capitulo 1

Bego y yo coincidimos en el Calderón, disfrutando del partido entre el Atlético de Madrid y el Sevilla.

Estábamos en el minuto 87, perdiendo 1-2.

De repente, Morata toma la pelota, se acerca gradualmente a la portería del Sevilla y le pasa el balón a Joao, quien anota un gol.

Nuestros gritos llenan el estadio.

Joao me mira y me dedica el gol.

—¡Tía! Te lo ha dedicado —me dice Bego, aún emocionada.

—Pues claro, tonta. Somos mejores amigos —le digo, elevando la voz para que me escuche bien.

—Sí, bueno, lo que tú digas —dice Bego riendo.

Así termina el partido, en empate. No conseguimos la victoria, pero es mejor que perder. Este resultado coloca al Atlético en la tercera posición de LaLiga.

La gente comienza a salir del estadio, y Bego y yo bajamos las escaleras para reunirnos con nuestros amigos.

—¿Queréis venir con nosotros a celebrar la victoria? —pregunta Griezmann con su distintivo acento francés.

—¡Sí! —exclama nerviosa Bego.

—Digo, sí —corrige al darse cuenta de que se emocionó demasiado.

—Vale, ahí os veo —dice guiñándonos un ojo. Bego me mira nerviosa.

—Se nota —digo riéndome de mi mejor amiga.

—¿Qué se nota? —pregunta ella, abriendo los ojos y levantando las cejas.

—Que te gusta, tonta —le digo dándole una palmada en la espalda.

—Y a ti, Joao —me dice Bego picándome.

—Cállate —le digo sonriendo.

—Hablando de Joao, ahí está. Ve a hablar con él —dice Bego empujándome.

—Hey Joao, estuviste impresionante en el partido —le digo cuando llego a donde él está.

—Gracias —dice él sonriendo.

—¿Ya te han dicho para que vengáis tú y Bego a celebrar con nosotros? —pregunta Joao, mirándome fijamente.

—Sí, de hecho, acaba de hablarnos Griezmann para invitarnos —le explico.—Seguro que lo diría para que fuese Bego—dice Joao riéndose.

—Totalmente, se gustan fijo—digo sonriendo, siempre hemos pensado que están
enamorados.

—Si, de Griezmann no lo sé, no cuenta mucho sus cosas, pero de Bego, estoy seguro, se le nota a kilómetros— dice el riéndose y mirando a mi amiga.

Ella al parecer lo nota y viene corriendo hacia donde nosotros.

—He odio mi nombre cabrones, se que soy lo mejor de vuestra vida, pero compraros una vida—dice Bego. Joao y yo nos miramos y comenzamos a reír.

—Eres de lo que no hay tía— le digo yo haciéndole una caricia en su pelo.

—¡Eh!—dice ella. La miro confundida.

—¿Que pasa?—pregunto sin saber a qué se refiere.

—No me toques el pelo, que tengo rizos pesada, te lo digo siempre—dice Bego quejándose.

—Que si— le digo yo alargando la "e".

—Bueno vete a cambiar que hueles mal— le digo yo vacilando a Joao.

—Eso, bañate guarro— me sigue Bego.

—Vale, vale— dice Joao levantando las manos y yéndose a los vestuarios.

—Luego nos vemos—le gritamos Bego y yo. El asiente y entra a los vestuarios.

—De mientras que se cambian, ¿nos sacamos fotos?— me pregunta Bego.

—Eso ni se pregunta— le digo sonriendo.

Empezamos a sacarnos unos selfies hasta que me llaman a mi número de teléfono.

—Es Victoria Secret tía—le digo yo alejándome para hablar.

—Hola Camila, tenéis dentro de 3 días que hacer un desfile en Barcelona— dice mi asesora.

—¿Tenéis?— pregunto.

—Si, tú y Bego, tenéis los vuelos cogidos, debéis ir ya mismo y llegar esta noche a Barcelona— me comenta Silvia, mi asesora.

—Vale, gracias, ahí estaremos—le digo a mi asesora.

—Hasta luego— me dice y cuelgo el teléfono.

—¿Que quería?— me pregunta Bego.

—Cambio de planes, debemos ir ahora mismo al aeropuerto y coger el avión privado de la agencia, para ir a Barcelona, en tres dias hay desfile— explico.

—Joder, quería ver a Griezmann tío—dice quejándose Bego.

—Lo se, pero hoy no se podrá— le digo, le agarro de la mano y nos vamos de ahí para ir hacia el aeropuerto.

No teníamos que hacer las maletas, ya que ellos nos darán la ropa, lo bueno de ser modelo.

—Tia, escríbeles para avisarles— me insiste Bego.

—Voy— digo sacando el móvil. Me meto en el contacto de Joao.

hemos tenido un
problema, no podemos
ir, ya te contaremos. 

Un poco más tarde me contesta con un "ok, no te preocupes".

Llegamos al aeropuerto y nos subimos al avión privado de la agencia.

El viaje fue algo corto y no hablamos mucho, ya que era tarde y teníamos sueño.

En cuanto llegamos a Barcelona teníamos a nuestros chofers esperando para que nos recogiesen.

Ahí vemos muchos paparazzis intentando sacarnos fotografías, nosotras nos tapamos la cara con la mano por la luz.

En cuanto entramos al coche damos un suspiro largo.

Por fin.

El viaje volvió a ser silencioso hasta que nos llevaron al hotel en el que debíamos alojarnos.

—Mañana os llamará Silvia para avisaros a donde debéis ir— avisa el chofer cuando llegamos al hotel.

-Si, gracias- dice Bego saliendo y cerrando la puerta, acto seguido hago yo eso también.

Vamos a nuestro cuarto correspondiente y nos ponemos a dormir, ya que Silvia siempre nos hace madrugar.




















Hola hola, acabo de empezar esta historia, muchos me pedisteis que hiciese otra historia pero con Joao y Pedri, así que aquí está.

Espero que os guste.

Esta historia va a estar mejor desarrollada y con más trama e historia :)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top