Al llegar a la aldea buscó con su habilidad sensorial al Uchiha, mordió sus labios al sentirlo en el campo de entrenamiento al que siempre solía ir, caminó lentamente hacia el lugar pensando en lo que la rubia le había dicho. Al llegar lo vio respirar con cansancio, estaba sosteniendo sus manos en las rodillas, Itachi levantó el rostro al sentir una mirada, levantó sus cejas con sorpresa, mordió sus labios con ansiedad, efectivamente había estado evitando al Namikaze, tenía meses con ciertas molestias, había días que el aire le faltaba, se lo atribuía a horas de entrenamiento, después de las preliminares del torneo chunnin tuvo un ataque de tos dónde había derramado un poco de sangre, de inmediato acudió al médico, se había asustado, le dijeron que estaba desahuciado, a lo mucho tenía pocos meses de vida, había hablado con su otouto sobre capacitarlo más, comenzó a entrenarlo y prepararlo para el puesto de líder sin que se diera cuenta, bajó su mirada tomando valor -Naruto -el rubio sintió muy seca su voz, le dolió, estaba acostumbrado a que le hablara con cariño, se acercó lentamente con dolor -¿te encuentras bien? -Itachi lo vio con sorpresa, disimuló un poco para evitar ser descubierto -he estado entrenando, debemos estar preparados para Akatsuki -el rubio asintió -¿quieres ir por unos dulces? -el azabache no quería darle falsas esperanzas, hizo una mueca de molestia -no creo, regresé con Shisui -Naruto abrió sus ojos demasiado, mordió sus labios reteniendo las lágrimas -entiendo ¿te pidió que te alejarás de mí? - Itachi no respondió, quería abrazarlo y consolarlo, pero debía ser fuerte -creo que es lo correcto -el Namikaze sonrió lindo con los ojos acuosos -te deseo lo mejor Itachi, yo sólo quiero que seas feliz -el pequeño corrió lejos de él, el Uchiha sintió dolor en su pecho, lo había lastimado, bajó su rostro sintiéndose una basura.

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Naruto por días fingió salir a los entrenamientos con clones, en realidad ni siquiera había salido de su habitación, su mirada era gris, perdida, escuchó la puerta de su casa sonar, sabía quién era, se levantó con algo de fastidio, estaba en playera de tirantes y un pantalón jogger, trató de aparentar, pero era casi imposible, envió a un clon en su lugar, volvió a acostarse -déjate de estupideces rubio, sal de ahí, no quiero hablar con tu clon -Naruto abrió sus ojos con sorpresa, lo habían descubierto -¿qué demonios pasa?, llevas quince días mandando clones a la aldea -abrió la puerta de su habitación de golpe viéndolo en un estado deplorable, se acercó con duda, se sentó su lado -¿qué sucedió? -el Namikaze mordió su mejilla -soy un idiota, no me hagas caso, simplemente tengo una decepción amorosa -Shikamaru levantó sus cejas con sorpresa, apretó el ceño -¿Itachi regresó con su novio? -Naruto asintió -dijo que era lo correcto tomar distancia -el Nara apretó el ceño -estupideces, báñate, cámbiate y péinate, irás a una cita conmigo -el rubio sonrió divertido, se levantó con fastidio, obedeció, su amigo vago negó cuando lo vio salir del baño -dije cita, demonios rubio, como si fuera el Uchiha -el rubio levantó un puchero, entró al baño a cambiarse nuevamente, al salir se veía más lindo que de costumbre -vamos, te llevaré al cine y a los juegos -Naruto sonrió ligero, se abrazó a su brazo siendo mimoso, ambos caminaban por la calle, fueron al cine, a los juegos y a cenar a Ichiraku, vieron a Kakashi en una situación comprometedora, eso lo dejarían para después, Naruto se burlaba en su interior.

A lo lejos un azabache sonrió con burla y sarcasmo al ver a ambos chicos, cuando iban camino a las termales, les cerró el paso -¿no que mucho amor?, ahora mismo lo engañas con Nara -Naruto levantó una ceja, vio de lado a su amigo quien lo vio de la misma forma con duda, algo pasó por su mente, apretó el ceño, gracias a kami no tenía un pelo de estúpido -ni siquiera sabes qué responder -Naruto sonrió con burla, no se dejaría -¿a ti qué te importa?, ya no eres nada para Itachi -soltó su gatillo -lo recuperaré, aunque tengan esa supuesta relación, no me detendré, no es nada, me aceptará estoy seguro, cuando lo haga ya no podrás hacer nada -el rubio disimuló su sorpresa, también a él le había mentido, sonrió en su interior -entonces sino puedo hacer nada, ¿qué demonios haces incomodándonos? vete de aquí y deja de fastidiar -

Shisui apretó el ceño -Uchiha ya vete, no quiero problemas, además a esta distancia Jiraiya-sama no dudará en salir -el Uchiha apretó el ceño -mocoso engreído -se alejó del lugar directo a la mansión del patriarca -¿qué fue eso rubio?, ¿no se suponía que habían regresado?-