Hace mucho frío, más de lo habitual y mamá aun no llega de trabajar. Estoy  preocupada por ella. Voy a salir a caminar para no sentir nervios y miedo a no sé qué. Es como si presintiera que algo malo pasará.  

Veo niños jugando en las calles... Grupos de niñas jugando con muñecas, los niños con pelotas y todos jugando felices en los patios de sus casas.

Pero la calle se ve solitaria... Aburrida. 

Escucho un golpe muy fuerte, volteo al final de la calle porque es donde hay una curva pronunciada y seguido hay accidentes allí, veo la camioneta de mi madre volteada.

Nooo,  grito desesperada y corro al accidente con lagrimas en mis ojos y sintiendo tristeza en mi alma.

El día que era soleado se oscurece repentinamente, miro al cielo extrañada y sigue siendo azul, pero la luz del sol se ocultó. 

Al pasar de regreso por esas casas que veía a los niños jugar ya no escucho sus sonrisas, veo extrañamente con terrible miedo sus cuerpos inertes en el suelo "Muertos" ¿Cómo es ésto posible? ¿Qué está sucediendo?

No pongo más atención a lo que extrañamente sucede y llego con mi madre.

La camioneta está sola, la busco asustada y me pregunto sorprendida con lagrimas aun corriendo por mis mejillas... ¿Y mi madre donde esta? 

 Escucho sus gritos aterradores de lamento, mis ojos la buscan inmediatamente, mi cabeza, mis pensamientos no pueden asimilar lo que veo, lo debo estar imaginando, ésto no es realidad... Es un sueño... Es una pesadilla. No puede ser verdad.

Cierro los ojos y al abrirlos de nuevo veo una luz oscura con cuerpo de humano, solo más alto de lo normal, jalando a mi madre del cabello y arrastrándola por las calles hacia el oeste.

—¡Detente!  ¡Deja a mi madre! ¿Quién eres? ¿Por qué te la llevas y adonde? ¡Detente ¿No me escuchas? y al fin respondió con voz grave.

—Su alma me pertenece, ha hecho cosas malas en la vida y ahora es mía, la llevo al infierno a pagar sus pecados.   

—Nooooo, te lo pido por favor, déjala. Suéltala. Es mi madre y la amo, ella no merece que te la lleves tú, un ser indigno y malvado que fue desterrado del cielo.

Me aferro a su cuerpo y nos va arrastrando a las dos.

—¡Mamá! ¡mamá! ¡Despierta! Ya está inconsciente, ayúdame a pelear, quiero protegerte, no te puedes ir aún porque te necesito a mi lado. ¡Mamá! Eres un ser horrendo, no sé si eres el diablo o solo uno de sus servidores malignos pero eres un ser indigno o lo que seas, pero NO te la llevaras. 

—No podrás detenerme. 

—Tal vez no, pero y si te ofrezco mi alma a cambio de la vida de mi madre, la aceptarías. 

—La quiero. -Su respuesta fue inmediata.

Lo veo lanzar por los aires el cuerpo de mi madre que cae dentro del patio de una casa, la veo inconsciente aún. 

—Ella no despierta, suéltame, hasta que ella despierte me voy contigo, quiero ver que tiene vida y esta bien.

—Solo está en un profundo sueño, aparentemente muerta para los humanos, como los niños que están dentro de los patios de sus casas, solo están dormidos. ¡Vámonos! 

Me toma del cabello y comienza a arrastrarme al igual que llevaba a mi madre...

—Eres horrible... Un ser feo físicamente y sin alma. 

—Si, pero me llevo una valiosa como lo es la tuya y ahora es mía, ya no puedes hacer nada por cambiarlo me perteneces Isabel.

Mis lágrimas incontenibles salían brotando como agua de un río, no sentía dolor físico pero si dentro de mi ser.

—No me trates así, yo puedo caminar.

—No, desde este momento sufrirás los pecados de tu madre que intercambiaste por su vida, su cuerpo, ahora todos sus pecados son tuyos.

Escucho muy cerca un aleteo muy fuerte, tan fuerte como nunca lo percibí de ninguna ave por mas grande que esta fuere. Busco alrededor mio por el aleteo y veo una luz plateada resplandeciente y tan brillante que me hace cerrar mis ojos, pero mi curiosidad hace que los vuelva abrir y pueda ver en ese halo de luz plateada brillante un ser alto, más alto que el ángel del mal que me lleva y lo escucho hablar con una voz dulce, amable como nunca la había escuchado jamas en mi vida.

—No te la puedes llevar Lucifer, ella es un ser puro de alma limpia, no te pertenece a ti y lo sabes.

—Ella intercambió su vida por la de su madre y ahora es mía y no me la quitaras. 

—No te la quitaré porque no te pertenece ¡Suéltalaaa! ella es nuestra.

Dio un fuerte aleteo y veo sus alas gigantes, más grandes que su cuerpo de luz plateada, puedo ver su cabello rubio  hasta media espalda, tan brillante como los rayos del sol, está de espaldas a mí y no puedo ver su rostro pero si lo siento dentro de mi como si lo conociera de toda mi vida, con el aleteo de mi ángel, lucifer, el ser oscuro me soltó.

Los veo aletear al mismo tiempo y elevarse hacia el cielo, alto y más alto cada vez.

De pronto veo y escucho sus golpes fuertes, uno tras otro intercambiados uno a uno. Siento miedo a todo, veo a mi madre dormida en el mismo patio y mi deseo es acercarme a despertarla, pero un halo de luz  protector no me deja salir de esa que es como burbuja transparente, es como si el tiempo se hubiese detenido afuera de ella.

Escucho de nuevo un fuerte aleteo y veo a mi ángel de luz caer justo a un lado de mí, puedo ver su hermosa mirada y es angelical, divina, sus inigualables ojos de pureza, de amor inmensurable. 

Veo venir al ángel oscuro con las dos manos unidas a golpearlo, mi ángel de luz me susurra... 

—Tu puedes vencerlo, deja salir tus poderes, no sientas miedo, eres mas fuerte de lo que piensas, véncelo, ayúdame, te necesito luchando conmigo Isabel. 

A pesar que no entendía de qué me hablaba una fuerza dentro de mí me impulsó a volar sin alas, pelee con él, uno a uno intercambiando golpes por igual, volando tan veloz como él sin miedo, con una seguridad que no descubría aún en mí y un poder divino que es indestructible.

Y logré asestar un fuerte golpe en su cuerpo que lo hizo caer.

¡No lo puedo creer! ¡Estoy volando y no tengo alas! ¿Cómo es posible? 

—Es tu fuerza, es tu poder divino que Dios te entrego al nacer, vamos ¡Ayúdame Isabel!

Veo al ángel oscuro y lo siento molesto, muy molesto elevarse y hacer un movimiento giratorio con sus manos y algo dentro de mí me avisó que con ese golpe si lograba asestar en mi ángel de luz, él moriría y no podía permitirlo, me elevé más alto y sentí esa fuerza de poder divino, esa fuerza de amor, de luz, que todos llevamos dentro, y lo dejé caer sobre el ángel oscuro, el cual cayó tendido sobre el pavimento lamentándose de dolor.

Consiente aun, pero sin fuerzas para continuar luchando con nosotros le hablo a mi Ángel. 

—¿Que alma me llevaré, si ya no tengo la de su madre? Y la de ella no me pertenece ¿Qué me darás a cambio ángel de luz? 

—Yo te encadenare en la eternidad para que no vuelvas hacer sufrir a nadie inocente, tú no tienes el poder para juzgar o castigar a nadie, tu poder sobre la Tierra fue aniquilado por el humano, como debía ser. (Si no crees en él, no tiene poder)

Lo veo encadenarlo por todo su cuerpo y jalarlo, trato de hablarle y solo escucho una voz en mi interior diciéndome...

—"Siempre estaré contigo, Isabel" "Nunca vuelvas a sentir miedo" Por lo contrario, recuerda que eres luz, que la oscuridad no tiene poder más que la luz, y que tú lo has derrotado.

—¿Puedo abrazarte antes que te marches? Pregunté en mi mente... 

—Ya lo has hecho y lo he sentido muchas veces, hazlo cuantas veces quieras porque a tu lado estoy siempre y también te abrazo a diario.

La burbuja de luz se difuminó y vi levantarse a mi madre confundida, corrí abrazarla llorando de alegría y felicidad y aquí me desperté.

MI OPINIÓN RESPECTO A MI SUEÑO:

Yo interpreto mi sueño más que una bendición, un gran recordatorio para nunca olvidar que la fuerza proviene de nuestro interior, que NO estamos solos, que podemos aclamar a Dios, a nuestros ángeles y pedir confiando en su ayuda, con fe y amor, esa es realmente la fuerza de cada  uno de nosotros, la fe. El amor.  Que no sintamos miedo y por el contrario dejemos salir esa fuerza de nuestro interior, vamos a pelear por nuestros sueños, si estas enfermo no te derrotes, pelea por tu vida, por tu salud,  por conservar y no olvidar tu amor interior, que es la fuerza divina que todos llevamos dentro. Que tu eres luz y eres poderosa.

Esta es la única vez que soñé a mi ángel, él me dijo su nombre y lo olvidé, pero lo recuerdo alto, muy alto, una luz plateada muy brillante, de cabello rubio dorado, y cuando pronunció mi nombre sentí  paz, que aun la recuerdo, ese gozo interno que no se si hayan experimentado alguna vez, eso siento cada vez que lo recuerdo, sé que está conmigo, me cuida y me ama. y sin importarme su nombre se que es mi arcángel Miguel, ya que yo cumplo años el 29 de septiembre y el es el único que ha derrotado al diablo.

Así que no lo olviden, todos nosotros somos fuertes, increíblemente fuertes, saca todo tu amor y que sea tu arma poderosa, así como tu escudo es la FE.

Con amor Isa <3

Me gustaria saber si tu lo interpretas diferente a mi ¿Que opinas? ¿Que te hace sentir mi sueño?

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