NARRA LUCIA.

El timbre del internado sonó, en señal que afortunadamente ya era la hora del recreo, otra vez con la misma rutina de siempre, primero matemática, a segunda hora literatura y justo después inglés, ¿alguien podía digerir eso? Y más cuando no has desayunado, porque te has levantado lo suficientemente tarde, para solo poder tomarte un vaso de leche frío.

Mis primos ni se dignaron a despertarme y casi lo prefiero, no he vuelto a hablar con Daniel desde que Jesús nos pillara a punto de besarnos, cuando llegó a las tantas de estar con su novia haciendo dios sabe qué, me hice la dormida, él simplemente se acostó a mi lado abrazándome, como si yo fuese su osito de peluche y él un niño tierno e indefenso, pero eso no es así, por su respiración noté como se quedó dormido enseguida, normal habría gastado muchas energías en... no, no puedo estar celosa, no tengo motivo para ello ¿no?, lo nuestro solo es un cariño de primos, de hermanos, y así seguiría por mucho tiempo, lo primero porque él tenía pareja, y lo segundo porque lo nuestro sería imposible, una aberración de la naturaleza, algo anormal y que estaría muy mal visto por lo demás, eso era imposible y tenía que dejar de soñar con eso, lo nuestro sería un AMOR PROHIBIDO. Todo esto me va a volver loca, a penas pude dormir, era un carrusel de sentimientos, un cóctel de pensamientos y en todos y cada uno estaba Daniel, su engaño y sobre todo nuestro acercamiento, ¿me iba a besar realmente? ¿Me iba a dar un beso entre miles de reproches? ¿Sentía lo mismo por mí? Y lo que más me preocupaba ¿en que estaba metido?, porque aunque quisiera y me lo propusiera, no podía dejar de estar en mi cabeza...

Intenté poner mi cabeza en blanco y dormirme, pero fue imposible miles de recuerdos invadían mi mente...

FLASHBACK. LA NOCHE ANTERIOR.

Hace unos segundos, Daniel cruzó la puerta para ir en busca de la bruja... me senté en la cama intentando analizar todo lo ocurrido desde hace unos segundos, ¿Cómo lo he podido tener tan cerca y controlarme? Jesús, no salió del cuarto, y al pensar en él algo en mí cambió, ¿nos habría visto? ¿Qué pensará si lo ha hecho? Estábamos muy cerca, por más que quiera pensar lo contrario, lo que estaba a punto de pasar era obvio, sino hubiese llegado ahora mismo estaríamos haciendo sabe dios que locura. Lo miré de reojo y me tapé el rostro con mis manos en señal de vergüenza, una lágrima empezó a brotar por mis ojos, la primera de muchas.

- ¿Por qué lloras? – Jesús se sentó a mi lado poniendo su brazo encima de mi hombro- os he escuchado gritar, no me he enterado del porqué, pero los chillidos se escuchaban desde el otro lado del pasillo...

- Nada, Jesús olvídalo, tonterías – mentí, realmente no le podía contar todo lo que sabía de Daniel, sentía que lo traicionaría si lo decía, al fin y al cabo, es su vida y quizás sea verdad eso que lo debo dejar respirar- de verdad, si hubiese algo te lo diría – engañé de nuevo, él hizo que pusiese mi cabeza en su pecho y empezó a darme besos en ella-

- ¿confías en mí? – su pregunta me dejó atontada, sin saber que responder, no sabía si se refería a lo que vio, o a algo que pudo escuchar de nuestra disputa con Daniel, levanté la cabeza de su pecho y empecé a temblar-

- ¿A qué te refieres? – contraataqué con otra cuestión, no sabía si contarle toda la verdad, mis sentimientos y por supuesto lo que había visto, o callar y seguir guardando ese secreto que tanto me pesaría-

- A nada, de verdad, te pase lo que te pase, sientas lo que sientas, hagas lo que hagas, siempre puedes confiar en mí, yo nunca te haré daño y siempre intentaré comprenderte – mi primo me volvió a dejar una caricia en mi cara y volvió a su posición anterior-

- Gracias Jesús – le di un inocente beso en su mejilla y lo abracé- te quiero, y claro que confío en ti, siempre lo haré, eres como ese hermano que nunca he tenido, eres como ese amigo que nunca te traicionaría – sentí una punzada en mi pecho al decir estas palabras, necesitaba decírselo... pero no, me callé de nuevo-

- Voy a hacerme un vaso de leche con galletas, tengo hambre ¿quieres? – preguntó y yo negué con la cabeza-

FIN DEL FLASHBACK

Cuando llegué a clase, mis primos ya estaban situados en sus mesas, ambos estaban muy raros, Jesús estaba atento a la clase, pero noté como Daniel tenía la mirada perdida, e incluso el profesor de inglés le llamó la atención. Pero no eran los únicos que estaban anómalos, Emily tenía ojeras, había llorado lo notaba, entre clase y clase ni se acercó a mi mesa, y pude ver incluso que lloraba, Calum no apareció por clase las dos primeras horas... Nathan tampoco, pero estaba con su profesor particular, y este año, Alicia no estaba en nuestra clase, le había tocado en el mismo grupo que a Meghan y sus "amiguitas", si estuviese junto a mí no sé como la podría soportar, pero este año y el anterior había tenido mucha suerte.

Encaré los últimos metros del pasillo, estaba buscando a Emily, pero era como si la tierra se la hubiese tragado. Pero me topé con tres conocidos monos unireunales, mirando el culo y las piernas a una chica, y puedo asegurar, que estarán implorando a todos los dioses para que a la chica por culpa de un fuerte viento se le levante la falda. Me acerqué lentamente hacia ellos, sin llamar así su atención, con una sonrisa en la cara, eran de lo que no hay, pero si os cuento un secreto, prefiero que Daniel esté con ellos a que se encuentre junto a Meghan.

- Unga, unga, unga – los asusté mientras seguían mirando el culo de aquella chica, y lo peor es que ni disimulan-

- ¿Qué haces? – preguntó Jesús riendo- ¿Qué dices? ¿Qué le has echado a la pasta de dientes para estar así? – no contesté, quise echarles en cara que no me habían despertado, pero ahora no era el mejor momento, al parecer Daniel estaba riendo, y no quería volver a pelear con él-

- Me intento comunicar con vosotros en vuestro idioma, unga unga unga unga... - el gemelo mayor, intentó contener la risa pero no pudo- ¿os gusta el trasero de esa chica? ¿tiene las piernas estilizadas? Creo que ahora podríais hacer un máster sobre ese tema – ironicé- Sois unos guarros, siempre pensáis con lo mismo...

- ¿Entramos al comedor? tengo hambre y quedan sólo 20 minutos para devorar la comida – el rubio intentó desviar el tema, él también tenía ojeras, se notaba que tampoco habría dormido esta noche-

- Sí entremos mejor – esta vez fue mi primo mayor el que habló-

Cuando estaba a punto de entrar, Daniel tomó de nuevo mi brazo, pegándome a la pared, asegurándose así que no pudiese escapar...

- Hay algo que tenemos que hablar – la voz de mi primo era rotunda- no le digas a nadie lo que pasó ayer –suspiró- por favor, lo que viste es algo que entenderás y me dejaré de juntar con esos tipos, lo prometo, ahora no puedo, pero lo haré – de nuevo estábamos muy cerca, podía notar su respiración- y con respecto a lo otro... - ahora si estaba dubitativo-

- Con respecto a lo otro – dije refiriéndome a nuestro casi beso- no te tienes que preocupar, ni yo te quería besar – mentí- ni estoy segura que tú tampoco – conforme fui diciéndole noté como mi corazón se hacía añicos-

Pero afortunadamente, supongo, una llorosa Emily nos interrumpió....

- Lucía – la voz temblorosa de mi amiga, inundó mis oídos cuando se posicionaba a mi lado- necesito hablar contigo, quiero contarte algo... desayunemos juntas, por favor – rogó y yo accedí-

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PUES OTRO CAPITULITO MAS... VENGA Y YA VAN 9, que alegría ¿no? me está encantado escribir esta novela, de verdad, me esta dando cosas maravillosas, despues de run creí que no sería capaz de hacer otra y la estoy haciendo, jejejejejejeje.... Y YA LLEVAMOS 1K DE LECTURA, MADRE MIAA, en tan poquito tiempo. 

¿creeis que Daniel oculta algo? ¿que creeis que es le pasa a Danie? ¿que es lo que que calla??? jejejejejeje madre mia, en el anterior casi se besan... 

MUCHISIMAS GRACIAS POR TODO LO QUE ESTAIS HACIENDO POR MI... gracias a jdomsogni por ayudarme, y decirme lo que le parece el capitulo que le mando, esto en gran parte es de ella... Y DE USTEDES osea SIN VOSOTRAS ESTO SERIA IMPOSIBLE GRACIAS NO HAY PALABRAS PARA AGRADECER TODO LO QUE ME DAIS... osea GRACIASS