capítulo 4
Evelyn.
Estaba tildada, mís ojos no dejaban de mirar hacía la dirección en donde ese extraño chico se había ido.
Me daba mucha curiosidad y debo admitir que de no haber sido por el ruido que emitió mí estómago, el cual me saco de mí transe, hubiera ido tras él sin ninguna duda.
Pero bueno, prioridades son prioridades, no puedo pensar bien con el estómago vacío, sin importar que antes de venir aquí, me halla tragado un sándwich de jamón con bastante queso y mayonesa...
¿Que? ¡Amo comer okey!
En fin, el punto es que en este momento muero de hambre, primero mí estómago y luego alimentaré mis dudas.
Camine a paso ligero hacía la cafetería del instituto, no estaba muy lejos y conocía el camino gracias al recorrido que el conejito lindo me hizo.
Bueno bueno, que Jungkook me hizo, aunque Conejito le queda mejor ¿No creen?.
Al llegar, entré en silencio tratando de no llamar la atención, suficiente tengo con que los simios de mi curso me estén coqueteando y molestando.
Pero...como la suerte no está de mí lado y todos los dioses que conozco me odian pues...parece que pasar desapercibida no es lo mío.
Todos... literalmente TODOS los pares de ojos que habían en el lugar ¿se posaron en quién?...¡Correcto! En muaa
Rodé los ojos y los ignoré a todos por completo, mientras caminaba hacia la vidriera dónde muchos bocadillos ricos se lucían en todo su glorioso esplendor.
Me acerque allí mientras miraba la variedad de bocadillos, hipnotizada.
-Buenos días señorita, ¿En qué puedo servirle?- levanté la mirada cuando escuché aquella voz tan dulce, una señora mayor de unos 65 o tal vez 66 años me miraba con una dulce sonrisa y con ojos cálidos.
Me quedé en shock al verla, la señora tenía el cabello rubio, sin embargo las raíces y parte de él se habían vuelto blanco, sus ojos eran de un color celeste verdoso y su sonrisa...
Mordí mí labio inferior al ver esa cálida sonrisa dirigida hacía mí, me recordaba a alguien muy especial, alguien que en este momento ya no está más a mí lado.
-¿Cariño?- parpadee un par de veces, mis ojos no dejaban de verla con asombro, sin embargo me obligue a hablar.
- Am...H-Hola- carraspee mí garganta tratando de parecer casual-Buenos días señora- le devolví el saludo como es debido.
-Así está mejor- sonrió satisfecha- dime preciosa ¿Que quieres almorzar? Tengo pastel de chocolate, de crema, café, té, sándwich de jamón y queso, medialunas rellenas, en fin...todo lo que ves aquí.
Bajé mí vista a la comida, la pose en una cosa en particular que enserio me volvía loca.
El pastel de chocolate y frutillas que había en la sección de postres.
Amo el chocolate, pero también amo con todo mí ser las frutillas y ¿Que mejor que las dos cosas juntas?.
-Quería una porción de ese pastel de chocolate y frutillas- señale dicha obra de arte, la señora sonrió y asintió.
-Enseguida te sirvo una porción grande solo para ti, cariño- dijo tomando un cuchillo, un plato descartable de plástico y una espátula plana para servir la porción.
-Gracias- dije cuando me lo hubo entregado.
-¿Quieres un café para acompañar ese pastel? Se te hará mucho más fácil comerlo- sugirió, mis ojos se iluminaron al escuchar la palabra "café", rápidamente asentí con la cabeza.
-¡Si! Quiero decir...- sonreí apenada- Si claro, me encantaría señora...- dejé en el aire tratando de que me diga su nombre, la mujer sonrió.
- Soy Lee SunHee, pero todos me llama Minky Noona, puedes decirme así si quieres bonita- respondió amable con aquella sonrisa cálida que tanto la caracterizaba mientras me entregaba mí café.
Sonreí de igual forma.
-Un gusto Minky Noona, yo soy Evelyn- hice una reverencia y sonreí.
-Es un placer conocerte.
-El placer es mío.
Ella volvió a sonreírme y yo no pude no devolverle el gesto, era tan linda y...enserio me hacía recordar a ella...
A mí abuela.
-Bueno... iré a almorzar, nos vemos Noona- dije cuando ya habían pasado unos minutos, hice una reverencia.
- Nos vemos bonita, disfruta tu almuerzo- respondió para luego corresponder a mí reverencia.
Sonreí y me encamine a una mesa libre para sentarme dispuesta a comer mí delicioso pastel de chocolate.
Sin embargo... apenas me senté en aquel pedazo de madera, un grupo de chicas o como a mí me gusta llamar las, "las niñas de papi" me rodearon por completo. Puse los ojos en blanco y suspiré con fastidio.
-¿Tu eres la hija de James Katherine?- pregunto una de ellas en tono de asombro y emoción.
-Mina...¿Eres idiota o te haces? ¡No ves que es igual! Obvio que es hija de James Katherine- dijo otra tocando su cabello y torciendo la cabeza como una estúpida.
-Bueno, perdón- respondió en tono de indignación por haberla llamado idiota
-Aish...- soltó frustrada, me miró con gesto de pena ajena- disculpa a mí amiga, no tiene cerebro.
¿Y tu si tienes? Quise responder, sin embargo, me mordí la lengua mientras negaba.
-No importa- le reste importancia y comencé a comer mí torta ignorando las a todas.
Mí madre, como ellas la llamaron, James Katherine, es una diseñadora muy reconocida a nivel mundial, no hay nadie en Corea del Sur que no la conozca y eso...me jode.
¿Porque? Simple, soy la réplica exacta de ella, todo aquel que me ve lo primero que gritan es "¡Oh por Dios! ¡Es Min Evelyn! ¡Hija de James Katherine!".
Y no, no es que yo les interese o algo parecido, para lo único que se me acercan es para pedirme algo relacionado con mí mamá, ya saben, prendas gratis, conocerla, que hable de ellos con ella, etc.
Eso me jode soberanamente la vida, tener una madre famosa no es para nada lindo.
Ellas siguieron hablando, sus voces chillonas enserio no las aguanto, no me pregunte de que mierda estaban hablando porque no lo se, no me interesa.
- Del que tienes que cuidarte seguro, es del rarito de Jeon Jungkook.
Al escuchar aquel nombre, mí cabeza parecía un resorte por la forma en la que de repente se alzó y miró a la chica.
Vale...ese tema si me interesa.
-Oh cierto- comenzaron a decir todas, dándoles la razón a su amiga.
-¿Jeon Jungkook?- fruci el entrecejo.
-Si, es un chico de último año que enserio es muy raro y no estamos exagerando, enserio es muy raro, tanto que da miedo- dijo la chica que, según escuché, se llamaba Mina.
-Pero ¿Porque dicen que es raro?- pregunté interesada, era el momento perfecto para aclarar alguna de mis dudas existenciales.
- Habla solo, muchas veces lo hemos visto hablando solo en distintos lugares, ya sea en el baño, en la cafetería, en la biblioteca o en el patio, además...am...
Paro de hablar y miró a su amiga con miedo, la chica se mordió el labio inferior y continuo con el relato de la contraría
- Una fuente confiable nos ha dicho a nosotras y a casi toda la escuela que...Jeon no es un chico normal, él...él es un psíquico.
El silencio inundó la mesa tras decir aquellas palabras, levanté las cejas incrédula ante lo que ella había soltado.
-¿Psíquico?- todas asintieron ante mí pregunta, lo cual género más incredulidad en mí-¿Hablan de esos que pueden ver a los muertos?.
-Si si si, exactamente eso y no solo a los muertos, según investigué, también pueden ver demonios y...p-pueden controlarlos, hasta puede hacer que uno te ataque si él o desea- respondió con evidente miedo
Las demás chicas a mí lado temblaron de miedo, mientras que algunas soltaban jadeos de aparente asombro y miedo.
Yo por mí parte, lo único que pude hacer fue soltar una risita nasal para luego comenzar a reír de forma casi escandalosa, golpee la mesa con mí mano y aplaudí un par de veces mientras seguía riendo como desquiciada.
Las chicas a mí alrededor me miraron como si yo fuera un bicho raro, no sé dan cuenta que los bichos raros son ellas.
¿Psíquico? ¿Controlar demonios? ¡Por favor! ¿No sé dan cuenta de lo ridículo que suena eso?
-¡Por el amor de Dios!- seque una lágrima imaginaria mientras soltaba algunas risitas más
-¿Se dan cuenta de lo ridículo e inventado que suena eso? ¿Psíquico? ¡Ay por favor! Déjense de ridiculeces.
Mina...la única de las chicas por la cual le preste atención como para saber su nombre, me miró con indignación.
-¡No es un invento! ¡Es cierto! Y nosotras mismas lo hemos confirmado- me miró con superioridad
-¿Ah sí?- ella asintió
-¿Tienes pruebas acaso?-
Una sonrisa surco mis labios al ver qué abrió la boca pero luego de unos segundos la volvió a cerrar, quedándose callada.
-B-bueno...no exactamente pruebas...p-pero estoy segura que es verdad, Taehyung nunca me mentiría- dijo no muy segura, una de las chicas que estaba allí, la cual no había dicho ni una sola palabra desde que llegó, la miro algo incrédula.
-¿Enserio Mina? ¿No crees que después de lo que pasó entre ellos Taehyung halla querido vengarse de Jungkook de alguna forma? No lo se... inventando rumores absurdos, por ejemplo- dijo rodando los ojos con evidente fastidio debido a lo que sus amigas estaban hablando.
Yo la mire con curiosidad, es la primera que al fin dice algo lógico.
Tal vez...no todas las chicas de este grupo bobo sean tan bobas.
Tal vez
-Tu cállate Momo, no hemos pedido tu opinión- dijo otra de las chicas quien apoyaba a Mina, Momo la miro mal.
-Yo estoy de acuerdo con Momo- otra chica de piel pálida y cabello rubio habló llamando la atención de todos, incluyéndome.
Wow...ella es bastante bonita.
-Eunha...¿Tu también?- Mina soltó un bufido y miró a la nombrada con fastidio.
-Creo que debemos pensar bien antes de creer en rumores tan absurdos como el que Kim creo sobre Jungkook, estamos en la vida real, no en una película de terror-soltó con obviedad Eunha
-¿Y como explicas las veces en las que vimos a Jeon hablando solo en el patio o las veces que volteaba hacía la ventana y se ponía pálido sin razón o...¿Recuerdas cuando le agarro un ataque de pánico en medio de la clase de gimnasia?- enumeró Mina mientras la miraba, Eunha meditó en sus palabras.
-Quizás solo...quizás él solo sea diferente, eso es todo- su respuesta me sorprendió y me intrigó.
-¿Diferente?- pregunté, esta charla se está volviendo bastante interesante.
-Si...osea...todos lo somos ¿No? ¿Porque él no ah de serlo? Aparte, ser diferente no es malo- volvió a decir mirando hacia el patio, seguí su mirada para encontrar a Jungkook caminando hacia dicho lugar con la cabeza gacha y las manos aferradas a la bolsa de su almuerzo.
-Desde que él comenzó a almorzar en el patio, nadie va a allí por miedo, no lo quieren cerca por lo tanto, todos almuerzan aquí dejándolo a él solo- el tono de voz de Eunha era triste y pude notar un poco de impotencia en el.
Eso me llamo mucho la atención.
-¿Y eso te molesta?- pregunté interesada en su respuesta, ella me miró y asintió sin duda
-Jungkook no es un mal chico y no merece que le hagan eso, me da...bronca- respondió mirando hacia donde él se había ido
-¿Y entonces porque no vas con él?- sugerí, ella negó
-No puedo...
-¿Porque no?
-Porque...es complicado- se rasco el brazo incomoda y bajo la mirada mientras sus mejillas se tintaban levemente de rojo.
Ah...ya entendí
-Bueno...- me levanté de mí lugar-yo me voy chicas, disfruten su almuerzo, fue un placer conocerlas.
Y sin esperar respuesta alguna, me dirigí hacia donde Jungkook se había ido con paso lento.
Mientras iba caminando, mí mente no dejaba de analizar toda la información nueva que me dieron aquellas chicas.
Entonces...¿Por eso todo el mundo trataba así a una persona que no se lo merecía? ¿Por rumores absurdos?.
Joder...el mundo si se ha vuelto una mierda ¿No creen?
Negué soltando un bufido de pura bronca y seguí con mí camino cuando de repente...un grito de horror puro me hizo sobresaltar en mí lugar y mirar hacía todos lados.
Cuando el grito se repitió, supe que alguien estaba en peligro y antes de que me halla dado cuenta, mí cuerpo reaccionó de forma automática, casi como si estuviese programado para correr en la ayuda de...quien sea que esté en peligro.
Mí corazón saltaba angustiado y eso solo hizo que mis piernas se muevan más rápido.
Y yo solo, agobiada por aquella sensación, me deje llevar por mí instinto como siempre lo hacía.
[...]
N/O
Evelyn acaricio la cabeza de Jungkook con delicadeza
El chico había dejado de llorar y ahora solo se escuchaba el sonido de los pájaros cantando.
-¿Conejito?-lo llamo, sin embargo, no obtuvo respuesta, Jungkook en cambio, solo se abrazo más a ella.
-No quiero hablar ahora-dijo con la voz estrangulada debido a que estaba con la cara enterrada en su pecho.
Evelyn no supo de dónde pero su pecho se llenó de un sentimiento de necesidad cuando el chico frotó su cara en la unión de su cuello y hombro, como si fuera un niño en busca de refugio.
Necesidad de estar juntos a él, necesidad de envolverlo entre sus brazos y no soltarlo nunca.
Eso la confundió y asustó en sobremanera, ya que...con la única persona que tuvo un sentimiento parecido fue con Yoongi, su hermano mayor.
Pero...este era muy diferente, era diferente por dos razones; la primera, el sentimiento era muy fuerte, más fuerte que cualquiera.
Y la segunda... Yoongi es su hermano, ambos son muy unidos y crecieron juntos, era normal que sintiera aquello por su hermano, pero a Jungkook no lo conoce para nada, es más...el chico era un completo misterio para ella.
Apesar de aquella necesidad, el sentimiento de incomodidad también estaba allí, por lo que, a duras penas después de unos minutos, decidió apartar un poco al chico de ella en busca de "espacio personal"
Jungkook la soltó y se alejó, tenía la mirada baja y mantenía sus manos en su regazo, jugueteando con sus dedos.
-G-Gracias...-dijo con la voz más ronca y baja de lo normal debido a el reciente llanto y a los gritos que pegó hace rato
Evelyn sintió un leve escalofrío recorrerle la espalda al escucharlo.
Wow...debo admitirlo, su voz suena...muy sexy
Sacudió su cabeza ante aquello pensamientos.
Mierda Evelyn ¿En qué carajos estás pensando? ¿Sexy? ¿Enserio?
Se dijo a si misma, sin embargo, sus pensamientos tomaron otro rumbo.
Aunque...me gustaría escuchar esa voz de una forma completamente diferente, ¿Cómo se escucharán sus gem- ¡¡Por el amor de Dios!! ¡¡¿Que estoy pensando?!! Santo jesús, perdoname.
Sus mejillas se ruborizaron y desvió la mirada mientras asentía aún sin mirarlo.
-De nada...- lamió sus labios y se rasco el brazo derecho con un poco de vergüenza por sus pensamientos.
Dios... necesito ir a una iglesia urgente, echarme agua bendita o algo
Jungkook la miro por unos segundos, metió la mano en su bolsillo derecho y saco de allí una tira de chicles de menta, tomo la mano de la contraría y deposito la tira allí.
-Son solo chicles, discúlpame por no poder darte más, te compartiría un poco de mí almuerzo pero...-miro la bolsa que estaba en el suelo con todo su almuerzo regado por el pasto, suspiro algo triste
-A menos que quieras comer sandwich de pasto y tierra, te lo doy...pero...am-se mordió el labio inferior algo nervioso.
Evelyn sonrió mientras lo miraba, si Jungkook antes era muy tierno...ahora estaba peor de tierno.
Chequen esta imagen mental; él, con los ojitos hinchado y algo rojitos, nariz roja, mejillas un poco abultadas y sonrojadas, labios abultados en un hermoso pucherito el cual hizo inconcientemente al notar la mirada intensa de la chica en él.
Estaba avergonzado y eso se notaba bastante.
-Conejito tranquilo, no es necesario que me agradezcas con esto...en realidad, ni siquiera sé lo que pasó, escuché tus gritos y solo seguí mí instinto, pensé que podrías estar en peligro y bueno...si puedo ayudarte, lo haré siempre.
Jungkook se sorprendió ante la respuesta tan honesta y bonita que le dio la chica, esperaba que dijera algo diferente.
-Y-yo...am...-balbuceo
-¿Sabes? En este preciso momento tengo unas tremendas ganas de agarrarte de esos mofletes y llenarte de besitos, te ves súper tierno nervioso.
Las palabras de la chica lo hicieron ponerse aún más nervioso, sin embargo, se esforzó por no demostrarlo
—Como sea— carraspeo su garganta y se alzó del suelo, sin embargo, un pequeño mareo junto con un leve dolor en su espalda y nuca lo hicieron volver a sentarse mientras llevaba una mano a esta última
—Ah, mierda— se quejó en un gemido algo ronco y bajo.
Evelyn lo escucho y tragó grueso ante aquello
Santa mierda...cálmate, cálmate, cálmate, no pienses nada raro Eve...¡¡Fuera pensamientos impuros!! ¡Les ordenó que- ¡Oh por Dios!
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando, Jungkook, quien estaba completamente ajeno a los pensamientos cochinos de la contraría, se quitó la campera, para luego girarse y levantar su remera hasta su nuca, dejando su espalda completamente expuesta y a la vista de la chica.
-¿Podrías fijarte si me he lastimado la espalda? Me duele mucho y no puedo verme- le explicó mirándola por sobre su hombro.
Evelyn no respondió, se quedó mirando totalmente impactada la espalda del chico.
Oh por la santa Ramona de las bananas...ya valió madres todo...
-¿Evelyn? ¡Eu! ¿Me estas escuchando?- exclamó el chico, la chica reaccionó mirándolo a los ojos
-A-am...si...s-si, yo te reviso, tranquilo- se acercó a él y miró su espalda, su boca se abrió sorprendida
Esto no es una espalda...esto es una espaldota por el amor de Dios...
Se mordió el labio inferior levemente mientras lo escaneaba.
Evelyn tenía una sería obsesión por las espaldas de los chicos, les resultaba muy exquisito y atractivo que un chico tuviera hombros bastante anchos, omóplatos marcados y cintura pequeña.
Y la espalda de Jungkook era el ejemplo perfecto de "espaldota" para ella, por lo que no pudo resistirse al pensar que el chico frente a ella, tenía una muy linda espalda para acariciar, apretar y...
Esto tiene que estar prohibido...esto es porno para mí, por Dios y todos los santos que conozco.
Pensó interrumpiendose a si misma, cielo santo, enserio necesitaba ir a una iglesia urgente.
-Tienes un poco de tierra y algunos rasguños...am...también hay un pequeño moretón en tu omóplato izquierdo.
-Oh...-la miro-¿Podrías quitarme la tierra? Odio tener la espalda sucia-le pregunto con una inocencia que hizo sentir mal a Evelyn.
Mierda...yo soy una pervertida y él es un angelito...me siento mal ahora.
-eh...s-si, claro- levanto la mano y con cuidado, comenzó a pasarla por la espalda del chico de forma delicada.
Los músculos de Jungkook se tensaron y Evelyn tuvo que contener el aliento ante el maravilloso tacto de la suave piel y lo fuerte que parecía su espalda.
Sin poder evitarlo, se mordió el labio inferior y paso la mano con un poco más de insistencia sobre su espalda.
Jungkook soltó un quejido.
-¿Te duele?- pregunto ella, el pelinegro asintió ante su interrogativa.
En ese momento, parecía que un foco se había encendido encima de su cabeza.
-¿Quieres que te haga un masaje? Soy buena haciendo masajes- sugirió, el chico se volteo levemente y la miró
-me gustaría pero...¿No será molestia?- pregunto apenado, la chica le había echo muchos favores ya, no quería que se fastidiara por eso.
-Para nada, tranquilo- sonrió amable mientras negaba quitándole importancia
-Entonces...si por favor- dijo con las mejillas levemente sonrojadas.
-en ese caso...- tomo la campera del pelinegro y la puso en el suelo, lo tomo por los hombros e hizo que se acostara boca abajo
-Solo relájate ¿Si?- susurro en su oído, poniéndolo levemente tenso, sin embargo, se obligó a relajarse.
-¿No es mejor si me quito la remera?-pregunto, Evelyn lo pensó unos segundos.
-si...tienes razón, quitarla será lo mejor- respondió
Jungkook asintió, se sentó en su lugar y con mucho cuidado, se quitó la camisa quedando con el torso desnudo.
Evelyn se atoro con su propia saliva.
¡¡OH SANTISIMA MIERDA!!
Exclamó en su mente mientras tosía levemente y su boca se secaba
Debo decirlo, perdón...pero este chico está más bueno que comer pollo con las manos.
Se lamió los labios y trato de mantenerse cuerda.
-Por una mierda conejito...¿Cómo puede ser que un chico tan tierno como tu tenga semejante cuerpazo?.
Jungkook la miro avergonzado.
-¡Ya! ¡Estás exagerando!- dijo ruborizado
-¿Exagerando? ¡Mira esos cuadraditos! Podría lavar la ropa allí, Dios mio- miro el abdomen de Jungkook.
Por Dios...ni siquiera Yoongi tiene esos abdominales jesús, ¿Que se sentiría tocarlos? O...acariciarlos.
Volvió a lamerse los labios y se obligó a si misma a apartar la mirada de allí y ponerla en el rostro sonrojado de Jungkook
-owwww ¡¿Cómo puede ser que seas tan tierno y sexy a la vez?! Alteras mí corazón, conejito.
—¡YAAAAAA! basta—sus mejillas enrojecieron peor de lo que ya estaban—¡Deja de mirarme así! ¡Pervertida!.
Evelyn soltó una carcajada y negó levantando las manos
—Esta bien está bien, no te enojes, conejito sexy—le guiñó un ojo y sonrió ante el fuerte sonrojo del contrario, Jungkook soltó un gruñido causándo que riera—Bueno bueno, ya, acuéstate boca abajo así puedo hacerte el masaje.
Jungkook obedeció aún con las mejillas encendidas, se recostó boca abajo sobre su campera y suspiró.
Evelyn respiro profundamente y se sentó sobre su trasero con cada pierna a los costados del cuerpo de Jungkook, miro la espalda del chico por unos segundos para luego posar sus dos manos sobre sus hombros y comenzar a masajear con lentitud.
Los músculos del chico se tensaron, soltó un leve quejido y Evelyn tuvo que morderse el labio inferior ante la exquisita sensación que le provocaba aquel tacto.
Mierda...enserio necesito un exorcismo urgente...tendré que beber agua bendita después de esto.
—Relajate Jungkook, si tus músculos están tensos mientras te hago el masaje puede dolerte peor— dijo acariciando su espalda de forma delicada.
Jungkook soltó un suspiro y sus músculos se relajaron al instante, esas caricias ayudaban mucho.
Evelyn sonrió y siguió haciéndole masajes suaves en la espalda, pasando sus manos por sus hombros, el centro de está, por su cintura y espalda baja.
El pelinegro cerro sus ojos y se dejó llevar por aquella sensación tan relajante, soltó un suspiro y sonrió.
—¿Lo estás disfrutando?—pregunto con una leve sonrisa la chica, Jungkook asintió mientras sonreía levemente.
—Ajam...—dijo con voz somnolienta—tienes manos mágicas.
Evelyn soltó una risita y sus mejillas se tiñieron de un leve rojo ya que se le fue imposible no malpensar aquellas palabras
Si... supongo que si...
Luego de unos minutos, la respiración de Jungkook se volvió lenta y pausada, tenía los ojos cerrados y la boca un poco entre abierta.
—¿Conejito?— pregunto al ver qué ni siquiera sé movía, cuando lo observó, vio que se había quedado dormido mientras le hacía los masajes, soltó una risita y negó.
Owwww se ve muy tierno y lindo dormido.
Pensó mientras sonreía de forma inconciente.
Se quedó observando con detalle el rostro de Jungkook, pasando desde sus cejas oscuras hasta aquellos labios levemente rojos y entreabiertos.
No podía negar que el chico era demasiado atractivo, tenía unos rasgos duros y marcados pero no dejaban de ser delicados y no dejaba de tener aquella apariencia tan inocente de niño pequeño.
Y ni hablar de su cuerpo, a simple vista se notaba que le gustaba hacer ejercicio o algún deporte, esos abdominales y esa espalda no podían ser resultado de una genética excepcionalmente exquisita.
Si fuera así, quisiera esa herencia para mis hijos.
Soltó una risa corta ante sus propios pensamientos, negó para si misma y sonrió mientras miraba de nuevo al pelinegro acostado en el suelo.
Acercó su mano a los cabellos del chico y los acaricio con lentitud, disfrutando de la suave textura de estos, bajó su mano hasta su rostro y acarició también sus mejillas, el puente de su nariz y su mentón.
Sin darse cuenta, una sonrisa boba se instaló en su rostro...
¿Que es esta sensación? Siento...siento mí corazón aselerado y se me revuelve el estomago.
Frunció los labios junto con su entrecejo, algo confundida e intrigada, ese chico le daba una sensación de bienestar y comodidad que nunca había sentido y al tocarlo...su corazón comenzó a latir de forma rápida.
¿Quien eres Jeon Jungkook?
¡Buenas! Espero que les haya gustado este capítulo.
Desbloqueamos nuevas dudas, nuevos personajes y nuevas situaciónes...
Muchas interrogativas
¿Que habrá pasado entre Jungkook y Taehyung para que este último dejará de ser su amigo y quiera esparcir rumores "falsos" contra él? ¿Porque Eunha parecía tan enojada respecto al maltrato hacia Jungkook?
Los sentimientos que cada vez se hacen más fuertes misteriosamente entre Jungkook y Evelyn ¿A quedé deben?
Bueno, más adelante lo sabremos, por ahora, disfrutemos de los momentos tan cute y fluff entre estos dos personajes tan lindos ^^
(Antes que empiece lo terrorífico jajajaja)
Gracias por leer y si te gusto por favor comenta y vota
💜Park-Mel💜
Por cierto...aquí les dejo las fotos de como me imagino a Eunha y a Momo...
(Aunque esta foto también me encanta, se ve hermosa👇😍)
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