Te gusta Williams? —le preguntó Sofía a Ángela subiendo y bajando sus cejas.

—No es eso, es solo que es lindo y no soy la única que lo considera condenadamente sexy. —dijo Ángela encogiéndose de hombros.

—Pero dicen que se droga. —comentó Ashley.

— ¿Podrían por favor cambiar de tema? —dije un poco irritada.

No sé el porqué de esa actitud que tomé, pero es que cada vez que hablan de Cody se me alteran los nervios.

—Vaya, vaya, creo que alguien tiene una debilidad. —dice Sofía con una sonrisa pícara.

—No es eso Sofía, es solo que ya parecen viejas chismosas. —espeté con más humor y ellas rieron.

—Bien, digamos que es eso. —dice Sofía aun riendo.

Después de terminar de comer nos fuimos a clases, en éste bloque no vería clases con todas las chicas, sólo con Blair así que solo iba con ella, cuando estaba a punto de entrar al salón para la última clase del día alguien me tomó del brazo y me llevó con fuerza a el pasillo que da al campus, forcejeé y pataleé pero no me libré de su garre, Blair no se dio cuenta porque ya había entrado al salón y aunque intenté llamarla no pude librarme porque sea quien sea que me esté llevando se encargó de taparme la boca con su mano «Bien amigos, hasta aquí llegué yo, si estos son mis últimos pensamientos quiero que sepan que amo a Álvaro Rico». El pasillo es algo oscuro y estaba confundida, pero cuando veo de quien se trataba, quedé más confundida.

— ¿Qué te sucede? —espeté mirándolo mal.

—Vamos Jhonson, relájate, sólo quiero pasar un rato contigo. —dice Cody con una sonrisa burlona.

— ¿Y no podías esperar a terminar mis clases? ¿O al menos no secuestrarme de esa manera? —pregunté ya empezando a enojarme.

—Pues no, ahora... ¿A dónde quieres ir? ¿Plaza, parque o quieres comer algo? —me dice de lo más calmado, lo que hace que yo me enojé más de lo que ya estaba.

—No iré a ningún lado contigo idiota. —me miró con una sonrisa torcida como las que siempre trae.

Me giré para irme, pero su voz me detuvo.

—Emma, ¿Te gustaría que le contara a Lucas de nuestro beso? —lo encaré.

— ¿Me estás amenazando Cody Williams? —reí sarcástica.

Qué ironía, la manipuladora siendo manipulada.

—No Emma, sólo te pregunto, creí que no te gustaría esconderle nada a tu novio y...

—Plaza. —dije rendida, pero dándole una mirada dura.

—Conozco una cerca de aquí, te vas a divertir linda, ya lo verás —sonrió victorioso y caminó hacia la salida del instituto, pero yo me quedé estática—. ¿No vienes? —cuestionó impaciente pero aun con esa diversión bailando en sus ojos, bufé y caminé junto con él.

Odio sentirme amenazada y más que las personas se salgan con la suya, pero no quiero que se arme un drama por mi culpa. Así que tocará dejarse manipular un rato.

Caminamos no tan lejos del instituto y encontramos una plaza algo pequeña donde había muchas flores, caminamos un poco y nos sentamos en una banca cerca de una fuente muy linda, pensé que este tipo de chicos tenía mal gusto o invitarían a chicas a ir a algún sitio Dark donde tocan rock pesado, pero me equivoqué.

—Vengo aquí siempre que quiero calma. —dice sacándome de mis pensamientos.

—Es un lindo lugar. —digo mirando todo el lugar.

—Lindo lugar para una linda chica —musitó dándome una sonrisa coqueta y yo rodé los ojos «Payaso», pensé—. Me gustaría ser tu amigo Jhonson.

— ¿Qué te lo impide? —le pregunté y en su mirada pude ver una tormenta de emociones reprimidas.

¿Qué ocultas Williams?

—Muchas cosas —respondió en tono neutro—. Principalmente que me odias. —rió y me contagió. Me gusta su risa, debo admitirlo, me encanta su risa.

—Tú te lo ganaste. —levanté las manos con inocencia.

—Buen punto. —se encogió de hombros y volvió a reír.

Vaya que tiene una linda risa.

—Entonces deberíamos empezar de nuevo, porque empezamos muy mal. —lo mire con humor y él sonrió.

Tomó una inspiración profunda y habló— Hola Emma, mi nombre es Cody Williams, tengo diecisiete años, amo los días soleados y raramente odio el color amarillo —reí—. ¿Feliz?

—Sip —me miró como esperando algo—. ¿Qué? —pregunté riendo por su mirada.

—Quiero conocerte también. —su mirada siempre fría recayó sobre mí y yo asentí.

Pareciera que se abre por un minuto y vuelve a retraerse, se parece tanto a Lucas, bueno así son los chicos malos, hasta yo soy así.

—Bien, mi nombre es Emma Jhonson, tengo diecisiete años, amo los días lluviosos y raramente odio el color naranja. —reímos.

Nos quedamos mirando y el mordió su labio inferior haciéndome mirarlo. Maldito chico de ojos lindos.

—No sé por qué la gente te mira mal Williams —dije mirando fijamente a sus ojos—. A mí me gustaría ser tu amiga. —le di una sonrisa y él me la devolvió pero luego se fue desvaneciendo.

Ojalá sonriera más, ojalá Cody demostrara más de él y no se guardara tanto para él solo.

—Esa gente no me conoce Emma y tú dices que quieres ser mi amiga porque aún no me conoces bien. —musitó y bajó la mirada a ver sus zapatos, luego me miró nuevamente de una manera tan fría y ruda que me hizo entender que Cody no es siempre lo que parece ser, el oculta mucho y eso tengo que tenerlo claro. Y principalmente andar con cuidado cuando se trate de él.

—Te conozca o no me pareces agradable, y no creo que seas tan malo, no tanto como yo. —bromeé haciendo cara de diva y el rió.

—Bueno, ¿Qué piensas de Lucas? —me confundí muchísimo cuando lo escuché preguntarme eso.

¿Qué tiene que ver Lucas con nuestra conversación de amigos?

— ¿Lucas?, pues es mi novio, ¿Qué debería pensar? —pregunté confundida.

—Hay muchas cosas que no sabes de él, Emma. —dice con seguridad y sembró muchas dudas en mí.

—Ah, ¿sí? ¿Cómo qué? Y ¿Cómo sabes tú que hay algo que no se? —Cody me miró con esa seriedad que siempre hay en él—. Y si al caso vamos, a ti tampoco te conozco y estás aquí conmigo. —no sé porque pero me puse a la defensiva por Lucas.

Sé muy bien que hay cosas que no sé de él, pero ¿Habrá algo que lo relacione con Cody? ¿Se conocerán ellos de antes? ¡Ahg, odio mi mente tan paranoica!

—Si él no te lo ha dicho, no quiero ser yo quien te lo diga. —dijo en un tono frío y cortante.

¿Decirme qué? Maldición, odio a estos dos idiotas que juegan con mi mente.

—Bien creo que ya me voy. —dije y me puse de pie.

— ¿Te acompaño? —preguntó Cody poniéndose de pie.

—No, yo sé cómo llegar sola. —espeté de mala manera.

Me irritó mucho que hablara de Lucas y más que esté intentando meterse en mi mente.

Caminé un paso, pero Cody me tomó de la muñeca y me pegó a su cuerpo para unir nuestros labios en un cálido y suave beso. Se sentía jodidamente bien, aunque sé que está jodidamente mal, y parezco una estúpida bipolar y hormonal correspondiéndole el beso.

—Adiós Jhonson. —dijo al separarse de mí.

—Adiós Williams. —dije obviamente mirándolo mal y luego seguí mi camino.

No sé qué me está pasando con Cody, se supone que somos amigos y "los amigos no se besan", bueno no es que yo siga mucho las reglas. Cody siempre busca hasta la más pequeña oportunidad para besarme y yo como una tonta se los correspondo. Esto debe parar, se supone que soy novia de Lucas y tengo que hacer que sea creíble, y sé que Cody y Lucas no se llevan bien así que voy a tratar de evitar problemas, aunque yo soy un imán de problemas.

Al llegar a casa mi tía me estaba esperando para cenar, así que cené junto con ella y me fui a dormir. Este día fue muy agotador, espero mañana pueda resolver esto de Cody y hablar con Lucas de lo que me dijo Cody, no creo mucho lo que me dijo, pero tengo muchas dudas. Trataré de que mañana todo se resuelva.

***

¡Nuevo capituloo!

¿Que les pareció?

¿Que les pareció Cody?

¿Están en el Team #Emmdy?

Betzabeth A.