NARRA LUCÍA.

Su boca seguía siendo como la recordaba, tan suave, tan carnosa, aunque había añadido nuevos elementos a su anatomía seguía tan bello, o más si se podía, todo esto parecía un deja vú, un sueño, me parece increíble estar así con él, después de tanto tiempo, de todo lo que ha pasado de nuestras circunstancias, es como si hubiésemos retrocedido en el tiempo, y solo existimos él, yo y miles de prendas de marca a nuestro alrededor, por el rabillo del ojo veía sus movimientos, estaba rígido del nerviosismo, sus manos parecían dos flanes, y corazón que estaba completamente pegado al mío latía a ritmo de reguettón, cerré mis ojos y seguí besándolo, nos daba igual quedarnos sin aire, morirnos aquí mismo, porque si lo hacíamos estábamos junto al otro...

Pero un segundo ¿Qué estaba pasando? no, definitivamente todo esto me estaba volviendo más loca de la cuenta, ¿Qué hacía besando a Daniel? ¿Cómo me había dejado? Ahora mismo le tendría que dar una patada en sus mismas pelotas, y posteriormente salir pitando de aquí, pero no puedo, no quiero, quiero seguir sintiendo su saliva en mi boca, necesito tener sus labios juntos a los míos, porque nada de esto terminó, ni siquiera estos sentimientos estaban adormilados, estaba más presente en mi vida y en mi cabeza ¿Por qué me había tenido que reencontrar con él? No, Lucía todo esto está mal, tienes pareja, te vas a casar y sobre todo no puedes reincidir, esto es un error, lo fue hace dos años, y lo volverá a ser ahora, solo vas a sufrir más, convéncete, esto es repetir un mismo desliz... vamos, haz que pare, como dirían Nathan tu futuro marido STOP.

- ¿Qué haces? – pronuncié apartándolo, tenía sus ojos cerrados, una mano en mi oreja y en mi espalda, debajo de la camisa- ¿te crees que con un beso lo vas a solucionar todo? ¿piensas que voy a volver a caer? – pregunté con rabia- siempre es lo mismo, la cagas, sufro, y con un beso, la cara de niño bueno y un fingido perdón, vuelvo a caer en tus redes ¿no? – ahora mismo estaba con la boca abierta, no sabía cómo responder a mis reproches, estaba fastidiado por romper nuestro beso- no puedo más, ¿sigues creyendo que tengo 13 años? ¿Qué con que me vuelvas a llamar princesita dos veces caeré de nuevo en tus garras? – cuestioné moviendo mi cabeza de forma negativa- pues no, ya no soy esa niña tonta, aquella con la que jugabas, a la que mentías – recordar todo esto me produjo un dolor interno-recuerdo cuando hacías que Jesús hablara conmigo para que te disculpara, ni ahí si quiera eras capaz de dar la cara, eras tan mierda que no podías asumir tus errores – en estos momentos la rabia me producían ganas de darle un puñetazo en su nariz- volvía a confiar en ti, a ilusionarme a creer que habías cambiado, que eras distinto, ¿pero después que pasaba? Que volvías a las andadas – suspiré, en estos momentos me estaban aguantando mis lágrimas- ¿Tengo que refrescarte tu memoria?, ¿decirte todo lo que me hiciste? ¿En este tiempo has perdido la memoria? Te debería odiar...

- Me equivoqué, lo reconozco – me interrumpió- pero me has seguido el beso, no me has podido olvidar, me sigues queriendo – puso una sonrisa en su boca- pese a todo esto me amas, ¿Por qué no lo intentamos de nuevo? – sonsacó de forma tierna, seguía siendo aquel niño que me producía ternura, al que no había podido olvidar todavía- me deberías odiar, pero no puedes, porque aunque te niegues a reconocerlo me sigues amando – no, Daniel, no me vuelvas a hacer esto, tienes pareja creo, yo tengo novio, quizás nos deberíamos olvidar de todo esto- te conozco como si fueras mi otra mitad... de hecho Jesús se encelaba, ¿te acuerdas? – me miró pícaro, y me apartó un mechón de mi cara, sabía cómo me tenía que conquistar de nuevo-

- Para – retiré su mano bruscamente, y negué- no, ¿no me has escuchado? ¿Encima de desmemoriado eres sordo? – cuestioné lo que hizo que negara como si fuera un corderito- lo nuestro es imposible, sé feliz con tu novia que yo lo intentaré con Nathan – al pronunciar la palabra novia, se sorprendió- me entero de todo, ¿ves como sigues siendo el mismo niñato inmaduro?

- Pero no lo entiendes ¿verdad? – a medida que fue hablando alteró su tono de voz- estoy con ella para buscarte en otras chicas, pero es imposible, por más que lo intento no puedo... eres tan especial – se volvió a acercar- no hay nadie como tú – no, necesito que pare, como siga así voy a volver a caer en sus garras- princesa – cuanto ansiaba que me llamara así, como podía camelarme de esta manera, y yo caer una y otra vez- por más que quiera mi corazón solo está así cuando estás a mi lado – cogió mi mano, y lo puso en su pecho- te amo, y quiero que lo volvamos a intentar, esta vez no te defraudaré, no habrá mentiras, ni Meghan que nos pueda separar...

- Señorita ¿está bien? – la voz de la empleada sonó al otro lado de la puerta, ya no me acordaba de eso, que vergüenza como nos haya escuchado, le tapé la boca a mi primo para que no emitiera ningún sonido y me dispuse a hablar-

- Si, no se preocupe, ya salgo – rebatí nerviosa, Daniel Oviedo ¿Qué vuelves a hacer conmigo? Cuando me aseguré de que la dependienta no podía escucharnos me dirigí de nuevo a él- no puedo – negué con la cabeza, y me quité una lágrima que comenzaba a caer por mis ojos- no puedo hacerme esto, a tu lado soy la más feliz, pero no, no puedo confiar en ti, ¿Quién me dice que no volverás a mentirme? ¿Qué no te unirás a otra banda callejera para pegarle a no sé quién? Lo siento pero no puedo – dicho esto salí nerviosa del probador, lo había dejado patidifuso, estaba segura que iba a tardar en reaccionar unos segundos, me daba pena verlo así, lo seguía queriendo sobre todas las cosas, pero yo tenía que pensar en mí, y ser feliz, o por lo menos intentarlo, me dirigí hasta el mostrador con el traje en la mano-

Porque hoy más que nunca...prometo no volver a caer, no perderme en sus ojos color café, juro que me lo arrancaré de mi corazón y haré lo que sea para ello, Daniel Oviedo, tendrás más motivos para ser mi Amor Prohibido, para alejarte un poco más de mí, aunque me duela, aunque esté rota por dentro, aunque tus labios me pidan que te bese, aunque tus manos me inciten a tocarte, aunque tus ojos me pidan hacerte mío y solo mío, hay muchas razones, muchos motivos, mucho dolor y rencor en mi corazón.... muchas noches sin olvidarte, llorando por ti. Ahora debo ser fuerte, apreciar lo que tengo a mi lado, y cerrar esa etapa tan difícil de mi vida.

- Señorita – le entregué el vestido- me lo quedo, tomé esto como señal – saqué de mi cartera varios billetes y miré atrás, afortunadamente no venía- he tenido un pequeño problema, pero esta tarde o mañana vengo a que me tomen medida, por si me tienen que arreglar algo o lo que sea...

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BUENO PUES AQUI TENEMOS OTRO CAPITULO MAS NO???? SE ACABA DE LIAR LO MAS GRANDE NO????  SISISISSISI LO SE, LA RESPUESTA ES UN SÍ, Y ME ENCANTA, QUE QUEREIS QUE OS DIGA, PERO POR OTRO LADO, NI YO AHORA MISMO SÉ CON QUIEN SE VA A QUEDAR, OSEA TENDRÍA QUE HACER UNA LISTA DE PROS Y DE CONTRAS DE CADA UNO, PORQUE ES QUE JODER, NO PENSÉ CUANDO METÍ A NATHAN EN ESTO,  QUE SE IBA A CREAR ESTO... 

 DANIEL HA VUELTO A NUESTRAS VIDAS PERO SERÁ PARA QUEDARSE???? jiijijij AYYYY DANIELINN DANIELIN, ¿QUE PENSAIS DEL CAPITULO? ¿CAMBIARIAIS ALGO??? 

BUENO PUES CON ESTO Y UN BIZCOCHO NOS VEMOS MUY PRONTITO, MUCHAS GRACIAS POR TODO VUESTRO APOYO, DE VERDAD, ESTO SIN USTEDES SERÍA IMPOSIBLE, MUCHISIMAS GRACIAS POR TODO LO QUE ME DAIS. GRACIAS, Y BUENO PERDÓN POR NO ESTAR TAN ACTIVA, PERO...NO PUEDO EN SERIO.