Capítulo 6
...
Louis se miraba en el espejo, tenía que estar perfecto y ya no sabía que ponerse. Después de media hora probando delante del espejo y varias llamadas de desesperación a Claudia consiguió ponerse algo que le agradaba.
Llevaba un pantalón negro ajustado con unos zapatos de vestir también negros en la parte de arriba llevaba una camiseta corta translúcida. Y ese día llevaba una corona de margaritas blancas.
Si decía que no estaba nervioso mentiría, hacía por fin seis meses con la mejor persona que podría existir en este mundo. Quién se lo iba decir, que el acabaría con el perfecto y sencillo Harry Styles.
Que, además, prepararía una velada especial para el. De hecho faltaban escasos minutos para que Harry lo recogiera y el aún no tenía ni idea de lo que iban a hacer aquella noche solo esperaba que todo saliera bien.
- Lou, cariño. Harry vino a buscarte. - La voz de su madre llegó a su cuarto. Louis cogió aire y salió de su cuarto.
Cuando llegó a la entrada y vió a Harry se quedó sin aliento. Llevaba unos pantalones negros flojos y una camisa. Su pelo tenía dos trenzas a los laterales y el resto de su pelo estaba recogido en un moño ligeramente deshecho. Nunca lo había visto tan guapo.
- Estás impresionante, Hazz.
- Eso es porque no te ves a ti.
Harry se acercó a él y rodeó su cintura con el brazo. Dejó un tierno beso en su nariz y giró la cabeza hacia su madre.
- Te lo traeré de vuelta mañana antes de la hora de comer.
Iban a pasar toda la noche fuera? Eso a Louis se le hizo extraño pero no era él quien iba a quejarse. Por eso después del asentimiento inseguro de Jay se fueron de la mano.
Entraron en el coche de Harry y empezaron a cantar las canciones, que Louis ponía desde la lista de Spotify, a pleno pulmón. Pasando por Taylor Swift, Bruno Mara, Katy Perry, Meghan Traynor y otros.
Aunque a ambos les encantaba un grupo en específico, One Direction. Sin duda amaban a las 5 chicas que formaban el grupo, la favorita de Louis era Zaida pero Harry se inclinaba más por Lisa. Esperaban con todo su corazón que nunca se separasen como otras grandes bandas.
Una vez todas las canciones que realmente apasionaba a Louis se acabaron empezó a aburrirse. Llevaban hora y media en el coche y no veía nada realmente importante al rededor, solo campo y campo.
- Bebé, a donde vamos?
- Boo, si te lo dijera perdería la gracia, no crees?
- No, no lo creo por eso te pregunto.
- Bueno, en ese caso... - Louis estaba feliz aunque no esperaba que fuera tan fácil convencerlo. - Te jodes y esperas. - Y no, no era tan fácil.
Louis tuvo que esperar otros veinte minutos más. Por suerte se le pasaron rápido riendo con Harry mientras éste conducía con sus manos entrelazadas.
Cuando el rizado aparco el más bajo contempló el lugar, era precioso estaban en el medio de una hermosa cala. Apenas 25 metros de longitud, en el medio el mar estaba totalmente en calma y las piedras al rededor hacía que el viento no pasase a la playa y al mismo tiempo hacían que las olas se levantarán por los bordes.
Louis escucho un ruido y en el momento en el que se dió la vuelta vió a Harry con una cesta de picnic enorme en la mano sonriendo. Ambos bajaron a la arena y prepararon el lugar para la tierna velada que les esperaba.
Tardaron 5 minutos en colocarlo todo. Una manta de picnic extensa en la que cabían ambos estirados. Por la arena ahora había algunas velas esparcidas dando un ambiente más romántico. Encima de la manta había distintos platos de comida.
Había algunos sándwiches de jamón y queso y, al lado, hojaldre con queso fresco y salmón ahumado, eso solo para empezar. De primer plato Harry había traído ensalada de pasta y de segundo bistecs empanados.
- Lo siento.
- Porque? Si esto es todo lo que esperé y más.
- Podríamos haber comido comida más fina si fuéramos a un restaurante.
- Amor, no quiero ir a un restaurante, esto es mucho mejor estoy aquí contigo, solo.
Louis se sentó en el regazo de Harry y comenzó a besarlo con suavidad. Quería transmitirle todos su sentimientos para ver si le entraba en esa tonta cabeza que con el iría hasta el fin del mundo.
- Entonces, aún quieres el postre?
Harry preguntó después de separarse del besó. Louis lo miró con los ojos abiertos como platos, no esperaba que hubiera más comida. Creía que no podía comer más, aunque, cuando vió al ojiverde sacar las fresas y el chocolate fundido, decidió que si podía comer más.
- Puedes comer las fresas o a mi.
- Me tientas Hazz pero por ahora voy a coger las fresas.
Dicho eso se lanzó a las fresas. Hundió la fresa en chocolate y la mordió cerrando los ojos, soltó un gemido de satisfacción por el sabor que inundaba su boca.
Escucho la risa de Harry y decidió que tenía que vengarse. Llenó uno de sus dedos de chocolate y se lo extendió por la mejilla de su novio cosa que el hizo al bajo pero por su nariz.
Ambos se reían mirándose, ambos llenos de chocolate, ambos reflejando todo el amor que se sentía. Cuando acabaron de reír Louis acercó su lengua al rostro de Harry, específicamente a su mejilla.
Lamió con cuidado, lengüetazos lentos y amplios. Harry estaba quieto, respiraba suave y hondo, agarrando a Louis de la cadera con cuidado. En el momento en el que el ojiazul no sintió más chocolate debajo de su lengua se separó y de lejos observó que no lo quedara ninguna marca en la cara.
Asintió con la cabeza dandose por satisfecho y estiró una mano para coger otra fresa pero fue detenida por la mano de su chico, que acercó la cara a la suya peligrosamente. Por un momento Louis no sabía que estaba pasando hasta que sintió lamidas sobre el puente de su nariz recordando que el también tenía chocolate.
Las lamidas de Harry eran más cortas y más rápidas. Louis lo tenía agarrado por los hombros disfrutando de la sensación. Ya notaba la sensación de la lengua de Harry contra su piel limpia cuando este paró y le dió un suave beso en la frente.
Cuando el rizado se separó ambos sonrieron y llevaron sus manos a las fresas. Y saben que en algún momento dado empezaron a dárselas el uno al otro aunque no saben muy bien quién empezó o como. Solo saben que les gusta esa sensación.
En el momento en el que se acaban las fresas recogen todo y lo vuelven a poner en la cesta de picnic. Acaban y se dirigen al coche, Louis sabe que no lo dejará en su casa porque le dijo a su madre que no volverían al día siguiente.
Mientras Harry arranca el coche baraja las posibilidades. No lo llevará a su casa porque estarán sus padres y duda que quiera que interrumpan la aura que han creado. Se inclina más por la opción de un hotel, o por lo menos espera que vayan a un hotel.
No pregunta a dónde van. La respuesta le parece obvia por lo que simplemente entabla una conversación con Harry mientras busca música en el móvil. Durante la hora y media de viaje de vuelta a su ciudad escuchan canciones de la playlist de Harry con cantantes como Es Sheeran y grupos como Queen.
Se detuvieron delante de un gran edificio. En la entrada se veía un cartel: " Hotel 28". Louis señaló lo ridículo del nombre, es decir, quién estaría tan loco por ese número que se lo pondría a un hotel?
Harry sacudió la cabeza y lo cogió de la mano mientras entraban en el hotel. Se acercaron en silencio a la recepción.
- Disculpe tenía reserva de una habitación, a nombre de Larry Stylinson.
- Si, correcto. Es la habitación 168 se encuentra en el piso 4.
- Bien muchas gracias. - Harry se despide con la mano mientras sonríe a la chica.
Suben agarrados de la mano y buscan la habitación. Tardan más de lo que esperaban, como se tarda en encontrar un habitación numerada? Ni ellos lo saben.
Una vez delante de la puerta 168 la abrieron con la tarjeta que la chica les había dado. Cuando entraron Louis quedó impresionado. Era una gran habitación con las paredes gris claro y una cama enorme que en los lados tenía mesitas de noche.
Al fondo había un balcón y junto a la puerta había otra puerta que supusieron que llevaba al baño. Era impresionante y ambos estaban dispuestos a disfrutarlo.
...
- Hasta aquí podéis saber.
- No, Lou. Quería narrativa.
- Niall, por favor. - Dijo Zayn.
- Bueno...
- Que bonito, tengo ideas para cuando hagamos los seis meses tambien. - Dijo Liam sonriendo como bobo y ligeramente sonrojado.
- Cuanto lleváis? Porque ni pregunté.
- Llevamos 4 meses y 3 semanas. - Contestó Zayn. - Los mejores de mi vida la verdad.
Liam lo miró, se acercó suavemente y lo besó con delicadeza, un beso de no más de 2 segundos, pero que todos percibieron el amor.
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Es largo no os podéis quejar.
Para gente que lee pero no vota, votad es gratis os lo primero y a mi me hace mucha ilusión.
Besos,
Yo
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