NARRA LUCIA

Ahora mismo me encontraba atravesando un callejón, sí, me había escapado, necesitaba airearme, como desde hace unos días, era una costumbre esto para evadirme de todo, me agobio dentro del internado, siento como si algo malo me fuese a pasar, no quiero encontrarme con Daniel, lo evito todo lo posible, ¿Cómo mi primo ha podido convertirse en un verdadero desconocido? No lograba comprender nada, por más que lo intentaba no conseguía alcanzar una sola razón para haber llegado a esto, a ser como dos extraños.

Estaba cortando camino, me había entretenido demasiado en la tienda de ropa y complementos para bebés, se me ocurrió que lo mejor sería ir allí, comprarle algo al nene o nena que trae Emily. Andaba como si fuese un robot, el camino ya lo tenía marcado, no me fijaba alrededor, la calle estaba cada vez más oscura y fría, sin vida, como si el invierno hubiese llegado también al corazón de las personas, desde luego al mío ya ha llegado.

- Hola guapa – una voz salió desde atrás de mí- quédate un ratito conmigo ¿no? – intenté echar a correr, pero antes que me pudiese dar cuenta ya tenía cogida mi mano, en un movimiento brusco me dio la vuelta, para quedar pegados, era uno de esos chicos con los que Daniel se junta, con los que me dijeron que ni me acercara a ellos, temblorosa miré para los lados para pedir ayuda, pero fue en vano, en los alrededores no había nadie-

- Suéltame por favor – supliqué tiritando mientras que dábamos pasitos lateralmente, una pared impidió que siguiéramos andando, me cogió la otra mano, y las puso justo al lado de mi cabeza dejándome inmóvil- déjame escapar – demandé con miedo, ¿Dónde estaban mis primos? ¿Calum? ¿Celia? ¿Quién me podía salvar? Es cierto que no debí salir, eran más de las 8 de la tarde pero se suponía que no me iba a pasar nada ¿no?-

- No te haré nada – indicó con una sonrisa en sus labios, y no lo creí, sino ¿para qué estaba aquí? Al estar tan cerca, me fijé en su rostro, era moreno, sus ojos eran de un color verdoso especial, un piercing en su nariz, y otro en cada oreja, lo hacían tener un aspecto más fiero- que no quieras – comentó pícaro, apartando unos mechones de mi cara- sabes, Daniel me ha hablado mucho de ti – suspiró- te describía tan perfecta, así como eres...

- ¿Qué quieres? – lo corté en un acto de valentía- el dinero está en mi bolsillo derecho, el móvil se me ha quedado en casa, lo prometo – susurré con más terror aún, si quería eso no pondría impedimento, pero que no intentara nada más- llévatelos y déjame, tengo que volver, se darán cuenta que falto y se asustarán – alcé un poco el tono de mi voz-

- No te voy a robar – rió, aproximándose un poco más- niñita, si quisiera hacerlo ¿no crees que lo habría hecho ya? – preguntó y asentí sin entender nada- es más no te hubieses dado ni cuenta, estoy acostumbrado a eso nena, soy un malote de la calle – lamió sus labios, su aliento daba justo en mi nariz- pero no me pillan – mi corazón latía cada vez más rápido- no volveré a ese horrendo lugar jamás - ¿había estado en la cárcel?- fueron las 72 horas más duras de mi vida – explicó-

- Déjame ir – volví a suplicar- no creo que me hayas parado para contarme tus batallitas ¿Verdad? – dije dejándolo descolocado-

- Tal y como te imaginaba, con genio – se le dibujo una gran mueca en la cara- pues no, no he venido para contarte batallitas –necesitaba que me dejara escapar, tengo cada vez más temor - cada vez que pasabas por enfrente te veía como una chica espectacular – confesó, acariciándome el cachete- Daniel hablaba cada segundo de ti, ¿sabes? El te ama, y ha hecho cosas horrorosas por ti – reveló- él está aquí por ti – confesó dejándome patidifusa ¿Cómo? ¿Por qué?- se supone que no te debería contar esto, pero cuando él nos narró que estaba contigo algo muy dentro de mí se paró, esto jamás me había pasado, Lucía no te conozco pero creo que estoy enamorado de ti ¿eso puede ocurrir? – preguntó mientras yo seguía en shock- ¿puedo querer a alguien que ni conozco? Solo por lo que me han contado otros... después comencé a comprenderlo cuando salías y te veía, me quedaba como un pasmarote cuando pasabas por la acera de enfrente pasando porque nos tenías miedo, mis instintos pedían haber hecho esto mucho antes... pero no pude – apuntó triste- en el fondo soy un cobarde.

- No lo sé, pero yo no siento eso por ti, ni si quiera nos conocemos – le expresé, sin creer todo lo que me estaba sucediendo, lo de estos últimos días ha sido raro, más de lo que pensaba, como si fuera una pesadilla de la que todavía no había despertado, suspiré negando varias veces - no sé ni tu nombre – al decir esto, él puso su mano sobre mi labio si dejarme continuar-

- Roger – pronunció, marcando la "o" en sus labios- lo siento, no te lo dije me llamo Roger – volvió a repetir esta vez seguido, cualquiera que lo viese como un corderito, con una mirada tan tierna, no pensarían que es un chico con un pasado que me daría miedo-

- Estoy enamorada de Daniel – le proclamé gritando- y él también – sé que mis palabras le sentaron como si le hubiese dado una puñalada directa a su corazón- no puede ser cierto Roger, no te conozco, y creo que tu tampoco a mí – en estos momentos deseaba empezar a llorar- ¿esto es una cámara oculta? No sé dime que todo esto es mentira, que eres un actor, y los chicos me están gastando una maldita broma – al mirar hacía mi izquierda, me di cuenta que desde hace varios minutos su agarre ha cesado, ya estoy libre para poderme ir cuando desee-

- Lucía – pronunció mi nombre por primera vez- esto no lo haría si no sintiese algo por ti – se mojó sus labios- me estoy jugando mi reputación con esos chicos – parecía tan tierno- ¿Te cuento algo? – cuestionó y afirmé con mi cabeza- si te enteras quizás te desenamores completamente de ese imbécil ¿quieres saberlo?- volvió a preguntar- Yoel tu novio – dijo y tragó saliva- le dimos una paliza con Daniel – no, no, no puede ser verdad, ¿es una mentira? Pensé, pero rápidamente recordé cuando vi a mi ex hace poco, todo encajaba- por eso tu primo está con nosotros, a cambio se tuvo que convertir en uno de nosotros, le dimos cobijo, y es uno más, roba, partimos coches, damos palizas, hacemos cosas muy malas – una lágrima apareció por mi cara- lo siento, pero lo tenías que saber, no puedes seguir con ese patán, lo hizo porque decía que estaba enamorado de ti, pero si te quisiese no lo haría y lucharía por ti – no, no todo esto me había afectado demasiado, cada palabra era como si fuese una puñalada, no podía recibir más información me sentía utilizada, engañada, vilipendiada, ese cretino volvía a las andadas, mi cabeza, mi cerebro me iba a explotar dentro- Meghan es el demonio personificado, es lo peor, nosotros la conocemos hemos hecho tratos con ella y te pido que te alejes de ella por favor...

- Déjame – dije antes de pegarle un empujón y empezar a correr de nuevo hacia el internado, ¿Por qué a mí? ¿Qué más me podía pasar? ¿Por qué esta extraña sensación de mi cuerpo no desaparecía? La cruda realidad me había dado de bruces contra mi cara-

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BUENAS, BUENAS, BUENAS... QUE TAL??? PUES AQUÍ TENEMOS OTRO CAPITULO MAS NO?? ESPERO QUE OS ESTÉ GUSTANDO LA NOVELA... DE VERDAD, LA HAGO CON TODO MI CARIÑO, Y ME DEDICACION...

A PARTIR DE HOY SUBIRÉ DOS DIAS A LA SEMANA, SEGURAMENTE SEAN CADA 3 DIAS ES DECIR, SI SUBO UN MARTES, PUES EL SIGUIENTE SERÍA UN SABADO, Y ASÍ, INTENTARÉ SUBIR MÁS SEGUIDO DE VERDAD, LO INTENTARÉ, PERO NO OS ASEGURO NADA, YA QUE EL VIERNES EMPIEZO UN CURSO MUY DIFICIL QUE ESTOY HACIENDO, Y QUE ME TENGO QUE SACAR SI O SI, CON EL EXAMEN EN MAYO O JUNIO, no sé la fecha exacta... 

Y BUENO, ¿QUE OS HA PARECIDO EL CAPITULO? ¿QUE PENSAIS DE ROGER? LUCIA YA SABE TODO... Y CREO QUE COMO ES NORMAL NO SE LO HA TOMADO NADA BIEN... 

PUES CON ESTO Y UN BIZCOCHO, NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE, QUE COMO YA OS HE DICHO, SUBIRÉ MÁS ESPACIADO EN EL TIEMPO, ESPERO QUE ME COMPRENDÁIS...