CAPITULO 38


DOS SEMANAS MÁS TARDE.

NARRADOR EN TERCERA PERSONA.

Daniel daba vueltas por su casa, una sensación de incertidumbre pasaba por su cabeza, le nublaba sus pensamientos dejándole casi sin reaccionar. Hace más de dos semanas que no ve a su amada, quince largos días en lo que no ha podido dejar ni un segundo de preocuparse por ella, cada minuto que pasaba el nerviosismo aumentaba ¿se habrá enterado Nathan que se veían? ¿Se arrepentirá Lucía de estar con él? Por una parte sabía que eso podía pasar, que ella tenía un marido y que no sería tan fácil de dejarlo, pero por otra tenía una leve esperanza en que en cualquier momento apareciese, lo besase y le asegurase que nunca más lo dejaría, que estarían juntos de por vida...

Acarició su pelo con cuidado, cerró los ojos para evitar seguir mirándose frente al espejo, su cara era de resignación, estaba destrozado, sabía que la podía haber perdido del todo, que quizás aquella vez fue la última vez que la vio...

De repente el timbre sonó, en su cara se esbozó una gran sonrisa creyendo que era su "princesita", rápidamente fue a abrirla, pero todo cambió cuando se dio cuenta quien estaba detrás...

- Hola Calum – lo saludó desganado, miles de pensamientos se le pasaban por su cabeza- pasa – abrió la puerta invitándolo a pasar, ambos se sentaron en un pequeño sofá- ¿que querías? Supongo que no habrás venido a mirarme la cara ¿no? – preguntó con un hilo de voz, sin duda todo esto le estaba afectando demasiado-

- ¿Daniel qué te pasa? – preguntó intentándolo calmar, el rubio sabía todo... el otro día vio en el móvil de Daniel los mensajes con Lucía, y venía dispuesto a hablar con él, a ayudarlo en este momento, era consciente de que su amigo no pasaba por su mejor momento y quería ayudarlo- te conozco desde que éramos pequeñitos, venga Daniel, sé que odias el pimiento en la comida, que no te gusta comer lentejas –lentamente se fue posicionando a su lado- y sé también que en tus ojos no está el chico ese alegre... cuéntamelo, soy yo Calum – cogió su mano, y lo miró tiernamente- .

- Nada de verdad – respondió mirando para otro lado, mientras que Calum daba un suspiro- estoy bien, como siempre ¿no? sólo que llevo unos días que estoy desganado, solo eso...

- Joder Daniel – masculló- pones la misma cara que cuando le decías al profesor de gimnasia que te dolía la tripa para no hacer deporte... sé que es mentira – confesó acercándose más- y también sé que te has estado viendo con Lucía – declaró intentando romper el hielo-

- No, no, te estás equivocando – negó ladeando la cara, pero sabía que a su amigo no se la daba- mierda – suspiró haciendo que su amigo sonriera-¿Cómo te has enterado? – indagó certificando el testimonio de su amigo- ¿lo sabe alguien más? no se lo habrás comentado a Jesús ¿no? – intentó sonsacarle información a su amigo, que declinó con su cabeza, haciendo que Daniel se tranquilizase-

- Lo vi en tu móvil – manifestó haciendo que en los labios de su amigo saliese un "estúpido rubio cotilla, parece una maruja" – el otro día mientras te duchabas sonó, y cuando intenté cogerlo estaban los mensajes – contó- te juro que yo no quería verlo, pero estaban ahí y... lo siento, sé que es tu intimidad – decaído y esperando que su amigo no lo perdonase le reveló todo- prometo que yo no se lo conté a nadie más, aunque creo que Emily lo sabe, el otro día quedó con Lucía, y ya sabes cómo son de chismosas las chicas – Daniel se fundió en un abrazo intenso con su amigo- pero yo soy muy macho, y no soy cotilla eh– le advirtió suspirando- yo soy un bordeline, ya lo sabes, me llevaba a las chicas de calles, yo soy un vividor...

- No pasa nada – comentó en su oído, cortando el relato de su amigo, la primera sonrisilla iluminó su cara desde hace algunos días, su amigo todavía no se había enterado de lo que realmente significaba bordeline- pero quiero que me ayudes – le pidió con cara de pena, volviendo a la realidad- más bien que me aconsejes – rectificó soltando su abrazo-

- Esto tiene que ver con tu estado ¿no? – sonsacó sin dejarlo continuar, el rubio definitivamente era una cotorra-

- Hace más de dos semanas no sé nada de Lucía, es una historia muy larga, y no sé lo que hacer – explicó triste- he perdido toda la esperanza en que vuelva, no sé que le ha podido pasar, estoy seguro que no hice nada mal... la última vez que la vi estuvimos juntos – expuso- le pedí una vez más que se viniera lejos conmigo, se fue... y hasta ahora – esto último lo dijo en un hilo de voz-

- Ay Daniel, Daniel – suspiró el rubio haciendo que su amigo abriese los ojos de par en par- ¿y te estás aquí lamentando? ¿regocijándote en tu mierda sin hacer nada? – inquirió dejándolo frío- ¿y no vas a luchar otra vez por ella? ¿y la vas a dejar perder? – el rubio negaba con la cabeza- joder, no pareces mi amigo, ve a por ella, ráptala, haz lo que sea, pero tráetela de vuelta junto a ti, o al menos ven con la seguridad de que volverás a verla – lo animó mientras urdía un plan-

- ¿y qué puedo hacer?- contestó cabizbajo-

- ¿Qué puedes hacer? – gritó- pues ir por ella, te vas a colar en esa casa, y le vas a decir todo lo que lo amas – chillo aún más- le vas a decir todos tus sentimientos, todo lo que sale de tu corazón, un Oviedo nunca se rinde, recuérdalo Daniel, y si tienes que ir a por ella todos los días lo haces, joder Daniel esa chica es la única que te da la felicidad ¿no te ves? – lo señaló- estás como si te hubiese pasado un camión de la basura por encima, como si hubieran pasado 20 años por ti, desaliñado y sin ganas de nada... este no es el Daniel que conozco – le reprochó- y ahora rápido arréglate un poco y vamos, que no se diga...

- Pero Calum – rebatió y este negó con la cabeza-

- Ni Calum, ni leches rápido que no tenemos todo el día – lo levantó en brazos llevándolo al cuarto de baño- y como no vayas, te llevaré yo, a rastras y con unos buenos puñetazos dados, ¿lo has entendido? – esas palabras hicieron que lo viese todo claro, el mar no estaba a contracorriente, era el mismo Daniel el que nadaba en sentido contrario-

A los pocos segundos Daniel apareció vestido, se montaron en el coche del rubio y recorrieron a toda prisa los pocos metros que separaban ambas casas, Daniel iba decidido... por lo menos a luchar otra vez por ella, porque aunque Nathan estuviese de adversario, tenía un punto a favor, y era el amor de Lucía.

Al llegar, Daniel miró al rubio y este con la mirada le dio ánimos de nuevo, sin duda Calum se estaba convirtiendo en un pilar fundamental de la relación.

- Vamos Daniel – le dio un último empujoncito- a por ella – con la cabeza señaló para la vivienda- tu puedes, y estoy seguro que Lucía te sigue amando, porque esto que habéis vivido desde pequeñitos no puede acabar con un final triste ¿no?

- Gracias Calum - y al decir esto abrió la puerta del coche, y se dirigió hasta la puerta-

Cogió el móvil y comenzó a llamarla, Lucía sabiendo que se trataba de él no contestó a la llamada, el chico miró hasta el coche negando con su cabeza, y desde allí el rubio le punteó que pasara a otro plan. Comenzó a pensar buscando la manera perfecta de reencontrase, y como si de una providencia divina sus ojos lo llevaron hasta un pequeño muro, se dirigió hasta allí y con dificultades comenzó a escalarlo, consiguiéndolo al final.

Su corazón iba a mil por horas, sabía que cada vez tenía más cerca de nuevo el reencuentro, intentó otra vez ponerse en contacto de nuevo con ella, esta vez mandándole un mensaje "Lucía estoy abajo" le escribió, y como después de unos segundos vio que no respondía, siguió con su plan.

Investigó por los alrededores de la casa, esta vez necesitaba que el destino hiciese otra de las suyas, necesitaba una ventana, una puerta, un pequeño resquicio al menos entre abierto para colarse dentro de la casa. Ando varios pasos, parecía que esta vez la suerte no iba a estar de su parte. Pero en la segunda planta había una pequeña ventana de par en par. Sabía que era una locura pero él lo iba a intentar, cerca divisó un árbol, justo una rama pegaba a la ventana, y él era muy tozudo... como si de un mono se tratase escaló ese pequeño pino, con mucha dificultad se postró en la rama, y dando un pequeño salto llegó a la ventana. Estaba a escasos metros de su "princesita" y ahora nada ni nadie iban a impedir que la viese...

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AYAYAYAYYAYAYAY BUENO PUES AQUI ESTÁ OTRO CAPITULO MÁS NO????? DE VERDAD MUCHAS GRACIAS POR TODO VUESTRO APOYO, OSEA SÉ QUE NO ESTOY SUBIENDO MUY A MENUDO, Y OS PIDO PERDÓN PERO ESTOY SUPER LIADA, PERDÓN... 

POCO A POCO LA NOVELA VA LLEGANDO AL FINAL, Y BUENO PUES TODO ENTRA EN LA RECTA FINAL. QUE TAL OS ESTÁ PARECIENDO??? OS VA GUSTANDO'??? 

PUES BUENO MUCHAS GRACIAS POR TODO,  QUE INTENTARÉ SUBIR LO MAS PRONTITO POSIBLE Y BUENO.. GRACIAS, GRACIAS POR SEGUIR AHÍ, Y ESTAR PENDIENTES DE MIS ACTUALIZACIONES... GRACIAS 

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