Han pasado 3 semanas desde que Carlos se empezó a juntar con sus nuevos amigos antropomorfos y ha comenzado a sentir más confianza con ellos, en ocasiones, mientras nadie lo ve empieza a dibujar a sus amigos, pero en especial a Elizabeth que fue para él su mejor trabajo, aunque no quiere mostrárselo a nadie por miedo a que se asusten por dibujarlos.

Mientras sus padres, aún no se dan cuenta sobre las amistades "prohibidas" de Carlos, ya que recientemente, su padre hace comentarios discriminatorios hacia los antropomorfos, por las noticias que salen. Carlos se preocupa de que algún día descubra su gran secreto y su padre haga algo que ni siquiera se podría imaginar él, así que prefiere solo cerrar la boca como siempre, y que solo se fijen en los logros de Daniel.

Un viernes, se junta con sus amigos como de costumbre.

Diego: Oigan, mañana mis padres no estarán en mi casa, así que pensé en porque no hacemos una fiesta.

Todos a excepción de Carlos se quedaron emocionados.

Sofía: Increíble, me encanta la idea.

Elizabeth: Igual yo, ¿y tú Carlos?

Carlos se queda algo sorprendido.

Carlos: Sí, sería increíble, pero no sé si pueda.

Todos se sorprendieron a escucharlo.

Todos (excepto Carlos): ¡¿QUEEE?!

Diego: Vamos amigo, no sería lo mismo sin ti.

Sofía: Sí, no podría abrazar a nada.

Elizabeth: Sofía, no ayudas realmente. Carlos ven con nosotros.

Carlos se puso nervioso para responder una excusa.

Carlos: Es que...

Carlos (pensando): No puedo decir que mis padres me matarían, si supieran sobre lo que hago y a donde iría. Pero puedo...

Carlos ve a todos.

Carlos: De acuerdo, iré.

Todos se alegraron por la respuesta de Carlos, Sofía abraza a Carlos y él se siente incómodo por la forma que lo abraza, pareciendo una madre hacia su hijo, Elizabeth los separa.

Elizabeth: Ya basta Sofía.

Sofía: Bien, lo siento Carlos.

Carlos: Esta bien.

Diego: Bueno, será mejor que mañana se preparen para divertirse, porque también irán algunos amigos.

Sofía y Elizabeth: Bien.

Carlos se pone a pensar en cómo poder irse sin que sus padres se enteren, ya que sus padres, a pesar de que no le prestan atención, son estrictos con las reglas, incluyendo con las salidas.

Con el paso del tiempo, llegó el día de la fiesta, y Carlos anduvo pensando en la mejor forma de evitar que sus padres descubriera hacia donde iría. En la casa, Carlos se iba con una mochila, y le dice a su padre.

Carlos: Papá, ya me voy a ir a la biblioteca.

Su padre solo le asiente con la cabeza y lo ignora de nuevo, entonces Carlos se va tranquilo, pareciendo ir a la biblioteca, pero en realidad iba a la fiesta de Diego.

Carlos llega a la casa de Diego, con la dirección que él le dio antes de irse de clases, y ve una casa con mucha música y luces, al momento de entrar, ve a muchos antropomorfos bailando y hablando tranquilamente, Carlos se sintió tan nervioso a ver mucha gente reunida que decidió mejor irse, pero entonces alguien le sujeta del brazo y era Elizabeth que lo veía sonriendo.

Elizabeth: Hola Carlos, bienvenido.

Carlos (nervioso): Ho...hola Eli.

Elizabeth: Sígueme.

Carlos (nervioso): Claro.

Ambos anduvieron caminando, y mientras recorría la casa, Carlos veía a todos bailando y divirtiéndose, llegaron a la cocina, donde estaban Sofía, Diego y otro chico-gato, Sofía saluda a Carlos, después Diego.

Diego: Bienvenido Carlos, él es mi hermano Gael.

Gael: Hola Carlos, mi hermanito Diego y Sofía me contaron mucho de ti, siéntete como en casa.

Carlos (nervioso): Cla...claro, un placer conocerte Gael.

Gael: Claro, bueno voy a ir con unos amigos, los veo al rato.

Diego: Si, por supuesto, me alegra verlos a todos reunidos, vamos a disfrutar la fiesta.

Sofía y Elizabeth asintieron con mucha emoción, pero Carlos lo asintió con algo de miedo.

Con el paso de tiempo, todos anduvieron bailando y riéndose con la música de Dj que era un chico-perro, todos bailaban tanto que Carlos se sintió algo apretado que decidió salirse un poco de la pista de baile, se va a tomar aire fresco y de la nada ve a una chica-león acercándose a él.

Chica-león: Hola.

Carlos se sorprendió que le hablara.

Carlos: Ho...hola.

Chica-león: ¿Te diviertes?

Carlos: Cla...claro.

Chica-león: Me alegro mucho, ¿te importa si me siento a tu lado?

Carlos: No, está bien.

La chica-león se sienta a su lado y se acerca más a él.

Carlos (pensando): ¿Por qué se acerca mucho a mí?

Chica-león: Eres cálido, ¿Quieres acompañarme a...?

La chica-león fue interrumpida por Elizabeth que tomó del brazo a Carlos, alejándola de ella.

Elizabeth: Lo siento, pero este chico es mío.

La chica-león se levanta y la ve.

Chica-león: Bien me retiro, pero...

La chica-león se acerca al oído de Carlos.

Chica-león (susurrando): Pronto serás mío.

Intentó dar un beso en la mejilla de Carlos, pero Elizabeth lo aparta, la chica-león se retira y Carlos suspira un poco.

Carlos: Gracias Eli.

Elizabeth: De nada, pero me debes una.

Ambos se ríen un poco.

Carlos: Claro.

Carlos comienza a verla un poco más cerca, mientras que Elizabeth también se acerca a él, estaban a punto de acercarse los labios, pero de la nada escucha una alarma y Carlos se cuenta que era de su reloj.

Carlos: Oh rayos, tengo que irme.

Elizabeth: ¿No puedes un poco más?

Carlos: Lo siento, pero debo volver antes de que sea tarde.

Elizabeth un poco desilusionada lo suelta del brazo.

Elizabeth (sonriendo): De acuerdo, nos vemos en la escuela.

Carlos: Claro, nos vemos.

Carlos se va con su mochila hacia fuera de la casa, mientras que Elizabeth veía a Carlos irse.

Elizabeth (pensando): ¿Qué fue lo que pasó?

Mientras tanto, Carlos corría rápido para poder llegar antes de que sus padres lo vean después de la hora permitida, pero de la nada ve un auto estacionado en la casa, Carlos decidió esconderse para ver qué pasaba, pero lo que vio fue algo completamente inesperado para él.

Carlos (pensando): ¿¡DANIEL!?

Carlos vio a Daniel salir del auto, pero lo sorprendente es que cuando se iba, apareció una chica-venado que lo besa en los labios antes de irse.

Chica-venado: Adiós amor.

Daniel: Adiós cariño.

La chica-venado se va en el auto, mientras que Daniel entra a la puerta, Carlos esperó a que se fuera un poco más, para que él pueda entrar sin que sospeche Daniel. Logró volver a su cuarto antes de la hora permitida y de ahí, se iba a dormir, pero no paró de pensar en lo que vio.

Carlos (pensando): No entiendo que fue lo que pasó, ¿Quién es la chica-venado que lo besó?, ¿Está engañando a Paola?, ¿Paola es la chica-venado? No entiendo nada de esto.

Carlos no paraba de pensar, hasta que por el cansancio se puso a dormir.

Al día siguiente, como era sábado, no tenía que irse a clases, pero aun así se despertaba temprano, ya que los sábados limpia la casa ya que para él es una "obligación familiar", aunque siempre era injusto eso y sin ayuda de su familia, aún seguían dormidos.

Después de limpiar la casa, Carlos se sentó en el sofá, pero el tiempo no fue mucho ya que su familia, llegaba a la mesa de la cocina.

Padre de Carlos: CARLOS, EL DESAYUNO.

Carlos estaba cansado y ahora enojado.

Carlos: Sí, papá.

Carlos (pensando): Holgazanes, yo limpiando la casa y ustedes pidiendo desayuno, mejor pidan a Daniel.

Carlos se fue a la cocina a hacer el desayuno de su familia, después de unos pequeños cortes y ligeras heridas, logró dar el desayuno y su familia empezó a comer sin decir nada, Carlos se iba al sofá a descansar un rato, pero llega su padre y lo echa del sofá.

Carlos: ¿Por qué me echaste del sofá?

Padre de Carlos: Cállate que va a empezar el partido.

Carlos tenía una gran furia hacia él, como su familia.

Carlos (pensando): Maldito viejo, ni merece ir al infierno ya que lo veo como el demonio que es.

Carlos se levanta y se va de la sala, pero lo interrumpe su hermano Daniel.

Daniel: Carlos, los platos.

Carlos (pensando): Ni me digas nada, porque conozco tu secreto.

Carlos: Claro.

Carlos comienza a limpiar los platos y ahora si podía irse después de todo un trabajo forzado, lo que se puso a hacer en su cuarto era escuchar música y ve su celular, ahí vio que le llegó un mensaje y era de Elizabeth.

Elizabeth – "Hola Carlos. Diego, Sofía y yo vamos a ir al centro comercial, ¿vienes?"

Carlos no le importaba a donde iban, solo quiere salir de esa prisión que vive, así que solo le contesta.

Carlos – "Claro, dime a qué hora nos reunimos y ahí estaré"

Elizabeth – "Perfecto, nos vemos a las 3 pm"

Carlos – "Muy bien, nos vemos".

Carlos ve la hora y son las 12:30, así que puso una alarma en su celular 30 minutos antes de las 3 pm, para dormirse un rato, después de 2 horas estar dormido suena la alarma y Carlos reacciona para poder bañarse y arreglarse para reunirse con sus amigos, Carlos prefiere solo irse sin decir nada a sus padres o a su hermano Daniel.

Llegó a las 3 pm y los vio hablando un poco, Carlos los saluda y ellos lo ven sonriendo.

Diego: Hola Carlos, ¿Cómo te has sentido?

Carlos: Bien, lamento irme antes.

Diego: Esta bien, Elizabeth me contó lo que pasó.

Elizabeth se puso a sonrojar un poco, por lo que pasó en la fiesta y decide cambiar el tema.

Elizabeth: Bueno, ya que estamos todos aquí, vamos a pasear.

Todos: Sí.

Durante ese tiempo, Carlos se ha divertido jugando, hablando y paseando junto a sus amigos, aunque aún se sonrojaba con Elizabeth.

A ser tarde, decidieron irse, primero se fue Sofía, después se fue Diego, dejando solos a Elizabeth y a Carlos.

Ambos pasaron por un momento incómodo, hasta que alguien habló.

Elizabeth: ¿y a ti, te recogerá alguien?

Carlos: No, solo espero a que termine el día.

Elizabeth: Oh, ya veo.

Ambos estuvieron callados de nuevo, y cuando Elizabeth iba a hablar de nuevo, Carlos la interrumpe.

Carlos: Eli, ¿qué dirías si yo me fuera?

Elizabeth: ¿A qué te refieres?

Carlos comienza a reaccionar y ve a Elizabeth.

Carlos: No, nada solo fue imaginación mía.

Elizabeth: De...acuerdo.

Elizabeth ve un auto pasar y se da cuenta de que era de su padre.

Elizabeth: Bueno tengo que irme.

Carlos: Claro, nos vemos.

Elizabeth: Nos vemos Carlos.

Carlos: Nos vemos Eli.

Carlos veía a Elizabeth irse y comienza a pensar.

Carlos (pensando): No cómo reaccionarían si yo de verdad me fuera, pero al menos espero que me den más de su amistad, antes de hacerlo.

Carlos ve los cortes de la cocina y comienza a cubrirse la mano.

Carlos (pensando): Que sea un pequeño recuerdo.

FIN del capítulo.