Había pasado una semana desde la última vez que vio a Castiel, siempre hacia lo mismo, le contaba una parte y desaparecía sin que ella pudiera hacerle la pregunta que tanto quería hacerle. Durante esa semana no se pudo sacar a Isaac de encima, era insoportable, muy cargoso, pero Emma le estaba tomando cariño, se sentaban juntos a comer y a estudiar, también salían en la tarde y algunos fines de semana se juntaban a ver películas.

Ese día cuando se levanto estaba lloviendo y estaba frio, así que se puso un jean con una camiseta y una campera, bajo y su madre no estaba, últimamente no estaban nunca en casa, Emma suponía que era por el trabajo, tomo el desayuno y salió en su Volkswagen Ibeetle para la universidad, la calle estaba repleta de autos, Emma se arrepentía de no haber salido más temprano, era seguro que iba a llegar tarde, pensó en tomar el atajo, pero recordó la ultima vez y una corriente le corrió por la espalda.

Llego al colegio y tomo todas sus clases, Isaac no había ido así que estuvo toda la tarde sola.

Al salir de su última clase ya era de noche, subió a su auto y tomo el camino a casa, estaba lloviendo a cantaros, la ruta estaba totalmente vacía no había ni un solo auto, Emma iba manejando muy tranquila escuchando la radio cuando en un semáforo mira para afuera de la ventanilla y estaba Isaac parado bajo la lluvia en la parada del colectivo todo mojado, Emma para el auto y bajo la ventanilla

-Hola- Emma lo saluda con la mano

-Hola Emma- Isaac se sorprendió al verla

-¿Quieres que te alcance a algún lugar?- Emma abre la puerta del auto

-¿Puedes?-Isaac se sube al auto- no vivo muy lejos.

Emma empezó a manejar e Isaac le indicaba a donde vivía, era raro que llevaran tanto tiempo juntos y ella no conociera donde vivía, cuando llegaron era una casita muy chiquita y arruinada, la puerta parecería que se estaba cayendo

-¿Quieres bajar a tomar algo?-Isaac le preguntaba mientras bajaba del auto

-No, tengo cosas que hacer, mejor otro día- Emma había bajado la ventanilla

-Ok, nos vemos mañana- Isaac entro rápidamente a la casita y Emma salió de vuelta para su casa, cuando llego y abrió la puerta del garaje, deja las llaves del auto en el llavero y entra a la casa, cuando va a la cocina, estaba todo apagado, no había nadie en casa, subió a su habitación, se dio una baño y se preparo un emparedado, llamo a su madre y esta le dijo que su padre estaba en un viaje y que ella esta noche tenia guardia y que no iba a volver hasta la mañana.

Termino de comer y se puso a ver la tele, estaba reamente aburrida, estudio un poco y avanzo en un proyecto que tenía que entregar recién el próximo mes. Cuando se fijo en la hora era realmente tarde, apaga la tele y se dirige a su habitación, cuando está llegando a las escalera alguien golpe la puerta. Emma mira por el pestillo de la puerta y ve a una figura parada bajo la lluvia, no le podía ver la cara porque tenía una capucha puesta. La persona volvió a golpear la puerta, pero esta vez con más fuerza, Emma abrió pero con la cadenita puesta.

-Hola ¿Qué necesita?- Emma tenia la mano puesta en la cerradura

-¿Aquí vive Emma Ramírez?- la persona seguía sin mostrar la cara, pero Emma se dio cuenta que era un hombre mayor por el tono de voz

-Si, ¿Que necesita?- Emma se estaba impacientando

- Necesito hablar con Emma Ramírez- el hombre puso la mano en la puerta empujándola para adentro.

Emma reacciona rápidamente y la cierra, pone llave y se dirige a la puerta del patio, pero ya era demasiado tarde, la puerta estaba abierta, Emma mira para todos lados buscando al intruso, en ese momento un fuerte relámpago se escucha y se corta la luz. Emma agarra un cuchillo de la cocina y va a buscar el teléfono, pero no estaba, se acuerda que dejo su celular sobre la mesa del comedor, va corriendo y lo agarra, pero cuando está marcando alguien la agarra de los pelos y la tira para atrás dejando caer el celular al piso junto con el cuchillo, el extraño la lleva a la rastra hasta una silla, la sienta y le muestra una pistola.

-No hagas ni una tontería- le dice mientras le apunta con el arma.

Emma no paraba de llorar, la iban a matar, tenía mucho miedo. Cuando Emma miro su rostro se encontró con que era una persona no muy mayor, pero tenía una fea cicatriz en el rostro y era pelado.

-¡Te daré todo lo que quieras- Emma decía entre llanto- te diré donde está el dinero, pero por favor no me mates!

-No quiero dinero, yo quiero venganza- el tipo le da una fuerte bofetada a Emma- tu maldita madre mato a mi pequeño hermano, y tu vas a pagar por eso.

-No por favor, no me mates- Emma no paraba de llorar, estaba desesperada, tenía mucho miedo.

Un fuerte ruido se sintió en la cocina y cuando el intruso se distrajo Emma salió corriendo, agarra su teléfono y se metió al baño, cerró la puerta y empieza a llamar, pero nada, el teléfono no anda.

-Abre la puerta muñequita- el tipo golpeaba fuertemente desde afuera y la puerta se empieza a romper, Emma cae rendida al piso, se abraza las rodilla y sigue llorando.

La puerta se abre fuertemente, Emma lo mira muy asustada, el tipo le apunta con el arma, Emma cierra los ojos y un fuerte disparo se escucha, Emma pega un grito y al abrir los ojos el tipo estaba en el suelo tirado boca abajo, mira hacia la puerta y ve a Isaac parado con un arma en las manos.

Emma corre hasta su lado y lo abraza, este deja caer el arma y la mira a los ojos

-¿Estas bien?- La mira de arriba abajo, pero Emma no paraba de llorar- Emma respóndeme, ¿Estas bien?

Emma le mueve la cabeza afirmando, no podía pronunciar ni un solo ruido, Isaac la lleva hasta el sillón, le busca una frazada y le prepara u té.

-Ya llame a la policía, están viniendo- Isaac se sienta a su lado y la abraza.

Emma lo mira a los ojo, le agarra el rostro y lo besa, fue un beso dulce y tierno, Isaac le agarra y la pega más contra su cuerpo, el beso iba tomando temperatura, Emma no sabía que era, pero sentía le necesidad de seguir prolongando el contacto. Ella se sube sobre las piernas de Isaac mientras lo seguía besando. En ese mismo momento se siente que se abre la puerta de golpe y entra la policía, Emma se sienta rápidamente en su sitio, se acomoda el pelo y se vuelve a tapar con la frazada y mira un punto fijo, ella no entendía lo que había pasado, necesitaba estar con Isaac pero no entendía porque, él era un simple amigo, nunca lo había visto como otra cosa, de pronto un recuerdo vino a Emma.

Emma estaba entrando al departamento de Daniel, su ex novio, deja unas cosas que había comprado en la cocina, prende la tv y cuando mira en el sofá había una remera de mujer, Emma la levanta y la mira y se da cuenta que no era de ella, así que va a la habitación y al abrir la puerta de golpe queda en estado de shock con lo que ve, su mejor amiga esta desnuda durmiendo al lado del amor de su vida.

-¿Qué es esto?- fueron las primeras palabras que pudo decir

-Emma- Daniel se levanta rápidamente y se pone el bóxer

Emma empezó a llorar, salió de la habitación y se dirige a la puerta de salida pero Daniel se le para en frente y la detiene.

-Déjame que te explique- Daniel le agarra la mano

-No me toques- Emma le suelta su mano- ¿Qué me puedes explicar?, te acostaste con mi mejor amiga... ¡Me traicionaste!, eres una maldita perra- Emma la mira con lagrimas llenas de furia en los ojos y esta empieza a toser como que se ahoga, corre a Daniel de la puerta y sale afuera, sube a su auto y llora desconsoladamente.

Esa fue la última vez que Emma creyó en el amor. La habían lastimado mucho y ahora llegaba Isaac moviéndole el piso como a una adolescente y haciendo que todos esos sentimiento volvieran junto con todos los miedos.

En ese momento alguien le pone una mano en el hombro de Emma sacándola de sus pensamientos, Emma mira y ve que era Maria, esta la abraza fuertemente.

-¿Estas bien?- le tocaba debajo del ojos donde se le estaba empezado a marcar un pequeño moretón.

-Si mamá, estoy bien, gracias a Dios Isaac llego y lo detuvo- Emma mira hacia donde estaba Isaac dando testimonio de lo que había pasado y después mira al cuerpo que estaban sacando de su casa- ¿Quién era mamá?

-No se hija, no lo conozco- Maria la mira con cara de incredulidad- ¿Por?

-Dijo que tu mataste a su hermano y que quería venganza- Emma la mira y la abraza- tuve mucho miedo mamá, dijo que me iba a matar.

-Voy a averiguar quién era- Maria se levanta y va a hablar con la policía.

Emma quedo sola en el sillón mirando a la nada recordando cada detalle de lo que había pasado. De pronto ve una sombra en la cocina y se levanta y sale disparando para ver que era, al llegar ve a Castiel que la miraba seriamente, este se acerca y la abraza fuertemente.

-Lo siento mucho- Le besaba la cabeza- debí de haber estado aquí, protegerte, cuidarte- él la mira a los ojos y su mirada era triste- no pude protegerte como no pude proteger a Anabella.

La suelta a Emma y se dirige a la puerta del patio.

-No te vayas- Emma lo detiene de la manga- no es tu culpa, ni o que paso hoy ni de lo que paso ese día, tenía que pasar, por eso paso...

Castiel se da vuelta y la abraza muy fuerte, Emma cierra los ojos y apoya su cabeza sobre el pecho de él, sintiendo su corazón, en ese momento Isaac entra a la cocina desesperado buscando a Emma, al ver a Castiel se sorprende.

-Emma, ¿Todo está bien?- miraba a Castiel con cara de pocos amigos.

-Si, el es Castiel, mi padre- Emma lo presenta- Castiel es Isaac un amigo

-¿Un amigo?- Castiel lo mira y le tiene la mano muy seriamente- un gusto Isaac

Isaac mira a Emma sin entender que era lo que pasaba, después le agarra la mano se le acerca y le dice muy despacio- Tenemos que hablar

Emma lo mira y rápidamente entendió que quería hablar, era del beso que interrumpieron. Así que Emma le agarro de la muñeca y lo lleva al patio dejando a Castiel solo en la cocina. Al llegar al patio lejos de todos, Emma se acerca y vuelve a besar a Isaac desesperadamente, Isaac la lleva hasta el muro de la casa, la arrincona con sus brazos y la besa fuertemente, era tan intenso que parecería que si se separaran iban a explotar.

Las semanas fueron pasando y su relación fue creciendo a pasos agigantados. Su tercer mes de novios estaba por llegar y Emma todavía no encontraba que regalarle, había comprado muchísimos regalos, pero cuando llegaba a casa lo volvía a mirar y no le gustaba.

Castiel seguía insistiendo en que Emma tenía que empezar a entrenar, pero ella estaba más interesada en estar con Isaac que estar pateando un costal lleno de lana.

-Por fin te decidiste a venir a entrenar- le dice Castiel cuando Emma llega a entrenar mucho más tarde de lo que habían planeado.

-Perdón, es que tuve que dejar a Isaac en la universidad porque su moto se rompió- Emma dejo su bolso en el piso y se puso a pegarle al costal de boxeo.

-Emma tienes que prepararte para lo que va a pasar, puede llegar a pasar en cualquier momento, te van a venir a buscar y tienes que estar lista para dar pelea- Castiel sostiene el costal para que Emma lo golpee.

En ese momento suena el celular de Emma, esta deja el entrenamiento y va a atender, Castiel la mira y desaparece. Emma no le dio importancia, vio que era un mensaje de su madre y que tenía 15 llamadas perdidas de su madre.

Emma agarra sus cosas y sale para su casa.

Cuando llega ve a su madre muy angustiada.

-¿Dónde estabas?- Maria estaba muy alterada

-Entrenando- Emma no entendía nada-¿Qué paso?

Su madre la había abrazado con tanta fuerza que Emma no podía respirar, Maria no paraba de llorar.

-Mama, ¿Qué pasa?- Emma estaba impaciente y se separo de Maria

Las dos entraron a la casa y se sentaron en el sillón, Maria no paraba de llorar, Emma se estaba asustando, no sabía que había pasado y su madre no estaba diciéndole nada.

-Mama, por favor háblame, dime que paso- Emma agarro su cara con sus dos manos y la miro directamente a los ojos y en ese mismo momento empezó a sentir la voz de su madre, pero ella no abría la boca, Emma la estaba escuchando en su cabeza

-O por Dios, ¿Cómo le voy a decir que su padre tuvo un accidente y no creen que se vaya a salvar?- A Emma se le llenaron los ojos de lagrima, cerros sus ojos y empezó a llorar en ese momento la voz de su madre desapareció de su cabeza

-¿Qué le paso a papá? ¿Cómo es eso del accidente?- Emma largaba una pregunta tras otra y la cara de su madre era de sorpresa

-¿Quién te dijo lo del accidente?- Maria la miraba con los ojos llenos de lagrimas

-Mamá, Me lo acabas de decir- Emma la miraba a los ojos seriamente

-No, yo no te dije nada- Maria se levanto del sillón y la miraba seria y se va a la cocina rápidamente, toma las llaves de la camioneta y sale de la casa dejando a Emma sin entender nada.

Emma sale corriendo tras ella desesperada, su madre estaba en la camioneta haciéndola arrancar, Emma se paro detrás sin dejarla salir el garaje.

-¿Qué le paso a papá? Mama, háblame, ¿Qué pasa?- Emma lloraba y su madre no le contestaba, entonces Emma se mira en el vidrio de atrás de la camioneta y ve que sus ojos estaban negros, entonces sale corriendo para adentro de la casa a buscar un espejo para mirarse bien, cuando llego al baño y se miro, sus ojos estaban volviendo a la normalidad a su color miel, Emma no entendía nada, ¿Qué había pasado?, entonces se siente que golpean la puerta del baño.

-¡Déjame!- Emma grito apoyando su espalda en la puerta y cayendo al suelo.

-Emma soy Castiel, ¡Déjame entrar! Yo te puedo explicar que fue lo que paso.- Castiel le hablaba del otro lado de la puerta.

Emma se levanto y le abrió la puerta, cuando lo vio parado con la espalda apoyada en la pared fue rápidamente y lo abrazo.

-Tengo miedo-Emma no paraba de llorar

-¿De qué?- Castiel la mira a los ojos y le sonríe

-De mi- Emma separo su mirada de él y se apoyo en su hombro a llorar- ¿Qué me está pasando?

-Mira, lo que te paso hoy es normal, es lo que te tiene que pasar- Castiel la volvió a mirar a los ojos- tus poderes están empezando a salir, tendrían que haber salido antes pero esas bolsitas que queme lo estaban evitando.

-¿Pero qué fue lo que paso?- Los dos empezaron a ir a la habitación de Emma

- Uno de los poderes que vas a empezar a experimentar es que vas a poder leer las mentes de las demás personas- Entraron a la habitación y Emma se sentó en la cama mientras que Castiel en la silla del escritorio

-Pero ¡Mis ojos estaban negros!- Emma estaba al punto de la locura

-Es normal al principio, con el tiempo no se van a poner más negros- Castiel agarro uno de los libros de Emma y lo abrió y empezó a pasar paginas- Vamos a seguir entrenando.

Emma se paro y miro a Castiel directamente a los ojos como lo había hecho con su madre y se empezó a concentrar, pero nada, ni una sola palabra

-Conmigo no te va a funcionar, no soy una persona no lo olvides- Castiel agarro otro libro pero cuando lo abrió lo primero que vio fue la pluma negra- ¿Qué es esto?- Cuando la agarro se paró de golpe y sus alas rasgaron su camisa, entonces mira rápidamente a Emma-¿De dónde la sacaste?

-¿Qué?- Emma no podía dejar de mirar esas hermosas alas doradas

-Emma contéstame- Castiel le grito y esto hizo que Emma le prestara atención y viera la pluma

- La encontré en el paragolpes de mi auto- Emma lo miro y recordó lo de la noche que se corto- algo extraño pasa cada vez que la toco

-Claro, esta pluma no es una pluma normal- Las alas de Castiel volvieron a esconderse

-¿Por qué no?- Emma lo miraba seriamente

-Emma esta pluma es la pluma de un Ángel- Castiel la guardo en el bolsillo de su pantalón

-¿Cómo?- Emma se volvió a sentar en la cama- Pero si sus plumas son doradas

-Las pluma de los Ángeles que son expulsados del cielo se vuelven blancas como castigo y negras cuando es algo muy malo lo que hicieron y son expulsados al infierno- Castiel le miro la mano donde se había cortado- El día que te cortaste ¿Qué paso?

- Yo estaba en la casita del árbol y toque la pluma y todo se volvió oscuro y una luz apareció con una espada en la mano y me cortó, en ese mismo momento solté la pluma y todo volvió a la normalidad excepto mi brazo- Emma toco su brazo donde todavía quedaba una pequeña parte sin curarse.

-No la vuelvas a tocar, nunca, ¿Me entendiste? Menos estando sola- Castiel se levanto de la silla y se empezó a ir hasta la puerta

-Espera, ¿Qué le paso a mi papá?- Emma se acordó de lo que había pasado con su madre

-Escucha Emma lo que le paso a tu padre no fue un accidente, te están buscando y no se van a detener hasta encontrarte, y no les importa a quien lastiman en el camino - Castiel se dio la vuelta y le agarro la mano- Vamos que te llevo a verlo

-¿Esta tan mal?- Emma empezó a llorar de vuelta

- Si, quise curarlo esta vez, pero es imposible, no hay vuelta atrás, lo siento mucho- Castiel la abrazo fuertemente y cuando Emma abrió los ojos estaban en el hospital mira a Castiel sin saber lo que paso- Es más rápido que venir en auto.

Los dos entran al hospital y Emma pregunta donde estaba su padre, y fueron corriendo a la sala donde estaba, cuando llegaron Maria estaba hablando con el doctor y tenía los ojos hinchados de tanto llorar. Emma fue corriendo hasta donde estaba su madre y la abrazo fuertemente, y empezó a llorar, el doctor les dio su espacio e igual Castiel, pero cuando Maria miraba a Emma la miraba con miedo y esto a Emma le dio mucha pena, no quería que su madre la viera así, ella no era un mounstro, entonces se alejo dando su espacio y lagrimas empezaron a caer por las mejillas de Emma

-¿Cómo esta papá?- Emma fue la primera en hablar después de un largo tiempo en silencio, pero su madre no contestaba, solamente lloraba.

Así que Emma se acerco y la miro a los ojos y se concentro en buscar la información que quería.

-Mire señora Ramírez, estas pueden ser las últimas horas de su esposo, llame a su hija para que pueda despedirse. Ya no hay más nada que se pueda hacer.- Las palabras del doctor sonaban en la cabeza de Emma y en ese momento soltó a su madre y sus ojos quedaron fijos en el piso, estaba temblando y no podía detenerse, en ese momento llego Castiel y la agarra y la sienta en la silla.

-Emma, despierta- Le hacía tronar los dedos enfrente de los ojos, los cuales estaban completamente negros, Maria estaba muy asustada y entro rápidamente a la habitación en donde estaba Roberto- Emma, tienes que tranquilizarte, deja ir el recuerdo, no sigas.

En ese momento Emma lo mira y sus ojos vuelven a la normalidad.

-Tiene que controlarte- Castiel le suelta la mano porque le estaba dejando una marca en el brazo.

Emma se levanta y se dirige a la habitación en donde había entrado Maria, pero al querer abrir la puerta esta estaba cerrada desde dentro. Emma golpeo la puerta y el único sonido que salía de adentro era el llanto de su madre.

-Mamá, Por favor ¡Ábreme la puerta!- Emma estaba apoyada en la puerta, pero Maria no le abría.

Castiel se arrimo a Emma y la llevo hasta la silla, se sentaron y esperaron a que Maria se tranquilizara, paso como una hora cuando se sintió el ruido de la puerta y salió Maria ya más tranquila, Emma se paro rápidamente y entro a la sala. Cuando vio a su padre en la camilla conectado a una maquina que mostraba como su corazón latía muy lentamente su mundo se vino abajo, sus ojos se llenaron de lágrimas y quería golpear algo, estaba furiosa, ¡Son las últimas horas de su esposo! Esa frase sonaba una y otra vez en la cabeza de Emma y se le aflojaron las piernas haciendo que se cayera al suelo, las lagrimas no paraban de salir. Cuando se pudo tranquilizar un poco se paro y se sentó en una silla que había junto a la cama de su padre, le agarro la mano y se la beso.

-Hola papá- Emma le hablaba intentando no llorar- lo siento mucho, siento lo que te paso- Emma se paro y le dio en la frente un pequeño beso y en ese momento su padre abrió los ojos, Emma lo miro y se asusto

-Adiós mi niña- Le sonrió y volvió a cerrar los ojos, en ese momento una de las maquinas empezó a hacer un sonido muy fuerte.

Emma quedo como en shock temblando, empezaron a llegar los doctores y una de las enfermeras saco a Emma de la habitación,

-Emma ¿Qué paso?- Castiel se acerco rápidamente cuando la vio paralizada.

Emma miro a Castiel a los ojos y se le aflojaron las piernas, pero Castiel la sostuvo antes de que cayera al suelo. Emma empezó a llorar como una niña, Castiel la abrazaba y uno de los doctores salió de la habitación de Roberto con muy mala cara.

-¡Lo siento mucho!- Esas palabras se clavaron en el corazón de Emma como una flecha en llamas y una gran angustia le apretó el pecho no dejando que el aire pasara y se desmayo en los brazos de Castiel.

Rápidamente la atendieron y cuando despertó vio que Castiel estaba sentado en una silla mirándola.

-Hola- Emma no podía hablar sin temblar, su padre había muerto, no, eso no era posible

Castiel se levanta y se para junto a Emma

-Hola- Le pone un mechón de su cabello rebelde tras la oreja y vio que a Emma se le empezaron a ver los ojos vidriosos, estaba a punto de llorar.

-¿Dónde está mamá?, perdón Maria- Emma recordó la cara de Maria con miedo a ella y eso le rompió el alma.

-Ella se fue Emma, tiene miedo, ella no pertenece a este mundo, debes entenderla Emma- Castiel le agarra la mano y la aprieta en forma cariñosa

Emma lo mira a los ojos y vio que a él también le dolía todo lo que estaba pasando, el sabia que todo esto era culpa de el por haberse enamorado de Anabella.

-Me vas a decir que paso ahí dentro- Castiel la miraba seriamente

Emma miro hacia la ventana y afuera era de día, cuánto tiempo había estado desmayada

-El me hablo- Emma lo mira esperando que él se riera de ella, pero en cambio la abrazo fuertemente, Emma cerró los ojos y cuando los abrí estaba en su habitación, esto le gustaba mucho- ¿Por qué me sacaste del hospital?- Emma lo mira mientras el busca algo en el armario de ella- ¿Qué estás haciendo?

Castiel agarra un bolso y empieza a meter ropa, Emma lo mira sin entender lo que pasa, este vuelve a sacar otro bolso y se lo tira a Emma

-Llévate todo lo que necesites- Castiel seguía metiendo ropa en el bolso

-¿Qué pasa? ¿Por qué?- Emma abre su cajón y saca cosas y las mete en el bolso que ella tenia

-Tenemos que irnos- Castiel deja el bolso y desaparece dejando a Emma muy confundida.

En ese momento golpean la puerta de la habitación y Emma la abre sorprendiéndose de quien estaba parado frente a ella.

Creo que es el capítulo más largo que he escrito. Espero que lo hayan disfrutado.

Espero sus comentario y votos con muchas ansias.

Luly