CAPITULO 11- LA PULSERA.
NARRA LUCIA.
Me metí en el coche, la inquietud y el desasosiego recorría mi cuerpo, mi mano me temblaba casi ni podía arrancarlo, puse los espejos en posición y cuando estaba totalmente preparada para volver a casa, me fijé en mi muñeca izquierda, hace unos minutos en ella tenía una pulsera, miré a mi lado y no había ni rastro, no podía ser, la he perdido, ¿pero cuándo? Me llevé la mano a la cabeza intentando recordar sin en algún momento me la quité pero no... esa pulsera es muy especial, me la regaló Nathan en mi 18 cumpleaños, me mordí el labio negué varias veces, y di varios manotazos al volante...
Suspiré, abrí la puerta del coche con rapidez, y me puse rumbo de vuelta hasta la tienda, debía estar allí, a menos que me la hayan robado estará caída en el vestíbulo, tengo que ser positiva, no puedo perder la calma cuando la encuentre veré esto como una anécdota, últimamente tengo la cabeza pérdida, no sé donde estoy y se me olvidan las cosas fácilmente, y haber besado al hombre de mi vida tampoco ayuda, ¡pero qué dices! Me regañó mi voz interior, ese chico del que hablas el dueño de tu corazón, y quizás lleve razón, a partir de ahora mi superman, mi pareja, ese superhéroe que me salvó y del que me quedé prendada nació en Inglaterra y tiene por nombre Nathan, él y solo él lo será, mis ojos solo podrán mirarlo, contemplar su belleza interior y exterior, aunque no puedo ver lo blanco como negro, aunque Daniel seguirá guardado en lo más profundo de mi cuerpo, quizás pueda cambiar mis sentimientos y amar a otras personas.
- Señorita – llamé a la dependienta una vez me adentré de nuevo en el recinto- ¿se han encontrado una pulsera? Era de plata, grande, con unas bolitas a su alrededor, se me ha perdido – hablé apenada, supongo que no me habrá entendido y creerá que estoy loca, esta miró a su alrededor y sacó un papel-
- Se lo ha encontrado este chico – sonrió y deslizó por el mostrador un folio- dice que lo llames y te la entrega, estaba en tu probador caída – ¿chico? Miré el papel sofocada, y lo reconocí, no podía ser, ¿estaba soñando? Era su letra, sus números, "sabes que soy yo, la luz de tu vida, el tic tac de tu reloj" acompañado de una dirección, lo iba a tener que volver a ver, esto no puede estar ocurriendo- gracias y perdone las molestias – hablé no muy convencida, pero ahora no me quedaba otra que ir a por ella, la chica se despidió con la mano y se dio la vuelta para seguir con su trabajo-
Corrí de nuevo hasta el coche todavía no me creo lo que pasado en esta última hora, reencontrarme con Daniel, besarlo, decirle que no lo amo, y ahora volverlo a ver de nuevo porque tiene mi pulsera, ¿y si se la llevó él? ¿y si todo lo ha hecho por verme otra vez? Comencé a conducir, según el GPS, estamos a escasas dos manzanas de la dirección en la que me ha citado, estoy nerviosa, sé que soy débil y como me intente besar de nuevo lo seguiré. Afortunadamente encontré un aparcamiento cercano, será hoy mi día de suerte, con gran sutiliza estacioné mi coche en el hueco, y me puse a andar el poco camino que nos separaba.
Mi móvil sonó, lo saqué del bolsillo dándome cuenta que era Nathan, 10 mensajes y dos llamadas pérdidas, como no me habré dado cuenta antes... el pobre debe estar preocupado y creyendo que me había perdido o pasado algo, deslicé mi mano sobre el tic verde aceptando la llamada.
- Muñequita ¿estás bien? – preguntó suspirando al responder a la llamada- me he llevado un buen susto, llevas más de tres hora fuera, y ni siquiera llamabas, ni respondías a la que hacía – su voz sonaba con miedo al pronunciar eso, se preocupa mucho por mí, quizás demasiado- creía que te habías quedado por ahí tirada... o cualquier cosa peor, ahora que me he acostumbrado a estar a tu lado no me puedes faltar Lu- xia – definitivamente este chico era un poco dramático, pero aun así me encantaba, sonaba como si fuese un corderito al que un lobo acechaba, su voz temblaba y hacía varios altibajos, aunque se intentara hacer el fuerte y el maduro, es un bebé, muy grande de cuerpo, pero muy niño de mente-
- Nath bebé estoy bien, solamente me he entretenido un poco buscando mi vestido – le oculté un poco de información, en estos momentos no sé si le contaré todo lo que me ha acontecido- no me ha pasado nada, estoy en la tienda – mentí, que coraje me daba hacerlo- que me tomaran las medidas y tal, me he parado en muchas y no encontraba ninguno que estuviese a tu altura – al hacerle este comentario se oyó una carcajada al otro lado del teléfono-
- Tú estás guapa con cualquier trapo que te pongas, mi muñequita preciosa – lo notaba más relajado- no tardes mucho por favor, te echo de menos, quiero ver contigo una película que he comprado, es una romántica, como nos gustan – este chico era muy especial, me hechiza- mientras comemos muchas palomitas, chocolates y helado, he conseguido helado – dijo orgulloso, él y su obsesión por el helado-
- No tardaré, mi amor – manifesté haciendo que este diera un jipido, como me gustaba provocarlo- ve poniendo la película en el DVD, y las palomitas en el microondas, que sepas que te amo cada vez más – al decir esto algo dentro de mi corazón se encogió, ¿Cómo podía haberlo traicionado de tal forma y ahora expresarle esto? Me siento sucia, como si fuera una cualquiera, me doy asco a mí misma, él se preocupa por mí, y yo le hago todo esto-
- Muñequita preciosa te quiero – dicho esto colgué, ahora estaba más apenada incluso por lo que antes hice, negué con la cabeza varias veces, y suspiré, recuperaré la pulsera y me iré con quien debo estar, mi novio-
Volví de mis pensamientos, centrándome en lo que ahora me ocupa, comencé a andar de nuevo, miré por esa zona, no la conocía, e iba percatándome que estaba en el lugar adecuado, cuando llegué suspiré y toqué el timbre de su portal.
- ¿Quién es? Hola ¿Quién es? ¿Hay alguien ahí? – su voz sonó al otro lado, me quedé callada varios segundos y contesté-
- Daniel he venido para recuperar mi pulsera – hablé fría- ábreme, baja y dámela – y no, no estaba dispuesta a subir hasta su casa, no quiero saber nada de él, quizás esta sea la última vez que vuelva-
- Voy – me refutó con desgana, seguramente esperaba que lo recibiese de otra forma, si su intención era que visitara su casa, para saber que, no lo iba a aceptar-
A los pocos segundos la puerta del portal se abrió dejándome ver a mi primo sin camiseta y con unos pantalones apretados, si me quería ver babeando, lo había conseguido, estaba más hombre, sus abdominales más definidos, se nota que los trabaja en el gimnasio, me fijé en sus brazos los que estoy segura que casi podrían levantar un camión, sus piernas, su cuello, su boca... para, gritó mi voz interior, no hemos venido para esto.
- Toma – me la ofreció poniéndomela en mi muñeca, aprovechando para acercarse de nuevo- veo que para lo que te la robé ha servido – comentó sonriente- quería verte de nuevo, te ha gustado mis palabras " sabes que soy yo, el que cura las heridas, de tu corazón, el que seca cada lagrima que hay en tu vida, el tic tac de tu reloj, sabes que soy yo, sabes que soy yo" -canturreó en mi oído- la he compuesto para ti.
- Para Daniel – le pedí intentándome alejar- está bien, he venido a recuperar mi pulsera y me voy, con mi novio, con mi futuro marido, con el que amo – bajé la mirada al hacer este comentario, pero el acortó las distancias de nuevo, me volvió a acorralar contra una pared, y depositó otra vez un beso en mis labios, otra vez nuestras respiraciones chocaban, nos volvíamos a transmitir nuestros fluidos, es como si tuviéramos un imán, recapacité, y de un empujón esta vez logré separarlo-
- Conseguiré tú teléfono, me enteraré de dónde vives, porque estoy seguro que este no será nuestro primer encuentro – sentenció con sus manos- porque una vez que me has besado, no podrás olvidar mis caricias, mis arrumacos – suspiró, la puerta se entreabrió de nuevo, dejándonos ver a una figura femenina, está se tiró a los brazos de mi primo, dándole varios besos, y no sé porqué eso me provocó algo en mi interior-
- Mi amor – comentó la que debía ser su novia, a decir verdad es bastante guapa- ¿Quién es esta chica? Me suena mucho, como de haberla visto en algún lugar – me recorrió el cuerpo con la mirada-
- María– la nombró- ella es mi prima – le contestó firme Daniel- solo mi prima, esa de la que tanto te hablé, que se había ido a estudiar fuera, y de que éramos como hermanos – y sí, eso me dolió demasiado, dos hermanos no se besaban, no se querían como él y yo lo hacíamos, aparté la mirada por no llorar, y esta vino a mi posición, para darme dos besos-
- Tengo prisa me voy – hablé rápido- María encantada nos vemos otro día – expresé con sufrimiento, y mi corazón en pedazos-
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BUENO PUES OTRO CAPITULO MÁS NO???? QUE OS HA PARECIDO????OS HA GUSTADO??? CONTADME POR FAVOR...
DANIEL ROBANDOLE ALGO MÁS QUE SU CORAZÓN A LUCIA, TAMBIEN LE QUITA LA PULSERA PARA VOLVERLA A VER, ES MUY LISTO DANI EHHH.... JAJAJAJAJAJA ES UN LADRONNN QUE ME HA ROBADOOO TODOOOOOOOOOOOOOOOOOO....
DANIEL Y LUCIA SE BESAN, CREO QUE ESTO SE VA A CONVERTIR EN UN CONSTANTE EN LA NOVELA NO???? LUCIA Y LA NOVIA DE DANIEL SE ENCUENTRAN.... OHHH... AQUÍ HAY SALSEO.
Y BUENO, PUES ESTO ES TODO, DENTRO DE MUY POCO MÁS, ESPERO QUE OS SIGA GUSTANDO Y BUENO, MUCHISIMAS GRACIAS POR TODO, GRACIAS GRACIAS, GRACIAS...
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