Los minisúper son lo que Camie conocería como "algo iluminado", es increíble la cantidad de cosas que ahí encuentras que te facilitan la vida a mil. Desde comidas congeladas, sopas instantáneas e incluso alimentos procesados, ¡Dios!!!, que fácil era todo, y más si eres una chica que con costo y sabe usar el microondas para calentar un poco de agua, bueno esto último tal vez es un poco exagerado, pero se entiende el mensaje.

Ahora se encontraba caminando por el pasillo correspondiente a los cereales, -A ver que tenemos aquí-

Tomó tres cajas para sus desayunos fugaces, uno de miel y almendra, otro de hojuelas azucaradas y el ultimo de chocolate. Además, encontró otra cosa que llamaría mucho su atención.

- ¿Barritas energéticas?, ¿Cómo es que nadie me contó de la existencia de algo tan útil? -

De inmediato echó 4 paquetes de esas, le vendría bien un poco de esas milagrosas barras para un poco más de energía extra en sus tardes de trabajo. Así es, ella todo se lo tomaba de forma literal. Siguió revisando un poco más el lugar, dio un par de vueltas antes de ir a pagar, también compró algunas frutas y verduras empacadas, y unos cuantos lácteos, incluyendo su favorito e incomparable helado de caramelo salado.

Al final toda la compra valió la pena, ¿Quién dijo que no sabría cómo sobrevivir sola?

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-Ya estoy aquí!!!- Gritó por toda la casa sin importarle si Bakugou seguía durmiendo o no

Escuchó un ruido proveniente de la cocina haciendo evidente lo obvio.

-Bakiuuu ya despertaste!!!-

-Lo extraño aquí es que tú lo estés, ¿no que no te gustaba madrugar? -

-Camie se sorprendió al escuchar el tono tranquilo con que hablaba su compañero, además de no gritarle o al menos reprocharle el apodo como normalmente lo haría, sonrió para sí misma.

-Bueno, eso es cierto, pero tipo necesito cosas para desayunar y eso, ¿no crees? -

-Mmmmm- se limitó a responder

-Pero sabes?, es súper increíble todo lo que hay en esos minisúper, ¡realmente quería comprar la tienda entera!!!-

La castaña hablaba con tanta alegría que no midió lo que estaba diciendo, e hizo que Bakugo la mirara un poco extrañado ante este comentario.

-Me vas a decir que nunca en tu puta vida habías ido a uno?, ¿En qué maldito mundo vives? -

- ¿Eh? -

Ops!, fue ahí donde Camie empezó a ponerse nerviosa al darse cuenta del pequeño error que había cometido.

-Bueno fam, tu sabes que hay padres que no dejan que los hijos se encarguen de las compras y esas cosas, son muy quisquillosos con eso, jejeje- trató de excusarse haciendo que sacaba las cosas de sus bolsas.

No muy convencido de lo que dijo, Bakugo miraba de reojo la comida que ella iba sacando de la bolsa, o mejor dicho el montón de porquerías.

-Pero... ¿Qué carajos? - exclamó con malestar

- ¿Qué? -

- ¿Te vas a comer toda esa mierda? -

-Oye fam, es comida, y sí, es todo lo que necesito para sobrevivir-

Camie sacó un tarro de algo que parecía no ser apto para diabéticos, -Imagínate esto con un par de deliciosas tostadas de pan, delicioso, ¿no crees? -

- ¿Nutella? -

-Siiiiii, el dulce de los dioses- sus ojos tenían un brillo un poco aterrador

- ¿Sabes hacer unas putas tostadas? - preguntó un poco incómodo, aunque ya podría imaginar cual sería la respuesta

- ¿Para qué?, si encontré unas ya hechas!!!- Sacó un paquete de pan cuadrado con gran alegría, y sí, efectivamente ya estaban tostados.

-Y mira!, encontré estos bagels en oferta, 2x1, ¿no es genial? -

Solo por curiosidad, y nada más por eso, y para cerciorarse que sus sospechas eran ciertas, el chico tomó una de las bolsas para revisarlas, como dijo ella eran unos bagels de arándanos, leyó la información del producto y suspiró.

- ¿Acaso eres una idiota?, la única razón por la que están en oferta es porque caducan mañana-

-Entonces ya se lo que voy a desayunar hoy!!!- su optimismo era palpable

Bakugo se quedó mirándola de arriba-abajo y viceversa, andaba vestida con ropa deportiva, unos pantalones tracksuit blancos, un top negro y encima de este una blusa negra de tirantes corta que dejaba su ombligo al descubierto, junto a unas zapatillas deportivas blancas

-Hey boy! -, lo llamó la castaña chasqueando sus dedos, -acaso me estás dando un body check? -, le cuestiono guiñándole el ojo.

-No- contestó secamente, -Solo no puedo creer que aun comiendo tanta mierda mantengas esa figura-

- ¿Estás insinuando que soy sexy? -

El rubio la fulminó con la mirada, mientras ella solo sonreía, esta chica no tenía vergüenza de nada.

-Mira... eso no es... solo digo que...-

Un sonido proveniente del horno de la cocina cortó la conversación de un momento a otro, se dirigió hacia el y sacó los 2 croissant rellenos de algo delicioso que hizo que a nuestra chica se le volvieron a alborotar las papilas gustativas.

-Fam!!!, hiciste uno de esos para mí? - la baba saliendo de su boca era tan brillante y visible.

-No, solo me levanté con hambre-, Tomó sus croissants y el café recién hecho para dirigirse hacia la mesa, -Tú disfrutas tu bagels-

-Eres cruel-

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Era una mañana de lunes brillante, cálida, los rayos del sol reflejados por toda la habitación eran el preludio de lo que podría llegar a ser un gran día. Y eso también era un enorme alivio, porque si fuera lo contrario, frío y lluvia, probablemente aún estaría dormida entre sus cómodas y placenteras cobijas.

Al fin el primer día de clases había llegado, y al igual que en la escuela y la preparatoria, en la universidad también sentía como los nervios reinaban dentro de ella. Se miró al espejo para darse una última checada antes de salir, unos pantalones negros tipo pitillo, una blusa de seda blanca junto a un cárdigan color amarillo, y sus adorados botines eran el oufit perfecto para la ocasión, mientras una media cola de caballo adornaba su sedoso y castaño cabello. Se veía perfecta, se sentía así, tomó su bolso, lista para salir por la puerta con toda la actitud.

Al llegar a la puerta encontró a su amable y considerado rommate. Al igual que ella se preparaba para salir a la universidad. Camie mentiría si dijera que un suspiro no salió de sus labios apenas lo detalló. Unos jeans rasgados y una simple camisa blanca eran suficiente para provocar eso en ella.

-Bakumie!!!, te ves genial!!!- gritó para llamar su atención, además de querer ver la reacción de él hacia su look.

...

...

...

Silencio, eso fue lo único que percibió de su parte. En verdad Bakugou Katsuki sabía cómo matar las ilusiones de una chica, hasta hace un momento se sentía toda orgullosa y confiada de ella misma.

Y lo único que gano en cambio fue otra mirada llena de enojo e irritación.

- ¿Cómo putas me llamaste? -

-Mmmmm, ¿Bakumie? - respondió con una inocente sonrisa

- ¡No me llames así!!!-

-Buuu, y ¿Por qué no?, es completamente iluminado, "Baku" de Bakugou, y el "mie" de rommie, ¡BAKUMIE!!!, vamos fam suena genial-

-Claro que no!!!, suena a que juntas tu nombre con el mío, como lo hacen las maltitas parejas!!!

Camie se quedó pensando por un momento en lo que su compañero acababa de decirle, el cual podía sentir como dentro de la cabeza hueca de la chica se planteaban varias fórmulas e hipótesis para poder dar con su punto.

Después de unos segundos, que para Bakugou se sintieron como horas, Camie reaccionó. Chocó su puño contra la palma de su otra mano y se limitó a decir...

-Ooooh eso!!!, no lo había tomado así, es una linda coincidencia-

Antes de poder replicar sintió como su compañera tomó su mano y le entregó un pedazo de papel con un número escrito en él

- ¿Qué diablos es esto? -

-Mi número fam, después de la universidad lo más probable es que vaya a estar en casa, así que, si surge o necesitas algo solo llámame, ¿capish? -

-Además de vulgar eres floja-

- ¡No lo soy!, trabajo desde casa bro, nada más-

No quería tomarlo, de verdad que no quería, no lo haría, pero... igual sí lo tomo y lo metió en la bolsa de su pantalón de mala gana. Para su desgracia era cierto, tenía que estar en contacto con ella si surgía algo respecto al arrendamiento.

-Tsh-

-Buen chico Bakumie- le dijo con toda la mala intención

Al ver de nuevo la expresión en el rostro del rubio explosivo decidió, literal, salir corriendo de ahí.

-Es hora de que me vaya!!!- susurro para sí.

- ¡Que no me llames así!!!, ¡Shineeee!!!-

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Dentro del campus universitario los extensos árboles de cerezo trazaban el camino hacia lo que eran los grandes edificios de las diferentes facultades que conformaban esta institución, dándole así la bienvenida a los nuevos, y no tan nuevos, estudiantes que iniciaban un nuevo ciclo de estudio. Y entre esta gran multitud de personas ansiosas por empezar un semestre lleno de estudio, sudor y lágrimas, se encontraba un grupo muy ameno de amigos que probaban por primera vez los que significaba ser un universitario hecho y derecho.

- ¡Amor!!!- gritó una chica que llegaba desde atrás colgándose del cuello de su sorprendido novio

-Ho... hola pre... ciosa- trataba de articular con una complicada sonrisa

-Oye Ashido, suéltalo, no ves que no puede ni respirar- río su amigo pelinegro tomando sus manos para que soltara el agarre

-Bien, ¿y qué tal así? - se posicionó frente al pelirrojo y lo abrazó de la cintura

Como era característico de él le dio a su novia una amplia sonrisa, acarició su cabello y levantó su pulgar en seña de aprobación.

-Mucho mejor preciosa-

-Ustedes son el par de novios más vomitivamente empalagosos que conozco-

-Solo estás celoso de que Jirou no sea así contigo Denki-

- ¿Tú de qué lado estás Sero? -

-Del lado de la verdad-

-Jirou chan y yo nos amamos, pero hacemos lo que tenemos que hacer en nuestro "nido de amor", no sé si sabes a lo que me refiero- le contestó con un guiño y golpeándolo con el codo

-Oye Kami, si Kyo se da cuenta de que estás hablando de su vida íntima te va a mandar a electrificar hasta quedar quemado, y si no dejas de fastidiar yo misma me encargaré de que lo sepa- le amenazó Mina con una sonrisa

Kirishima tomó la mano de su chica y le dio un tierno beso en los labios -Ya la escuchaste bro-

-Sí, sí, ya me callo-

Se puso nervioso por dicha amenaza, si había alguien en la vida quien lograba este efecto era su novia y su carácter, ni el rubio musulmán causaba tal impacto en él.

Sero en tanto disfrutaba de ver estas escenas entre ambos, les gustaba tirarse mierda, aunque de forma jocosa, nunca era nada serio... Y ahora que mencionaba "mierda", algo se le vino a la mente, o más bien alguien.

- ¿Alguien sabe dónde está Bakubro?, es raro no verlo temprano por acá, más siendo el primer día-

-Mmmmm bueno, le envié un par de mensajes esta mañana pero no me los respondió, supongo está en la Baku-zone o algo así, y ya saben lo peligroso que es eso- respondió Kirishima tratando de no darle tanta importancia

Kaminari pensó en lo que estaban hablando del rubio, y recordó su extraño comportamiento del otro día.

-No sé amigos, el sábado fue algo raro, no me permitió ir a visitarlo, y tampoco el domingo-

- ¿Y eso en que te extraña? - preguntó la peli rosada- no eres exactamente una blanca paloma para Bakubro

-Ya lo sé... pero de verdad fue algo extraño, se los juro que iba a decirme que sí de buena manera, y saben lo difícil que es eso, pero se quedó en seco y me puso excusas de cansancio por la mudanza y esas cosas, ¡y se mudó hace una semana! Y que no le responda a Kiribro, ya es en extremo raro, es decir, es Kirishima, se los digo, oculta algo y por eso nos evita-

Los demás se quedaron meditando un poco en dichas palabras, Bakugou era un chico reservado y callado, nunca se sabía mucho en que pensaba, pero también era explosivo y gritón cuando esa parte de él se veía expuesta, a decir verdad, no sabían porque el pikachu estaba tan extrañado, por lo que cada uno llego a una conclusión propia

- ¿No estás exagerando un poco Kamibro? -

-Pero si suena un poco extraño aun viniendo de él- pensó Mina.

- ¿Admites que Kiribro es el mejor amigo de Bakugo? -

Kaminari rodó los ojos por este último comentario, Sero nunca se tomaba nada enserio, bueno, no era nadie para hablar de eso

-No lo sé chicos, tengo un no sé qué me hace sentir inquieto por eso-

Mina soltó la mano de su novio y se colocó frente a los tres chicos, levantó el dedo índice hacia ellos y con esa sonrisa característica de ella les dijo -Pues fácil como buscarlo y preguntarle directamente, ¿no creen? -

-No seas chismosa Ashido- le regaño su pareja -Además, no es como si pudieras sacarle algo a Bakugo de la nada, recuerda que es como una cebolla, hay que pelarla capa por capa-

-No si usas un cuchillo- respondió con mucho orgullo-

-O una sierra- le siguió Denki

Kirishima negó con su cabeza, quería demasiado a su novia, pero no le gustaba mucho seguirla en esos juegos de detective. Puso una mano encima del hombro de Sero y lo jaló para que caminara junto a él.

-Luego no digan que no se los dije-

Ambos dejaron tanto a Denki como a Mina atrás.

- ¿Estás conmigo amiga? -

-Definitivamente-respondió chocando los puños con el otro

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Nunca, pero de los nunca, había visto a tanta gente reunida en un solo lugar, decir que estaba abrumada era poco, y eso que en toda su vida había estado rodeada de personas. En cuanto llegó a la universidad le pareció normal, pero conforme se fue adentrando en ella la cantidad fue aumentando hasta llegar a este punto.

Apenas llegó a la Facultad de Ciencias Económicas e Industriales, pudo notar una aglomeración mayor, en específico un lugar, Administración de Empresas. Resopló para ella misma al admitir que su Bakumie tenía razón.

-Joder- se quejaba. Tenía que ir a un lugar en específico, Edificio D, aula 204, pero no lograba encontrar donde era exactamente, su sentido de la orientación era peor que un no vidente en pleno centro de Shibuya.

Miró de nuevo en el croquis que le había hecho en la rectoría y trató de ubicarse en medio de tres caminos que la dirigían a tres edificios diferentes. Al quedarse pensando hacia donde ir una voz sobre su hombro llamó su atención.

- ¿Sabes que ninguno de esos caminos te lleva a tu destino, cierto? -

Al darse cuenta, vio a un chico que la miraba con una linda, y coqueta, sonrisa, además de que se encontraba muy cerca de ella.

-Parece que estás un poco perdida, lo siento-

-Ah... ah sí, gracias- respondió un poco sorprendida por dicha cercanía

-Aun no agradezcas que no he hecho nada-

Era un tipo muy atractivo, alto, azabache y podía ver tres pares de músculos bien formados a través de su camisa.

-Bu... bueno, y ¿cómo sabes dónde me dirijo?, me estabas acosando o algo así? -

La castaña le hablaba un poco más confiada, a decir verdad, nunca suele ponerse nerviosa al hablar con chicos, pero estaba tan concentrada en otra cosa que la repentina llegada del joven la tomó con la guardia baja.

-Jajá, para nada, solo digamos que eres una chica difícil de no notar, además, todos saben que el edificio D es el de administración-

-Bueno, no todo el mundo jeje-

-Para eso estoy aquí. Solo sigue este camino, te llevara a un edificio que está completamente detrás de estos tres, es más rápido rodearlos que pasar en medio de estos-

-Gracias fam, eres mi salvador, te debo una, recuérdame pagarte la próxima vez que nos veamos-

-Espero no te arrepientas de haber dicho eso bonita- le susurró a la castaña

El joven se alejó de la castaña mientras este se despedía con su mano, ella por su parte le devolvía el gesto de la misma manera

-Claro que no chico caliente- su mirada aún se mantenía fija en él, estaba completamente ida en su mundo, hasta que el timbre del celular la hizo despertar...

Llamada entrante

YAOMOM

Se fijó en la hora, y se dio cuenta que apenas tenía 5 minutos para llegar a la clase, se dio cuenta que se había dejado llevar por la plática anterior, pero había valido la pena. Lo mejor era colgar la llamada y devolvérsela en otro momento a su amiga.

-Lo siento amiga, será para después-

Y así es como salió corriendo la maratónica directo a su respectivo lugar de clases.