Emma agarra sus libros los mete en una mochila y sale al balcón, mira para afuera y no hay nadie. Así que baja por una planta que tenia fuera de su ventana y se va a su casa del árbol. Era el lugar en donde Emma paso la mayoría de su infancia ya que no tenía muchos amigos, era una casita muy chiquita, ahora apenas entraba agachada, pero era según Emma el lugar más seguro cuando tenía miedo. Apoyo sus libros sobre una mesa y miro por la ventana y un recuerdo vino a ella de una noche muy oscura.

Emma estaba dormida cuando su madre entra corriendo a su habitación y la levanta de la cama.

-Emma mi amor, necesito que te escondas en la casa del árbol hasta que yo te vaya a buscar- en la cocina se sentía como su padre peleaba con alguien- no salgas, ¿Me entendiste?

-Si mamá- Emma con tan solo 9 Años salió por el balcón y se bajo por el árbol, se dirigió a la casita del árbol, allí se escondió debajo de la cama y escuchaba como la llamaban pero ella no salió de donde estaba.

En un momento se sintió el grito de su madre y Emma quiso salir corriendo con ella, pero algo la detuvo, fue una voz

-Emma no lo hagas- Emma miro para todos lados y no había nadie, entonces se metió bajo la cama de vuelta y allí se quedo

Su madre gritaba igual que su padre, de pronto se siento un disparo y Emma empezó a llorar se arrimo por la ventana y vio a su madre en el suelo al lado de la piscina tirada con mucha sangre que le salía de pecho y su padre a su lado llamando al 911

Y cuando miro a la calle vio un auto negro que salía rápidamente de su casa.

Cuando Emma abrió los ojos los tenía llenos de lágrima, nunca iba a poder olvidar esa noche igual que nunca iba a poder olvidar este día.

Abrió su libro y allí estaba la pluma que había encontrado, la agarro con la mano y todo se volvió a poner oscuro y de repente una luz apareció en la puerta de la casa del árbol, esta luz tenia forma humana y en su mano tenía una espada, la empuña y tira un golpe hacia Emma, esta se ataja con la mano y un gran corte se le hace en el brazo, en ese momento suelta la pluma y todo vuelve a la normalidad, a excepción de su brazo, cuando lo mira tiene un gran corte donde la lastimo la espada y estaba sangrando mucho, así que se la aprieta con la campera y baja del árbol dejando todo ahí, incluida la pluma.

Subió por la planta y se metió a su habitación, fue al baño y se mojo la herida, era muy profundo el corte, Emma todavía no podía entender que era lo que había pasado.

Bajo y fue al garaje, iba a ir al hospital a que le cosieran la herida, pero no quería asustar más a su madre, así que sin hacer ni un solo ruido fue a buscar la llaves, pero no había ninguna. No estaba la del Porsche de su padre, ni la de la camioneta de su madre, volvió a la casa y fue a buscarlas, pero no las encontraba, estaba por ir a buscarlas al despacho de su padre cuando una luz se prende a su espalda.

-¿Emma? ¿Qué andas haciendo?- la madre de Emma estaba en su camisón, se había acostado a la siesta

-Si mamá soy yo, ¿Donde están las llaves de los autos?-Emma agradecía tener una remera mangas largas puesta para que su madre no viera el corte ya que pensaría cualquier cosa.

-¿A dónde vas a salir?- la madre bajo las escalera y fue hasta el cajon de una cómoda y saco las llaves del porsche de su padre

- A dar una vuelta- Emma agarro rápidamente las llaves y se dirigió al garaje

Cuando su madre miro para el piso vio una gran mancha de sangre y se dio cuenta que esa sangre era de Emma

-Emma muéstrame tu brazo- Maria se paro frente al auto y no dejaba que Emma saliera- baja ya del auto y muéstrame tu brazo.

-¿Qué?- Emma arranco el auto- Mamá déjame salir

Maria cerró la puerta del garaje y fue hasta la puerta del conductor del porsche y le saco la llave

-Emma baja del auto y muéstrame ya el brazo- se estaba empezando a impacientar y estaba actuando más como policía que como mamá.

- Mamá no es lo que piensas- Emma bajo del Porsche y le mostró el brazo a su madre, la venda que tenia estaba cubierta de sangre.

-¿Qué hiciste?- Su madre empezó a llorar

-Mamá no me lo hice, me lastime en la casa del árbol con un clavo- Emma mintió porque sabía que si decía la verdad su madre no le iba a creer

- Sube a la camioneta que te llevare al hospital a que te cosan- su madre estaba defraudada de ella.

Emma sentía una gran culpa e indignación porque no le creía que ella no lo había hecho, que ya no lo hacía más, que eso ya lo había dejado atrás, pero no, su madre no le creía, pensó que ella se volvió a lastimar como lo había hecho antes, eso había quedado en su pasado.

Su madre volvió con las llaves y se había puesto un pantalón deportivo y una camiseta, subió a la camioneta y abrió la puerta del garaje. Salió rápidamente a la guardia del hospital, el viaje era bastante largo y Emma no paraba de perder sangre, cuando su madre la mira Emma estaba pálida

-Emma, mi vida háblame, no te duermas- prendió las sirenas de la camioneta- y piso fuerte el acelerador- Emma, háblame por favor mi vida- no paraba de llorar

-Mamá- la voz de Emma apenas era un susurro.

En ese momento los ojos de Emma se cerraron, cuando llegaron al hospital, Maria bajo rápidamente a buscar una camilla, llego corriendo con tres médicos.

-Emma soy el Doctor Colway, necesito que abras los ojos- Unos de los doctores que parecía el más viejo la revisaba mientras la entraban a urgencias.

-¿Hace cuanto que está perdiendo sangre?- Una de las enfermeras le pregunto a Maria

-No sé, 20 minutos, más o menos. Apenas la vi, la traje- no paraba de llorar

Los doctores se llevaron a Emma a una sala y Maria quedo afuera esperando noticias. Abrían pasado unos 25 minutos cuando el doctor Colway va hasta donde estaba sentada.

-¿Señorita Ramírez?- El médico tenía cara de cansancio

-Soy yo-Maria se levanta rápidamente- ¿Cómo esta mi hija?

-Su hija a perdido mucha sangre, tuvimos que hacerle una transfusión, necesitamos saber cómo se realizo el corte- el doctor la miro a los ojos- ¿Su hija a intentado antes suicidarse? ¿Se encuentra bajo mucha presión?- el doctor no le sacaba la vista de encima en ni un momento

- Si, ella ya lo había hecho, pero hace más de 3 Años, ella me dijo que se lastimo en su casa del árbol-se le empezaron a caer las lágrimas.

-El corte es de un cuchillo con mucho filo, no de un clavo salido, tenemos que llamar a psiquiatría, tenemos que evitar que lo vuelva a hacer. Esta vez se salvo de pura suerte porque no se corto ninguna vena importante- el doctor la invito a sentarse- ¿Que la llevo a recaer la primera vez?

-Ella siempre fue una chica muy tímida, tenía una sola amiga, cuando tenía 15 años se había puesto de novia con un chico muy bueno, todo estaba bien, salían todos los fines de semana, pasaban todo el día juntos. Pero con el tiempo el empezó a alejarse, cada vez iba menos y cuando Emma lo invitaba siempre tenía algo que hacer, un día Emma fue de sorpresa a su departamento y lo encontró en la cama con su mejor amiga- Maria empezó a llorar de vuelta- Emma volvió a casa y se encerró en su habitación, estuvo toda la tarde, yo pensaba que estaba estudiando, a la noche cuando la fui a ver estaba en la bañera descompuesta se había tomado todo un frasco de antidepresivos- el doctor le dio un vaso de agua

-¿Qué la llevo a hacer esto, esta vez?- El doctor le pregunto

-Hoy la intentaron secuestrar, pero yo la vi y estaba bien, se había dado un baño y se estaba por poner a estudiar, pasaron las horas y yo cuando está estudiando no la molesto ni para comer, ella cuando termina baja y come algo, yo me había acostado porque trabajaba a la noche, cuando siento un ruido bajo para ver cómo estaba y ella buscaba las llaves y ahí vi la sangre y la traje lo más rápido que pude.

En ese momento suena el celular del doctor, este mira la madre y sale corriendo para la sala donde estaba Emma, Maria sale tras él, muerta de miedo.

El doctor entra donde estaba Emma pero a ella no la dejaron pasar, vio que Emma estaba convulsionando y no la podían detener. A Maria se le empezaron a caer las lágrimas y se le aflojaron las piernas terminando en el piso, un enfermero la ayuda a ponerse en pie

-¿Se encuentra bien señora?- el enfermero la sienta en una silla y le empieza a medir la presión

- Si, me siento bien, ¿Cómo esta mi hija?- lo mira al enfermero y era un hombre de color no mucho mayor que ella.

-¿Cómo es el nombre de su hija?- le termino de medir la tensión.

-Emma Ramírez.- se le llenó los ojos de lágrimas otra vez.

-Voy a averiguar- El enfermero se va dejándola sola.

Pasaron unos 15 minutos y nadie le decía nada del estado de su hija. En eso ve pasar al doctor Colway, este la ve y se sienta a su lado.

-Doctor, ¿Cómo esta mi hija?- Maria ya estaba desesperada

-Su hija no reacciono bien a la donación de sangre, no entendemos el porqué, quisiéramos probar con la sangre de sus padres.

Maria se quedo callada un momento

-¿Hay algún problema?- el doctor se la quedo mirando, ella seguía sin decir nada- mire señora si usted no puede, a lo mejor su padre.

-El problema es que Emma no es nuestra hija- Maria esta sería como una piedra

-¿No es su hija?-El doctor se quedo sorprendido- ¿Es adoptada?

-Si- Agarro su celular

-¿Tiene contacto con sus verdaderos padres?-El doctor seguía haciendo preguntas complicadas para que Maria respondiera.

-Ella realmente es mi sobrina, su madre murió cuando ella era una niña y su padre no podía cuidarla, así que yo y mi marido nos hicimos cargo de ella- miraba el celular- voy a intentar comunicarme con su padre.

-Que sea urgente- el doctor se va

Maria agarra y manda un mensaje

Emma te necesita

Después agarro el teléfono y llamo a su marido y le contó todo, este tomo el primer vuelo y llego en 2 horas.

Cuando llego al hospital Maria tenía los ojos llenos de lagrimas se abrazan y ella no para de llorar.

-¿Qué paso?- Robert le pregunto

-Lo volvió a hacer, pero esta vez es peor- ella lo miro a los ojos- tuve que llamarlo

-¿A él?- quedo sorprendido- ¿Qué te dijo?

-Le deje un mensaje y todavía no me lo respondió- se sentaron y pidieron un café.

En ese momento el doctor Colway se sienta junto a ellos.

-Hola doctor soy Robert Ramírez- se presento

-¿Se han podido comunicar con el verdadero padre?- el doctor estaba impaciente.

-No, pero le deje un mensaje- En ese momento le llega un mensaje y lo abre rápidamente.

Voy para allá.

Nuevo Capitulo después de tanto tiempo. Espero que le guste y me digan que les parece la historia.