Capítulo 4

Carlos ha sido un poco más feliz por estar con sus amigos, pero ha tenido nuevos cortes en sus brazos y en sus manos por todo lo que hace para la familia que "lo quiere", aunque en ocasiones tiene ciertos momentos de solo pensar en solo terminar lo que lleva sufriendo por dentro. Cuando está cerca de solo hacerlo, recuerda los buenos momentos con Diego, Sofía, y en especial con Elizabeth.

Un día, Carlos, anduvo fue al supermercado por unas cosas para sus padres, entonces ve por sorpresa a su hermano Daniel, aunque lo ve con la chica-venado que vio antes, ambos estuvieron divirtiéndose y riendo. Por curiosidad, quiso escuchar su conversación desde el otro pasillo.

Chica-Venado: Amor, no entiendo porque nunca quieres que vaya contigo a tu casa.

Daniel: Paola, ya te dije, que es muy complicado.

Carlos se puso confuso.

Carlos (pensando): ¿Paola?

Paola: ¿Por qué es complicado?

Daniel: Es que...no puedo explicarlo.

Paola: Daniel, te amo, y sabes que cuando me necesites estaré para ti, pero debes darme esa confianza para saber que sucede contigo o con tu familia.

Daniel decidió no contestar.

Paola: Ya veo, tomate tu tiempo.

Paola se fue, Daniel iba a impedirlo, pero ella corrió rápido, eso dejó devastado y enojado que decidió irse, Carlos se sorprende sobre lo que estaba pasando, al ver sobre lo que pasaba con su hermano "perfecto" de la familia.

Carlos siguió a su hermano sin que se diera cuenta, hasta que lo ve en una banca viendo unos chicos jugando basketball.

Carlos (pensando): No debería jugar con ellos, o ¿porque solo los ve?

Carlos por error pateó una piedra, Daniel reaccionó ante ese sonido y ve a su hermano observándolo.

Daniel: ¿CARLOS?, ¿Qué haces aquí?

Carlos: Yo...yo...bueno este...

Daniel se veía furioso con él, y entonces decide solo suspirar e irse, pero Carlos se acerca a él.

Carlos: Vi lo que pasó.

Daniel se detuvo al escuchar eso.

Daniel: No sé de qué hablas.

Carlos: Sobre Paola.

Daniel lo ve furioso y lo toma de la camisa.

Daniel: COMO TE ATREVES A ESPIARME, DESGRACIA...

Daniel vio miedo a Carlos, se ha dado cuenta de lo que estaba a punto de hacer, decide soltarlo.

Carlos: ¿Por qué no me golpeaste?

Daniel: Carlos, ya sabes mi secreto, no tiene sentido golpearte, eso no olvidará lo que viste.

Carlos: ¿Secreto?

Daniel se sienta en la banca y le pide a Carlos que se siente con él, asintió y se sentó algo cerca.

Daniel: Escucha, la gente no es perfecta, a veces hay que mentir para no quedar mal con los que te importa.

Carlos: ¿A qué te refieres?

Daniel: Nunca estuve en el equipo de futbol, me rechazaron dos años seguidos. Por eso siempre les pedía que nunca fueran a mis juegos, y además trabajo en un puesto de comida, solo para ahorrar dinero.

Carlos se sorprendió sobre la verdad.

Carlos: ¿Y entonces la chica quienes conocieron mama y papá?

Daniel: Era una compañera de la escuela, le pagué para que fingiera ser mi novia, pero en realidad Paola era la chica-venado que viste. Sabía que nunca aceptarían nuestra relación, por eso no la dejaba entrar a la casa, por miedo de que papá le haga algo.

Carlos: ¿Y qué hay de la escuela?, eres el más popular.

Daniel: No es cierto, en realidad todo fue mentira lo que les dije. Escucha entiendo que quieras decírselo todo a nuestros padres, hazlo, acabo ya sería tu venganza, yo te traté mal todos estos años.

Carlos se pone a pensar en las opciones que tenía y decide solo acompañarlo.

Carlos: No lo haré.

Daniel se quedó confundido.

Daniel: ¿Qué?

Carlos: Créeme que quería hacerlo, pero sé que eso no me sentirá mejor, ya que al final eso solo nos hará perder a ambos. Y además no me creían, ya que eres el "favorito" de la familia.

Daniel ríe un poco.

Daniel: Claro.

Carlos: No te preocupes Daniel, no le diré nada, pero quiero que seas por lo menos honesto conmigo.

Daniel: Claro.

Carlos: ¿Por qué me odian? Siempre he hecho más trabajo en la casa de lo que mis padres hacen realmente, me han tratado como una basura todos esos años.

Daniel: Yo no te odio, mamá y papá tienen su forma de educar, y te diré que cuando tuve tu edad, sufrí los mismos insultos y trabajos.

Carlos: ¿En serio?

Daniel: Sí, quería ayudarte, pero no me dejaban ya que piensan que así crecerás.

Carlos: Pues no es así, no he crecido, solo me ha dañado tantas veces.

Carlos empieza a soltar algunas lágrimas, mientras que Daniel se vio serio por ver como lo han perjudicado más a Carlos, a diferencia de él que solo decidió seguir, entonces ve algo en las mangas de Carlos, nota que son cicatrices.

Daniel: Carlos, ¿Cómo fue que...?

Carlos lo interrumpe.

Carlos: Todo fue por lo que me han dado en esa vida todos esos años.

Daniel se sintió muy culpable por lo que pasaba de verdad en Carlos y decide abrazarlo, Carlos se sorprendió por lo que hacía Daniel ya que nunca lo abraza.

Carlos: Daniel, ¿Qué haces?

Daniel: Perdóname, no fui el hermano mayor que debería apoyarte, espero que por lo menos puedas darme una oportunidad de ayudarte.

Carlos se sorprende por todo lo que ha hecho su hermano Daniel y decide corresponder el abrazo.

Carlos: Claro.

Estuvieron un momento abrazándose y entonces Carlos recuerda algo.

Carlos: Diablos, las compras.

Daniel: No te preocupes, yo te acompaño hermano.

Carlos (sonriendo): Gracias, hermano.

Ambos se fueron hacia el supermercado a comprar. Luego de volver a casa, sus padres saludan y abrazan a Daniel, mientras que Carlos solo le dieron la orden de acomodar las cosas y hacer la cena.

Carlos sintió que nada cambiaba, pero entonces llega Daniel a intentar ayudarlo, sus padres se negaron que lo ayuden. Daniel se sintió mal por lo que veía realmente en Carlos, Carlos mientras cocinaba, tuvo algunas heridas, termina de hacer la cena y comienza con vendarse los brazos, para evitar derramar sangre en la cocina. Todos comenzaron a cenar, mientras que Daniel decidió no decir nada y sus padres se vieron extrañados con su hijo, entonces le hacen preguntas a Daniel, pero él solo contestaba con pocas palabras.

Carlos (pensando): Daniel, ¿Qué haces?

Al momento de terminar la cena, Carlos intenta lavar los platos, pero llega Daniel.

Daniel: Déjame hacerlo.

Carlos se puso muy confundido.

Carlos: ¿Qué?

Daniel: Ya hiciste la cena, es justo que ahora me encargue de limpiar un poco la cocina y lavar los platos.

Daniel comienza a lavar los platos, mientras que Carlos sonríe a ver a su hermano mayor ayudar, y poder ser amable con él por lo menos una vez en su vida.

Después de limpiar y lavar los platos, Carlos y Daniel se van a sus cuartos y ambos se despiden como amigos.

Carlos se duerme en su cuarto, por lo menos feliz de poder tener un lazo de hermanos con Daniel.

Pasó el tiempo, y Daniel decidió ayudar en la cocina, Carlos aún seguía siendo maltratado por su padre, pero él no le importó porque al menos cuenta con su hermano.

Carlos se ha sentido un poco más optimista, saliendo con sus amigos, hablando a gusto con todos y poder divertirse yendo a sus casas, conociéndolos más, pero un día, Carlos iba caminando en la plaza de la ciudad con sus amigos y de la nada, ve a sus padres, ellos lo vieron.

Padre de Carlos (furioso): CARLOS.

Carlos: ¿Papá?

Padre de Carlos: Gusano infeliz, vamos a casa.

Carlos: ¿Qué?

Padre de Carlos: ¡QUE NOS VAMOS DIJE!

Su padre toma del brazo de Carlos con tanta fuera que él le dolía demasiado, pero viene sus amigos a defenderlo.

Diego: Oye señor, cálmese solo estamos paseando.

Elizabeth: Sí, no tiene que tratarlo así.

Pero no los escuchaba y solo los empujaba, los ve con mucha ira.

Padre de Carlos: NO ME HABLEN BESTIAS DEL INFIERNO.

Carlos con ira, logra librarse de su papá.

Carlos: NO SON BESTIAS PAPÁ.

Padre de Carlos: HIJO, VENGA PARA ACÁ.

Carlos: NO PAPÁ, PUEDES INSULTARME, GOLPEARME E INCLUSO ECHARME DE LA CASA, PERO NO QUIERO QUE TE METAS CON MIS AMIGOS.

Su padre se sorprende por escucharlo decir la palabra "amigos" a los antropomorfos.

Padre de Carlos: ERES UNA DESGRACIA DE LA FAMILIA, SI QUIERES ESTAR CON ELLOS, PUES ADELANTE, PERO NO TE DEJARÉ VOLVER ENTRAR A LA CASA, Y NO SERÁS MI HIJO, PORQUE ESCOGISTE ESE CAMINO.

Todo el público veía y grababa todo lo sucedido, y su padre solo decide cubrirse la cara e irse, al momento de irse, Carlos se arrodilló con la cara de miedo, pero sus amigos lo abrazan.

Diego: Carlos, ¿estás bien?

Sofía: Tranquilo, todo terminó.

Elizabeth: No sabíamos que pasaba realmente, pero no te preocupes, aquí estamos contigo.

Carlos sentía el abrazo y poco a poco empezó a llorar, mientras que sus amigos lo abrazaban.

Carlos y sus amigos, decidieron mejor ir a la casa de Diego a calmar un poco a Carlos después de lo sucedido en la plaza, entonces Carlos les cuenta sobre su familia, la discriminación que tiene sus padres con los antropomorfos, el maltrato que le da sus padres, e incluso mostró algunos vendajes que lleva en el brazo y en la mano, todos empezaron a llorar, Sofía abrazó con fuerza a Carlos y tratando de consolarlo como un bebé.

Sofía: Tranquilo, ese malvado monstruo no te hará daño.

Diego: No te preocupes, si quieres puedes quedarte en mi casa.

Elizabeth: Claro, y podemos ayudarte con tus padres a que...

Carlos los interrumpe.

Carlos: Chicos, gracias por todo lo que están haciendo, pero esto es algo que tengo que solucionarlo solo.

Elizabeth: Pues no te dejaremos, no importa lo que digas, estaremos contigo en las buenas y en las malas.

Carlos sonríe un poco, sabe que tiene a sus amigos que los apoyan, pero en el fondo conoce que, si se unen a esa pelea, podrá terminar mal, ya que su padre es capaz de todo, pero prefiere solo decirles por ahora.

Carlos: Gracias amigos.

Mientras tanto, en la casa de Carlos, Daniel se enteró con los videos de las redes sociales sobre lo que hizo su padre a Carlos, entonces se fue con él furioso, el padre solo se queda viendo la televisión y bebiendo, él lo ve y lo saluda tranquilamente.

Padre de Carlos: Hijo, ven que el partido va a comenzar.

Daniel: No me importa el partido, no puedo creer que echaras de la casa a Carlos, ¿Cómo puedes ser tan cruel?

Padre de Carlos: Ese niño solo es un parasito.

Daniel: NO ES UN PARÁSITO, ES TU HIJO MALDITO INFELIZ.

El padre se levanta del sofá enojado.

Padre de Carlos: No me contestes así, soy tu padre, y ese no es mi hijo.

Daniel al escucharlo se pone enojado al recordar todo lo que vivió y como trató de superar todo por una aprobación de su familia.

Daniel: ¿Sabes qué?, estoy harto de que seas un descarado, solo quieres que todos seamos exitosos como tú, y sabes que te diré algo que es verdad. Nunca estuve en el equipo de futbol, no soy popular en la escuela y además...de postre estoy saliendo con un antropomorfo.

Su padre reaccionó con lo último.

Padre de Carlos: No puedo creer lo que estoy escuchando, me has decepcionado, con lo que hemos hecho por ti, al final sales con una bestia y das vergüenza a esta familia.

Daniel: No papá, tú nos das vergüenza a nosotros, al menos nosotros estamos más cómodos siendo nosotros mismos que ser tu copia barata.

En eso Daniel se va a la puerta principal.

Padre de Carlos: Espera, ¿A dónde vas?

Daniel: Voy a buscar a mi hermano.

Padre de Carlos: Si sales de esta casa, a partir de ese momento no serás mi hijo, serás solo un vago que no tendrá nada.

Daniel: ¿Cuál es la diferencia contigo?

Daniel se va de la casa, mientras que su padre se queda solo sentarse y beber su cerveza.

FIN del capítulo.

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Tags: #drama#furry