NARRA LUCIA.

Me senté en una mesa, miré impaciente hacía los lados, divisé a mi alrededor con una media sonrisa, y un gesto de extrañeza o añorancita, no sabría como definirlo, aquí es donde solíamos venir, tras más de dos años sin venir, nada había cambiado, las misma sillas blancas, aquellas mesas transparentes, esas paredes con ese toque azulado que tanto me gustaban, todo esto lo había echado mucho de menos de eso no me cabía duda, pero lo que no quería encontrarme era de cara con esa realidad que intentaba obviar. Saludé al camarero de siempre con la mano y este repitió el gesto con sorpresa, no me esperaba aquí, ni yo incluso lo hacía, tenía muchas ganas de volver a verlas, ellas eran las mejores amigas que podría tener, me comprendían, me apoyaban, y pese a todo no habían dejado de hablarme en todo este tiempo, de mandarme ese apoyo cuando más lo necesitaba, las quiero, han sido ese apoyo desde que éramos unos micos, el paño de lágrimas de mis penas, de esos días que necesitaba que fueran mi sustento, y que me dieran ese ánimo que necesitaba para salir adelante, aún recuerdo esas largas conversaciones con Emily en el internado, sobre todo los que nos preocupaba, o cuando Celia aguantaba mis dudas, y mis paranoias con chicos que en el fondo no me gustaban, porque al que amaba tenían un nombre y apellidos prohibido.

Al fondo los vi llegar, Jesús y Celia, agarrados de la mano, definitivamente seguían queriéndose tanto como imaginaba, un poco más atrás Emily, y a unos centímetros más abajo, con pasitos muy cortos e inseguros, un pequeño rubito de ojos azules, un calco de Calum cuando era pequeño, un terremoto muy especial, pero que era el delirio de su madre, al verlo sonreí, me hizo gracia verlo aparecer así, con un pequeño osito a cuestas y el chupete en su boca. Mi primo me vio y sonrió, corriendo se tiró a mis brazos, nos fundimos en un tierno abrazo.

- Jesús mi vida – exclamé nada más verlo, algo dentro de mí se paró, necesitaba recordar su olor, esa colonia que tanto me gustaba, mis fosas nasales olfateé, su cuello, llevaba ese colgante que los tres teníamos igual, que la tía nos compró, y que yo pese a todo no me había desprendido de él -

- Te he echado de menos, pequeña – susurró en mi oído emocionado ¿estaba llorando? Sí creo que sí, tenía su voz tomada-te tengo que poner al día, me han pasado cosas maravillosas, hay tanto que quiero que sepas – me zafé de su agarre para ahora, ir a por mi amiga, su novia, a por ella-

- Celia, cariño – sin poder contener mis lágrimas, me fundí en otro abrazo, pasé mi mano por su espalda, y la acaricié con ternura- me lo habrás cuidado ¿verdad? – pregunté y las dos reímos en ese instante cortando la emotividad del momento- como me cuente algo malo de ti...

- No te va a contar nada malo – amenazó tajante- sino se quedará al menos un mes sin – empezó a decir, pero no la dejé continuar- menos más que has vuelto, haces mucha falta.

- He sido muy bueno con ella – sonrió Jesús y se unió al abrazo que todavía no había terminado-

- Y a nosotros – se picó mi amiga, era ella, así la recordaba y por muchos bebés que tuviera no cambiaría- ¿nadie nos dice nada? – dejé de abrazar a el mono unireunal 1 y su pareja, para mirar a Emily que tenía sus brazos extendidos- ya creía que no querías saber nada de mí, y de tu ahijado – miré al pequeño, que tenía su mano puesta en la falda de su madre, al verme se metió detrás de la pierna de su madre con vergüenza, sí, Calum era igual, aunque de mayor pareciese más echado adelante, cuando era un niño era un chico muy miedoso, eran dos calcos hasta en eso-

- Claro que sí – me tiré a sus brazos- joder no quería llorar, hija de la grandísima, pero siempre me haces que me pongas así, no sé cómo puedes ser mi amiga, te debería odiar...

- Pero me amas – puse un gesto de superioridad- y no puedes vivir sin mí, ni mis locuras, ni mis ocurrencias – sí ella tampoco había cambiado, pero aun así la quería- me tendrás que contar si es verdad de lo que dicen de los ingleses en la cama – vaya, tan directa como siempre, ni con su pequeño bebé al lado se cortaba, pobre Calum lo que tiene que aguantar, menos más que el niño ha salido a él-

- Emily córtate que está el niño delante – le señalé a su hijo al decir esto, me incliné para ver al pequeño, le sonreí, y esto pareció amedrentarlo más, comenzó a mover su chupo en repetidas ocasiones- Calum, soy yo la tita – dije en un tono de voz, calmado, parecía una loca, pero quería ganarme su confianza, le intenté tocar su cabeza pero no quiso, pero al ver mi pelo caer, dio dos pasitos adelante para intentar cogerlo-

- Vas a traumatizarme al niño – habló preocupada su madre- es un poco tímido, pero cuando coge confianza... es igual de gilipollas que su padre – espetó sin inmutarse-

- Pobre rubio, veo que me lo sigues tratando como siempre – hablé mientras todos nos sentábamos, Jesús cogió mi mano firmemente, Celia apoyó su cabeza en su hombro y Emily optó por acostar a su hijo en el carro que traía-

- No, es que es imbécil, en vez de quedarse con su hijo a preferido irse con Daniel y Ma – pero al ver que había metido la pata cayó, no me molestaba, no, era fuerte, nada ni nadie podía amargarme este momento... tenía una nueva novia, me alegro por él, quiero que sea feliz, es pasado, ya no me dolía, supongo, era lo esperado ¿no? no se iba a quedar como un monje de clausura, habría sido mucho peor que hubiese seguido junto a Megham-

Todos nos quedamos callados, estaba siendo un momento incomodo, el camarero vino a tomar nota de nuestro pedido, Jesús pidió por todos ya que sabía nuestros gustos, me miró y vio mi mirada triste, Emily susurró un leve lo siento, y Celia solo hizo más que suspirar, creo que durante el camino han optado por no hablarme de él, y pues a la primera de cambio no habían cumplido su objetivo, y ahora nadie se atrevía a retomar la conversación.

- Lucía – habló mi primo- Daniel está con otra – confesó- no es feliz, no ha podido olvidarte, esta es la tercera o cuarta desde que no estás tú, de hecho – se quedó callado y pensativo- de hecho, hubo un tiempo en el que se dedicó a estar una noche con una y a la siguiente con otra, se pasaba de fiesta en fiesta, de resaca en resaca – suspiró- está desconocido, apenas habla, de hecho sigue peleado con mamá y la tía, ya no vive en el internado – al contarme esto se formó una "o" en mi boca- te sigue amando, estoy seguro, y hasta que no esté junto a ti no será feliz... quizás si hablaras con él – ¿me estaba pidiendo lo que creo? No entiendo nada, joder-

- Pues que no la hubiese cagado – repliqué fría- soy yo la que sufrí, fue él el que lo hizo mal, el que fue pegándole a mis novios, el que no me contó toda la verdad – me estaba empezando a enervar- Jesús yo lo amaba – hablé en pasado cuando todavía lo sentía en presente- y lo pasé mal por su culpa, fue un cretino que me trató mal y me humilló delante de Meghan – cuando lo recuerdo mi corazón me duele demasiado- no me puedes pedir eso... por favor – supliqué negando con mi cabeza-

- Quizás – se envalentonó a decir cortándome- quizás si hablaras con él comprenderías que lo hizo por tu bien – se quedó parado suspirando, bajó su tono de voz y se intentó tranquilizar- no lo estoy justificando, lo que hizo estuvo fatal, jamás le daré la razón, pero creía que era la única manera de protegerte, eras su princesita y no quería verte sufrir...

- Prefiero no seguir hablando de esto – supliqué mirando a los asistentes y asintieron con la cabeza- no es grato, y os tengo que contar que me caso con Nathan, me lo ha pedido y he aceptado – confesé dejándolos atónitos- 

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BUENO, PUES AQUÍ ESTÁ EL PROXIMO CAPITULO, SIENTO EL RETRASO, DE VERDAD, PERO NO DOY CON MI VIDA A BASTO...  PERDON. 

BUENO Y VOLVIENDO AL CAPITULO QUE OS PARECE???  HA HABIDO REENCUENTRO QUE OS PARECE ???? QUIZAS NO ERA EL ESPERADO, PERO ALGO ES ALGO NO??? POR CIERTO MINI CALUM... OHHGGG COMO EL PAPA ENAMORANDONOS JIJIJIJIJ

PUES CON ESTO Y UN BIZCOCHO, NOS VEMOS MUY PRONTITO, GRACIAS...