Jungkook abrió los ojos lentamente y con algo de miedo al oir aquel gritó femenino, cuando los tuvo totalmente abiertos, se sorprendió al encontrarse cara a cara con la chica que minutos antes, había chocado con él.

Evelyn sostenía el brazo del chico que intentaba derramar el agua sobre la cabeza del pelinegro, su rostro estaba serio y su mano apretaba con fuerza la carne del antebrazo del contrario.

-¿Te crees tan chistoso? ¿Eh?- dijo con la voz contenida en rabia, estaba muy enojada, no bastaba con que todos en esa escuela fueran unos simios, hay que agregar "idiotas abusadores con complejo de bravucones" a la lista.

Evelyn odiaba con todo su ser a la gente abusadora, esa clase de gentuza se cree superior a los demás solo porque tienen dinero, fama o popularidad y se creen con el derecho de hacerles la vida imposible a quien no se lo merece.

Odiaba las injusticias, no lo toleraba y la gran mayoría del tiempo, está simple cualidad le causa muchos problemas ya que...jamas puede quedarse callada.

Justo como ahora.

Con mucha brusquedad, hizo a un lado el brazo del chico no sin antes sacarle la botella.

-¿Te crees muy gracioso al hacer este tipo de estupideces? ¿Uhh, idiota?-

El chico, quien la miraba sorprendido, frunció el ceño luego de unos segundos.

-¿Qué mierda crees que haces? ¿Estás loca?- pregunto mirándola con las cejas alzadas.

-¡Tu qué mierda haces idiota! ¿Acaso esto te parece gracioso?- señaló al chico pelinegro quien aún seguía parado a un lado de ella mirándola sorprendido.

-amm...- puso un dedo en sus labios - ¿Si me parece gracioso? Pues...sep- dijo sonriendo burlón mirando a la chica con superioridad.

Evelyn apretó tanto la botella de agua, que está comenzó a salir por la boquilla.

-ya veo...eres de esos que para verse superior y tapar su vida de mierda le jode la vida a alguien más, dime algo- se acercó a él de forma seductora, puso un dedo en el labio inferior del chico y tiró de el hacia abajo, lamió sus labios y mordió el inferior de forma sexy.

El contrario la miró hipnotizado por esa acción, se lamió los labios y tragó grueso.

-¿S-si?- pregunto mirándola con la boca ligeramente abierta, la contraría sonrío al escucharlo tartamudear.

Con lentitud, bajó su mano libre hacía la pelvis del chico y se acercó a su oído mientras acariciaba la zona con delicadeza.

-¿Eres tan macho como aparentas o solo es una fachada?- pregunto en su oído de forma sexy, lamió levemente el lóbulo de su oreja.

El contrario soltó un leve jadeo y se volvió a lamer los labios.

-e-eso lo puedes averiguar tu misma, gatita- dijo con la voz ligeramente ronca.

-¿Ah sí?- se acercó a su boca y rozó sus labios con los del chico quien asintió aún hipnotizado ante tal acción.

-S-si...puedo ser tu macho cuando quieras bonita- dijo con la voz profunda sobre los labios de la chica. Evelyn sonrío.

-¿Sabes que creo?- pregunto sobre sus labios, sacó su lengua y lamió levemente el labio inferior del chico.

-¿Que?- respondió lamiéndose los labios ansioso, queriendo besarla y llevarla al baño de la escuela para...bueno, ya todos sabemos.

-creo...que...- se acercó más a sus labios, sin embargo cuando el contrario ya se disponía a besarla, la chica desvío sus labios a su oído.

-creo que solo eres un puto maricon que se esconde detrás de su máscara de bravucón, estoy segura que enseguida corres a los brazos de tu mami y tu papi cuando estás en problemas porque no eres capaz de enfrentarlos solo- dijo alejándose de él con una sonrisa burlona, el chico la miró desconcertado.

-¿Q-que?- pregunto aún desorientado, la chica rodó los ojos.

-nada, me olvidé que aquí solo hablan idioma simio, lo siento, fue mí error, en fin- se encogió de hombros- ¡Ah! Otra cosita- se acercó de nuevo al chico, alzó el brazo y se puso de puntillas para luego verter toda el agua que había en la botella sobre su cabeza.

El chico soltó un jadeo de sorpresa junto con todos sus demás compañeros, quienes se taparon la boca sorprendidos.

- date un buen baño que apestas a mierda, cesar- dijo con una sonrisa de satisfacción total al ver la cara de enojo y sorpresa del chico.

-¡Eres una...- se acercó con intenciones de golpearla, más la chica tomó su brazo con fuerza y lo colocó detrás de su espalda para luego tirarlo al piso y apretarlo con más fuerza haciendo que suelte quejidos de dolor.

-¡Ah! ¡Sueltame! ¡¡Maldita loca!!- dijo tratando de sacarse la de encima suyo, más era imposible, la chica tenía fuerza.

-Podré ser una maldita loca, pero tu eres un puto cobarde de mierda que piensa que solo por ser popular tienes el maldito derecho de meterte con los demás. Te doy un consejo simio- se acercó a su oído.

El contrario se quedó quieto al ver qué no podría salir de allí.

-no te metas conmigo, porque será lo último que harás en tu jodida vida, ¿Oíste?- dijo con voz amenazante para luego soltarlo de forma brusca.

El chico se le quedó mirando desde el suelo con la boca levemente entre abierta y una mueca de indignación total en el rostro, su expresión daba risa.

-¿Y ustedes que miran?- exclamó la chica al ver qué, literalmente, todos tenían sus ojos puestos en ella, algunos curiosos, otros sorprendidos.

Todos al escuchar la exclamación de la chica, desviaron la mirada para luego carraspear la garganta.

-ajam...eso creí- sonrió y se giró para luego acercase a Jungkook -¿Estás bien?- preguntó algo preocupada.

Jungkook la miró a los ojos y casi de forma instantánea, su corazón se aceleró de forma notable, su respiración se atoró en su garganta.

Sentía una extraña conexión con aquella chica, no sabía cómo, ni porqué, pero sentía unas tremendas ganas de estar con ella.

¿Pero qué mierda? ¡Apenas la conozco! O mejor dicho...¡Ni siquiera la conozco!

No sabía de dónde venía esa sensación, era prácticamente ridículo.

-amm...s-si...estoy b-bien- respondió algo cohibido por aquella sensación nueva -g-gracias por a-ayudarme- dijo desviando la mirada y mordiéndose el labio inferior con algo de nervios.

-¿Gracias? Ah no no corazón, son 10 dólares- extendió la palma de su mano hacia arriba, Jungkook la miró con las cejas alzadas -¿Que? No creas que trabajo gratis niño, tambien tengo que subsistir- se encogió de hombros.

-¿Es enserio?- pregunto incrédulo mirándola atento, la chica asintió.

-obvio cielito, ya te lo dije, tengo que subsistir, nada en la vida es gratis, corazón- dijo en un tono obvio rodando los ojos aún con la palma de la mano extendida.

-pero...- frunció el ceño -no tengo dinero- dijo aún mirándola incrédulo.

Valla...y yo pensaba que lo había echo de forma desinteresada.

-¿No tienes dinero?- el chico negó -en ese caso...quiero que tu te encargues de darme el estúpido tour en la escuela después, con eso podrás pagarme- dijo decidida.

Jungkook parpadeo -¿Que?- la miró confundido.

-lo que oíste Jaime- respondió, se giró dándole la espalda y lo miró por encima de su hombro -espero que el recorrido sea entretenido, chico lindo- le guiñó un ojo y sonrío para luego caminar hacía su lugar y sentarse de forma tranquila.

Jungkook levanto ambas cejas algo sorprendido.

Okey...¿Que fue eso?

-wow oppa...esa chica quiere contigo- dijo Hara sonriendo de forma pícara mientras subía y bajaba las cejas.

-y-ya...cállate koala- dijo algo avergonzado, caminó hacia su lugar al final del salón y se sentó.

La niña soltó una risita y negó divertida, se sentó sobre la mesa enfrente del mayor.

-Te gustó ¿No es así?- siguió burlándose de él mientras lo miraba, Jungkook la miró "enojado", bueno...con un adorable sonrojo en sus mejillas.

-¡Claro que n-no! Deja de decir tonterías, koala- dijo sin alzar la voz mientras sacaba sus cosas de su mochila, Hara río en alto.

-¿Yo? ¡Ja! Yo no digo tonterías oppa, se que te gusta- dijo sonriendo pícara, soltando una carcajada al ver cómo el rostro de su amigo se tornaba más rojo que antes.

-¡Ya! ¡Goo Hara!- exclamó haciendo que los chicos que estaban sentados delante de él lo miren raro- amm...l-lo siento, e-es que me acordé de algo- se excuso al ver qué había hablado demasiado alto.

Los chicos solo se voltearon, agarraron sus cosas y se fueron a sentar a una mesa más alejada de él.

Jungkook suspiró y miró a la chica frente a él.

-siempre me haces quedar como un loco frente a los demás, y...lo que dijiste no es cierto- respondió desviando la mirada.

Hara solo sonrío

-si que lo es, te gusta-

-¡Que no!-

-¡Que si!-

-¡dije que no! Apenas la conozco Honey, ahora...¿Porque no te vas a jugar con Sully mientras estoy en clases? Te está esperando en el patio- señaló hacía la ventana y efectivamente, una chica estaba parada bajo un árbol de brazos cruzados esperando a la menor.

Hara sonrío al ver a su mejor amiga, miró a Jungkook y asintió

-okey oppa, pero si me necesitas no dudes en llamarme ¿Okey? ¡Y no te metas en problemas mientras no estoy!- lo regañó mientras alzaba su dedo índice y lo miraba con advertencia.

Jungkook rodó los ojos y sonrío mientras asentía.

-lo que tú digas koala, diviértete, no te preocupes por mi- le restó importancia.

Hará lo miró un poco dudosa.

-¿Estás seguro?- pregunto no muy segura, Jungkook sonrió para tranquilizarla y asintió.

-claro que si Honey, tranquila, estaré bien- respondió seguro. La nombrada suspiró.

-de acuerdo, cuídate oppa, no olvides que te quiero mucho- se acercó a él y le dió un tierno beso en la mejilla para luego desaparecer frente a sus ojos.

-y yo a ti, Hara- respondió bajito.

Segundos después, la profesora de química entró al salón y sonrió, colocó sus cosas en el escritorio que le correspondía y saludó a los chicos.

Jungkook no la escuchó, tenía su mirada puesta en la chica sentada a unos metros delante de él, absorto en la duda y la curiosidad.

¿Quien es ella? ¿Porque me defendió? ¿Querrá algo? ¿Porque me siento así cada vez que la miro o estoy cerca de ella?

Llevo una mano a su pecho, su corazón latía rápido, pero extrañamente, se sentía tranquilo, se sentía a salvo.

Cómo que si se mantenía cerca de ella, nada podrá lastimarlo.

Absurdo...¡Esto es ridículo!

Sacudió la cabeza, tratando de alejar esa sensación y esos sentimientos absurdos de su corazón agitado

Las minutos pasaron y la clase pasó con normalidad, la profesora les asignó algunos trabajos y tocó el timbre del receso.

Cómo era de costumbre, Jungkook se quedó en su lugar esperando que todos salgan para poder hacerlo él de forma tranquila.

Cundo ya no quedó nadie en el salón, se alzó de su silla y tomo la bolsita con su almuerzo, cuando se dispuso a salir del salón, una mano en su brazo lo detuvo.

-alto ahí niño, tu me debes algo- dijo la chica nueva tomando aún su brazo, Jungkook la se quedó de piedra mirando aquella mano que sujetaba su brazo con poca fuerza.

Su estupido corazón volvió a latir rápido y emocionado, no obstante, el toque suave en su brazo le causó un agradable cosquilleo que viajó por todo su cuerpo, poniéndolo nervioso.

Con lentitud, subió su mirada hasta conectarla con la de ella, mirándola directo a los ojos.

En su pecho, se extendió una agradable sensación de protección y paz, sin contar las tremendas ganas que tenía de abrazarla y esconderse en su pecho.

Cohibido por aquella necesidad que crecía cada vez más, desvío la mirada y se safó del agarre que la contraría mantenía sobre su brazo.

-y-yo no te debo nada- susurro bajando la mirada, tratando de ocultar su rostro sonrojado.

-¡Claro que si! Yo te defendí,  debes pagarme- dijo cruzándose de brazos y apoyando todo su peso en su pierna derecha.

-p-pero...yo no te pedí que lo hicieras- volvió a susurrar, miró hacía la ventana, tratando de disipar los nervios que le causaba aquella chica cerca de él.

-¡Ja!- lo miró con una mueca de indignación- ¿Así es como me agradeces? Valla...que ingrato- dijo negando de forma desaprobatoria.

Jungkook odio la forma en la que su corazón se sintió nervioso y alarmado al ver la desaprobación de la chica, abrió su boca y comenzó a hablar de forma atropellada y algo torpe.

-¡L-lo siento! ¡No fue mí intención! ¡Enserio! Y-yo ¡Lo lamento!- exclamó moviendo sus manos para de alguna forma, hacer desaparecer la mirada desaprobada de la chica.

Evelyn comenzó a reír.

-ya niño, no pasa nada, estoy bromeando- dijo mirándolo con una sonrisa, Jungkook frunció el ceño e hizo un leve puchero.

-¡Oye! ¡N-no hagas eso!- exclamó algo enojado, frunció más el ceño y pronunció aún más su puchero viéndose...bueno, demasiado adorable a los ojos de la contraría

La chica parpadeo ante el ataque de ternura que le estaba otorgando el otro.

-Owwwww ¡Que adorable eres!- exclamó tomándolo de las mejillas para apretarlas levemente mientras hacía muecas tiernas.

Jungkook se quedó estático con las manos de la contraría en su rostro, levantó una ceja mientras la miraba

-¿Que hacesh?- pregunto con la voz amortiguada debido a que la chica estaba apretando sus mejillas con un poco de fuerza.

-te ves muy adorable- dijo haciendo un leve puchero para luego soltarlo y sonreír levemente.

Jungkook la miro con ambas cejas alzadas

-...okey...- se mordió el labio inferior y levantó las cejas mirando hacia abajo.

-lo siento, tengo debilidad por las cosas tiernas- soltó una risita avergonzada y se encogió de hombros.

El chico la volvió a mirar mientras su entrecejo se arrugaba con fingido enojo, volvió a hacer un leve puchero.

- no soy tierno, deja de decir eso- dijo cruzándose de brazos

-si lo eres, justo ahora estás siendo muy tierno- respondió sonriendo de forma dulce hacia él, le parecía un chico muy adorable con esa aura de inocencia, sus ojitos de bambi, esos cachetitos adorables y...su bella sonrisa de conejito.

- ¡dije que no lo soy! D-deja de decir e-eso- exclamó Jungkook más avergonzado que antes por la linda sonrisa que esa chica le estaba regalando.

Evelyn sintió que se derretía de ternura, el chico pelinegro tenía el rostro completamente rojo, desde sus cachetitos hasta sus orejas, le evitaba la mirada y jugaba con sus dedos de forma nerviosa.

Parecía un pequeño niño avergonzado y nervioso, de esos que al tener a la niña que le gusta cerca, tartamudean y se traban al hablar.

Con una sonrisa ladina, se acercó a Jungkook dejando su rostro a centímetros de el del chico, lamió sus labios y volvió a sonreír.

- te estoy diciendo que si, conejito- susurro mirándolo con una leve sonrisa, tranquila.

Jungkook, en cambio, era otra cosa, su corazón prácticamente se volvió loco debido a la cercanía, retumbando en su pecho con tanta fuerza que temió que la chica lo escuchara.

Tenia los ojos muy abiertos y sostenía la respiración, estaba inmóvil.

Caminó hacia atrás tratando de tomar distancia, pero...miren que tan buena es su suerte que terminó chocando su espalda contra una superficie dura, sip, la pared.

Gracias, gracias...me cago con la suerte que tengo

Rodó los ojos internamente y suspiró levemente, se pegó a la pared tratando de, inútilmente, volver a tomar aunque sea un poco de distancia.

Apretó sus labios en una fina línea, se encogió más en su lugar cuando Evelyn, insistía en acortar cada vez más los pocos centímetros que los separaban a ambos.

La chica sonrió al ver el claro nerviosismo en el otro, no sabía el porqué, pero le gustaba ponerlo nervioso y avergonzado.

- ¿estás nervioso, conejito?- preguntó divertida muy cerca de su cara, haciendo que su aliento choque contra los labios de Jungkook.

-¿y-y-yo n-nervioso? C-claro que n-no- trato de responder, pero solo logro tartamudear con voz bastante temblorosa, se maldijo internamente al notarlo.

-si estas nervioso, c-c-conejito- se burló con una sonrisa imitando su tartamudeo, el rostro de Jungkook cambió a rojo en un segundo, Evelyn sonrió en grande al verlo.

-¡d-dije que no! ¡y ya d-deja de decirme c-conejito!- exclamó empujándola levemente sin llegar a ser brusco, sin embargo, la chica volvió a ponerse muy cerca de su cara.

-si eres un conejito y uno muy tierno, por cierto- respondió, se acercó más y con suavidad, plantó sus labios en la mejilla derecha de Jungkook, muy cerca de la comisura de sus labios.

El cuerpo del chico se puso rígido de golpe, sus ojos se abrieron grandes, su rostro se tornó más rojo...bueno, si eso fuera posible.

Evelyn sonrió tiernamente y le guiñó un ojo al ver el estado en el que lo dejó solo con ese simple beso, se separó por completo de él.

-bueno, te espero en el pasillo, conejito lindo- volvió a giñarle un ojo y caminó fuera del salón con una sonrisa divertida.

Jungkook parpadeó una, dos, tres, cuatro veces mirando la puerta por la cual segundos antes la chica había salido.

-...¿qué fue eso?...- se preguntó a sí mismo, llevó una mano a su mejilla aún sin salir de su trance.

Uh...ese recorrido será muy interesante ¿no creen?