Shibusawa Tatsuhiko era aquel hombre de cabellos blancos, ojos peculiares quien despertaba por el olor, un olor fúnebre pues... si, atacaban su pueblo, el olor a sangre impregnaban sus fosas nasales, fue cuando los vio al final, su mujer, Ryunko Shinkawa, aquella mujer de cabello negro y ojos aún más peculiares que los de Tatsuhiko, el hombre conocía la habilidad de su esposa pero lo que vio no se lo esperaba... Vio la muerte de su amada esposa junto a su pequeño dentro de las mandíbulas de una vestía... una bestia que odio... una bestia que conocía perfectamente... Él...

- Es tu crimen

- Es tu castigo

- Lo sé – suspiro Shibusawa para cerrar sus ojos – quisiera... saber... Que hubiese sido...

[...]

- Tatsuhiko, cariño – el hombre se quejó mientras abría sus ojos – Tatsuhiko, despierta ya

Miro a la mujer que tenía enfrente, cabellos negros, ojos bicolores... no podía ser...

- Ryunko – le llamo Tatsuhiko como si fuese un fantasma, no, un milagro - ¿eres tú?

- Claro que soy yo – dijo la mujer – apresúrate, necesito tu ayuda

- ¿mi ayuda?

- Hay que bañar a nuestro pequeño

- Mi bebe... él...

- Tatsuhiko ¿Qué pasa cariño?

El albino no dudo en abrazar a su esposa, no sabía si lo anterior había sido una pesadilla, todo lo que sabía es que no quería toparse con un hombre de ojos morados y cabello negro pues... sería su perdición

- Ryunko, vámonos

- ¿Qué? ¿A dónde?

- Viajemos a Yokohama

- Nuestro pueblo es lindo

- Es una ciudad segura, vamos – dijo el albino

- Cariño ¿Qué pasa?

- Quiero darle una mejor vida a nuestro pequeño... a mi querido Ángel... - dijo el albino

- Claro – sonrió su esposa – vamos

La pareja de casados viajar a Yokohama, Shibusawa rápidamente encontró donde quedarse, tenía dinero ahorrado, no tardo nada en encontrar un trabajo, su pequeño crecía día con día, su vida era alegre, su esposa le esperaba siempre con comida caliente y su bebe, ¿Qué más podía decir? Su bebe comía, dormía, no se enfermaba, solo sonreía y dormía, era su ángel, su reina, su ángel, su familia...

Los años pasaron, su bebe ahora era un niño recién ingresado en el kínder, aquella vez fue la primera vez que lloro, uno de sus compañeros le había cortado el cabello

- Papa – sollozaba el niño cuando vio a su padre llevar al kínder – no pode... no pode tene el cabello lago como tú

- Lo siento – dijo la maestra – fue en un pequeño descuido, sé que no tiene perdón pero – shibusawa había puesto una mano enfrente para callar a la mujer, bajo a la altura del menor y sonrió

- Vaya Atsushi, mira que corte tan genial llevas

- ¿eh? A papá ¿le gusta?

- ¡Claro! Es increíble, es tan único como tu mi pequeño Ángel – dijo el albino

- Papá... ¡soy único!

- Por supuesto que si – sonrió Shibusawa a su hijo

- ¡GRACIAS MAESTRA! Dígale a Shingo que gracias también – dijo el pequeño albino

- Ah, bueno... - la maestra se detuvo cuando Shibusawa le pidió silencio con su dedo y tomo la mano de su pequeño

- Vamos a casa Atsushi, mamá salió con sus amigas

- Papá ¿podemos ir al parque?

- Claro, iremos por un helado también

- SIIIII

- Vaya que son una grandiosa familia – dijo aquella maestra mientras veía a ambos albinos marcharse

[A los 11 años]

- Atsushi ¡bájate de ese árbol!

- ¡Pero papá! ¡mira que alto llego!

- Precisamente, tu habilidad no siempre te ayudará en estas situaciones – se quejó shibusawa

- Sé que papá me atrapará – dijo el pequeño albino

- ¡Atsushi!

Justo al grito, el pequeño albino resbalo con una rama, la caída le dejo hospitalizado y con un pie enyesado

- Papa... Creí que tú siempre me atraparías... - se quejó el pequeño albino

- Mi pequeño Ángel, siempre estaré para ti pero no siempre podre defenderte de los peligros, debes ser cuidadoso y saber enfrentarlos

- ¿ser cuidadoso y enfrentarlos?

- Sí, eso hace un buen hombre, es cuidadoso, es fuerte, es respetuoso y tiene el valor de la palabra

- Ya veo... - el albino sonrió – papá seré un gran hombre

- Eso espero pequeño

[A los 13 años]

Atsushi jugaba en un bosque, sus padres habían organizado un picnic, fue cuando vio a varios niños rodeados en un solo lugar y el joven niño adolescente no dudo en acercarse

- Hola – dijo haciendo a varios de ellos temblar y uno en especial verle feo

- Hola – contesto un castaño - ¿Quién eres?

- Mi nombre es Atsushi, Shibusawa Atsushi – dijo sonriente - ¿quieren jugar?

- Tenemos hambre, no podemos jugar – dijo un niño de cabello negro

- ¿quieren comer con nosotros?

Aquellos cuatro niños le brillaron sus ojos a excepción de una niña y otro niño de cabello negro y punta blancas; aun así les siguieron

- Ángel ¿Dónde estabas?

- Hice nuevos amigos, quieren comer – dijo el pequeño albino

Shibusawa y Ryunko suspiraron, conocían la gran habilidad de su pequeño, alimentaron a los 5 niños, hasta que vieron a un pequeño que prefería darle su comida a la chica, dedujeron eran hermanos

- Pequeño, también come tú, hay suficiente – dijo Shibusawa

- Mi hermano no habla – dijo la pequeña – aunque esté llena, el seguirá dándomelo

- Eeeeh – dijo el albino sonriente mientras se acercó al azabache – eres muy buen hermano, sabes yo no tengo hermanos pero ustedes son muy amables – Atsushi había tomado un pedazo de pollo y metido a la boca al azabache con puntas blancas – come

- Oye tú – dijo molesto el azabache sorprendiendo a los demás niños

- Está bien, si no comes no serás fuerte para defender a tu hermana ¿no? – sonrió el albino haciendo al azabache sonrojar

- Gin – sonrió la chica – me llamo Gin Akutagawa y mi hermano es Ryunosuke Akutagawa

- Gin, Ryu, espero sigamos siendo amigos – sonrió el albino

Después de ese día, Shibusawa y Ryunko ayudaron a los nuevos amigos de Atsushi a conseguir un hogar, Atsushi era muy feliz con sus nuevos amigos aunque demasiado cercano a los Akutagawa

[A los 16]

- Pero Ryuuuu no tienes que irte a la universidad de Tokio – sollozaba el albino

- Jinko, los Nihara han sido muy amables, no puedo decepcionarlos, iré a la universidad de Tokio y seré un gran empresario – dijo el azabache

- Pero...

- Oye, me iré en el verano – sonrió el azabache – tu deber es cuidar de Gin, nadie puede tocarla ¿oíste?

- ¡S-Si! Defenderé a Gin con mis garras y todo estará excelente en tu ausencia, y cuando regreses yo...

- Si, podrás descansar en mi regazo

- ¡¿en serio?! – dijo el albino feliz

- Si, por eso es importante lo siguiente

- Dime Ryu

El azabache tomo las mejillas del albino haciéndole sonrojar, se acercó lentamente con aquel semblante serio que tanto se le caracterizaba, Atsushi se puso todavía más rojo y cerro sus ojos, lo siguiente que sintió un rosar en sus labios, algo suave le tocaba, abrió ligeramente sus ojos, si, el azabache le besaba tiernamente, Atsushi no dudo en cerrar nuevamente sus ojos y tomar sus manos aun en sus mejillas, estaba feliz...

Por su lado Ryunko sostenía a Shibusawa quien quería ir tras el azabache, estaba besándolo en plena comida con ambas familias ¿Qué le pasaba? ¿No había decencia para las familias?

[18 años]

Atsushi estaba empacando su última maleta, Shibusawa se había quedado en su recamará, veía uno de los tantos álbumes que tenía de su pequeño, todos los recuerdos, todos los días que tuvo que correr tras de él, todas las veces que lo vio llorar y sonreír, su esposa se recargaba a su lado sonriéndole

- Tatsuhiko, Atsushi ha crecido fuerte...

- Lo sé... Ahora quiere irse a vivir con el maldito de Ryunosuke – la esposa sonrió

- Es normal, a Ryu le queda un año y volverá a Yokohama

- Pero pasará este año solo

- Estará en esa misma ciudad cariño – acaricio a su esposo – no se va a otra ciudad

- Puede estudiar y vivir aquí...

- Cariño, respeta las decisiones de tu hijo, lo veremos a diario

- Lo sé... pero no vivirá aquí, con nosotros...

- Tendremos tiempo para nosotros de nuevo

- Ryunko, eso suena cruel – suspiro el albino – mi ángel se ira a vivir con su pareja... solo lo vera cada seis meses... pasará un año solo... y luego...

- Luego llegará Ryu a hacerle compañía, seguirá estudiando, Ryu trabajará, y un día quizás adopten a nuestro futuro nieto

- Todo esto me pone mal... Creció tan rápido... - suspiro Tatsuhiko – no quiero...

- Seguira creciendo – sonrió la mujer – tendremos nietos, quieran o no

- A veces eres muy seria

- Lo sé, pero quiero nietos y si tendrá un hombre de pareja los tendrá así sea adoptándolos

- Si... llegas a ser muy dura cariño

- Mamá, papá – les llamo Atsushi desde la puerta – ya me voy

- Hijo... ¿estás seguro de querer vivir solo este año? Puedes esperar el siguiente Ryu salga – dijo Ryunko

- Si mamá – sonrió el albino menor – papá me enseñó a ser un chico fuerte

- Eres todo un orgullo Atsushi... - sonrió la mujer – serás un gran maestro... - dijo abrazando al menor

- Mamá no me voy para siempre, vendré todos los días – sonrió el albino

- Atsushi – le llamo Shibusawa – hablemos

- Si papá

Ambos albinos habían ido a la habitación del pequeño, donde aún conservaba su cama, juguetes, cosas que había tenido toda su niñez, Tatsuhiko las miro entristecido y enternecido por cada una de ellas

- Hijo...

- Dime papá

- Aquel día que encontraste a esos niños... Ryunosuke no me agrado

- Papá – se quejó el menor

- Lo siento, continuaré – suspiro el mayor – siempre pensé que serías una gran persona, siempre eras amable, ayudabas a todos, eras paciente, eras amables, Atsushi, eres un ángel en toda la palabra

- Papá, deja de llamarme así

- Hace muchos años... aun eras un pequeño bebe, tenías semanas de haber nacido... soñé que un monstro acababa contigo y tu madre – suspiro – ese monstro era mi habilidad... tuve tanto miedo... y más por un hombre que me hablaba, fue lo peor de todo

- Papá solo fue un sueño

- Sí, pero gracias a ese sueño llegamos aquí, gracias a ese sueño has hecho tanto por tantas personas, los Akutagawa y sus amigos, los chicos del parque, la tienda del señor Mahu, Atsushi, tu siempre corrías a ayudar a todos – sonrió el hombre – no sé cómo logre hacer un ángel de ti

- Por qué... papa siempre ha dicho "un buen hombre, es cuidadoso, es fuerte, es respetuoso y tiene el valor de la palabra" así me convertiré en un gran hombre... Igual que tú papá

- Estoy orgulloso de ti Atsushi... Aunque preferiría que vivas con tu pareja unos años más adelante

- Papá –se quejó nuevamente el albino

- Lo siento pero para mí eres y siempre serás mi bebe

- Lo sé, sé que aceptarlo no fue fácil – sonrió el albino – gracias por amarme papá... yo te amo más que a nada, los amo a ti y a mamá, en tres años daré clases y seré el mejor maestro, haré conocer tu frase a todos mis alumnos, sean chicas o chicos así que la modificaré "un o una buen hombre o mujer, es cuidadoso, es fuerte, es respetuoso y tiene el valor de la palabra"

- Eres lo mejor que pudo haberme pasado... Mi Atsushi.... Mi Ángel...

- Y tú el mejor Padre

Atsushi se había ido de casa, Tatsuhiko y Ryunko viajaban seguido, aunque Atsushi los extrañaba su madre había convencido a su padre de viajar un poco y disfrutar de su matrimonio, los años pasaban, los momentos pasaban, Tatsuhiko día a día veía la foto de su pequeño y no faltaba pelea con Ryunosuke que no fuese a buscar de su padre un buen consejo, Tatsuhiko extrañaba a su pequeño, pero una vez empezó con las clases como maestro, se dio cuenta que no sería más su pequeño, siguió con su vida, alentando y apoyando a su hijo, su esposa era su prioridad ahora, no se sentía mal o triste pues su hijo hacia su vida, así fuese con otro chico, los Shibusawa eran felices

[23 años]

Aquella era una reunión familiar entre los Nihara y los Shibusawa, pues con sus hijos siendo amigos y después pareja se habían vuelto muy unidos

- Papá, mamá – les saludo Ryunosuke entrando al jardín, si, allí era su reunión con una deliciosa parrillada

- Hola Ryu – dijo Ryunko

- Hola tu – dijo Tatsuhiko

- ¿podemos dejar las frías bienvenidas? – se quejó Ryunosuke

- No – respondió el albino mayor

- Hijo – sonrió Fuku abrazando a Ryunosuke

- Mamá, tenemos una sorpresa – dijo Ryunosuke

- Cierto, ¿Dónde está Atsushi? – pregunto Toshizo, su padre

- Esa es la sorpresa – dijo Ryunosuke

- Hermano, eso asusta, no sorprende – dijo Gin

- Solo cierren los ojos los cinco, por favor – pidió Ryunosuke, cuando el azabache vio que los cinco hicieron su petición, el sonrió – ya puedes pasar – grito

Los chicos estaban ansiosos, que sus hijos y hermano dieran una sorpresa era raro pero más de esa manera

- Pueden abrirlos – pidió Atsushi

Allí los vieron y las madres lloraron, Toshizo se quedó en shock, Gin sonrió y Tatsuhiko bueno el lloro peor que las mamás, Ryunosuke y Atsushi estaban juntos en un abrazo por parte del mayor, Atsushi por su parte no podría abrazarle pues en sus brazos llevaba a un pequeño bebe de cabello negro y tierna sonrisa

- ¿Qué? – dijo Toshizo

- ¿Cómo? – pregunto Ryunko

- ¿desde cuándo? – pregunto Fuku

- Es increíble – dijo Gin alegre

- Mi ángel... - dijo entre sollozos Tatsuhiko

- Lo decidimos hace tres años... - dijo Ryunosuke – fue un largo proceso, por eso no dijimos nada

- Su nombre es... Tatsuhiko – sonrió Atsushi

- ¿Qué? Mi... ¿nombre? – dijo el albino mayor

- Gracias a usted, tenemos una vida mi hermana y yo, nos llevó a nuestra ahora familia – miro al albino menor – encontré el amor... no podía estar más agradecido

- Aun así te odio – dijo Tatsuhiko

- Es mutuo – respondió Ryunosuke

- Pueden dejar eso – se quejó Atsushi y sonrió – papá, ahora tendrás dos ángeles

- Si... - beso a su hijo en la frente – pero tú siempre serás el mejor

- Te amo papá...

Tatsuhiko Shibusawa sonrió, su familia era bella, su familia era especial, su familia era lo más maravilloso que tenía... su hijo era maravilloso... la fiesta continuo, disfrutaron, comieron, todos pasaron tiempo con el pequeño Tatsuhiko, sobre todo el Tatsuhiko mayor quien se había adueñado de sus dos ángeles con el pretexto de que Ryunosuke los tendría a diario

Su hijo volvió a marcharse con su pareja y su pequeño en brazos, el albino mayor suspiro al verlos partir, había hecho bien a su vida... estaba en paz... miro la preciosa luna de aquella noche y cerro sus ojos dando final a su grandioso día

Tatsuhiko Shibusawa volvió a abrir los ojos, se encontró en una habitación extraña, con un hombre castaño que se marchaba y un hombre de cabello negro y ojos morados

- Ahora recuerdo – suspiro Shibusawa

- ¿despertaste? – pregunto Fyodor

- ¿Fue uno de tus castigos? – pregunto Shibusawa

- Solo lo que hubiese pasado – sonrio Fyodor – no sé que tipo de castigo te llevaste querido Tatsuhiko

- Uno terrible...

- Hay algo que no te dije – dijo Fyodor

- ¿eso es?

- En primera, que pronto me marcharé – dijo sonriente – en segunda, la verdad... Tu no los mataste

- ¿no lo hice? – cuestiono al pelinegro

- No, tu falleciste aquel día

- Ya veo... Eso ocurrió... ¿ellos?

- Ryunko se volvió loca – siguió sonriendo – tu hijo fue llevado a un orfanato después de que ella le abandonara

- Ryunko jamás hubiera hecho eso...

- Si cuando te vuelves loco – suspiro y sonrió – debo irme ya, disfruta del show

Tatsuhiko Shibusawa se quedó allí parado, suspiro, escucho pasos llegar, parecían tres personas, aquella lucha que habían iniciado tenían que terminarla, vio llegar a la primera chica, no le tomo importancia, cuando vio al chico enfureció, le conocía... era parte de ellos... Era Akutagawa Ryunosuke, Shibusawa no dudo en atacarle rápidamente y fue cuando quedo en shock al ver quien le ayudo usando su habilidad de tigre, una que conocía muy bien

- Atsushi... - le llamo pero este no escucho

- ¡Devuélvenos a Dazai-san! – pidió el albino

- Ahora entiendo, cual era mi verdadero castigo... - sonrió el albino mayor al menor – ven aquí, derrótame y dame paz... Mi Ángel... 

Hola a todos, espero les agrade este OneShot, los apellidos "Nihara" son realmente los verdaderos apellidos de Akutagawa Ryunosuke, así como su verdadero apellido, su nombre era "Chokodo" esto lo pueden encontrar en google, sus padres "Fuku y Toshizo" también son parte de la realidad, así como la esposa "Ryunko" de Shibusawa, espero lo disfrutaran

Si la habilidad de Fyodor te da un castigo por el crimen, no, no lo sé, solo se me vino a la mente, sip, Shibusawa estaba en una ilusión de lo que hubiese pasado si no hubiera muerto, sip, invente todo sobre su hija, su hijo, y el Shin Soukoku obvio tenía que agregarlo 

¡GRACIAS POR LEER!