Louis se veía delante del espejo por fin satisfecho con lo que veía en el. Llevaba una camiseta negra con el dibujo de una rosa, unos pantalones cortos vaqueros, unas Vans negras y, en su cabeza, una corona de violetas.

Después de verse unos minutos más salió de la casa con la mochila en su ombro. El instituto empezaría en media hora y el quería llegar antes de tiempo para poder hablar tranquilamente con su novio, Harry.

El chico estaba realmente enamorado del que todos consideraban el bad boy del instituto. Desde sus sedosos rizos a sus tonificadas piernas. Le encantaba Harry como persona, y con ese maravilloso hombre había cumplido el día anterior 6 meses.

Había sido sin duda una cita hermosa y una noche alocada. Al recordarlo Louis se sonrojó tanto por la ternura de la romántica cena como la vergüenza de recordar lo que vino después.

Entre estos pensamientos ya había llegado a la institución donde estudiaba. Entró y se dirigió a su casillero donde sabía que Harry iría a buscarlo cuando llegara.

Y así fue. Apenas estaba sacando los primeros libros del casillero cuando vio aparecer al más alto en el fondo del pasillo. Llevaba su largo pelo recogido en un moño, y aunque no lo pareciera lo hacía ver más intimidante.

Llevaba una camiseta rosa con las mangas muy cortas dejando a la vista todos los tatuajes que el chico poseía. En la parte de abajo traía una falda de cuero que le daba un poco por encima de la rodilla. También llevaba unas botas militares totalmente negras.

Louis aún recuerda la primera vez que Harry se atrevió a vestirse como quería. Un estúpido se acercó diciendo que no sabía cómo habían temido a un "maricón como el", después de la paliza que recibió no volvió a dudar del temor que le tenía la gente a Harry.

Después de eso cuando su relación se hizo pública nadie osó decir nada, ni volver a tocar a Louis en ninguna circunstancia bobo ningún concepto lo que el ojiazul agradecía de cierta manera, aunque no le gustaba que la gente temiera a Harry.

Algunas chicas se acercaban a veces a el preguntándole cosas tan estúpidas como que si Harry le hacía no poder caminar después de hacer el amor, esas cosas lo incomodaban de sobremanera y no entendía porque la gente se lo preguntaba, que les importaba a esa gente, no les importaba nada ni lo que pudieran incomodar solo sexualizaban a la gente sin pensar.

- Hola, amor. - Le susurró Harry al oído.

- Hola, bebé.

- No soy un bebé, Lou. Soy un chico grande.

Louis se reía en su mente de la gente que temía a Harry, es decir, una vez que lo conocías era un cachito de pan. La verdad es que a Louis más que aterrorizarle Harry le enternecía.

- Que tal estás? , cielo - Preguntó Louis riendo entre dientes.

- Bien. - Le contestó Harry. Luego dejó un beso en una marca que tenía Louis en el cuello. - Sobre todo desde el fantástico día de ayer.

Louis tuvo un pequeño escalofrío y Harry lo miro a los ojos, esos ojos que tenían al rizado loco, azules como el mar o tal vez como el cielo, depende del día. Harry no estaba seguro, solo sabía que era su tono favorito de azul, le había asegurado mil y una veces a su novio que si hubiera un tono azul igual que sus ojos lo usaría en todo.

- E-enserio-o... - El enano parecía un tomate, Harry sabía que lo ponía muy nervioso que hablase de esas cosas.

- Sip, estoy deseando repetir, tal vez con otras posturas o, a lo mejor, compro algo especial... Quién sabe.

Harry rió, pero su carcajada fue cortada por un pequeño puñetazo en su hombro de parte de su novio que seguía rojo, el ojiverde disfrutaba de sobremanera en ponerlo nervioso por eso decía esas cosas.

- No hace gracias, Styles.

El ojiazul hizo un puchero mientras decía esto y eso tuvo como consecuencia que Harry:

- Si es cierto no tiene gracia. - Dijo rápidamente, casi trabandose, mientras dejaba un beso en los pucheros de su pequeño novio.

Louis se volvió a la taquilla satisfecho, los pucheros era algo que nunca fallaba, a veces ni siquiera eso hacía falta. Siendo Harry de esa manera no le entraba en la cabeza que la gente lo temiera.

La campana sonó haciendo que todos los estudiantes empezarán a caminar hacia sus clases mientras, el bullicio llenaba el lugar Louis se dispuso a irse a su clase mientras se despedía con la mano de su novio.

Este le agarró la mano y le dejó un besito sobre sus labios.

- Luego tengo que hablar contigo. - Dijo Harry, que después de ver la cara de Louis, agregó. - No voy a cortar contigo, es algo decente, creo.

Con esto ambos se dirigieron a sus respectivas clases y, a decir verdad, Louis ese día no se concentró nada pensando en aquello que debía decirle su pareja.

No podía ser presentarle a sus padres porque los había conocido en una maravillosa cena, después de estar juntos poca más de 4 meses, y tampoco podía pedir conocer a sus padres, los había conocido, de hecho, en una situación bastante comprometedora, a los 2 meses de empezar a salir.

Además de rememorar la noche anterior, recordando la cena en la playa rodeado de velas. Añadiendo que recordaba el tacto de Harry y como este sabía, las sensaciones que había llegado a tener gracias a su chico.

Y entre pensamiento, pensamiento y aburrimiento las clases acabaron. Salió corriendo de clase. En la entrada, como todos los días Harry lo esperaba.

Irían a casa de Harry a comer. Este los llevaba en su coche, ya que Louis aún no se a comprado el suyo propio, fueron hablando de cosas irrelevantes, de lo que había sucedido en el día. Desde que la profesora le había gritado a Louis a que Harry le partió la nariz a un tío por llamar "puta" a su niño.

Una vez ya estaba ambos sentados a la mesa comiendo el pollo de ese día, Louis decidió preguntar por fin que es lo que el menor le quería pedir.

- Cielo, que es lo que me querías decir, cuando entramos a clases.

Durante un segundo Harry frunció el ceño intentando recordar que era lo que quería decir, eso relajó a Louis, si fuera algo realmente importante no se olvidaría tan fácilmente.

- Ah, ya recuerdo, mis amigos quieren conocerte. Ya sabes mi panda, Liam, Niall y Zayn.

Louis se quedó helado, no sabía si era normal que le diera tanto miedo cagarla con los amigos de su pareja. Sabía que eran muy importantes para Harry por como hablaba de ellos.

Se pasaban días juntos y Harry siempre volvía feliz de sus quedadas. Eso alegraba a Louis pero de ahí a conocerlos...

- Y que te parece? - Preguntó directamente viendo que Lou se había quedado bloqueado.

- Amm, perfecto, si, me encantaría conocer a tus amigos.

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Acabado el primer capítulo, está historia no será muy larga entre 3 y 10 capítulos. Todos más largos que este inicial, en un principio.

Tardaré una semana entre cada capítulo, o menos depende lo atareada que esté.

Besos,
Yo.