El silencio era algo insoportable, estaban ellas solas en la cocina. Los hombres se retiraron ya que pensaban que este tema debía hablarse en privado. Esto extraño a Ching. ¿Qué podía ser tan serio que tenía tan preocupada a su amiga?

Chi: Pucca... Me estas asustando. ¿Que pasa? - quiso saber. Apenas si la había mirado desde que entró.

La azabache abría discretamente la boca ocasionalmente queriendo decir algo pero no sabía cómo. ¿Qué pensaría su mejor amiga?

Puc: ¡Ching, volví a hablar! - habló rápido cerrando los ojos con fuerza y apretando los puños. No lo pensó, solo lo dijo para decir algo, lo que sea. Abrió los ojos lentamente viendo a su costado donde estaba la chica, esta se veía como en estado de Shock, no era para menos, jamás la había oído hablar. Se conocieron cuando ella ya había hecho su boto de silencio.

Chi: Eso... - de la impresión no supo como responder, pero luego reaccionó y formó una gran sonrisa. - ¡Eso es increíble! - abrazo a su amiga. - ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Hace cuanto paso? ¡Que linda voz tienes! Es la primera vez que te escucho. ¡Me alegra tanto! - la chica con la gallina en la cabeza no cabía de felicidad pero luego se dio cuenta de que Pucca no tenía ni la más mínima emoción por esto. - Es algo bueno... ¿Verdad? - se apartó un poco, ella tenía algo en su mirada que nunca había visto antes. - Garu... ¿Él volvió a hablar también? - si mal no recuerda, su boto de silencio era como un apoyo hacia su amado hasta que complete su objetivo en esa vida.

Puc: Si... Pero no por lo que tu crees. - sus ojos se vieron llenos de dolor. Eso era.

Chi: Entonces... ¿Qué paso?

Hizo todo lo posible por no largarse a llorar mientras le contaba a su mejor amiga todo lo que el supuesto amor de su vida le había hecho. Ching no cabía en si misma de la furia, duda y desprecio hacia el ninja.

Estuvieron así un buen rato, Pucca hablaba como podía pues era un tema que todavía le duele en su pecho cuando recuerda. La azabache dio un pequeño sobre salto en su distracción al ver a chica de trenzas levantarse de repente y empezando a caminar.

Puc: ¿A-A donde vas?

Chi: Lo voy a matar. - solo dijo. Pareció estar hablando en serio.

Se apresuró a levantarse también para intentar detenerla.

Puc: Ching, no. Espera. - se puso delante de ella impidiendo que de otro paso. - Ya hice la denuncia. No tienes que ir.

Chi: ¡Claro que tengo que ir! ¡Mira lo que te hizo! Hace tres años que no sonríes de verdad y yo nunca lo note. ¿Como fui tan idiota? ¿Qué clase de mejor amiga soy? ¿Como es que nunca lo ví? - sentía impotencia al no saber que más hacer.

Puc: No lo sabías. No podías saberlo. Yo nunca dije nada, tenía miedo. P-Pero ya... Ya no importa. Esta bien. - intento convencerla.

Chi: No. Esto no está bien. Nada de esto está bien. - no recuerda ninguna otra vez en la que sintiera más enojo en toda su vida. - Iré hasta donde está el desgraciado y lo cortaré en rodajas. - tenía que pasar primero por su casa para tomar sus espadas.

Puc: No. No lo harás. - Ching se vio confundida. Creyó que también querría lo mismo. - Te lo dije. Hice la denuncia. Que la policía se encargue. No quiero que te involucres. - la tomó por los hombros mirándola a los ojos. - Ya no quiero causar más problemas. - su voz sonó algo cortada pero no lloraría.

Chi: Tu no estas causando problemas. Es él quien debe pagar por lo que hizo. Nos engaño a todos, te esta haciendo daño justo ahora aún sin estar presente. - estaba indignada de la situación. Su amiga estaba sufriendo y se sentía en el compromiso de hacer algo al respecto. Ignoro los reclamos de la chica caminando con dificultad hacia la puerta. Abrió la cocina encontrando a los chefs y a Tobe hablando mientras esperaban a las chicas. Se vieron algo confundidos. - ¡No intentes detenerme! - decía queriendo zafarse del agarre de Pucca. - ¡Haré que Wong se coma sus ojos! - amenazó y la gallina cacareó como diciendo que estaba de acuerdo.

Puc: ¡No vale la pena! ¡No lo hagas! - pedía pero su reclamo no era escuchado.

Lin: ¡Niñas! ¿Qué sucede? - habló alto para detenerlas. Pero Ching seguía resistiéndose. - Ching, por favor. Eso no arreglará las cosas. - decía queriendo apaciguar su enojo.

Chi: Puedo intentar. - dijo firme aún sin lograr que Pucca la suelte.

Puc: Ching... - llamó la azabache, dolida. - Por favor... Detente... - pidió con lágrimas en sus ojos. Hizo que la nombrada volteara a verla y al hacerlo dejó de forcejear. - No quiero que también te haga daño. - dijo en un hilo de voz. Lo que dijo sorprendió a todos los presentes, no por su preocupación, sino ante la posibilidad de que Garu también sea capaz de lastimar de la misma forma a alguien más.

La chica de trenzas reaccionó y se abalanzó a abrazar a su amiga escuchandola empezar a llorar. La apretó con fuerza entre sus brazos para que supiera que ahora estaría ahí para ella.

Chi: Lo siento. Estoy molesta y no pensé claramente. - decía acariciando su espalda para calmar los sollozos.

Puc: Lo se... Lo entiendo... Pero ya te dije... No quiero que te metas en problemas por mi culpa.

Chi: No digas eso. Tu no tienes la culpa.

Después de que ambas chicas hablaran, se sentaron con los chefs y el ninja. Ponían al corriente a la de trenzas.

Chi: ¿Te diste cuenta antes? - pregunto aún sin poder creerlo cuando Tobe le dijo que había notado las sonrisas falsas.

Tob: Si. Y me arrepiento de no haber hecho nada desde el principio. - dijo con voz queda y los brazos cruzados.

Dom: Lo importante es que lo sabemos ahora y haremos lo que corresponde ahora. - decía más calmado.

Chi: Es verdad. Aunque ahora estoy celosa. - hizo un puchero viendo a la azabache y esta se vio confundida. - ¡Se está robando mi puesto de mejor amiga! - reclamo señalando a Tobe.

Tob: No me estoy robando nada. - dijo rodando los ojos. - Solo hice lo correcto. - su cara estaba seria.

Pucca lo veía enternecida. Esto no pasó desapercibido por su amiga de trenzas, pero se guardaría sus pensamientos para después.

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Más tarde después de hablar todos juntos, ya era hora de que Ching se retirara.

Chi: ¿Segura que no quieres que me quede contigo? - decía tomando las manos de la chica.

Puc: Segura. Ve a casa. Seguro tu padre se pregunta donde estás. - decía dándole una sonrisa tranquila.

Chi: De acuerdo. Pero ven conmigo siempre que quieras. Vendré mañana. ¿Van a abrir? - pregunto a los chefs.

Lin: A la misma hora de siempre. - dijo alegre.

Chi: Bien. Entonces vendré antes de medio día. - aviso y le dio un fuerte abrazo de despedida a su amiga. - Nos vemos. - saludo a todos y los demás respondieron de igual forma antes de que la chica cruzara la puerta para irse.

Dom: ¿Lo ves? No había de que preocuparse. Se trata de Ching, después de todo. - decía acariciando con cariño la cabeza de su sobrina, esta asintió y sonrió levemente.

Ho: Ya casi es hora de cenar. Tobe, ¿Te gustaría quedarte? - ofreció amablemente.

Tob: No quisiera abusar, pero me gustaría quedarme con Pucca para asegurar que este bien. - decía con cautela provocando un leve sonrojo por parte de la nombrada.

Lin: No es ningún abuso, muchacho. Agradecemos tu preocupación por nuestra sobrina. - dijo poniendo una mano en su hombro.

Dom: A la cocina, entonces. - anunció y los chefs se adelantaron mientras los otros dos caminaban tranquilos a una de las mesas cercanas a la cocina.

La azabache parecía algo nerviosa, jugaba con sus dedos debajo de la masa y miraba hacia abajo.

Tob: ¿Te molesta que me quede? - podía ver su incomodidad. La chica subió la cabeza para mirarlo.

Puc: N-No. Lo siento. No me molesta, d-de verdad. - el ninja la vio con desconfianza. - En serio. Realmente creo que soy yo quien molesta. Deberías irte a casa después de cenar. No tienes que-

Tob: Pucca. - la interrumpió. - Yo me quedo porque es lo que quiero. Estaré más tranquilo sabiendo que estas bien. - decía con la voz suave.

Puc: ¿No te preocupan tus ninjas?

Tob: Me preocupa que hagan una estupidez en mi ausencia. - dijo irónico sacando una risita a la chica. - Pero saben cuidarse. Descuida. - aseguró. Pucca asintió.

Puc: Gracias. - dijo en voz baja.

Tob: ¿Mm?

Puc: Por quedarte conmigo, aun cuando no tienes la obligación, por preocuparte por mi... Gracias. - dijo con voz nostálgica. El mayor le sonrió.

Tob: De nada. - dijo tomando su ante brazo suavemente. Pero se apartó de inmediato al ver que la chica soltaba un leve quejido. Había olvidado las heridas. - Lo lamento. No quise... - decía apenado.

Puc: No no. Descuida. Esta bien. - se apresuró a decir.

De repente a Tobe se le ocurrió preguntar algo, pero no estaba seguro. Lo pensó y tal vez sea conveniente que la menor hablara para así tal vez mejorar.

Tob: Oye... - la azabache lo miro. - Perdóna si es... una mala pregunta, pero... - Pucca lo vio curiosa. - Ahm... ¿Cuando... Cuando comenzaste a... - no podía decirlo. Pucca noto como disimuladamente miraba hacia sus brazos.

Puc: Ah... - soltó al entender.

Tob: No. Lo siento. Olvídalo. Si no quieres hablar de esto...

Puc: Creo que... - empezó a decir sorprendiendo al ninja. La chica no lo miraba, podía ver que temblaba un poco. - Hace d-dos años.

Tob: ¿Por que lo haces?

Puc: Lo uso como distracción. - dijo extrañando al mayor. Apretó sus manos un poco más. - Me distrae del resto del dolor. Pero... Es temporal. Siempre sanan.

Tob: ¿Quieres hacerlo ahora? - pregunto poniendo tensa a la azabache que apretó los labios sin poder negarlo. Largo un corto suspiro y se acercó a la temblorosa chica para rodearla con sus brazos. Se sobre salto un poco pero intento relajarse. - Cuando tengas deseos de hacerlo... Ven conmigo. Te escucharé siempre que quieras. Apoyate en mi. - le decía calmando sus temblores.

Algo retumbaba en su interior. Algo que creyó había muerto hace años. Sintió mucha nostalgia. Hace tanto tiempo que no sentía esto. No es lo mismo que con sus tíos o con Ching cuando la abrazan.

Es muy diferente.

No pasó mucho tiempo cuando giro un poco su cuerpo para quedar de frente al ninja y corresponder el abrazo. Unas solitarias lágrimas salieron sin poder evitarlo. Se concentró en el calor que le brindaba ese hombre aferrándose como podía a él.

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Hola peques!!! Como andan???

Espero que les haya gustado!
(♥ω♥*)

Les agradezco y me disculpo por la espera. ಥ‿ಥ

Espero que les haya gustado.

Nos leemos luego 👋😘