Capítulo 11
Itachi sonrió ligero, ansioso, por fin regresaba su amigo a la aldea, abrió sus onix al ver la nube de humo en la oficina kage, cuando esta se disipó, el rubio con su mirada seria y Jiraiya aparecieron, el pequeño de inmediato lo ubicó, una sonrisa tímida se reflejó en sus labios, Kakashi abrazó al pequeño con cariño, Itachi mordió su mejilla con un poco de molestia -kakashi-nii -el peliplata sonrió -bienvenido pequeño Naruto -el rubio sonrió ligero, el Hokage también lo abrazó con cariño -nos da alegría que hayas regresado Naruto, sé que estás listo para tu equipo y para esta nueva etapa en tu vida -el pequeño mordió su mejilla con ansiedad, asintió.
Itachi se acercó, levantó dos dedos, golpeó suavemente su frente -bienvenido -el rubio ahora tenía diecisiete años, no muy lejos estaba su cumpleaños dieciocho, lo vio con un brillo especial, Jiraiya lo abrazó posesivamente -comienzo a ponerme celoso renacuajo -el azabache sonrió ligero, el rubio giró su rostro viéndose adorable para todos -pero siempre serás mi papá, ¿por qué celoso? -el mayor levantó un puchero hablando entre dientes -vayan a caminar un poco Naruto, has cambiado mucho, dudo bastante que la gente te recuerde, de hecho, eres igual a tu padre, tal vez se sorprendan un poco los de las antiguas generaciones -el pequeño asintió, había cambiado su apellido para evitar que la aldea lo ubicará de inmediato, al igual que había escondido sus marcas, su papá Jiraiya le dijo que era mejor así, asintió ligero.
Itachi comenzó a salir con un rubio pegado de su brazo -¿te encuentras bien? -el Namikaze mordió sus labios -tengo un poco de ansiedad, no recuerdo nada más que a algunos cuantos -el azabache sonrió, paró de golpe, Naruto pensaba, eso de no recordar, no era del todo verdad, recordaba perfectamente a algunas personas, escuchó al Uchiha con cuidado -tengo un regalo para ti, en unas semanas cumples dieciocho años, sé que es un poco adelantado -el rubio giró su rostro sin entender, el Uchiha sacó una caja, de ella un hermoso collar, rodeo al pequeño por el cuello, colocó el collar, el rubio lo veía perdido, le encantaba el azabache, podía sentir la mano del Uchiha rozar su piel, abrió levemente sus labios suspirando un poco evitando ser descubierto, sabía que su amor tenía pareja, pero estaba dispuesto a robarlo, sonrió ligero -es hermoso -sus gemas veían al Uchiha a los ojos, el mayor se sonrojó bastante por esa mirada, sonrió ligero -te ves bien con ese cambio de imagen -
Naruto sonrió, usaba una playera negra de manga larga arremangada a medio brazo, era sólo un poco justa, lo suficiente para verse relajada, un pantalón anbu con dos líneas en su pierna derecha, su cabello era igual al de su padre Minato, sólo se dejó un mechon más largo que caía por su rostro del lado izquierdo, del otro lado con un broche detenía la caída de su cabello, Kichi le había dicho que se veía genial, le habían traído revistas para elegir un estilo, ese les había encantado -gracias, Kichi me ayudó -Itachi sonrió divertido -es un sapo divertido y bastante inteligente -el rubio asintió, podía sentir los onix sobre él y eso le encantaba.
Las miradas en la aldea sobre el pequeño eran obvias, las chicas no podían despegar la mirada de ambos -creo que eres algo popular con las chicas -Naruto sonrió de lado, al Uchiha su corazón le palpitó con fuerza al ver esa sonrisa coqueta en su rostro, lo observó un poco perdido -pierden su tiempo, no me interesan -el heredero lo vio con cuidado, apretó su ceño con duda, sólo convivía con él, tal vez aún tenía traumas de su infancia -antes te gustaba mucho un platillo, ¿quieres probarlo? -el rubio asintió, ambos caminaron al Ichiraku, tomaron asiento en los banquillos -¿en qué puedo servirle? -el rubio vio al señor con cuidado, podía recordarlo un poco, apretó su ceño con duda.
-¿Teuchi-san? -Itachi lo vio con sorpresa, sonrió al entender que lo recordó, el señor de Ichiraku lo vio con cuidado, abrió sus ojos demasiado, era el hijo de Minato -¿Naruto? -el rubio sonrió ligero, asintió, el señor sonrió en grande -te prepararé tu favorito muchacho, estoy seguro que te encantará aún -ambos lo observaban con cuidado -creo que si te recuerda -el Namikaze lo vio con el filo de su mirada, observó su rostro con detalle, les sirvieron el plato, comenzaron a comer, el pequeño sonrió mostrando sus dientes haciendo feliz al Ichiraku y a Itachi.
Naruto observó el plato de pollo del azabache, levantó sus palillos, le dió un poco de fideo con puerco al mayor en la boca, este se sonrojó un poco, pero era algo que hacían cuando comían juntos -está rico -el pequeño asintió -es delicioso, ¿me da otro? -Teuchi le tenía un plato nuevo listo, de inmediato le sirvió, uno tras otro comió hasta que ya tenía cinco platos en su estómago, el pequeño iba a pagar cuando el Uchiha negó -te invité yo, no te preocupes -el pequeño se sonrojó ligeramente, sonrió contento, ambos se levantaron, siguieron su camino.
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