Hace muchos años, llegaron los antropomorfos al país, pero los humanos han estado en contra de ellos, a cierto punto que han intentado matarlos, pero con el paso de tiempo, llegaban humanos que han empezado a convivir con los antropomorfos, a pesar de que muchos aún siguen en contra de ellos, hay personas que los apoyan, hasta en ocasiones se observan nuevas relaciones de "interespecies", entre los humanos y los antropomorfos, las personas al ver eso se disgustaron por ver esa clase de relación "enfermiza" que comienzan a discriminarlos a algunos lugares del país, hasta escucharon rumores de un cierto grupo en contra total de los antropomorfos llamado "MAB" que significa "Mata-Animales-Bestias" que han asesinado a algunos antropomorfos, pero después de una pelea entre ellos y los antropomorfos junto a los humanos que los apoyó, los MAB desaparecieron, y todos decidieron declarar ese día como el día orgullo "interespecie", así ha avanzado a la civilización por muchos años aunque hay pocas personas que aún están en contra de los antropomorfos y los discrimina.

La historia comienza con un joven llamado Carlos, un joven de 18 años, que vive con sus padres y su hermano mayor de 21 años llamado Daniel en un pueblo, sus padres desafortunadamente son discriminatorios contra los antropomorfos y ha sido influenciado a su familia, ellos siempre estaban orgullosos de Daniel ya que era el "favorito" de la familia por haber logrado ser el más popular de la escuela, obtuvo varios logros en el futbol y tiene una novia de unos dos años más joven que él. En cambio, Carlos a pesar de ser una persona inteligente, nunca lograba socializar con la gente, no es bueno en los deportes y nunca ha tenido una novia, sus padres apenas le prestan atención. Carlos, a pesar de todo lo que le pasa en su vida, se acostumbró a ese estilo de vida, y nunca entendía las razones del odio por los antropomorfos que tenía sus padres y de su hermano mayor, siempre era como "una oveja negra" por ser completamente distinto ante su familia.

Un día, Carlos se iba caminando a su camino de siempre para llegar a casa, pero se da cuenta de que el atajo que siempre usa está bloqueado por alguna razón, entonces decide buscar un nuevo camino que era más lejos, y para no aburrirse decide usar sus audífonos y escuchar algo de música.

Durante el paso del tiempo que Carlos lleva caminando, se da cuenta de que algo raro estaba pasando, ya que había personas juntándose, al principio pensó que solo era algún espectáculo de la calle como payasos o malabaristas, al principio quiso ignorarlo, pero la curiosidad le ganó y decidió ir hacia lo que estaban viendo y ve algo inusual para él, y era un montón de personas, pero con antropomorfos a su lados, algunos tomados de la mano saludando, o algunos bailando, y de ahí le comienza a preguntar a alguien.

Carlos: Oye, ¿Qué está pasando?

Persona 1: Es la marcha de orgullo interespecie.

De ahí Carlos se pone sorprendido ya que nunca vio algo así, y a pesar de que decide irse ve que a alguien se le cayó un celular, Carlos primero pensó en solo dejarlo en la calle, pero por alguna razón se acercó hacia el celular, se metió a la calle y decide tomar el celular y correr hacia la persona que se le cayó, la gente comienza a verlo y se pone algo sorprendido por lo que hace, Carlos llegó hacia la persona que la notó por su chamarra con un lobo aullando a la luna y una gorra, entonces intentó llamar su atención y de ahí se detiene la persona y voltea a ver a Carlos, entonces él se da cuenta de que la persona era una chica lobo de pelaje azul, delgada y un poco más alta que Carlos. La chica al verlo comienza a reaccionar.

Chica-lobo (enojada): ¡OYE, DEVUELVEME EL TELEFONO LADRÓN!

Carlos se asustó y se sorprendió por lo que le dijo.

Carlos: N-no espera, no soy un ladrón solo vine a...

La chica lobo la interrumpe quitándole el celular de sus manos, al guardarlo en su bolsillo lo ve muy furiosa que hasta comenzó a gruñir.

Chica-lobo (furiosa): ¡LARGATE O LLAMARÉ A LA POLICIA!

Carlos corrió muy asustado por la amenaza, mientras que ella se calmó y continuó con su camino en la marcha, pero entonces aparece un chico-gato que se acercó a ella.

Chico-gato (preocupado): Oye amiga, no debiste gritarle a ese humano.

Chica-lobo: ¿Por qué no debería?, él me robó mi celular.

Chico-gato: No es cierto, vi que se te cayó, intenté ir por él, pero ese humano lo tomó y corrió hacia ti, cuando te lo quiso dar, te vi gritándole y amenazándolo.

La chica-lobo ve su celular y se da cuenta de que había algunos rasguños y poco de tierra, entonces se sintió culpable por lo que pasó.

Mientras que Carlos, corrió tan rápido como pudo hasta que se detiene en la colonia donde vive, después de un descanso de correr mucho continúa caminando hacia su casa, al llegar se sube a su cuarto, a llegar comienza a derrumbarse en la cama, y comienza a pensar.

Carlos (pensando): No entiendo porque me llamó ladrón, solo quise darle su celular, mejor no lo hubiera recogido.

En ese momento, comienza a escuchar a su padre.

Padre de Carlos (gritando): ¡CARLOS, A CENAR!

Carlos (gritando): YA VOY PAPÁ.

En eso Carlos comienza a caminar hacia la cocina, en donde ya estaban sentados sus padres y Daniel que apenas llegaba de su entrenamiento, y todos comenzaron a comer tranquilamente, aunque Daniel comenzó a contar algunos momentos de lo que hizo, Carlos no le presta atención y continúa comiendo.

Daniel: Y después de que le quité el balón, corrí y anoté el gol de la victoria en el partido.

Padre de Carlos: Bien hecho hijo, rápido y fuerte como su padre, recuerdo cuando jugué para mi equipo de futbol y de ahí logré ser campeón.

Madre de Carlos: Amor, solo jugaste un partido y fue porque un jugador se lesionó en el partido.

El padre comienza a reírse un poco.

Padre de Carlos: Bueno, pero al menos fui campeón.

Madre de Carlos: y, ¿Cómo va Paola?

Daniel: Muy bien mamá, de hecho, ambos iremos a una cita el sábado.

Padre de Carlos: Bien hijo, pero recuerda las dos reglas importantes.

Daniel: No convivir con antropomorfos y regresar antes de las diez de la noche.

Padre de Carlos: Bien, oye Carlos pásame la sal.

Carlos le pasa la sal y fue lo único que su padre en la cena. Al terminar la cena, Carlos lava los platos como siempre, así era el papel de la familia en la hora de comer, el padre da el dinero, la madre prepara la comida y Carlos lava los platos.

Carlos comienza a ver a Daniel con algo de enojo.

Carlos (pensando): No es justo que yo tenga que lavar los platos, mientras que Daniel solo ve la televisión, al menos haz algo más flojo.

Daniel se va hacia su cuarto, y Carlos al terminar de lavar los platos también se va a su cuarto, termina su tarea y comienza a escuchar su música favorita que a pesar de sonar algo deprimente, tiene un buen ritmo que le llama la atención. Antes de irse a dormir, Carlos comienza a ver su ventana.

Carlos (pensando): Desearía poder pertenecer algún lado, mis padres no me valoran, no tengo amigos, siento que solo soy un fantasma en este mundo.

Carlos comienza a ver la ventana más de cerca, cuando la abre un poco ve el suelo e intenta acercarse más, pero no quiso hacerlo, comienza a cerrar la ventana, apagar las luces y dormir con unas pequeñas lágrimas.

Al día siguiente, Carlos está haciendo los ejercicios de la clase de matemáticas, solo entrega los ejercicios contestados y bien elaborados.

La profesora de matemáticas: Bien hecho, Carlos. Me alegra que haya buenos estudiantes como tú.

Carlos no le presta, solo asiente la cabeza y se va a su asiento viendo a muchos hasta hablando entre sí.

Carlos (pensando): Todos tienen amigos, hasta el más feo seguramente, y yo como si fuera radiactivo ya que nadie se acerca hacia mí.

A la hora del recreo, Carlos se va a su lugar favorito que era detrás de los salones, ya que nadie viene ahí, Carlos solo comienza a ponerse los audífonos y comer tranquilamente mirando el suelo, pero alguien lo ve, se acerca hacia él y decide intentar llamar su atención. Carlos comienza a reaccionar y a ver quién le estaba hablando, en eso se da cuenta de que era la misma chica-lobo de pelaje azul.

Carlos comenzó a asustarse y decide levantarse.

Carlos: Escucha no hice nada, solo quise darte el celular, así que no me acuses con la policía.

Carlos decide irse, pero ella toma su brazo, Carlos se asustó que pensó que solo lo detuvo para golpearlo.

Chica-lobo (avergonzada): Espera no, yo...lo lamento.

Carlos se sorprendió por lo que le dijo, y la ve algo sonrojada mirando a otro lado, entonces ella le muestra algo.

Chica-lobo: Por cierto, esto estaba pegado a mi celular.

La chica-lobo le mostró una identificación escolar, Carlos se da cuenta de que es suyo y decide tomarlo con timidez.

Carlos (nervioso): Gra...gracias.

Chica-lobo: No, gra...gracias a ti por recuperar mi celular, y de nuevo lamento haberte confundido con un ladrón, quisiera compensártelo.

En ese momento, comienza a escuchar la campana, lo cual significa que el recreo terminó.

Carlos: No es necesario, de hecho, ya me tengo que ir.

Chica-lobo: De...de acuerdo, pero mañana te pagaré el favor.

Carlos quiso negarlo, pero ella insistía, Carlos se rindió.

Carlos: De acuerdo, mañana nos vemos en el recreo.

Chica-lobo (sonriendo): Muy bien.

Carlos al verla sonreír, sintió algo raro, pero decide ignorar eso y solo irse, pero antes de irse se acerca a ella y le pregunta.

Carlos: ¿Cómo te llamas?

Elizabeth: Me llamo Elizabeth, pero me gusta que me llamen Eli.

Carlos (nervioso): Un placer E...Eli, yo soy Carlos.

Elizabeth: Muy bien Carlos, te veo mañana.

Carlos: Cla...claro.

En eso Carlos se va sonrojado, ya que nunca le habían hablado antes, pero también había algo raro en Elizabeth que le llamaba la atención.

FIN del capítulo.