NARRA LUCIA.

Emprendimos nuestro viaje, apoyé mi cabeza en el cristal del vagón, la verdad que no me gusta esto, siempre pensé que me iba a pasar algo en un trayecto así, he visto miles de películas donde se vuelca un tren, se cae un avión, o naufraga un barco, a mi madre y sobre todo mi tía, le encantaban ese tipo de películas, algo dentro de mí se removía, me debería haber tomado una tila, mi mano temblaba por nerviosismo e intentaba cerrar los ojos, pero no podía, el pesimismo, el pánico a que nos ocurriese algo no dejaban descansar mis sentidos. Nathan a mi lado, me susurraba te quieros, mi vida, cariñin y miles de palabras, a las que contestaba con un beso, está muy ilusionado, lo veo en sus ojos, y hasta incluso podría decir que traspasa esa alegría, su mirada es limpia, sigue siendo un niño grande, por muchas desgracias, desengaños, nunca cambiará, y eso me alegra, sin duda él si me cuidará, me querrá, y nunca me engañará, no entiendo cómo puede seguir enamorado de mí con todo lo que le he hecho, pero eso es pasado, y mi futuro se centra en él sola y únicamente, nada, ni nadie se podrá entrometer entre nosotros, porque hoy puedo decir más claro y aunque me duela, que solo existimos él y yo, y un camino lleno de rosas que será nuestro amor, porque aunque me vuelva loca, aprenderé a amarlo...

Cerré mis ojos, y en un segundo me perdí en un profundo sueño...

- El día de tu boda ha llegado, nena – Celia aparecía por mi habitación con una gran sonrisa en su boca, y un precioso vestido en sus manos, parecía como sacado de un cuento de princesas-

- ¿Cómo? – pregunté asustada, y miré a mi alrededor donde Emily apareció de la nada- no puede ser, no – negué, mientras me desvestía-

- ¿estás segura? – cuestionaron obviando mis suplicas- ¿lo quieres? ¿te gusta? ¿es el hombre de tu vida? -una batería de preguntas resonaron por mis oídos, dejándome que contestar-

Al segundo el vestido estaba ceñido en mi cuerpo, me veía sola, de repente todos se fueron, la habitación cambió de lugar, ahora no estaba en ella, sino en una sala muy grande y vacía, al fondo pude observar como Nathan se colaba por un ventanal, me iba acercando pero no podía alcanzarlo, cada vez que lo intentaba se situaba más lejos de mí, un agobio recorrió mi cuerpo, una sensación extraña aparecía por mi mente, no podía estar así, no me quería casar así... de repente el novio desapareció, sin saber porqué una neblina empezó a tapar mi visión, miles de personas empezaron a aparecer sentadas en unos asientos, y de la nada salió Daniel vestido de novio, con una mueca en sus labios, esa que tanto me gustaba, de la que me enamoré, se atusó su preciado tupé, y sin querer fui avanzando más y más, hasta llegar a su lado... estaba vestida completamente diferente, este era más bonito aún si cabía, si antes no llevaba peinado, ahora mi pelo estaba recogido por una tiara, al lado de Daniel estaba su madre, y al mío mi padre, nos situamos en un arco de rosas que antes no existía y cogió mi mano, atrayéndome hasta él... Jesús nos dio un par de anillos, y una pequeña copia de ellos fue a nuestro lado, me tiró del traje, y extendió sus brazos para que lo cogiera.

- Te quiero princesa – susurró a mi oído, y justo ahí a mi cabeza vino una tierna imagen, Daniel y yo de pequeños dándonos nuestro primer beso- te quiero princesa, te quiero princesa – fue repitiendo varias veces en mi cabeza en forma de eco-

Abrí los ojos, Nathan llamaba mi atención, miré por la ventanilla de nuevo, y ya habíamos llegado ¿Qué había sido eso? ¿Por qué he soñado eso? No entiendo nada ¿Quién es esa pequeña copia que tiraba de mi traje? ¿Por qué Nathan desaparecía en nuestra boda y su lugar lo ocupaba Daniel? ¿Qué significaba que cuando estaba casándome con el inglés todo estaba vacío, y todo se llenó cuando se fue él? El cambio de traje, estaba desorientada ahora mismo.

Miré a mi chico a los ojos, cogió nuestras maletas que se encontraban en un portamaletas justo encima nuestra, cuando las tenía en el suelo, tendió su mano para que me levantase.

- ¿Qué te pasaba muñequita? – interrogó cerrando sus ojos- decías todo el tiempo no, no – se relamió sus labios- estabas apurada, hasta un momento en el que tranquilizaste ¿todo está bien? – curioseó y asentí, no muy decida- me lo puedes contar todo, antes que tu pareja soy tu amigo... oh tu pareja – repitió con un guiño en sus ojos-

- No te preocupes, amor, no era nada – mentí, buscando en mi cabeza para seguir con ella- sólo estaba soñando que alguien me perseguía, y dejó de hacerlo – suspiré cuando vi que lo creyó-

- Pues si hace falta también me meteré en tus pesadillas para salvarte – al decir esto me dio un sonoro beso- y ahora vamos, que creo que somos los últimos en bajarnos de aquí – miré hacia los lados y todo estaba vacío-

El inglés iba tirando de las dos maletas, caballerosamente no dejó que cogiera la mía, andorreamos por la terminal hasta llegar al taxi, dio la dirección donde nos íbamos a hospedar, la casa de sus padres, hubiese preferido ir a un hotel, pero según él, allí estaríamos más cómodos preparando todos los preparativos, no quiero contestar preguntas incomodas, no sé cómo va a salir todo esto, lo que si tengo claro es con quien no quiero encontrarme...

- No estés triste, con un poco de suerte ni estará en el internado – conversó convencido, desde luego envidiaba su seguridad- pero eso sí – cerró sus ojos y trago saliva- estamos muy cerca – se mordió su labio al ver mi cara de incredulidad- lo siento, mis padres se compraron esa casa para ir a vernos, si te lo hubiese dicho no vendríamos...

- Joder – protesté- quiero ir a un hotel por favor, encima convivir con tus padres, aunque sean unos días – puso su mano sobre la mía susurrándome un leve todo saldrá bien- no Nathan, tus padres harán preguntas, me voy a encontrar con él, ¿Qué puede salir bien? No quería volver, no quiero fama, no quiero dinero, me gustarías igual con 20 euros, solo quiero tranquilidad – supliqué de nuevo-

- Nos quedamos solo esta noche – contestó en voz baja- mis padres no llegaran hasta más tarde, si mañana no estás a gusto –masculló de nuevo- o crees que te puedes encontrar con ese imbécil, nos vamos – miré por la ventana, miles de recuerdos vinieron a mi mente, en el parque a dónde íbamos, aquella tienda de ropa, donde me prometió que me compraría un vestido que me encantaba, en la joyería en la que me dio una sorpresa-

- De acuerdo, pero protégeme por favor – rogué, nos fundimos en un beso en la boca, y mi estomago se llenó de sensaciones extrañas, ¿y si lo empezaba a querer? ¿y si todo esto era por no perderlo?-

- ¿vas a llamar a tus amigas?¿a Jesús? ¿Vas a ir a ver al bebé de Calum? - inquirió y yo asentí- haces lo correcto, quiero que las veas, y sigáis manteniendo el contacto con ellas – era un chico noble, confiaba en mí ciegamente-

- Les pediré que no le digan a Daniel que estoy aquí – le aclaré- con un poco de suerte a encontrado a otra y me ha olvidado – hablé firme- si alguna vez me quiso – esto lo dije más bajito, y hizo que me corazón se derritiese, miré el móvil y empecé a escribirle un mensaje en el grupo de las chicas que tenemos - 

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BUENO PUES OTRO CAPITULO MÁS ¿NO? QUE OS ESTA PARECIENDO LA NOVELA??? CAMBIO ALGO??? ES LO QUE IMAGINABAIS COMO SEGUNDA TEMPORADA???

NO SÉ, NECESITO VUESTRAS IMPRESIONES, SEAN BUENAS O MALAS,  POR FAVOR SOLO PIDO UN POCO DE RESPETO Y COMPRENSIÓN, PERO SI ME DECÍS SI PUEDO MEJORAR ALGO SIENDO UNA CRITICA CONSTRUCTIVA Y HACIÉNDOLA CON RESPETO, POR SU PUESTO QUE LA ACEPTO, Y POR SUPUESTO INTENTARÉ SUBSANARLA. 

SIENTO NO SUBIR TAN SEGUIDO COMO ANTES, PERO DE VERDAD, NO TENGO TIEMPO, OSEA Y NO OS EXAGERO... ASÍ QUE INTENTO ACTUALIZAR LO MÁS RÁPIDO POSIBLE... Y BUENO MUCHÍSIMAS GRACIAS POR SEGUIR AHÍ TANTO TIEMPO, ESTA NOVELA SIN USTEDES SERIA IMPOSIBLE, GRACIAS, POR ESE CASI 1K Y POR TANTO APOYO COMO ME DAIS...