Capítulo 3| Inténtalo.

El día de ayer fue toda una locura y hoy sería mi primer día fingiendo ser novia del imbécil de ojos grises que lleva por nombre Lucas Morris. Me siento rara con todo esto, uno por el hecho de que tengo que acercarme a Lucas, y dos, porque nunca antes había tenido un "novio", obviamente si he andado con chicos, pero nunca ha sido nada serio, o nunca ha llegado el límite de ponernos un título como "novios", no me gustan esa clase de etiquetas, son terriblemente cursis y empalagosas. Pero haré todo por demostrarle a ese imbécil que no soy una cobarde y que puedo enfrentar lo que sea.

Hoy como todos los días voy tarde, odio despertarme temprano para soportar profesores desconsiderados, trato de esforzarme lo más posible en el instituto por mi tía, no quiero decepcionarla, ella es todo lo que tengo y no me gustaría verla decepcionada de mí, ya ha llevado muchas decepciones en la vida como para sumarle la mía también.

—Buenos días profesor, ¿Puedo pasar? —digo mirando mis uñas con fastidio parada en la entrada del salón.

—Pase y siéntese señorita Jhonson, ya es costumbre que llegue a esta hora, si no fuera por sus buenas notas creo que ya no la dejaría entrar más en todo el semestre. —dice, creo que con más fastidio que yo.

Entré al salón y me dispuse a ponerle la atención necesaria al profesor. Unas clases después, tomé algunas anotaciones y salí del salón a almorzar con mis amigas.

Cuando estamos llegando a la cafetería, giré y como ya es costumbre verlo ahí, en una esquina estaba ese chico, Cody.

Él es un chico guapo, bastante diría yo, es alto, de tez blanca, cabello negro y ojos grises igual que Lucas, es delgado, algo fornido, muy sexy a mi opinión y tan llamativo como lo es Lucas, él también nos hace la competencia como chico malo, él tiene un grupo de chicos que van en contra de Lucas, pero no han logrado quitarle el trono a Lucas gracias a los rumores que dicen de él. El chico en verdad es guapo y su aire misterioso lo hace mucho más atractivo, lo reconozco y obvio todas en el instituto lo reconocen, que está buenísimo, los rumores que todos afirman es cierto y dañan su popularidad es que dicen que se droga, todos en el instituto lo apodan como el "Drogadicto" y no me parece nada bien, la mayoría que inventa esos rumores ni deben conocerlo, no me parece bien que hablen así, que ironía, yo defendiéndolo y eso que yo no tengo siquiera sentimientos.

No nos conocemos, hemos cruzado palabras en algunas fiestas, más no frecuentamos mucho, es un chico misterioso a los ojos de todos, y lo único que se sabe de él es lo que se escucha en los rumores y como todos sabemos no todos los rumores son ciertos, sin embargo por eso es que Cody llama la atención, el crea enigma, nadie conoce sus verdades y aunque quieras hablar con él nunca sabrías más de él que no fuera sólo su nombre, Cody es un misterio que muchos quisieran descubrir. Hasta yo.

—Emma, ¿Puedes dejar de ver al drogadicto?, casi babeas por él. —dice Sofía en un tono burlón.

—No lo estaba mirando porque me guste o algo así tonta, es solo que me resulta interesante. —dije despreocupada y aparté la mirada de Cody.

Cuando vamos llegando a la cafetería veo que viene Lucas con su grupito.

«Y aquí vamos, Diosito dame fuerzas para no cometer un asesinato. Amén.»

—Hola preciosas. —saluda Mateo y nos mira a todas con una sonrisa coqueta.

—Hola. —dice Ashley en un suspiro de enamorada y la fulmino con la mirada.

Ella siempre ha estado enamorada de Mateo, pero él es un mujeriego y no queremos que Ashley se meta con alguien como él, como ya había dicho ella es la única entre nosotras que tiene sentimientos y no queremos que la dañen.

—Se ven hermosas hoy. —se une Evan sonriéndonos y las chicas empezaron a caminar con Evan y Mateo dejándome sola con Lucas.

Quedamos en que ellas harían amistad con ellos.

—Y más tú, preciosa. —dice Lucas y se acerca a mí para darme un beso el cual esquivo.

—No te apresures galán. —dije riéndome por la cara que puso, tipo la morenita del meme que pone carita triste.

—Yo solo quiero besar a mi novia, ¿No puedo? —espetó con calma y mirándome con burla.

Rodé los ojos y dije─ Te recuerdo que solo estamos fingiendo, y justo ahora no me apetece besar tus desagradables labios. —susurré para que nadie que esté en esta cafetería oiga.

—Inténtalo, ¿Qué pierdes linda?, no pierdes nada, en realidad ganas mucho, pueda que sea solo fingiendo pero te gustará besar este bombón. —se señaló y luego me guiñó un ojo, coqueto.

—No lo creo Morris. —espeté haciendo una mueca asqueada.

—Mira... —dice y pone su brazo sobre mis hombros para empezar a caminar dentro de la cafetería así—. Muchas chicas aquí quisieran que yo las tuviera en mi cama y tú que tienes esa gran ventaja la desperdicias. —musitó muy egocéntrico.

—Quiero que te quede claro Morris, no me acostaré contigo. —espeté con seriedad.

—Como quieras, eso dices ahora porque no has probado, pero al menos sonríe para que crean que somos felices. —sonrió como el galán que es ganando la mirada de muchas chicas en la cafetería.

—No creo que sea porque no he probado, más bien se trata de que si así con ropa me das asco, imagínate sin ropa... —digo entre dientes fastidiada y fingiendo una sonrisa ya que ahora somos el centro de atención en la cafetería.

—Ya verás que cambiarás de opinión...

Caminamos por todo el lugar, unos nos miraban atónitos, a otros se le iluminaban los ojos mirándonos, y otros sin siquiera disimular tomaron fotos. Bueno, creo que esto ya me está avergonzando.

—Saliendo del tema, ¿Qué te parece si tenemos una cita?, ya sabes, para que si nos llegan a preguntar por el otro tengamos que responder y quede mejor todo el plan. —propone entusiasmado.

—Buena idea, creo que al fin estas aprendiendo a usar las dos neuronas que tienes. —me reí un poco y él me fulminó con la mirada.

—Ja, Ja, muy graciosa niña Emma. —reímos y me sentí extraña, bueno estoy riendo con mi peor enemigo y no rio de él, sino con él─ ¿Mañana al salir? —cuestionó curvando sus labios en una sonrisa.

—Si... —respondí aun sintiéndome extraña y luego él me dio un beso en la mejilla, muy cerca mis labios y se fue con su grupo.

Después del almuerzo las clases se tornaron aburridas, entregué unos trabajos que tenía pendientes y ya me iba.

Iba con mi teléfono en manos, texteando con Blair. Cuando ya iba llegando a la salida, escuché el grito de alguien pronunciando mi nombre. Sé que mis amigas no son porque ellas se fueron temprano, Ángela y Ashley porque ya no tenían clase, Blair y Sofía por cosas pendientes en casa, así que muy extrañada guardé mi teléfono y me giré.

—Hey Emma. —escuché y al girarme me topé con alguien que no esperé.

— ¿Williams? —cuestioné y el sonrió.

—El mismo, linda. —se acercó a mí.

Tuve una sensación extraña, sentía que algo en él estaba mal, no sólo en él, en esta situación. Ósea, yo estando sola en un pasillo y él que nunca me habla viniendo a mí con cara de asesino en serie, algo me decía que debía alejarme, que sea cual sea los misterios de él, tenía que alejarme.

—Quería preguntarte algo Jhonson. —dijo y se acercó más a mí con una sonrisa torcida.

— ¿Sí? —Digo extrañada y esta vez ya estaba frente a mí y noté lo rojo que están sus ojos— ¿Qué preguntarás? Suéltalo ya. —solté fría.

—Wow baja un poco tus humos linda, solo quiero saber ¿Por qué me mirabas tanto esta mañana? —cuestiona acercando su rostro al mío, lo cual me pone nerviosa de algún modo.

«Aléjate, no te acerques ni un paso más», dije en mi mente.

—No fue nada, sólo noté que estabas allí y te miré, es algo que hace la gente normal, ¿no? —respondí restándole importancia.

—No me pareció así... —musitó y me empujó hacia los casilleros, acorralándome con sus brazos, ocasionando que mi corazón empezara a latir con desenfreno—. A mí me parece que yo te gusto tanto como tú me gustas a mí. —miró mis labios con una sonrisa torcida que sólo expresaba la malicia de todo su ser.

—Pues no es as... —no terminé de hablar cuando el pegó su cuerpo al mío y me besó ferozmente.

No sé qué estaba pasando pero, sin entender el por qué, le correspondí el beso. Mi mente pendeja a veces no me ayuda. Se sentía suave, aunque me estuviera besando descontroladamente. Una de sus manos empezó a acariciar mi mejilla y con su otra mano abrazó mi cintura, pegándome a él. Y ahí reaccioné, estaba mal, debía alejarme, no era lo correcto y eso que yo rompía todas las reglas.

Pero ósea, ¡Ni lo conozco a la verga!

Con una fuerza que no sé de donde salió, lo empujé y le propiné un puñetazo, su cara se giró y luego cuando me miró una sonrisa ladina adornaba su rostro.

—Así es que me gustan las chicas, que se hagan las difíciles, pero tú tienes algo más, eso me encanta. —musitó aun con la burla iluminando su rostro y con la respiración agitada.

—Cody, ¿Qué mierda te pasa? —cuestioné molesta.

—Sabes mi nombre que linda. —sonrió con suficiencia.

— ¡Ahg! Todos los saben imbécil, y esto no debió pasar, no te vuelvas a acercar a mí o te juro que... —levanté un poco la voz, ya estando muy molesta y él me interrumpió.

—Tranquila Emma, no le diré a tu novio que disfrutaste cada momento de este beso, este será nuestro secreto. —replicó con esa sonrisa torcida y se fue como si nada hubiera pasado.

Me quedé pasmada, lo entendí todo, lo hizo para molestar a Lucas o quiere chantajearme luego. Se supone que Lucas y yo somos novios, fingidos claro, pero no quiero que sepan esto o pensarán que le soy infiel a Lucas y el quedará como la víctima, puede que yo sea una chica mala por decirlo así, pero jamás infiel mis cielos.

Y ahí otra pieza encajó ¿Y si es un plan de ellos dos para hacerme quedar mal y ellos tener popularidad? ¿Y si todo esto del noviazgo y ahora esto fue montado para jugar con mi mente? Claro está que si esto es cierto, Lucas quedará como la víctima y todos me odiaran a mí, así que posiblemente esto pueda ser un plan y yo tengo que empezar a hacer algo para contraatacar.

En el camino de regreso a casa intenté olvidar todas mis suposiciones para evitar dolores de cabeza, pero ahora sólo podía pensar en Cody, nunca me había acercado tanto a él y menos de esa forma, tenía los ojos rojos y empiezo a creer que lo que dicen es verdad, pero aun así me pareció muy extraña su actitud no puedo sacar eso de mi mente, aunque debo admitir que su beso fue fenomenal.

Llegué a casa un poco cansada. Cuando entré vi que mi tía mamá Laura, que estaba cocinando algo, –que olía muy bien por cierto– así que me adentré a la cocina a ver que hacía.

—Hola tía, ¿Cómo estás? —la abracé y le quité una tostada sin que me viera.

—Bien cariño —me sonrió pero de repente su sonrisa empezó a desaparecer— .Te tengo una noticia y sé que cuando se trata de noticias debo decírtelas sin rodeos. —espetó con seriedad y la noté un poco nerviosa.

—Dime. —ahora yo estoy algo nerviosa.

«Por favor que no sea nada que tenga que ver con ella, que no tenga que ver con ella por favor.»

—Es sobre tu hermana —rodé los ojos y bufé, por lo menos no es de quien ando huyendo desde que tengo memoria, es la otra—, quiere que sepas que vendrá pronto. —informa aun nerviosa y se por qué, mis estallidos de ira son bastante explosivos.

— ¡No quiero saber nada de ella!, ella nunca ha estado ¿Para qué quiere venir ahora? —grité enojada.

—Emma cariño cálmate, sé que no la quieres ver pero ella a ti si, tienes que dejar todo atrás Emma, esto no te hace bien lo sabes muy bien. —dice tratando de calmarme un poco, pero ya es tarde.

Ahí enfurecí más, ella lo sabe, sabe todo lo que he pasado y me molesta que quiera que intente volver a relacionarme con mi hermana, juré que jamás dejaría que ningún fantasma de mi pasado vuelva y lo quiero cumplir.

— ¡Ella hizo eso Laura y me dejó sola, dejó todo atrás y con en eso también me dejo a mí! —grité ahora muy alterada, caminando de un lado al otro sintiendo desesperación.

—Pero ella te quiere mucho y quiere volver. —sus ojos se cristalizaron y sentí un nudo instalarse en mi garganta.

«No quiero hacerte daño tía, no a ti, eres todo lo que tengo.»

Sé que para ella es importante esto, pero lamentablemente no puedo consentirle ese deseo que ella tiene de verme con mi hermana de nuevo.

—Para mi ella no es nadie, ¡Sólo es un estúpida que se fue sin importar que yo iba a esta sola! Ella era lo único que tenía, lo único parecido a mi familia y no le importó y se fue, tú sigues aquí ella no, así que tú mereces el cielo Laura, mereces todo el amor que me queda mucho más que lo que la puta esa merece. —volví a gritar y sentí mis ojos arder, así que me giré y subí rápidamente a mi habitación.

No me gusta que me vean llorar, llorar es una señal de debilidad, y no soy débil, aprendí con el tiempo que ante todo tengo que ser fuerte, por eso reprimí todos mis sentimientos, a veces se hace complicado tener que llevar con tanto pero he aprendido a soportarlo, por eso dejé la Emma sentimental de lado, por eso cambié tanto con los años y me convertí en lo que soy.

Nada me hará cambiar en lo que me he convertido, si algo también he aprendido es a nunca mirar atrás, lo que quedó atrás fueron mis pedazos rotos y duele como nunca verlos de nuevo, por eso me olvidé de ellos y me enfoqué en lo que viene ahora.

No quiero volver a tiempos pasados donde lloraba cada noche hasta quedarme dormida, donde me sentía tan sola, patética e insuficiente, ya no más, si creé esta nueva coraza de chica ruda sin sentimientos la mantendré y no miraré atrás, no soy una chica patética, soy alguien que a pesar de que todo haya salido mal pude levantarme y aunque no con las mejores decisiones, jamás volvería a verme débil, nunca más, mi objetivo es nunca mirar atrás de nuevo y lo estoy cumpliendo.

Ya cuando se me había pasado un poco todobajé a cenar sin la compañía de nadie, tal como me gusta, estar sola de vez encuando para sentir paz, después que cené, subí, me duché y me dispuse aescuchar algo de música para conseguir el sueño, lo cual no fue tan difícilporque en realidad estaba cansada de tanta mierda en un día.

***

¿Todos intrigados con saber el pasado de Emma?

¿Que tal este encuentro loco entre Cody y Emma?

Continúa y conoce más cada personaje...

Betzabeth A.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top