No sé si fue coincidencia o destino, pero el miércoles por la mañana, al estar escombrando mi cuarto me encontré con una hoja de papel en donde estaban anotadas algunas películas de amor. Un proyecto que se quedó olvidado en mi habitación por mucho tiempo.

A inicios de preparatoria me encantaba el tema del romance, era un chico que respiraba amor literalmente. Por esos días decidí hacer una lista en la que pondría películas que me habían recomendado algunas personas y otras que yo había investigado. Era una lista con 42 películas de las cuales ya había visto 22, me faltaban poco menos de la mitad.

Dejé el proyecto porque ya había dejado de creer en el amor. Más bien, cambió la perspectiva que tenía del tema y dicha lista la dejé varada.

Aquel día la encontré y le di una segunda oportunidad. Si le estaba dando una segunda oportunidad a una chica que me hizo sufrir un poco, ¿por qué no hacerlo con una lista de películas?

La decisión estaba tomada, las películas las iba a ver solo y como estaba de vacaciones el reto era ver una película por día.

Estaba emocionado por volver a retomar mi proyecto.

Llegada la noche me preparé unas palomitas, un agua de sabor con hielos y subí a mi cuarto para iniciar con la lista.

La número uno se llamaba "abc del amor". Es una buena película de amor, así que recomiendo que usted querido lector la vea.

Luna en esos momentos también estaba viendo una película de amor, se llamaba "Amor de medianoche". Otra increíble película

Pero lo que me gusto de todo esto es que nos pusimos los dos a debatir y opinar sobre las pelis que los dos habíamos visto.

Al final ella se despidió de mí. Yo no tenía sueño, la emoción no me dejaba dormir.

Salí al baño y vi la luna, estaba tan hermosa que decidí subir a la azotea y empecé a analizar las dos películas que había hablado con Luna más a fondo.

Pasado ya un buen tiempo, bajé a mi cuarto y con una sonrisa en el rostro por la buena decisión que había tenido en cuanto a la lista, me dormí.

En la mañana siguiente ocurrió algo peculiar. Luna me escribió diciendo que había soñado conmigo. Estaba impactado, quería saber de qué trataba ese sueño.

Comentó que en su sueño yo le quería presentar a mi familia, ella estaba nerviosa y yo trataba de tranquilizarla, después aparecía Kat y nos empezábamos a mojar con globos de agua.

Lo sé, pensé igual que ustedes, fue un sueño raro. Pero la cuestión importante es que me había soñado.

En la tarde, le platiqué a Luna de mi proyecto de la lista y en qué consistía. Al parecer a ella le agrado porque me preguntó por la peli que vería ese día para que ella la viera también. Iba a ver la de "Los juegos del destino".

Con aquella acción confirmé que ella sería la indicada, era la chica de 10 que yo estaba esperando desde hace tiempo. Que viéramos una película de amor a distancia era un acto muy bonito. No solo eso, que ella estuviera dispuesta a ver las 20 películas conmigo, aunque sea a distancia, me hizo entender que no era cualquier chica.

La dinámica era fácil, ella me decía un número al azar y yo la buscaba en la lista y esa sería la película que veríamos. Para verla, ya sea que la buscáramos en YouTube o en Facebook. Al final de la película debatíamos al respecto y dábamos nuestro punto de vista, para después irnos a dormir.

Acabamos de ver la primer película. Ella escribió un mensaje que cambió aún más mi noche: "Gracias Saúl por hacer que mi noche estuviera genial".

Llenó mi corazón todavía más de lo que ya lo tenía. Seguimos hablando un rato más y después nos despedimos.

El viernes por la noche vimos otra peli "10 cosas que odio de ti". Buena peli, bien dicen que las películas antiguas son las mejores.

Pero bueno, aquella noche que veía la película volteaba constantemente a mi lado, imaginando que Luna estaba allí, recostada viendo la peli junto a mí, una visión que ansiaba que fuera realidad.

Al terminar dimos nuestra opinión de la peli y dijo: "Espero algún día estar viendo pelis contigo, pero ahora si juntos".

Nos deseamos buena noche y se acababa la conversación esa vez.

Pasarían los días hasta que un lunes en la noche tendría un ataque de ansiedad que desde hace mucho no tenía. Cometí una gran tontería de la cual agradecí por haberla hecho.