NARRA LUCIA

- No, soy yo, tu Dani – al decir eso un escalofrío recorrió mi cuerpo, sonreí como una tonta, e hice un gesto para desviar la atención, me levanté corriendo, suspiré haciendo que el inglés también se asustara, les indiqué con mi mano que tenía que salir un momento y ambos asintieron mirándome asombrados-

- Daniel ¿Qué haces? – pregunté sin saber ni como pronuncié su nombre- ¿Por qué estás al otro lado del teléfono? – cuestioné cerrando mis ojos- ¿desde cuándo llevas al otro lado? – terminé, casi susurrando-

- Soy yo el que debería comenzar a indagar ¿no crees? – su voz era firme, ronca, por su tono de voz no podía decir que estaba tranquilo- ¿Qué es eso de un bebé? Recuérdalo, ¿ya lo has olvidado? – no, definitivamente en este instante debería colgar, me niego a que comiencen los reproches, no quiero que esto se convierta en un cadena de evocaciones del pasado, no quiero seguir matando algo que todavía podía ser bonito- Ese niño debería tener otro padre y soy yo – resoplé, y este pareció darse cuenta- ¿piensas arruinarte la vida? ¿eso es lo que deseas? – cada vez su voz parecía más tomada, sé que comenzará a llorar en cualquier momento- y lo peor, es que también te llevarás la mía, porque solo soy feliz a tu lado, mi princesa...

- Joder, para es mi vida, ¿de acuerdo? – intenté sonar lo más convincente posible- y afortunadamente tú y tus mentiras no forman parte de la mía desde hace algún tiempo, concretamente dos años – aclaré haciendo que suspirara, sé que este tema le fastidia, no consiente que le echen las verdades a la cara, desde pequeño le pasa lo mismo- y ahora cuelgo – anuncié, mientras que me alejaba el móvil para apagarlo-

- No Lucía, no – gritó provocado que llamara mi atención de nuevo- no cortes, princesa, lo siento, sé que he sido el culpable de todo eso, pero puedo cambiar – no, otra vez no, sé lo que me va a decir, yo tuve el desliz, no volverá a pasar, lo juro, no volverás a llorar por mí, y siempre jodidamente cada vez, acababa igual, volviendo a estar triste por él, y no estoy dispuesta- sé que esto te lo he contado muchas veces, sé que me he arrastrado una y otra vez, pero no puedes hacerlo, nena por nuestro amor, no puedes hacerlo, no quieres casarte, ni quieres tener ese bebé con ese chico al que no quieres, porque sé que no has podido olvidarme – y ahora vendría de nuevo con lo mismo, y no estoy cansada-

- ¿Qué quieres Daniel? No, tú has rehecho tu vida, y yo la mía ¿de acuerdo? - sentí como sonaba su nariz- yo tendré un niño, o una niña, me casaré, y seré feliz, y seguramente te olvidaré, bueno eso si no lo he hecho ya, Nathan si me quiere, o por lo menos me demuestra que sí, tu solo me dabas dolores de cabeza, ¿era así como me querías? – nuestra vida solo podían ser reproches, no soy capaz de ver todo lo bueno que hace, sin poder recordar todo el daño que me hizo en el pasado-

- Entonces ¿es verdad? ¿no me quieres? ¿esto se ha acabado aquí? ¿así? – interrogó sin entenderlo- Lucía, no estoy de acuerdo mi muñequita, teníamos una promesa, nos íbamos a amar hasta el fin de nuestros días, y yo eso lo cumpliré aunque me cueste la vida – y este era el momento en el que yo me ablandaba, después de que se arrastrara a mis pies y lo perdonaba, pero hoy no sería así- princesa no te escucho, ¿no significo nada nuestro beso en el probador? Te perseguí, cuando te vi supe que eras tú, mi corazón empezó a latir de nuevo, porque estaba muerto...

- Daniel, ¿pero que me estás contando? – pregunté cerrando mis ojos, ¿Por qué esto me dolía tanto?- estás con una chica, con la misma que después de jurarme amor eterno, otra vez, te besaste, estoy cansada de mentiras ¿no te das cuenta? – respiré fuertemente, me costaba decir estas palabras- eso fue con lo que acabó con lo nuestro... tus mentiras, tus engaños y que no podemos estar juntos, Daniel somos primos, lo hemos intentado, y no lo conseguimos – afirmé mientras miraba hacia la puerta, no quiero que Nathan me escuche-

- ¿y porque no lo intentamos otra vez? – preguntó aferrándose a ese hilo de esperanza, a que yo diera mi brazo a torcer como siempre solía hacer- una última vez – sí, para volver a sufrir tanto o igual de nuevo, para que esto se convirtiese en una rutina, me miente, peleamos, y al tiempo volvemos otra vez, para repetir la misma cantinela una y otra vez-

- No puedo, y ahora si voy a colgar – le informé de nuevo- no quiero que Nathan, mi prometido me escuche Daniel, que seas muy feliz, de verdad, no te deseo nada malo, porque pese a todo te sigo guardando muchísimo cariño – una lágrima recorrió mis mejillas, esto era justo lo que no quería que pasara, me aleje el teléfono de nuevo de la oreja, pero antes que pudiese apagarlo escuché una melodía entonada con su voz-

- "No quiero estar sin ti, si tú no estás aquí me sobra el aire, no quiero estar así, si tú no estás la gente se hace nadie. Si tú no estás aquí no se, que diablos hago amándote, si tú no estás aquí sabrás, que dios no va a entender por qué te vas. No quiero estar sin ti, si tú no estás aquí me falta el sueño, no quiero andar así latiendo un corazón sin dueño. Si tú no estás aquí no se, derramaré mis sueños si algún día no te tengo, lo más grande se hará lo más pequeño, pasare un cielo sin estrellas esta vez. Tratando de entender quien hizo un infierno el paraíso. No te vayas nunca porque, no puedo estar sin ti, si tú no estás aquí me quema el aire, si tu no estas no sé, si tú no estás aquí" – a cada silaba que iba cantando su voz se llenaba más de lagrimas, y mi corazón se iba achicando más, nunca pensé que pudiéramos llegar a esto, nunca quise que esto ocurriese, por eso no quería volver, sabía a ciencia cierta que volvería a caer, otra vez... -

https://youtu.be/q1zjyem8Y7Y

Con todo el dolor que brota desde mi interior, apagué el teléfono, le di un beso a la pantalla mientras susurraba un te quiero, dirigido a él, porque sobre todo lo sigo amando como la primera vez, como el primer instante de mi vida que estuve junto a él, porque hoy más que nunca, tengo claro que desde pequeña, desde que éramos bebés estábamos enamorados, teníamos una conexión especial, su sonrisa me calmaba, sus ojos me hacían palpitar mi corazón, sus gestos provocaban que viese las estrellas, y sus besos... sus besos son como el alimento diario que sustentaba mi ser.

Como pude me reincorporé, y me volví a dirigir hasta la habitación, me arreglé como pude el maquillaje para que mi novio, futuro marido, y padre de mis hijos, no me viese triste, él sufre por mí, no quiero que me vea triste, aunque mi corazón en este momento esté partido por la mitad.

- Muñequita – el inglés se acercó a mi nada más verme- ¿Quién era? Estaba muy preocupado por ti – pasó lentamente sus manos sobre mis labios, para después besarlos- le he dicho a Silvia que me hiciese un flan – se relamió al decir ese nombre- para que nos dejara solos, y no escuchara nada – es como un bebé pequeño, me encanta, y quien dice sino estoy enamorada, porque en estos instantes me gustaría besarlo, para no parar hasta que nos faltara el aire ¿se puede querer a dos personas a la vez? ¿puedes amar a alguien sin haber olvidado al otro?-

- Bésame – le pedí evitando hablar del tema- y no pares nunca – al decir esto, se acercó lentamente a mi boca para cumplir mi encomienda-

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AYAYAYAYYAYAYAYA DANI Y LUCIA HAN HABLADO... AYAYAYAYAYAY MADRE MIA LA QUE SE HA LIADO EN UNOS MINUTOS ¿NO? DANI ESTÁ MUY ENAMORADO... Y LUCIA SE NOS CASA CON OTRO... PUFF

¿QUE OS ESTÁ PARECIENDO LA NOVELA? ¿SE CASARÁ DEFINIVAMENTE LUCIA? ¿QUE PENSAIS DE TODO ESTO?

SIENTO EL RETRASO, PERO COMO SABREIS TENGO MUCHO MUCHO QUE HACER, LO SIENTO, MUCHISIMAS GRACIAS POR SEGUIR AHÍ APOYANDOME Y SUBIRÉ LO ANTES POSIBLE, PROMETIDO.