NARRA LUCIA.

Comencé a escuchar ruidos dentro de la casa, actualmente estaba sola, Nathan se había ido dos días a unas reuniones de la empresa fuera de la ciudad, y Silvia decidió tomarse estos días libres, con la aprobación de mi marido. Últimamente no estoy mucho tiempo con el inglés, lo cierto es que está en la compañía mucho tiempo y lo noto raro, distante como si supiese algo de lo que pasa con mi primo.

Indagué por la casa, el miedo a que se hubiese colado algún ladrón apareció por mi mente, había sido un gran estruendo, como si el comedor estuviese abajo... el miedo recorría mi cuerpo, no sabía donde había dejado el móvil, creo que se quedó sin batería cuando estuve hablando con Nathan, si lo tuviese encima, llamaría a mi madre para que viniese a buscarme, o incluso a Daniel, pero no me podía dejar achantar, fui hasta la cocina cogí la primera sartén que vi y de nuevo otro gran escándalo sonó de nuevo, esta vez parecía como si un jarrón se hubiese estampado contra el suelo, me armé en valor cerré los ojos y me puse en camino hasta donde creía que ahora estaba el ladrón... casi prefería que fuese el viento, o un gato que se haya colado, pero creo que no, no sería tanta casualidad que una ventana estuviese abierta para que el animal se colase por ahí, y según el tiempo para hoy no había dado mal tiempo.

Entré con cuidado en el salón, quería tener la ventaja del factor sorpresa, que no esperase que yo estaba allí, me sentía ridícula, ¿Quién espantaría a un ladrón con una sartén? La verdad es que no veía nada en la sala, iba tientas, solo una luz tenue alumbraban la estancia.

Seguí avanzando lentamente, ni siquiera intuía donde podía estar, definitivamente mis oídos me estarán jugando una mala pasada, quizás en mi mente se ha creado el ruido, y el pavor a quedarme sola en la casa hizo el resto... porque sí, lo confieso no me gusta quedarme sola, por eso cuando estaba en el internado le pedía siempre a Daniel que durmiese conmigo, o simplemente que no saliese y se quedara a mi lado... y él como un huevón cumplía, lo quiero, lo amo, y no sé porque estos días ni siquiera lo he llamado, algunas veces me siento una tonta por ello, por no tener la valentía y la fuerza de dejarlo todo por el... de echarle cara a la vida sin importarme el qué dirán, y si comentaran por las esquinas que somos primos y lo nuestro está prohibido.

Dándome por vencida y viendo que eran siempre imaginaciones mías retrocedí, pero sin dejar la sartén, estaré volviéndome loca, fue lo último que pensé antes de abandonar la sala cerrando así la puerta... pero cuando todo creía que iba a estar tranquilo, me di de espaldas contra algo, al principio creí que era una pared, pero cuando recapacité me di cuenta que era imposible, cogí el mango de la sartén con fuerzas cerré los ojos y cuando estuve a punto de pegarle con ella, escuché su voz, no podía creer lo que estaba oyendo.

- Princesa – llamó cogiéndome la mano para evitar el golpe- soy yo, Daniel, tú Daniel no me pegues – me pidió para que justo después de darme la vuelta me besara- te amo mucho...

- te amo mucho, te amo mucho – repetí incrédula sin entender todavía lo que había pasado- ¿sabes el susto que me has dado? – comenté casi sin voz, en estos momentos me podía dar un ataque de nervios, se me saldría el corazón por la boca, no podía pensar, razonar, ni siquiera entendía como se había podido colar por aquí. Tiré la sartén al suelo cuando noté que me volvía a coger para besarme-

- princesa, tenía que verte, me iba a volver loco sino te volvía a ver – dijo con ojos de corderito, se mordió su labio y de nuevo se tiró lanzado a los míos para volverlos a besar-

- estás loco – le regañé, pero en un acto de locura, y muy en el fondo de todo, me gustaba lo que estaba haciendo- aquí también vive Nathan y Silvia y te podían haber pillado y se habría liado una buena, menos mal que no están, Daniel eres un inconsciente... – le regañé, y este puso sus dedos en mi boca para que no continuase-

- te tenía que ver – se justificó- no podía estar ni un segundo más sin ti, me da igual que no me hayas llamado, ni mandado un mensaje –jugó con sus manos en mi cara- me da igual haber perdido la vida en el intento, que me hubiese caído de ese árbol, solo por intentar verte, porque hubiese muerto feliz, princesa – en estos momentos me ha vuelto a ganar, ¿Por qué siempre termina haciéndolo? ¿Por qué pese a sus locuras, termina enredándome en él?- no te alteres princesa, por favor – relamió su boca para justo después volverme a besar- te amo – habló dándome un pequeño pico- eres mi vida, mi tesoro, mi razón por la que vivir... cuando no me has hablado me he sentido muy mal, deprimido, como si mi vida no valiese nada sin ti – ese comentario provocó que yo me siéntese culpable, al fin y al cabo era yo, la que había decidido poner tierra de por medio de nuevo- no te voy a perder, princesa no me voy a dar por vencido, yo quiero un mundo contigo – recitó la canción llevando su mano hasta mi pelo para comenzar a acariciarlo-

- yo también te amo – respondí provocando en él una sonrisa- y creo que mi vida sin ti tampoco significa nada – expresé feliz- tendría que estar contigo enfadada por colarte en mi casa, dándome un gran susto porque creías que eras un ladrón, no lo vuelvas a hacer, al menos avísame – le pedí suspirando-

- te puse un mensaje en el móvil y no contestaste – explicó- y además si soy un ladrón , te he robado tu corazón – expuso poniéndose tierno, y de repente una mirada picara iluminaron sus ojos- vamos a aprovechar que no está ese –pero sabiendo que un insulto saldría de su boca, puse mi dedo en la suya-

Pero rápidamente y dejándome desprevenida volvió a unir sus labios y los míos, en ese momento los instintos más primarios invadieron mi cuerpo, le seguí el beso, la situación se fue poniendo más caliente. Empezó a recorrer mi cuerpo con sus manos, y yo repetí su gesto, me rozó, lo rocé, ninguno de los dos quería parar. Me tiré a sus brazos, subí mis piernas provocando que él me llevara a cuestas por toda la casa, le indiqué la puerta de mi habitación, y este en un movimiento rápido la abrió, los dos estábamos necesitados del otro.

Entramos, y me tiró en la cama, poco a poco se fue desprendiendo de su ropa y la mía, estaba a expensas de él. Recorríamos nuestros cuerpos desnudos, la lujuria iba entrando en nuestros corazones, solo estábamos él y yo en el mundo, ahora mismo solo me importaba él, y sabía que era una guarrada, que estábamos en la cama que compartía con mi marido, y que quizás después me podría arrepentir, pero no podía razonar, cuando estoy junto a él la razón se me nubla, lo que nos hace discernir el bien del mal se queda en estado dormido, es como si su olor, provocase que todos mis neuronas se durmiesen.

Esto que estábamos haciendo estaba mal, lo sabía, pero lo estábamos convirtiendo en una costumbre, que la verdad me encantaba. La pasión nos cegaba, asediaba nuestros cuerpos sin dejarnos razonar, quizás lo nuestro sea una locura, pecado, pero si es así prefiero ir al infierno con él.

Terminamos quedándonos sobre el colchón un rato, contemplando al otro sin decir nada, en completo silencio, con una sonrisa que ocupaba toda nuestra boca. Pero de repente unas ganas tremendas de vomitar irrumpió mi cuerpo, puse la mano en la boca y me dirigí hasta el baño, de al lado de mi cuarto no sin evidenciar unos síntomas de mareos muy profunda mientras que llegaba al váter.

- ¿Qué te pasa princesa? – preguntó Daniel poniéndose a mi lado aguantando mi pelo- ¿estás bien? – y yo negué con la cabeza mientras seguía arrojando todo lo que había comido-

- No – contesté sin fuerzas- me debe haber sentado mal la comida- o no sé – dije insegura, y con pocas ganas de seguir- estoy mareada, no sé qué me pasa...

- No te vas a quedar sola – dijo seguro- ven conmigo a mi casa, no te voy a dejar – se puso de cuclillas junto a mí- yo estoy aquí, siempre contigo...

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BUENO PUES OTRO CAPITULO MÁS, LO SÉ, ESTOY SUBIENDO MUY ESPACIADO EN EL TIEMPO, PERO ES CUANDO REALMENTE PUEDO LO SIENTO

A ESTO LE QUEDA MUY POCO, 5 CAPITULOS, CREO, Y PUES DESPUÉS NO SÉ CUANDO PODRÉ SUBIR LA NOVELA QUE QUIERO EMPEZAR, LO MISMO LA TENGO QUE DEJAR PARA VERANO PARA IR HACIENDO POCO A POCO, SI  A MEDIDA QUE VAYA HACIENDO VOY BIEN, PROMETO SUBIR ANTES, Y EN CUANTO LA TENGA MEDIANAMENTE PLANTEADA ESPERO QUE ME COMPRENDAIS.

¿QUE OS HA PARECIDO EL CAPITULO? ¿COMO CREEIS QUE ACABARÁ? 

MUCHISIMAS GRACIAS POR SEGUIR AQUÍ, GRACIAS GRACIAS, PROMETO SUBIR CUANDO ANTES, OS TENGO QUE AGRADECER QUE PESE A SUBIR CADA CIERTO TIEMPO SIGAIS APOYANDOME, VOTANDOME, GRACIAS