capítulo 3


Jungkook soltó un largo y pausado suspiró, tratando de que su estupido corazón se calmara, Evelyn caminaba a su lado, casi literalmente pegada a él, su hombro tocaba el de la chica suavemente.

-entonces, dime conejito ¿Porque te llaman fenómeno?- pregunto por fin la chica mirándolo mientras seguía caminando junto a él, Jungkook la miro mal, ya un poco más calmado.

-deja de decirme conejito, mí nombre es Jungkook- dijo ignorando su pregunta a propósito, no quería que la chica supiera el motivo por el cual todo el mundo lo molestaba o le tenían miedo.

No quería ser la burla o la diversión de alguien más, no quería volver a ser...rechazado solo porque podía ver cosas que los demás no podían.

-oh...bueno, mucho gusto cone- digo...Jungkook- soltó una risita y sonrió, el nombrado rodó los ojos
-mi nombre es Evelyn, Min Evelyn a.k.a lachicamashermosaqueexiste, la belleza Min, etc- movió la mano restándole importancia, volvío a mirarlo y sonrió coqueta.

El chico bajo la mirada avergonzado mientras un tierno sonrojo adornaba sus mejillas.

Mierda...¿Que rayos me pasa?

Evelyn soltó una risita ante la reacción del contrario, le parecía muy adorable la forma en la que se avergonzaba tan fácilmente con una sonrisa.

-Ya tomatito, solo estaba jugando- su voz sonaba divertida y algo burlona, Jungkook soltó un suspiro casi bufando, se cruzó de brazos y paró de caminar.

-Deja de decirme así- dijo mirándola con los brazos cruzados y un puchero inconciente en sus labios.

-Enserio no eres consciente de lo adorable que eres, si sigues haciendo eso tendré que...- sonrió
- besarte- dijo con falsa inocencia.

Jungkook abrió los ojos grandemente

3...2...1...

Sus mejillas se pusieron más rojas de lo que ya estaban y para colmo, hasta sus orejas comenzaban a arder.

¡Bingo! Pensó ella con una sonrisa de victoria en los labios, le gustaba hacerlo sonrojar.

-Awwww ¿Sabes a quién te pareces? A el emoticón ese que tiene los ojos muy abiertos y las mejillas rojas ¡Mira mira! Este- saco su celular y le mostró dicho emoticón


Evelyn soltó una risita al compararlos

-¡Eres identifico!- dijo riendo mientras llevaba su mano a su boca, Jungkook la miro mal.

-¡Yaaaa! ¡No es cierto!- exclamó cruzándose nuevamente de brazos.

-si es cierto, eres igual conejito- respondió segura.

-¡Te dije que no me digas conejito! Me llamo Jungkook, Jung-kook- hizo enfasis en "Jung-kook" la contraría negó.

-no, conejito

-Jungkook

-¡Conejito!

-¡Jungkook!

-¡Conejito dije, mierda!

El pelinegro soltó un gemido de frustración y se frotó la cara, suspiro y le dio la espalda.

-como quieras, sigamos- dijo comenzando a caminar de forma apresurada, Evelyn lo siguió con una sonrisa.

-oye conejito...- toco su brazo

-¿Que?- dijo sin mirarla

-¿Tas enojado?

-No- respondió sin dejar de caminar y de mirar al frente

-Si, te enojaste ¿Porque ta' enojado el conejito beio?- hizo un puchero, su voz sonaba adorable, Jungkook soltó un suspiro ante aquel apodo bastante adorable.

-No estoy enojado- esta vez la miró, sonrió levemente
-Es que solo tenemos 20 minutos de receso y aún no hemos recorrido nada de la escuela, si no nos apresuramos no podremos ir a almorzar- explicó con voz calmada

-Oh...entiendo, en ese caso...-
Se acercó a él y engancho su brazo con el de Jungkook mientras sonreía, el chico se puso rígido ante aquella acción-Te sigo conejito- respondió

-a-ah...s-si c-claro- carraspeo su garganta y trato de disipar los nervios que ese tacto le provocaron
-por aqui- siguió caminando.

Mientras caminaban, Jungkook le explicaba a la chica las actividades de cada salón.

La contraría solamente lo miraba con una sonrisa y no desaprovechaba las oportunidades que tenía para hacerlo sonrojar cada vez que se les presentaban.

-La escuela cuenta con 3 pisos, sin embargo solo dos están habilitados, el primer y último piso- explicó.

-...Pero...¿Y que pasa con el segundo?- pregunto curiosa la joven, Jungkook la miro y sonrió amable.

-el segundo piso está en remodelación, no podemos entrar por ahora hasta que terminen toda la sección- dijo restándole importancia
-por eso, hay una escalera que conduce directamente al último piso, para no tener que pasar por el segundo y correr el riesgo de que ocurra algún accidente.

-¿Remodelación?

-Si, este edificio antes era un...-

El chico dejó de hablar al voltear a verla, sus ojos se abrieron levemente más de lo normal y su corazón se agitó levemente, su mirada viajo justo al lado de la joven mientras detenía su andar abruptamente.

Mierda...

-¿Conejito?.

Evelyn dejó de caminar y lo miró curiosa, Jungkook no respondió, siguió mirando el espacio que había a su lado con el rostro un poco pálido.

La chica observo en la misma dirección por la cual el contrario estaba mirando, pero al no encontrar ni siquiera una mosca, lo volvió a mirar aún más curiosa y confundida.

-Conejito ¿Pasa algo?. Pregunto, sin embargo él volvió a dejarla sin respuesta.

Algo frustrada, Evelyn se acercó y golpeó el brazo del chico con poca fuerza.

-¡Eu! ¡Jungkook!.
Exclamó tratando de sacar al pelinegro del transe al cual parece estar sometido.

Y funcionó, Jungkook pegó un pequeño salto en su lugar y la miro.

-¿Que?- pregunto algo sobresaltado, los colores ya habían vuelto a su rostro.

Evelyn lo miró como si fuera un bicho raro, mientras señalaba el lugar que anteriormente estaba mirando.

-Estabas mirando a la nada, te pusiste medio pálido y no me contestabas ¿Te sientes bien?- dijo más bien en un tono de preocupación que "¿este chico está medio fumado o que?" El cual todo el mundo lo miraba.

Jungkook puso una mano sobre su nuca y suspiro mientras bajaba la mirada, se mordió el labio inferior nervioso.

No le digas, si le dices nos tomara por loco psicópata o peor aún...creerá que tenemos alguna enfermedad mental grave.

Jungkook se mordió el labio con más fuerza y cerro sus ojos, un pequeño hilo de sangre brotó de este y su corazón latió con miedo.

Miedo de su don, miedo de su verdadero yo, miedo a estar solo gracias a qué es diferente, algo que ya estaba experimentando porque...hasta la persona que tendría que amarlo y apoyarlo lo odia y le tiene miedo.

-¿Conejito?- Evelyn se acercó y puso una mano en su hombro, Jungkook levanto la mirada conectando la con la de ella.

Estoy condenado a estar solo, jamás podré tener amigos, jamás podré encontrar el amor, jamás voy a poder sentirme comprendido o aceptado porque...¿Quien comprendería o aceptaría a un chico que puede ver a los muertos?.

Su mente volvía a torturarlo una vez más, cada vez que Hara se iba a jugar y él se ponía a pensar en lo que podría tener si no tuviese ese maldito don, su corazón se llenaba de tristeza y un sentimiento de soledad lo invadía.

A menudo, veía como los chicos de su edad se juntaban en grupos y se divertían como personas normales, sin preocupaciones, solo ocupándose de ser sociables y de poder pasarla bien con amigos.

Pero él jamás va a poder ser así, no cuando cada vez que volteaba, veía una persona que solo él podía ver, mirándolo fijamente de una forma espeluznante.

-y-yo...- volvió a morderse el labio inferior nervioso, tratando de encontrar su voz, carraspeo levemente y asintió-estoy bien, am...¿Sabes? C-creo que será mejor que continuemos con el recorrido en el siguiente receso, y-ya solo faltan 10 minutos para que finalice e-este y hay que i-ir a almorzar- se alejo de su tacto y comenzó a caminar hacia atrás, tratando de salir corriendo.

Evelyn lo miró confundida y extrañada.

¿Y a este chico que le pasa? Es bastante extraño...

-¿Seguro que estás bien?- pregunto alzando ambas cejas en una mueca que gritaba "que raro eres".

Jungkook sintió su corazón doler ante aquella expresión, odiaba cuando lo miraban así, como si fuera un fenómeno.

-Si, seguro- respondió un poco seco, pero siendo amable de igual forma, sonrió falsamente.

-Okey...- dijo no muy segura la chica mientras lo miraba de la misma forma.
-Entonces...nos vemos después, supongo.

-Si, am...- su miraba viajo una vez más al lado de la chica, justo a su derecha, una mujer anciana la abrazaba por los hombros y plantaba un beso en la mejilla de la joven, miró a Jungkook con esos ojos vacíos consumidos por la muerte y el dolor de no poder estar con las personas que amaba.

No físicamente, al menos.

Cuando escuchó que la chica lo volvía a llamar, volvió su vista a ella.

-Nos vemos, Evelyn- saludó con la mano para luego salir casi corriendo de allí, dejando a la chica más confundida que antes.

-¿Okey?...- se quedó mirando hacia donde Jungkook se había ido con una mueca de extrañeza en su rostro y miles de interrogaciones en su interior.

[...]

Mientras Evelyn tenía un millón de dudas por resolver, Jungkook en cambio, bueno...tenía no un millón, sino dos.

Conforme caminaba hacia el patio trasero de la escuela, su mente estaba concentrada en resolver uno de las miles de interrogantes que andaban rondando por ahí.

Aquella sensación que sentí al estar cerca de ella...¿Porque me siento de esa forma? ¿Quien es ella?

Soltó un sonoro suspiro mientras se frotaba el rostro con ambas manos, con cuidado, se sentó debajo de su árbol favorito, saco la bolsa con su almuerzo y volvió a suspirar.

Hoy volvió a ver a un difunto, a la abuela de la chica para ser precisos.

Aquella anciana no había dejado a su nieta desde que su corazón dejo de latir, no estaba más físicamente, pero aún seguía estando con ella en su forma espiritual.

Soltó una risita al recordar la impresión que le había dado cuando la vio, casi se caga del susto.

Si, debería estar acostumbrado, ya que ve más fantasma que gente viva, como en ese preciso momento cuando una figura fantasmal se sentó justo a su lado y quiso abrazarlo. Jungkook se puso rígido, quedándose quieto, se dejó abrazar y tocar por aquellas frías manos que recorrían su espalda y su rostro.

Era una chica, uno de los fantasmas que siempre recurría a él cada vez que necesitaba consuelo, consuelo a su alma en pena.

No sabía cómo se llamaba, no sabía nada de ella debido a que la persona que la asesinó, lo había echo de la forma más cruel posible; cortándole el cuello dejándola desangrar.

¿Que como lo sabía? Porque lo había visto, cuando un fantasma lo tocaba, lo miraba o le hablaba, él podía ver el último recuerdo de su vida, ¿Y cual es? Exacto, la forma en la que murieron.

Pero...no solamente podía ver, eso no se limitaba ahí, también podía sentir en carne propia lo que fue la muerte de aquella persona.

El dolor. La desesperación. El miedo. Los gritos. Una cuchilla afilada siendo enterrada en su cuello y el dolor lacerante de la herida recorrían su cuerpo como si la experiencia fuese únicamente suya.

Jungkook comenzó a llorar de forma casi desconsolada mientras permanecía duro en su lugar.

S-sueltame...s-sueltame ¡Sueltame por favor!

Suplicaba con pánico, el fantasma a su lado soltó un gruñido y aumento la fuerza de su agarre, no queriendo soltarlo, no sabía lo que estaba haciendo, solo sabía que aquel chico le daba paz y consuelo a su alma adolorida, sin darse cuenta...estaba transmitiendo todo su dolor a aquel cuerpo vivo que sin poder evitarlo o controlarlo, lo recibía sin cuestión alguna.

La chica muerta hundió su rostro en el pecho de Jungkook sintiendo mas paz, pero a cambio, el dolor aumento, haciendo al chico soltar un grito ahogado más parecido a un gemido lastimero que otra cosa, cortando su respiración y comenzando a ahogarse.

Las lágrimas bajaron con más rapidez, está vez con desesperación pura y miedo, tratando de librarse de aquel abrazo mortal, comenzó a mover sus manos para tratar de empujar al fantasma lejos de él.

¡Ayuda! ¡P-por favor! ¡Duele!

Trato de gritar, sin embargo lo único que salía de su boca, eran jadeos y gemidos de desesperación mientras sus manos inquietas trataban de alejar al fantasma, pero este no quería ceder.

Justo cuando pensaba que se desmayaria debido al dolor y a la desesperación que estaba sintiendo, el cuerpo de la chica muerta fue lanzado a un lado de forma brusca, alejándolo de él por fin

-Alejate de él, maldita hija de puta- dijo una voz masculina mirando a la fantasma con un brillo de odio en sus ojos negros.

-N-Noah...- susurro Jungkook apoyado en el árbol, estaba completamente pálido y su frente estaba cubierta de sudor debido a la desesperación y la lucha que segundos atrás estaba sosteniendo.

El nombrado lo miró y sus ojos se abrieron preocupados, ignorando a la chica que se había tirado al suelo de rodillas a llorar debido a que el dolor en su alma había vuelto más fuerte que antes, se acercó rápidamente a Jungkook y lo tomo de las mejillas.

-Hyung...tranquilo, tranquilo- trato de calmarlo-si no te calmas puedes desmayarte y no queremos eso ¿No?, Así que vamos...respira conmigo.

Con calma y lentitud, Noah ayudaba a su amigo a respirar bien para que su angustiado corazón se calmara.

Cuando ya pudo calmarse, miró a su amigo y sonrió levemente.

-G-gracias...-susurro con la voz un poco agrietada debido al llanto y a la sensación de ahogó que sufrió.

-No es nada hyung- sonrió y se sentó a su lado, lo abrazó por los hombros de forma protectora, acaricio la espalda de Jungkook tratando de darle seguridad.

JK apoyo la cabeza en el hombro de su amigo, cerro los ojos y respiro pausadamente, tratando de no volver a ponerse a llorar como un niño.

No era la primera vez que pasaba algo así, siempre los fantasmas actuaban así con él cuando se encontraba cerca, no era un secreto, pero era la primera vez que experimentaba un dolor tan fuerte y crudo, con los demás casi siempre lo que sentía era miedo, puro terror y mucha tristeza.

Sin querer mucho, giró la cabeza para observar a su lado, la chica aún estaba de rodillas llorando, pero ahora el llanto era silencioso.

Su corazón dolió un poco al verla, le daba tristeza aquello, después de todo, solo era una simple alma rota buscando paz, era el espíritu de una chica cuya vida le fueron arrebatados de una manera cruel e injusta.

Un impulso en su interior le indico de que se acercara a ella y que la abrazara, que le diera consuelo a esa alma sollozante.

Y le hubiera echo caso a esa voz en su interior si no hubiese sido porque Noah lo tomo fuerte de los hombros, Jungkook lo miró, curioso.

-No Hyung, no vallas-dijo preocupado-Algo no está bien, su aura...se está volviendo oscura.

Jungkook volvió a observar a la fantasma, era cierto, el aura de la chica cada vez era más oscura y pesada. El ambiente a su alrededor se estaba volviendo denso.

De un momento a otro, la chica paro de llorar y solo se quedo estática en su lugar, aún con la mirada baja.

El silencio inundó el lugar, ni siquiatra el sonido de los pájaros se escuchaba, eso si que era extraño ya que siempre solían escucharse.

Pero ese silencio no brindaba calma o paz, de echo, inquietaba en sobremanera.

-Hyung...-la asustada voz de Noah lo hizo voltear a mirarlo, el chico estaba estático, mirándolo-a-algo no anda b-bien, tengo m-mied-las palabras del chico fueron interrumpidas por el mismo al divisar algo realmente escalofriante, la chica a unos metros de su amigo, había levantado la cabeza lentamente, muy lentamente.

Entonces... entonces sintió que se moriría una segunda vez gracias al miedo.

Jungkook notó el miedo puro emanar de su amigo, algo muy extraño ya que Noah prácticamente no le tenía miedo a casi nada, pero ahí estaba, casi temblando y llorando gracias al terror puro que se reflejaba en sus desencajados ojos negros, los cuales miraban detrás de él.

Ay no...no quiero voltear, no quiero voltear, no quiero voltear.

A pesar de sus pensamientos y el miedo, lentamente volteo la cabeza hacia la dirección en la cual su amigo miraba estático.

Mala idea...¿Que digo mala? ¡¡Terrible idea!!.

Su aliento se atoro en su garganta, su corazón casi se paráliza sin embargo, sus músculos totalmente tensos y duros no recibieron la misma suerte de ese "casi".

Los ojos del fantasma estaban totalmente negros, sin ninguna pizca de color, su mirada era totalmente vacía y cruel mientras lágrimas de sangre descendían de estos.

El aura de aquel fantasma era totalmente oscura, totalmente negra.

Ambos se quedaron paralizados, mirándola fijamente, parecían dos presas acorraladas frente a un depredador inminente, tratando de no hacer ningún movimiento brusco para no resultar devorados.

Sin embargo, no tuvieron que hacer nada, porque aunque ellos lo ignoraban o más bien, trataban de ignorar el simple echo de que aquel ser terrorífico los estaba mirando fijamente.

El fantasma se alzó en su lugar en un movimiento rápido, se quedó quieto por unos segundos para luego correr hacia el par que tenía en frente suyo, abriendo la boca de forma exagerada, su rostro completamente diferente a lo que estaba segundos antes.


Ambos chicos soltaron un grito de horror puro, grito que casualmente cierta chica que andaba por allí escucho con total claridad.

Alarmada, salió corriendo en dirección de aquel grito de horror puro, pensando que alguien necesitaría ayuda urgente encontrándose con una escena un tanto extraña y perturbadora.

Jungkook estaba tirado en el suelo de espaldas, a unos metros del árbol, mientras forcejeaba con algo invisible que, según sus movimientos, estaba encima suyo.

Con rapidez y pensando que el contrario estaba teniendo un ataque de pánico causado por, valla a saber que mierda, se acercó a él y lo tomo de los hombros.

-¡Jungkook cálmate! ¡Soy yo!- exclamó la chica haciendo que el contrario abriera los ojos de golpe debido a que anteriormente los tenía cerrados.

Jungkook la miro a los ojos y casi de forma instantánea, una sensación de seguridad lo invadió, sus ojos se llenaron de lágrimas y ya sin poder retenerse más, se lanzó a los brazos de la chica abrazándola fuerte, soltó su llanto como un niño pequeño asustado.

Evelyn no dijo nada, solo lo abrazó y acaricio su espalda sintiendo los violentos espasmos que estaba sufriendo el chico en sus brazos y la forma que temblaba.

-Shhhh, tranquilo conejito, ya estoy aquí, ya pasó- susurro tratando de apasiguar su angustia.

Jungkook solo la abrazo más fuerte y hundió su rostro en el pecho ajeno.

-Yo no voy a dejar que nada te pase, lo prometo.

Susurro una vez más, no sabía lo que le estaba pasando o que fue lo que le asusto de esa forma como para que reaccione así, pero si sabía una cosa.

No permitiría que vuelva a pasar.

Algo dentro de ella le gritaba "¡Tienes que protegerlo!, Quédate a su lado".

Y como de costumbre, le haría caso a su instinto, le haría caso a su corazón.

Lo protegería.










Si bien Jungkook está acostumbrado a ver cosas que otros no pueden ver, eso no quita el echo de que para él sea muy difícil, el miedo es un sentimiento humano y él no es una piedra para no sentirlo.

Poco a poco irán entendiendo lo que está pasando y la forma de actuar del extraordinario don de nuestro protagonista, sin embargo, el don es lo de menos ¿Que estará pasando entre Jungkook y Evelyn? ¿Porque se sentirán así el uno con el otro? ¿Existirá alguna conexión entre ellos?

¡Tenemos un personaje nuevo! Y es nada más y nada menos que Noah, aquí les dejo una fotito de como más o menos me lo imagino:


¡¿No es guapísimo?! 😍😍

En el próximo "archivos fantasma" sabrán todo sobre este bombón, no sé preocupen.

Sin más, espero les halla gustado el capítulo, no olviden comentar y votar

Park-Mel💜

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