"Tu me obligaste marica, me estuviste seduciendo todo este tiempo, ¿no era lo que querías? " - el pequeño cerró su ojos recordando esas palabras, apretaba sus puños con coraje, limpió una lágrima que salía de sus ojos. Mientras bajaba por las escaleras de la torre, una mano le apretó el hombro haciéndolo brincar asustado, pero se calmó al reaccionar - ¿te encuentras bien rubio?- Naruto levantó el rostro, vio a Shikamaru junto a su padre, sonrió en grande, lo abrazó con fuerza- Shikaaaa - el Nara sonrió para su amigo, el pequeño lo veía con sus ojos grandes llenos de emoción - iré con Naruto por un ramen papá, qué fastidio, muévete rubio - el pequeño confirmó, su rostro mostraba un ligero sonrojo en sus mejillas mientras caminaba junto a su amigo.

Desde que eran niños siempre estuvo enamorado de él, su corazón latía con ganas de salir de su pecho al sentirlo tan cerca -¿cuándo volviste? ¿Por qué no me buscaste rubio?- el pequeño sonrió en grande al ver su interés en él, tal vez al fin se había fijado en él- acabo de regresar, estaba con la abuela, el pervertido y sensei - el pequeño bajó el rostro - pedí un cambio de equipo, lo evaluarán-

Shikamaru veía de lado a su amigo, sobó su cabellos con cariño, comprendiendo el porqué de su solicitud, eran unos bastardos - la Hokage te tiene cariño, verás que pronto lograrás el cambio - el rubio sonrió para el Nara - ¿Qué tal te fue en tu viaje de entrenamiento?- el Uzumaki sonrió satisfecho, orgulloso- avance mucho, además - se acercó a su oído, susurró- me entregaron el fuinjutsu de mi clan, ya voy avanzado - el Nara no era idiota, sabía algo sobre el origen del rubio, sonrió feliz - ¿debes estar feliz?- el pequeño confirmó emocionado regocijándose de la atención del Nara.

-Bebé llorón, hasta que te encuentro vago, debemos terminar las listas para los exámenes chunin, no lo haré sola - el Nara sonrió hacia la chica, en sus ojos pudo ver un brillo diferente, se quedó pasmado sin saber qué decir o hacer, reconoció a la chica, era la hermana de Gaara, su corazón latía desenfrenado con miedo - qué fastidio, mujer problemática, lo lamento Naruto, será en otra ocasión - el rubio confirmó lentamente, el chakra de ambos se sentía cálido el uno con el otro, bajó el rostro reteniendo las lágrimas, podía ver sus hombros rozarse en ocasiones mientras los veía alejarse, no podía seguir viendo, corrió con velocidad a su casa encerrándose en su cuarto, sabía que su amor no lo veía de otra forma, claro ¿quién amaría a una persona como él? su corazón acababa de partirse, recordaba las sensaciones de ambos chakras, golpeaba su almohada con coraje, el pequeño había mantenido una ligera esperanza, había sido un idiota al creer que alguien tan bueno e inteligente como Shikamaru se fijaría en él, además ¿qué esperaba? estaba sucio, ya no era puro, tal vez era lo mejor, nadie lo iba aceptar al saber eso. Cuando terminó de lamentarse, sus ojos ardían con tristeza.

-Papi, guega co mema- el rubio sonrió un poco - es Menma cariño, claro que juego contigo, vamos al jardín y te enseño, con los clones podemos jugar a las escondidas - el pequeño rio divertido, asintió jalando de la mano al mayor quien limpiaba sus ojos para no preocupar a su hijo, puso a un grupo de clones a estudiar mientras él jugaba con el pequeño a las escondidas.

....

Se había encerrado en su casa nuevamente, mandó un clon por alimentos, obviamente con su henge, desapareció de la vista del mundo por días, se dedicó a entrenar y a su adorado hijo. Tres días después un chakra diferente pero cálido, se paró fuera de su propiedad, el rubio salió con cuidado, abrió un hueco en la barrera -¿qué se le ofrece anbu-san?- el anbu hizo una leve reverencia, el pequeño pudo darse cuenta que no emitía repulsión hacia él, eso lo hizo relajarse un poco - Hokage-sama solicita tu presencia, tienes misión -Naruto confirmó, se introdujo de nuevo en su hogar, antes de que el anbu desapareciera pudo ver al niño de hace días tras la barrera, hasta que esta se cerró, se dio la vuelta, comenzó a correr -ahora entendía, era él, ahora entendía porqué el chico se le hacía conocido, si le ponía el cabello y las marquitas, no había duda que era Naruto ¿pero entonces? ¿ese niño? el parecido con su hermano de pequeño era sorprendente, sólo con los ojos del rubio, mordía su labio con duda, corrió hacia su propia casa, cuando llegó las dudas se arremolinaban en su mente.

-Otouto - el menor vio a su hermano con coraje - tch ¿qué quieres?- Itachi vio con molestia la respuesta del menor, se retiró la máscara, lo vio con el ceño marcado, el menor sabía que estaba molesto, era su líder, no le convenía llevar la contra - lo lamento anikii, amanecí mal ¿qué necesitas? -el mayor lo vio con su rostro estoica, asintió - la Hokage te busca, tu equipo tiene misión - Sasuke asintió, sonrió con algo de ¿malicia? - tch tendré que ver al marica - Itachi recordaba la solicitud de cambio del rubio, ahora entendía porqué no quería estar con su equipo -deberías respetar a tus compañeros - el menor lo vio con molestia, salió del lugar.

-Itachi-kun, perdónalo, simplemente no le agrada Naruto, ¿no entiendo por qué? creí que eran amigos- Itachi analizaba lo que dijo su madre -siempre lo tacho de insoportable, ¿qué te hace creer que eran amigos?- su mamá limpiaba sus manos con su mandil - antes de que Naruto se fuera, lo ví muy unido a él, creí que su amistad había mejorado - el Uchiha mayor veía con curiosidad a su madre -¿tú también piensas como Sasuke, madre?- la señora negaba con calma - me da lastima el pequeño, su madre fue mi amiga antes de su muerte, pero tú padre y su marido se odiaban, sus padres eran buenas personas, muy alegres, el pequeño no merece todo lo que ha sufrido -

Itachi confirmó - pienso igual, no entiendo el odio irracional de la gente. Bien madre, debo irme, por la noche me quedaré en la oficina del clan hasta tarde, tengo muchos pendientes a menos claro que salga misión - su madre sonrió con cariño - no te sobreesfuerces tanto, puedes lastimarte - el shinobi asintió, salió en un shunshin a cubrir su puesto como guardia de la Hokage.