Capítulo 1: ¿Qué esta pasando?

Los rayos del sol poco a poco se asomaron por toda la Ciudad Kimetsu e Inosuke quien todavía estaba acostado en su cama, tumbado boca abajo en una posición extraña, con su cabello revuelto y un hilo de baba que salía de su boca mientras roncaba, por no decir que sus mantas estaban todas desordenadas que parecía que por ahí pasó un huracán.

Debido a que aún estaba soñando, no se dio cuenta cuando su abuela adoptiva abrió la puerta sumamente despacio y se adentró en su habitación con cuidado de no hacer ruido, colocando una alarma que tenía a la mano al lado de Inosuke quien seguía durmiendo como una piedra, quedando solo un minuto para que sean las seis de la mañana, esperando pacientemente el cambio de hora.

En un santiamén, la alarma pasó de cinco con cincuenta y nueve a las seis, escuchándose de forma instantánea el estruendoso sonido de la alarma, quien para desgracia de Inosuke, estaba en su oído, provocando que abriera los ojos de golpe, mientras gritaba de la sorpresa y se caía de la cama.

"¿Qué?, ¿Quién es?, ¡¡¿QUIÉN ES EL POBRE IMBECIL QUE SE ATREVE A DESAFIAR AL REY DE LA MONTAÑA?!!" Gritó Inosuke a la nada, todavía preso del sueño, lanzando golpes al aire, provocando que su abuela al verlo, soltara una risita e Inosuke poco a poco cayera en cuenta de que lo habían despertado de su sueño, deteniendo sus golpes.

"Feliz Cumpleaños hijo" Le dijo su abuela a Inosuke, quien solo alzo una ceja confundido, más no protesto cuando ella se acercó a darle un abrazo, el solo puso una mano en su espalda para corresponder y entonces recordó, había olvidado que hoy era veintidós de abril, día de su cumpleaños número quince, bueno, si era honesto le daba más prioridad al cumpleaños de sus amigos que el de el mismo o simplemente por que le prestaba poco interés al hecho, pero si eso significada poder hacer y comer lo que quisiera, entonces si le interesa.

"Te preparé tu comida favorita, vístete que hoy tiene escuela y después bajas" A Inosuke, no tuvieron que decirle dos veces para ir corriendo hacía su ropero y buscar entre sus ropas desordenadas su uniforme escolar, si fuera por el, no iría a clases pero le había prometido a su querida abuela no meterse en problemas y además, si se trataba de su comida favorita, como no podía resistir la idea.

Cuando se vistió, aún que como siempre, con la camiseta desabrochada, fue a la cocina y le esperaba un plato lleno de tempura, como era de esperarse, comió como si el mundo se fuera a acabar mañana mientras su abuela lo miraba divertida, disponiéndose a prepararle su lonchera.

Cuando terminó, tomó su lonchera que siempre estaba envuelta con un pañuelo, se despidió de su querida abuela y salió de su casa, directo hacia la escuela donde estudiaba, ansioso por ver a sus mejores amigos y hacer las payasadas que siempre hacían entre los tres.

Mientras caminaba, disfrutaba del aire fresco e iba contemplando todo a su alrededor, sin embargo su mueca tranquila cambió a una de disgusto al ver cómo en la otra banqueta, había una pareja de estudiantes de su misma escuela, tomados de la mano, hablando animadamente y dándose un corto beso, provocando que Inosuke sacara la lengua con asco y se dispusiera a seguir su camino, ignorando a la pareja, hasta que más al frente pudo distinguir a otra que iban platicando animadamente, jugándose bromas, para que después el chico pusiera su brazo alrededor de la chica y caminaran abrazados.

"Es el día de las parejas o ¿me perdí de algo?, pensaba que esas cosas se hacían en un día de febrero o yo que se" Se dijo Inosuke para si mismo, rodando los ojos un tanto exasperado que por su concentración, no se dio cuenta cuando una persona caminó junto a él y chocó su hombro con el sin querer, haciendo que saliera de sus pensamientos e Inosuke lo mirará molesto por atreverse a chocar con el gran rey de la montaña.

"Mis disculpas" Se disculpó el tipo, dando una reverencia.

"¿Acaso no tiene ojos?, debería fijarse por donde va"

La voz del hombre, llegó a los oídos de Inosuke provocando que apretara los puños con enojo y lo mirará cabreado por haberle insultado "Repite lo que dijiste"

"Pero si no dije nada" Respondió el sujeto confundido.

"¿Crees que soy tonto?, ahora vamos a ver quién es el que no tiene ojos" Inosuke aún más molesto le dio un empujón al hombre, si pelea quería, pelea tendrá.

"Estúpido mocoso, ¿acaso está loco?"

"¿Cómo fue que me llamaste?" Exijio Inosuke más que harto por que a su punto de vista, el tipo se estaba haciendo el tonto con el.

"Mocoso, yo no sé a que te refieras si no dije ni una palabra" Respondió el tipo mientras sonaba su abdomen que era donde lo había empujado.

"Pobre, lo que hacen las drogas hoy en día"

"¿Qué está insinuando de mí?" Inosuke se acercó de forma amenazante al tipo, cabreado y enojado por su actitud, mientras el otro se alejaba nervioso, sin darse cuenta como algunas personas los comenzaron a rodear y en el fondo se escuchaba un silbado de policía.

"¡¡Oigan, oigan!!, ¿qué está pasando aquí?!!"

Un policía había llegado a la escena, deteniendo el brazo de Inosuke que estaba a punto de lanzarle un golpe al tipo y solo se dedica a ver molesto "¡¡Oiga!!, ¡¡Suelteme!!"

"¿Para qué?, ¿Para que continues con lo que estabas haciendo?" Le reprocho el policía sin soltarlo.

"¿Por qué siempre soy el que se encarga de detener las estupideces de los mocosos?, soy un policía, no un niñero"

"¿Me importa?" Inosuke solo rodo los ojos exasperado, ignorando las miradas incrédulas del tipo y del policía ya que nadie había dicho nada, aprovechando la conmoción, jalo su brazo para soltarlo del agarre del policía y querer huir por que se le estaba haciendo tarde, sin darse cuenta, choco con una señora que formaba parte del grupo que se reunió por la conmoción.

"Pobre chico, cayó en el vicio, ¿qué sus padres no se dan cuenta que necesita ayuda?"

"¿Ayuda?, señora, el rey de la montaña no necesita ayuda, estoy perfectamente bien" Dijo Inosuke, inflando su pecho e ignorado la mirada desconcertada de la mujer, mientras Inosuke siguió su camino, intentando apartar al grupo de personas que a perspectiva de ellos, hablaba solo.

"¿Estará ebrio?"

"Pobre, tan joven y hecho a perder su vida"

"¿Es transgenero?, muy bonita para ser un chico"

"¿Debería llamar a algún centro de ayuda?"

"Pobre chica que se cree chico, a de juntarse con malas influencias"

"¿Eh?" Inosuke miro incrédulo a su alrededor, mirando las expresiones de las personas quienes lo veían con pena y lástima, sintiéndose un tanto desconcertado al escuchar las voces en su cabeza pero por alguna extraña razón, no miro a nadie siquiera mover sus labios.

"Quizás pueda ayudarlo"

"¿Usara algún tipo de droga?"

"¿Sufrirá algún trastorno?"

Finalmente Inosuke se dio cuenta que las voces las oía en su cabeza ya que no miro a nadie abrir la boca para decir algo, así que luciendo algo confundido, rápidamente apartó a las personas y se fue corriendo del sitio, ignorando las demás voces que comenzó a escuchar las cuales decían cosas de el como si se drogaba, bebía, se juntaba con malas compañía o hasta problemas familiares, si fuera por el, les cerraría la boca a todos de un golpe ya que a su perspectiva, su vida era perfecta y no necesitaba nada más pero tampoco era idiota, no podía seguir haciendo más el ridículo por que quizás pensarían que necesitaba ir al manicomio y por lo que se ve, son capaces de llevarlo a uno.

Luego de asegurarse de haberse alejado de las personas, se escondió en un callejón algo estrecho que casualmente se encontró, ahí podía pensar las cosas con más calma sin que nadie lo moleste, así que recargando su espalda en la pared de un edificio, cerró los ojos y junto sus manos, para aclarar sus pensamientos, haber, había escuchado claramente las voces de las personas y vio que ninguna había abierto la boca para hablar, estaba seguro de que había dormido bien, no tomaba, no fumaba y mucho menos se metía sustancias extrañas, tampoco se había golpeado la cabeza y estaba seguro que estaba completamente cuerdo ahora mismo.

Debido que no era alguien de mucho pensar las cosas, solo bastaron esos pensamientos para que le doliera la cabeza, pensar sin duda era algo difícil, al menos para alguien como el, en eso, de la nada se le vino una descabellada idea que si lo dijera, pensaran que estaba más loco pero ¿y si podía leer los pensamientos de la gente?, bueno, el era fan de las películas de ciencia ficción y de superhéroes y siempre pensó que sería genial tener superpoderes y por un momento se le cruzó por la mente presumirlo a sus amigos, pero de inmediato lo descarto, primero tenía que investigar lo primordial el cual era saber el como fue que de un día para otro obtuvo esta nueva habilidad que analizando mejor, solo funcionaba si tocaba a alguien.

"Me duele la cabeza de tanto pensar" Se dijo Inosuke en su mente, pensando que más tarde se encargaría de investigar y resolver sus dudas, por ahora, tenía que mantenerlo en secreto ya que no sabía si sus amigos le creerían algo así y también trataría de no emocionarse de más si leía los pensamientos de sus amigos o de los profesores, primero era su investigación y también el hecho de que no llegara tarde a la escuela.

Así que llegando a la conclusión que después resolvería este asunto, salió del callejón y comenzó a correr directo a su instituto ya que se le estaba haciendo tarde y no quería un retardo o causarle problemas a su abuela, además tenía ganas de ver a sus amigos.

Atravesando unas cuadras más, no muy a lo lejos pudo visualizar la entrada de la academia kimetsu, así que acelerando el paso, atravesó la puerta justo en el momento en el que tocó el timbre, suspirando aliviado de que esta vez se salvaría del retardo y una regañada por parte de cierto profesor de educación física.

Sin más, se dirigió a su salón con su actitud de siempre, diciéndose así mismo una y otra vez que aguantara las ganas de presumir su nueva habilidad a sus amigos, después de todo el siempre creyó que tener una habilidad era genial y lo aprovecharía lo máximo posible y asegurarse de que no fuera descubierto mientras resolvía el misterio.

Llegando a la entrada de su salón, entro en ella, viendo a sus mejores amigos Gonpanchiro y Monitsu hablar entre sí en un asiento al lado de otro en las filas de al frente, el también se sentaba al frente al lado de ellos que cuando no había maestro o algo así, solo se disponían a hablar, viendo como sus amigos al notarlo lo saludaron, mientras el, aventaba su mochila a su asiento con poca delicadeza, también aventó su lonchera en su escritorio y de un salto, se sentó, subiendo las piernas en la mesa y colocando sus manos en su cabeza para apoyarse en ellas de forma perezosa.

"¿Qué hay de nuevo? Kentaro, Monitsu, ¿felices de ver a su rey?" Les hablo en un tono orgulloso y una sonrisa creída en su rostro hacía sus amigos, ignorando la gotita que se le formó al rubio en su frente.

"¿Por qué cada vez que te veo tengo el presentimiento de que este no será un día normal?" Hablo con una expresión rendida Zenitsu Agatsuma, el rubio del grupo y a perspectiva de Inosuke el más pesimista, exagerado, gritón y miedoso.

"Eh si Inosuke, ¿pero no te estas olvidando de algo?" Le hablo tranquilamente Tanjiro Kamado mientras arqueaba una ceja, el era el más inteligente, amable y bondadoso del grupo, también maduro para su edad, parecía tener un sexto sentido para todo y siempre los cuidaba como si fuera una mamá gallina, sin mencionar que poseía una frente muy dura que Inosuke creía que hasta era capaz de partir el concreto, causando que por un momento tuviera la idea de alardear de que ya no era el único con una habilidad genial pero se contuvo.

"¿De qué?" Respondió la pregunta de su amigo.

"Pues..." Tanjiro abrió su mochila y de ella sacó tres boletos , los cuales tenían el nombre de una película y el logo, reconociendo muy bien que esos boletos eran una reserva para ir al cine "Feliz cumpleaños Inosuke, Zenitsu y yo juntamos el dinero para comprar los boletos unos días antes de tu cumpleaños, como ayer se estrenó la película de Shang-Chi y eres fan de todo lo que tenga que ver con superhéroes, pensé que estaría bien que la viéramos los tres juntos"

Cuando Inosuke vio los boletos, se le formo un brillo en los ojos y de la nada, se levanto de su asiento para sofocar a sus amigos en un abrazo, confundiendo a Zenitsu y provocando en Tanjiro una risita, para después separarse y comenzar a hablar "Yo como su noble líder, acepto la cordial invitación de mis secuaces"

"Ni hacia falta tanta formalidad jabalí" Habló Zenitsu con obvio sarcasmo.

"Me alegro que le haya gustado por que tuve que sacrificar mi mesada"

"Solo espero que todo salga bien, la función es esta noche"

Ah, había olvidado por un momento su nueva habilidad por la emoción de ir a ver el estreno de una nueva película, por suerte estas personas eran sus mejores amigos y no dijeron alguna cosa estúpida como la gente de la calle, pero en eso recordó, "Hey, Gonpanchiro ¿Y Mosuko?"

"Mi hermana también va a venir, tiene su boleto con ella, también es fan de las películas de acción a por cierto, saliendo de clases vamos a mi casa, en la panadería te tengo una sorpresa" Inosuke pensó emocionado que quizás iba a comer algo delicioso proveniente de la panadería de su amigo donde tenía fama de hacer buen pan, iba a decir algo al respecto pero fue interrumpido por el estruendo de la puerta abriéndose con fuerza.

"¡¡Bien mocosos, se acabaron las pláticas!! todos regresen a sus lugares y no quiero a nadie hablando durante mi clase o los tiro por la ventana, ¿entendieron?" Hablo de forma amenazante Shinazugawa-Sensei, profesor de matemáticas quien entró de golpe al salón, azotando la puerta, viendo a todos con una mirada penetrante y en un segundo, todos los alumnos se acomodaron en sus asientos, completamente tensos mientras Inosuke rodo los ojos y se acomodó mejor en su lugar, nunca se llevó bien con este profesor y por su mente se le ocurrió la maliciosa idea de tener la oportunidad para poder tocarlo y leer sus pensamientos.

Sin darse cuenta, Tanjiro desvió la mirada a su dirección y miró a Inosuke con una ceja alzada, pues a su sensible nariz le llegó el aroma de que al parecer su amigo algo escondía y también a diversión, preguntándose durante las clases que era lo que podía ser, después de todo, nada se escapaba de su desarrollado olfato.

La hora del receso por fin llegó e Inosuke junto con sus amigos salieron del aula, tenían planeado ir a comprar algo para comer y después irían a las gradas para platicar y relajarse un rato, sin embargo en su mente se le cruzó una descabellada idea que provocó que inconscientemente se le formara una ligera sonrisa, así que agarrando con la guardia baja a los chicos, se acercó a ellos por en medio y recargo sus brazos en los hombros de sus amigos en un abrazo amistoso, recibiendo miradas de desconcierto.

"Inosuke parece ser que esconde algo, lo puedo percibir, desprende un olor a diversión y ¿malicia?, supongo"

"¿Ah este jabalí que le pasa?, ¿se cayó de la cama?, yo quisiera que fueran los brazos de Nezuko-Chan que me abrazaran así"

Bueno, ya sé esperaba a que Tontaro lo notara ya que nada se podía escapar de su olfato, aún que tampoco podía decirle "hey, adivina que, me desperté esta mañana y de la nada puedo leer la mente y leí la tuya" no sabía si lo creería o se enojaria y en cuanto a Monitsu pues, como siempre solo pensaba en la hermana de su amigo como si fuera lo único en el mundo, así que al ver que los pensamientos de los dos solo eran sobre el abrazo, decidió alejarse.

"¿Se puede saber que fue eso tan repentino?, como que hoy estás más cariñoso de lo usual" Le pregunto su amigo rubio alzando una ceja.

"¿Qué?, ¿no puedo mostrar afecto?"

"El "afecto" no parece ser algo muy propio de ti"

"Bueno, si Inosuke quiere mostrar afecto por mi todo bien" Dijo calmadamente Tanjiro que a pesar de que tenía sus sospechas, no le molestaba que su amigo lo abrazara en absoluto.

"Como sea" Respondió Inosuke desviando la mirada para seguir caminando y en eso, abrió aún más los ojos al recordar el pendiente que tenía que hacer "¡¡Oigan!!! Monjiro, Monitsu, no podré juntarme con ustedes hoy, tengo que preparar nuestra próxima aventura digna del rey de la montaña y sus secuaces por mi cumpleaños" Exclamo con orgullo, inflando su pecho, poso de forma heroica y se señalo a sí mismo con el dedo pulgar, ignorando las miradas desconcertadas de sus amigos ante la repentina interrupción.

"¿Ok?, no quiero saber en que clase de travesura nos vas a meter hoy, de seguro terminaremos en la carcel" Zenitsu tembló un poco al recordar las alocadas ideas y problemas en los que casualmente los metía su amigo y como siempre los tres eran los que salían perjudicados.

"Pues, esta bien, pero no te olvides de la salida que tenemos planeada, después de todo es tu cumpleaños a y también no te olvides de que los tres iremos a la panadería de mi familia después de clases" Le recordó Tanjiro los planes que tenían los tres ahora por el cumpleaños de su mejor amigo.

"¿Por quién me tomas Gonpanchiro?, yo nunca defraudaria a mis secuaces, los veo en la clase del profesor cejotas" Se despidió Inosuke, dándose la vuelta y alejándose de donde estaban sus amigos, ajeno totalmente a la mirada de sospecha que le dedicaba Tanjiro desde su lugar.

En la biblioteca escolar y lugar donde rara vez Inosuke pisaba, debido a que un lugar donde albergaba tanto conocimiento y cosas sabias no iban de la mano con su persona ya que sentía que se quemaba de tan solo tener un montón de libros al frente, pero hoy decidió aguantar las ganas de alejarse de ahí si quería tener información valiosa sobre su nueva condición.

Como era de esperarse, le dio pereza leer libros, por lo que se limitó a usar una de las computadoras y buscar en google, por lo que ahora mismo estaba sentado en un escritorio, tecleando en el teclado de la computadora el "cómo se obtiene el poder de leer la mente de las personas", presionando enter para ver la información que le tenía preparado el internet.

Cómo era de esperarse, la mayoría solo eran páginas falsas donde se decía estupideces de cómo obtener equis poder, ni el era tan tonto para caer el algo así, por lo que decidió ir más abajo y si no encontraba la información que buscaba, obligaría a su cerebro a leer un bendito libro lleno de letras y conocimiento.

Siguió bajando y bajando entre páginas un tanto aburrido mientras comía su almuerzo con cuidado de que nadie lo viera, hasta que sus ojos captaron algo interesante que le llamo su atención.

"La leyenda después de tu cumpleaños quince" Inosuke leyó el título y pensó que era lo más ridículo que había leído, pero decidió entrar por si las dudas, así que le dio click a la página para comenzar a leer.

Según lo que decía la página, había una leyenda que dictaba que si en tu cumpleaños número quince sí no se obtenía ninguna experiencia con el amor, se te concebía el poder de leer los pensamientos de la gente mediante el contacto, puede ser genial al principio pero con el tiempo puede terminar siendo molesto y fastidioso, la única manera de volver a la normalidad es tener algún contacto con el sentimiento del amor o enamorándose de alguien.

"¿Por qué algo tan genial terminaría siendo un fastidio?" Se dijo Inosuke para si mismo, haciendo memoria y recordando que el jamás se había enamorado, nunca tuvo de esos llamados "crush" o mucho menos considero a alguien "lindo" para decirlo tan abiertamente, si era honesto nunca le importo o necesito, estaba más que perfecto viviendo feliz con su soltería y el romance era de las cosas que menos le importaban en el mundo, por lo que usando su cerebro que rara vez usaba para analizar, se dio cuenta de que lo que decía la leyenda lo describía a el, hoy cumplió quince años y nunca en su vida se enamoró de alguien, así que todas las piezas comenzaron a encajar.

"Bueno, creo que conseguí lo que necesito" Se dijo Inosuke para si mismo para después comenzar a cerrar sesión, pensando en que iba a hacerle caso omiso a la forma de volver a la normalidad, debido a que seguía pensando que un superpoder era genial y podía vivir con eso, más tarde le diría a sus amigos que esperaba que le creyeran o algo así.

Apago la computadora y se dispuso a levantarse del asiento para ir a buscar a sus amigos y así poder regresar juntos al salón, hoy tenían clases de historia y esperaba que el profesor ojos de búho le diera algún papel más genial esta vez ya que la clase pasada le tocó interpretar a una damisela en apuros que tenía que ser rescatada por Zenitsu, se sintió ridículo ese día.

Por estar sumergido en sus pensamientos no se fijó cuando alguien más venía en su misma dirección, sintiendo de repente como algo pesado chocaba fuertemente con el, viendo como una pila de libros caía al frente suyo y mirando de reojo vio a alguien, por lo que se giró para ver a la persona algo molesto por haber chocado, viendo que era una chica que ya conocía, un poco más baja que el por unos centímetros, cabello negro atado en el lado derecho de su cabeza en una coleta alta y un broche de mariposa de color rosa y verde, ojos color lila y vestía el uniforme femenino de la escuela.

"Mis disculpas" Comentó la chica en un tono inexpresivo, dando una leve reverencia y desvió la mirada, con un ligero sonrojo en sus mejillas que Inosuke no notó.

"Cómo sea, solo fíjate por donde vas este....." Ah pesar de que ya la había conocido y le había dicho su nombre, lo había olvidado.

"Kanao, Kanao Tsuyuri" Le dijo al notar como el otro trataba de recordar su nombre.

"Ok, Jenaro, ¿vas a quedarte ahí o vas a recoger tus libros?" Inosuke al ver que Kanao no se había movido, decidió preguntar, agachandose para poder ayudarla con el desastre, podía ser como es pero tampoco era un desconsiderado.

"Si, lo siento" Se disculpó Kanao, agachandose también para ayudar a Inosuke y entre ambos comenzaron a recoger y acomodar los libros en una fila, hasta que solo quedó un libro pero los dos no se habían dado cuenta hasta que agarraron al mismo tiempo el libro y sus dedos se rozaron.

Los dos alzaron la vista para verse mutuamente, mientras a Kanao se le formaba un ligero sonrojo e Inosuke la miraba sin saber que hacer o que decir.

"Así no era como quería que nos toparamos, solo espero que le guste lo que le deje"

Inosuke arqueo una ceja un tanto extrañado por lo último que escucho, ¿Jenaro le preparo algo?, si la había conocido antes y pensaba que después solo se verían por los pasillo y quizás algún saludo casual, más nunca espero que ella quisiese prepararle algo o si quiera sabía el día de su cumpleaños, luego vería que era, pero al notar que sus manos seguían tomando el libro y sus dedos seguían rozando con los de Kanao, de inmediato lo soltó.

"Bueno, ya esta"

"Si, gracias"

Cuando terminaron de acomodar los libros, Inosuke cargo aquella pila y los dos se levantaron del suelo, para después entregárselos a Kanao quien los recibió con un asentimiento y en eso, se escuchó el timbre del fin de la hora del receso.

"En fin, yo ya me tengo que ir a las clases del cejudo del profesor, nos vemos después y suerte con lo que sea que ibas a leer"

Kanao solo soltó una risita ante el comentario de Inosuke y asintió "Claro, nos vemos"

En eso, Inosuke se abrió paso y camino a la salida de la biblioteca, dejando a Kanao parada en el lugar mientras lo veía irse, por suerte Inosuke no había leído los títulos de los libros ya que todos trataban de como hablar con chicos, como comunicarse y que hacer cuando estabas enamorada de alguien.

Por suerte tenía hora libre, así que se podía dedicar esta hora a leer estos libros para que puedan ayudarle en algo, solo esperaba poder acercarse y hablar normalmente con el chico que le gusta.



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Alejandra-Sama: Hola a todas mis lectoras ;3 aquí su escritora reportándose con un nuevo fic y de una pareja que es de mis favoritas pero que siento que necesita más amor y apoyo ya que son muy lindos, espero y les guste esta nueva historia pero antes un dato curioso sobre el fic

Dato Curioso:

El fic esta basado en una serie BL Japonesa, el cual la leyenda original dice que si llegas virgen a los treinta se te concede el poder de leer la mente

Pero para hacerlo más soft y con menos problemas decidí modificarla, solo dejando la idea principal y este fic solo será algo muy dulce, romántico y cliché, ya que solo tratará del como dos adolescentes experimentan por primera vez la magia del amor y como lidian con sus sentimientos, a parte de que no me gustaría aumentarles la edad de más y si dejaba la leyenda como estaba, se sentiría un poco raro.

Avisenme si ven algún error de ortografía

Eso es todo por ahora no olviden comentar y votar, sin más se despide Alejandra-Sama B-D nos leemos pronto 👋

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