Capítulo 2| La idea.
Hoy me levanté un poco más temprano para arreglarme sin apuros y hacer un par de cosas que tenía pendiente, sin embargo estoy llegando tarde al instituto, para mí ya es costumbre llegar tarde, creo que el llegar tarde es un don mío, sólo he llegado temprano un par de veces.
Ya en este momento me encuentro con mis amigas en el jardín del Instituto.
—Sofía, tienes un grano en la frente. —dijo Ángela haciendo una mueca de asco.
— ¿Qué? —espetó Sofía cubriéndose la frente con ambas manos y abriendo los ojos como platos.
—No es para tanto Sofía, solo pareces un unicornio con la frente hinchada, nada más. —comenté encogiéndome de hombros y las chicas rieron.
En eso que estamos riendo, llega Evan, uno de los tres chicos problemas, él es alto, de tez morena clara, sus ojos son negro azabache como su cabello, también se les une a Lucas y Mateo, es súper guapo con su aire de chico malo aunque muchos sabemos que es el más débil del grupo de ellos.
— ¡Hey Emma! ¿Cómo estás? —me saluda con tono burlón que caracterizan a los chicos malos.
—Yo bien gracias por preguntar, ahora, ¿Qué quieres? —pregunté con seriedad, sé que algo quiere, ellos nunca se acercarían a nosotras sino fuera a pedirnos algo o simplemente a molestar.
—Yo no, Lucas quiere hablar contigo, dice que es importante. —sonrió con burla.
« ¿Qué se traerán estos idiotas?» Pensé.
—Iré con mis amigas en un momento. —digo despreocupada.
—No linda, él dijo que quería hablar contigo, no con ellas. —ahora si noto un poco de seriedad en su mirada.
Me levanté, les di una mirada a las chicas –que por cierto estaban algo confundidas– y caminé con Evan hacia donde estaban Lucas y Mateo. Cuando nos vamos acercando a su grupo, noto que Lucas me mira con una sonrisa burlona y maliciosa en sus labios, así que me pongo seria y sigo caminando hacia donde él está, jamás me dejaría intimidar por él.
— ¿Se están cayendo los ángeles del cielo? ¡Qué belleza se acerca a mí! —exclama Mateo con una sonrisa amplia y picara, es normal en Mateo el coqueteo con la mayoría de las chicas, así que no le doy atención.
—No vine por ti Mateo, así que bájate de esa nube —se escuchó un "Ooh" por parte de Evan y Lucas—. Vine porque tu amiguito quiere hablar conmigo. —miré a Lucas aun seria.
—Ven. —dijo Lucas con su normal expresión maliciosa.
Nos alejamos un poco de los chicos, yéndonos a un pasillo un poco alejado de todos.
—Bueno ya dime antes de que mi paciencia se vaya y te golpee esa carita de niño bueno que no tienes, ¿Qué quieres hablar? —suelto sin rodeos.
—Uno, si tengo cara de niño bueno para tu información. Y bueno, tengo una gran idea Jhonson. —comenta sonriendo como niño pequeño que le acaban de dar un dulce.
— ¿Cuál? —cuestioné un poco intrigada y desconfiada como siempre.
—La idea es para ganar más popularidad y dejar tanta rivalidad. —se encogió de hombros aun sonriendo.
— ¿Y cómo se supone que haremos eso? ¿Harás stripper en la próxima fiesta que demos las chica problemas? No creo que sea la buena vida Morris. —me empecé a reír a carcajadas y él me fulminó con la mirada.
—Es buena idea en cierto punto, pero no, no quiero chicas manoseándome, me sentiré usado —contuve la risa, ese debe estar más usado que baño público—. Bueno... ese es el caso... —lo noté un poco nervioso—. Para que mi idea salga bien tenemos que... Fingir un noviazgo. —terminó de decir y sonrió con clama.
— ¡¿Qué?! —pregunté asombrada y dejando de reírme.
— Gran idea, ¿No? —Lucas sigue sonriendo y yo pasé de estar sonriendo con burla a tener un rostro como, "¿Qué mierda?"
—Lucas dame un solo motivo para no estamparte el rostro contra la pared del pasillo. —lo miré con amenaza y el sólo sonreía como el imbécil que es.
—Bueno Emma, hice una lista de pros y contras antes de venir a decirte esto, y si también metí ahí el probable puñetazo que me darías. Bueno en fin me di cuenta que hay muchas cosas que nos favorecen. —empezó a subir y bajar sus cejas con picaría y yo rodé los ojos.
—No Morris, yo jamás sería algo tuyo ni en juegos. —espeté mirándolo con una mueca de asco.
—Primero que nada, te digo que esto llamará mucho la atención, hay chicos que se mueren por ti y los sabes, al igual que chicas que mueren por mí, sin embargo, si nos unimos seríamos imparables Emma. Sé que hay muchas personas que amaran esta unión y que es obvio que ya muchos nos Shippean, seríamos la pareja del año y nuestra popularidad se iría por los cielos, además de que dejarás de odiarme después de que te de un lindo besito. —lo miré mal por lo último que dijo y el rio.
Lo pensé, tenía razón, además de que nos serviría mucho, las chicas y yo estamos perdiendo demasiada popularidad y claro que uniéndonos seriamos imparables, es algo que una que otra vez me había pasado por la cabeza, solo que ni loca me acercaría a Lucas como él piensa. Y aun no quiero, lo odio, es un idiota y así no tuviera más elección buscaría otra vía para ganar lo que quiero.
—Como ya dije Lucas, no sería nada tuyo ni en juegos, ni loca me acercaría a tal idiota como tú. —el volvió a reír como si de un chiste se tratara.
—Que orgullosa me salió la niña vale —seguía burlándose—. Pero bueno no lo creo Jhonson, sé que aceptarás, pero de todos modos es solo una propuesta, tu vez si la aceptas o no... Cobarde. —al decir eso me entró un cabreo intenso, no soporto que nadie me diga cobarde, he pasado por tantas cosas que un cobarde nunca podría haber superado ni en sueños, soy más fuerte de lo que muchos creen.
—No soy cobarde Morris y te aseguro que si te digo que no, no es por cobarde, sino por lo desagradable e inmaduro que eres. —espeté molesta.
—No dirás eso cuando te tenga en mi cama Jhonson, ya lo veras. —me guiñó un ojo, sonrió con suficiencia y se fue, dejándome cabreada.
No lo soporto, lo odio y siempre lo haré.
Minutos después de haber salido de mi pequeño shock, me acerqué a las chicas que aún seguían sentadas en el jardín, para contarles sobre la "gran idea" de Lucas –nótese el sarcasmo– a ver que les parecía. Para mí esa idea es muy descabellada y no le encuentro muchas cosas positivas a esto, aunque los puntos que el expuso fueron muy buenos, sin embargo nunca dijo los contras, solo dijo lo que quiere que escuche, lo positivo, a mí me parece una locura y que él solamente se quiere aprovechar de la situación.
— ¿Qué sucedió?, ¿Qué quería tu amiguito? —cuestionó Sofía sarcástica.
—Les tengo una noticia y necesito que me den su opinión —capté la atención de todas al instante—. Lucas me hizo una propuesta, para ganar más popularidad y dejar la rivalidad.
—Es buena idea de parte de él querer dejar tanta rivalidad, pero, ¿Cómo? —pregunta mi amiga Ángela.
—Fingiendo un noviazgo. —digo con seriedad y todas me miraron atónitas.
Se propagó un silencio entre todas, las miradas de Ángela y Ashley eran asombradas y tenían una sonrisita pícara bailando en sus labios, Sofía tenía el ceño fruncido y Blair estaba totalmente seria, sin embargo podía ver la burla en los ojos de ambas.
—A mí me parece bien y muy romántico. —comenta Ashley subiendo y bajando sus cejas.
—A mí también me parece buena idea, aunque obviamente debes tener mucho cuidado, no sabemos cuáles son sus verdaderas intenciones, no es bueno confiar en la gente, la gente miente lo saben. —se une Blair con una sonrisa de lado.
Solo las personas que hemos pasado por tanto sabemos que confiar en las personas es algo muy delicado, luego de una mentira solo vienen más mentiras, por eso a nosotras nos cuesta creer, porque nos han mentido mucho.
—Para mí es una gran idea, así por fin dejaran tanta rivalidad o lo intentarán, ¿no? —dice ahora Ángela comiendo un chicle. Yo asentí.
—Yo pienso que es una locura todo esto y que él solo quiere aprovecharse de la situación, recuerden como son esos imbéciles, buscarían cualquier momento para aprovecharse y burlarse de nosotras, yo creo que deberías decirle que no, es un locura —comentó Sofía y con una expresión de desconfianza total—. Eres mi mejor amiga y no quiero que te dañen. —añadió.
Concuerdo con Blair y también Sofía, al igual que me parece muy bien lo que dijeron las primas Daniels, sigo vuelta un lío pero me están ayudando a pensar más en cierto modo.
—A todas nos parece buena idea Sofía, ¿qué crees que puedan hacer ellos? Somos más, cualquier cosa sabremos qué hacer. —le dice Blair a Sofía mirándola mal.
Estas chicas son raras. En un momento están hablando normal y al otro se miran feíto y se hablan a las patadas. Bueno no es por nada pero se parecen a mí. Estoy orgullosa de ellas. Ja, ja.
—Piensen en Emma chicas, no quiero que le hagan daño a mi mejor amiga. —Sofía bajó un poco la mirada.
—Recuerda Griffin, es solo fingir, Emma no se va a enamorar de él. —espetó Ángela rodando los ojos.
—Bueno ya cálmense, vamos a hacer una promesa —me metí interrumpiendo su debate—, le diré que si al imbécil, pero no me enamorare de él, aunque yo creo que es imposible que me enamore y lo saben, pero esta será mi promesa con ustedes, no me enamoraré de él ni le dejaré pasarse de la raya si yo no lo deseo así, ¿okey? —ellas asintieron y yo sonreí de lado.
Después de hablar un rato más fuimos a nuestras últimas clases, solo serían dos y luego saldríamos.
(...)
—Sofía creo que me pegaste los piojos. —le dice Blair rascándose la cabeza.
—Perra ya te dije que yo no tengo piojos. —replicó Sofía fulminando con la mirada a Blair.
Reímos y yo saqué mi teléfono del bolsillo de mis short. Al parecer hoy había una fiesta.
—Chicas, hoy hay fiesta. —les enseñé mi teléfono y ellas sonrieron.
—Fiesta... uoh uoh, fiesta... uoh uoh, fiesta. —empezó a cantar Ángela y todas reímos.
4 horas después...
Íbamos en el auto de mi amiga Ángela cantando cada música que escuchábamos en la radio, ya eran las 9:30 de la noche e íbamos ya vestidas muy guapas para la ocasión.
Cuando llegamos a la fiesta, la casa estaba repleta de gente por todos lados haciendo cosas distintas, unos bailando, otros bebiendo y se veían unas cuantas parejitas en los rincones, como si no pudiéramos verlos. Al entrar las chicas tomaron rumbos distintos, Sofía desapareció con un chico, Blair bailaba con Ange y Ash junto con unos chicos que las invitaron a bailar, yo me dispuse a beber un poco mientras veía a los demás bailar y me dejaba llevar por el ritmo de la música, no soy de tener ligues en las fiestas, como mis amigas, prefiero estar sola, bailar, disfrutar del momento y jugar con los chicos una que otra vez.
En eso que me estoy moviendo al ritmo de Wacth Me de Silentó, alguien me toma de la cintura y me acorrala contra la pared, poniéndome en modo defensiva al instante.
—Te ves hermosa hoy. —dice Lucas con una sonrisa coqueta y noto que está un poco ebrio lo que hace que me relaje un poco, pero no quita el hecho de que me molestó que me tomara así.
—Gracias querido Lucas, pero, ¿Dónde dejaste al Lucas imbécil? El que yo conozco no hace cumplidos. —le dije con una sonrisa maliciosa.
—No lo dejé en ningún lado, sigue aquí bien tranquilito, no lo despiertes que se pone odioso. Y sucede querida Emma que como vamos a ser novios fingidos, debo acostumbrarme a hablarte así, no te creas tan importante Emma. —respondió riendo y acercándose cada vez más a mí.
—Yo aún no te he dicho que si, Morris. ¿Qué te hace pensar que diré que si? —espeté con seriedad.
—Uno, estas desesperada por redimir a tu grupo; Dos, no eres de esas que dejan pasar las cosas y sé claramente que como te llamé cobarde harás cualquier cosa para hacerme pensar lo contrario; Y por último, sé que no te vas a poder resistir a mí, aquí ambos sabemos que me deseas... —se acercó y me dio un beso en la mejilla, provocando que mi sangre hirviera de la ira.
Sí, tiene razón, ¡Maldita sea que si tiene razón! Obvio que en lo último no, no lo deseo, lo odio y eso no va a cambiar nunca creo. Pero me molesta mucho más el simple hecho de que si tenga razón en otras cosas y que hable de mi, de mis intensiones o acciones como si me conociera. Definitivo, jamás dejaré de odiar a Lucas Morris.
—Te equivocas Morris, tengo otros motivos totalmente cuerdos que no tienen nada que ver con lo que dices. Y que te quede claro, yo a ti no te deseo, yo a ti te odio. —le espeté mirándolo fijamente, su mirada solo desprendía desprecio igual que la mía.
—Me gustaría saber si tomas o dejas la propuesta, no soy muy paciente que digamos. —dijo él ahora, aún más serio que yo.
—Sí, la tomo. —respondí con frialdad y con expresión neutra.
—Entonces hay que ir ensayando. —dice con una sonrisa victoriosa y se acercó demasiado a mí, tanto que pude sentir su aliento chocando contra mis labios.
—No lo creo Lucas. —musité saliendo de su agarre.
—Amargada, ¿Al menos quieres bailar? —cuestionó estirando su mano en mi dirección y rodando los ojos.
Aunque por un momento pensé decirle que no, mi mente y mi cuerpo me pedían a gritos bailar, así fuera con ese idiota, solo necesitaba distraerme un poco.
Asentí y caminamos a la pista de baile, nos acercamos y sonó por todo el lugar Work de Rihana, yo me paré de espaldas delante de Lucas y empecé a bailar twerk, moviéndome exageradamente, viendo como Lucas se mordía el labio y miraba mi trasero. Tengo que ser sincera, lo hacía a propósito, disfrutaba de verlo así, me producía un calor en el cuerpo aunque jamás lo admitiera.
—Deja de mirarme el trasero, pervertido. —dije riendo y él se unió a mis risas.
—Esta vista no la tengo todos los días, tengo que aprovechar. —se encogió de hombros y empezó a bailar.
Seguimos bailando y Lucas me tomó de las caderas y me pegó más a él, tanto que sentí su pantalón en mi trasero y algo más pues, allí me di cuenta que lo que dicen del mini –o mejor dicho, gran– Lucas es cierto. Ok, no hablaré de los rumores que dicen las chicas de la Lucasconda, pero se pueden imaginar las cosas que dicen las chicas. También noté que estábamos muy juntos, traté de zafarme de su agarre varias veces pero no lo logré, así que dejé de intentarlo y seguí bailando.
Después de bailar con Lucas casi cuatro canciones, las chicas y yo nos fuimos, que ya estaban ebrias igual que yo. Decidimos quedarnos esta noche en casa de Ángela, porque queda más cerca y ya eran las 3:30 de la mañana como para andar ebrias y locas por las carreteras.
Pasé toda la madrugada pensando en lo que pasó con Lucas hoy. Todo esto es una locura y sé que en cualquier momento esta "Gran idea" nos traerá problemas, pero debo dejar mi cobardía porque no soy así y esto es sólo una tontería, he pasado por cosas peores.
Antes de dormir le envié un mensaje a mi tía diciendo que estaba bien y en la casa de Ángela, después de enviarlo me quedé dormida aun con Lucas llenando cada pensamiento en mi cabeza.
***
¿Qué les parece la historia hasta ahora?
¿Les cae bien Lucas?
¿Les cae bien Emma?
Betzabeth A.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top