CAPITULO 48- ¿Y QUE?


NARRA LUCIA.

Mientras terminaba de arreglar mi maleta Nathan llamaba a sus padres, lo había intentado convencer para que no lo hiciese, pero este insistía, dice que no quiere estar aquí sin mí, que al fin y al cabo él quería marcharse porque no podía estar junto a mí, y ahora que me iba, lo haría conmigo, que me acompañaría hasta el fin del mundo si hace falta solo por estar a mi lado. Mi padre vivía en un pueblo, en otra provincia. Estaba un poco alejado de aquí, y casi lo prefería, necesitaba olvidarme de todo esto, y sobre todo de él...

En un papel arrugado llevaba mi destino, estaba marcado en tintas negras y rojas, con un poco de maldad y sobre todo con mentiras, crueles traiciones, falsedades como si de una película se tratase... él efectivamente era MI AMOR PROHIBIDO y no lo era por la imposibilidad de nuestro afecto, por ser primos, el que dirán, o por la imposibilidad de que pudiésemos llegar a algo, sin pasar por encima incluso de nuestras familias. Lo eran por artimañas, por cada engaño salido de sus labios, no estábamos viviendo en la realidad lo hacíamos en una farsa, en una vida paralela, que había decidido construir prefirió ocultarme todo, pensó que lo mejor para conseguir mi cariño, el que él pretendía que le diese, era andar pegándole a todo el mundo, que se me acercarse, actuar como un patán, vándalo, para quitarse contrincantes de encima, él era un desconocido, yo me enamoré de su ternura, de su forma de ser, de esa sonrisa que iluminaba océanos, me encariñé de su niñez, de ese hoyuelo que se le forma al mover sus labios, de sus arrugas en la frente cada vez que frunce el ceño, de esa forma de besarme, de sus tonterías, no de todos sus inventos y artimañas, y así era imposible seguir, eran dos personas diferentes, ahora no sé si me habla mi Daniel Oviedo, o ese cruel monstruo que se convirtió, y pensándolo en frío he llegado a una triste conclusión, en nuestras miradas no había complicidad, sino invenciones, quimeras recubiertas de espinas... y ahora el dolor que sentía evitaba y camuflaba todos mis sentimientos.

Me quedé fijamente mirando una foto, que se encontraba en el armario, en ella estábamos él, y yo, felices, dándome un beso en la mejilla, ¿Por qué ha tenido que ocurrir esto? Me pegué la foto al pecho y comencé a llorar no sé si por rabia, o porque en el fondo lo seguía queriendo...

FLASHBACK 10 AÑOS ANTES.

Como cada Domingo veníamos al campo a comer, hoy era muy especial, ya que mis tíos hacían años de casado, como se prometieron en su boda, estarían juntos hasta ser viejecitos, justo al fondo del recinto había varios columpios y juegos para que pudiéramos divertirnos, me encantaba estar aquí, y si era con ellos más.

Siempre solíamos hacernos una foto todos juntos, pero hoy mi tía quería que solo estuviésemos los tres primos, su regalo de bodas sería darnos una copia a cada uno, para que de mayores recordásemos estos momentos...

- Daniel mira aquí – pidió Eva por enésima vez- dale un beso en la mejilla, abraza a tu prima, y quédate quieto por favor – solicitó de nuevo, mientras mi primo protestaba, viendo que su gemelo le robaba de nuevos su merienda-

- Dile a Jesús que deje el chocolate – protestó llorando, y haciendo pucheros, mi tía resopló y mi madre le arrebató de sus manos la tableta a mi otro primo, lo situó a mi lado, justo el inverso a Daniel-

- A la de 3 decid patata – solicitó, con su cámara en la mano- 1.2.3 ya – hizo la foto y sonrió- que guapos estáis, esta fotografía siempre quedará en el recuerdo...

- Nunca te dejaré – me susurró Daniel a mi oído- mi princesa, te quiero – me dio otro beso, esta vez más cerca de mis labios, y fue corriendo tras Jesús porque este volvió a hacerle una pequeña fechoría-

- Ven aquí Lucía – me llamó mi tía, al acercarme me enseñó la cámara, el gemelo menor, miraba con odio a su hermano, pero con una cara muy graciosa, por un lado sonreía, y por otro tenía un gesto de furia con Jesús, ambas reímos, y miramos como los gemelos corrían uno tras otro-

FIN DEL FLASHBACK

La puerta se entreabrió dejándome ver 4 cabezas, las de Emily, Jesús, el rubio y Celia, todas ellas tenían un diferente gesto, pero en todos se apreciaban sufrimiento, dolor, pena...

- ¿estás segura de lo que vas a hacer? – preguntó Jesús corriendo para abrazarme, yo asentí temblorosa sin poder terciar palabra- mi niña, mi bebé – suspiró en mi oído- lo siento, no sabía nada – dijo refiriéndose a todos los temas- te quiero mucho, y eres alguien muy importante y no quiero perderte – lloriqueó, en sus ojos había muchas lágrimas a punto de salir-

- Mi amiga – Emily tomó el relevo de Jesús- te voy a echar mucho de menos, ¿a quién le voy a contar cuando me pelee con este imbécil? – se refirió al rubio y gruñó- ¿a quién le voy a dejar a mi bebé cuando queramos hacer cosas de adultos con el cavernícola que tengo a mi lado? – el susodicho volvió a refunfuñar- te quiero mucho, y no puede ser que te vayas ahora que voy a tener un bebé, precioso o preciosa – se hizo un hueco y me abrazó-

- Mi neni – esta vez tomó la palabra Celia- voy a vigilar mucho a tu primo, te lo prometo – dio un leve empujón a los otros y se puso delante de mí- te quiero mucho, y no me vas a perder jamás. Siempre estaré esperando una llamada, para ayudarte – en este momento se me había creado un nudo en la garganta-

- joder, me vais a hacer llorar – pronuncié mordiéndome el labio- ¿y tú no me dices nada neandertal? – me abrí de brazos y nos fundimos en un tierno estrujón- cuídame a mi sobrinito, por favor, y a mi amiga, como la hagas llorar y me entere vendré y te cortaré tus huevos ¿Vale? – le advertí en tono enfadado-

- te quiero mucho – habló llorando, ay mi Calum- y los cuidaré, a mi nena, y mi bebé – abrazó a su novia y puso su mano en su vientre- y le diremos que tiene una tita, y que gracias a ella está en el mundo, gracias por lo que has hecho por todos nosotros, has sido nuestra guía en el internado, el faro, esa lanza positiva a la que agarrarnos cuando algo iba mal – puso un puchero- y algo imprescindibles en nuestras vidas...

- Nos vamos – Nathan entró rompiendo toda la magia- he hablado con mi padre, y acepta que me vaya de aquí, le he comentado que voy contigo y se alegra – hizo un gesto con su hombro- dice que en unos minutos tendremos un coche para recogernos en la puerta...

- siempre os llevaré en mi corazón – expliqué llorando, puse mi mano en mi pecho- esto no es un adiós, espero que sea un hasta pronto – las lagrimas salían de mis ojos- no quiero perder el contacto con vosotros, prometedme que nos llamaremos, conversaremos, nos mandaremos fotos, sobre todo del bebé – no me gustaban nada los finales, y una vez lo estaba demostrando- y que siempre, siempre – recalqué- no dejaré de pensar en vosotros porque esto sin vosotros sería imposible, si esto fuese una serie, un libro, seríais protagonistas – terminé de hablar, y todos nos fundimos en un abrazo, lo mejor está por venir ¿no? o siempre eso dicen-

NARRADOR EN TERCERA PERSONA.

- Estáis expulsadas – gritó Eva ante unas miradas atónitas de Alicia y Meghan, que no sabían ni que decir-

- ¿Por qué? – preguntó Meghan desafiante- Daniel, mi amor, dile a tu madre que no me puede echar, tu y yo estamos juntos – fue corriendo hasta su pecho, pero el menor de los gemelos la apartó-

- No te quiero – pronunció un enfadado Daniel- y ojala nunca te hubiese conocido, me da igual tu padre, tu dinero, me has hecho daño, eres una maldita zorra – manifestó, y esta le pegó una torta, se llevó su mano hasta su cara, y resopló- y a ti te tengo pena – se refirió a Alicia, tu eres solo un mísero perrito faldero, a la que la envidia le corroe, pero en el fondo no tiene la capacidad para hacer las maldades, y te tienes que escudar en ella – las miró con odio- felicidades, me habéis hundido la vida...

- ¿y todavía tienes la cara de cuestionar mi decisión? – expuso con rabia- Vuestros padres vendrán a recogeros dentro de unos minutos...

- Esto no quedará así – amenazó Meghan- no sabéis, quien soy yo, os puedo dejar en la ruina mi padre es...

- No eres nadie – despreció cortante Daniel y echó a correr, para intentar evitar que su prima se fuera-

Lucía y Nathan se montaron en el coche, Daniel mientras corría velozmente, para intentar evitarlo, el chófer arrancó, el primo acortaba los metros raudo, pero justo cuando ya divisaba el coche, apretó el acelerador, él chaval se frenó en seco para coger impulso, fue detrás de el unos metros, con la esperanza de alcanzarlo, o que su princesa lo viese, pero fue imposible, por más que corrió se había marchado, postró sus rodillas en el suelo, y gritó un sonoro "no" comenzó a llorar como si fuese un niño, alguien que lo había perdido todo, se quedó mirando al horizonte, cabreado consigo mismo. En sus corazones, sonaba una canción... "y qué, si el amarte me cuesta la vida, y qué, siempre que pienso te olvidas, y qué si esperando me quedo sin días, si probarte es un acto suicida, y qué, y qué, si mi karma es tu boca prohibida, y qué, si hasta el alma por ti vendería, y qué, si mi cielo se llena de espinas, si probarte es un acto suicida, yo prefiero morir a tu lado a vivir sin ti, y qué, si es veneno lo que hay en tus besos, y qué si mi amor para ti es solo un juego, y qué, ya no puedo cambiar lo que siento, yo prefiero elegir, porque te amo, yo te amo..."

https://youtu.be/ETq0pxEiLFE

-------------------------------------------------------------------------------------

PUES BUENO SOLO NOS QUEDA EL EPILOGO. ¿QUE OS HA PARECIDO ESTE CAPITULO? ¿CAMBIARIAIS ALGO? DE  VERDAD NO SABEIS LO FELIZ QUE ME HACE ESTA NOVELA... Y BUENO TODO  LO QUE ME HAA DADO.... GRACIAS POR COMPARTIRLO CONMIGO.... GRACIAS

ME GUSTARIA SABER QUE PENSAIS DE ELLA DE VERDAD, SI CAMBIARIAIS ALGO, O SI MEJORAREIAIS DE CARA A LA SEGUNDA TEMPORADA....

MUCHAS GRACIAS POR TODO, Y NOS VEMOS EL MIERCOLES JEJEJEJEJEJ GRACIAS POR TODO... 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top