NARRA LUCIA.

"Yo no quiero que nadie me diga que todo va a ir bien, quiero que me miren a los ojos y me digan: Esto se va a la mierda pero me quedo... "

Creo sinceramente que esa frase era la que mejor definía mi momento, no quiero que Daniel me apoye, solo quiero que se quede junto a mí, que no me abandone jamás y que no la ponga a ella por delante de mí, yo era su princesita, así me lo demostró desde que éramos pequeños, alguna vez incluso pensé que estaba enamorado de mí, pero eso sería imposible, Daniel Oviedo el dueño de los sueños de miles de chicas jamás podría fijarse en mí, seguramente me tendría pena, sí, ese sería el sentimiento más probable, yo solo soy su prima, y los primos no pueden enamorarse ¿no? O eso dicen... Eva nos enseñó a darnos cariño, pero sin olvidar que éramos familia, por eso montó en cólera cuando de pequeños nos dio por decir que éramos novios. El tiempo pasó y nos fuimos haciendo mayores y ese cariño se mantuvo en el tiempo, Daniel iba defiendo su tesoro más preciado, como así me llamaba, ante todo lo que se le presentase, jamás provoqué a ningún chico, es mentira y jamás sería capaz de hacerlo, ellos me piropeaban porque querían y francamente hubiese preferido que no lo hiciesen porque nunca me podría haber enamorado de ninguno de ellos.

Yo solo podía correr, sin rumbo, cuando me di cuenta donde estaba reaccione, estaba muy cerca del cuarto de Emily, me dirigí hasta su habitación y cuando estaba a punto de entrar, una voz muy conocida me detuvo.

- Lucía, no corras – la voz de mi primo Jesús hizo que parase, por sus gestos de fastidio y sus jadeos podría jurar que ha estado todo el tiempo persiguiéndome, pero mis oídos no lo escuchaban-

- La prefiere a ella – solo pude lograr a decir entre sollozos, rápidamente mi primo me abrazó, ese mismo abrazo que tanto necesitaba, como cuando Yoel no me cogía el teléfono ni contestaba a mis mensajes, con la misma intensidad de cuando sacaba una mala nota en el colegio, con la misma fuerza y cariño que el primer día que me abrí a contarle los insultos de Meghan-

Jesús abrió un cuarto y aprovechando que no había nadie puesto que los demás llegarían al día siguiente nos tiró de mí para meternos dentro, me ayudó hasta llegar a la cama y se sentó junto a mí.

- Pequeña – dijo acariciándome la cabeza- no llores, está equivocado y seguramente se dará cuenta, en cuanto menos lo esperemos se dará cuenta que no lo quiere, que no está enamorado de él...

- No lo entiendo, debe saber que no la quiere, no se puede querer así tan fácil... Jesús tu hermano con ella está cometiendo el peor error de su vida y se acabará arrepintiendo – me sorbí la nariz y mi primo rió, ahora estaba mejor de la última vez que lo vi, ¿habría hablado con Celia? Sin duda el amor nos iba a volver a todos locos-

- Sabes, cuando te enamoras te das cuenta – al decir esto puso una gran sonrisa en su cara- empiezas a pensar en el otro más que en ti mismo, cuando estás a su lado el tiempo vuela, las horas pasan como segundos y no has terminado de estar con esa persona y ya estás deseando de volverla a ver, sientes algo dentro de aquí – puso su mano en mi corazón- como un cosquilleo y estás feliz todo el día, "cuando te das cuenta que la otra persona es única, y no importan los obstáculos" cuando sueñas hasta despierto con esos labios besándote – si sin duda mi primo estaba enamorado de Celia, estaba muy romántico y filosofando- y creo que mi bro, no lo ha sentido...

- ¿y tú lo has sentido? – cuestioné riendo, sin ninguna duda esas palabras de Jesús me habían hecho recuperarme, verlo tan ilusionado y hablando así había sido un brote de energía-

- ¿quieres que te cuente un secreto? – contrarrestó con otra pregunta y yo asentí- sí, lo he sentido y lo siento, quiero a Celia aunque no lo haya confesado jamás – al revelar su tan no secreto reí- lo sabías ¿no? ¿Por qué todos os habéis dado cuenta menos ella? – al decir esto su mirada se perdió- y tú ¿lo has sentido? ¿estás enamorada?– cuestionó curioso mirándome pícaro-

Pero sin poder contestar una puerta se abrió, en este momento casi lo agradecí, creo que no hubiese sabido que responder, entró hasta nosotros, era mi madre, me sonrió y se acercó hasta nosotros...

- Oh, erais vosotros, he escuchado ruidos y me ha parecido extraño –nos miró de forma rara y se quedó parada, esperando una respuesta-

- Tía, sí, no te preocupes, solo hemos entrado de casualidad – mi madre tornó la cara sin terminar de creerse la explicación- nos pareció raro ver la puerta abierta y hemos entrado por si alguien más ha llegado, como Emily ha venido antes que el resto – mi primo había estado rápido en la explicación, mi cuerpo tomó un respiro, no quería contar todo lo que me había pasado y supongo que no sería tan ágil en la mentira-

- Debe haber sido la conserje al traer la ropa para vestir la cama, mañana en esta habitación llega un chico nuevo junto a los demás alumnos, es inglés – aclaró mi madre- se llama Nathan, no sabe nada de español y se incorpora a vuestra clase, espero que lo acojáis con cariño, de momento sus padres le pagaran una profesora especial de habla inglesa hasta que sepa las nociones básicas del idioma- un chico nuevo llegaba al internado, quizás eso sería bueno para mí, si me caía bien, tendría un nuevo amigo con quien conversar y en su lengua que me venía muy bien para practicarla-

- De acuerdo mamá, lo acogeremos bien, me vendrá bien para practicar inglés – respondí devolviéndole la sonrisa, aunque no me salió desde dentro-

- Tenía que hablar contigo... de aquí a unos meses salen unas plazas para estudiar en Londres, y debido a tus buenas notas, estarías entre las preseleccionadas por la escuela, quizás sea una buena oportunidad de progresar cariño – de repente una mezcla de sensaciones recorrió mi cuerpo, por una parte era la oportunidad que siempre esperé y uno de mis sueños, pero por otra no quería dejar a muchas personas que están aquí, sobre todo una- piénsatelo, todavía hay mucho tiempo para rellenar la matrícula, podría ser incluso de cara al año que viene, piénsalo, cariño –

Mi madre depositó un beso en mi cabeza y se fue, dejándonos de nuevo a Jesús y a mí solos, me miró y me provocó una media sonrisa.

- Sé lo que has pensado y si quieres te lo puedo adivinar – con su comentario una risa salió de mí, que nos duraría poco porque la puerta se volvió a abrir-

- Oh, princesa estabas aquí – la voz del orangután de mi primo Daniel sonó por el cuarto aún sin terminar dentro- te quería pedir perdón, lo que te dije no lo siento, princesita ¿me perdonas? – me pidió poniendo esos ojitos que no podía rechazar-  

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MUCHISIMAS GRACIAS POR VUESTRO APOYO, COMENTARIOS Y TODO LO QUE HACEIS POR MI... OTRO CAPITULITO MAS PARA LA HISTORIA... Y YA VAN 3, Y TENGO ALGUNOS MAS HECHOS Y OS DIGO QUE OS SOPRENDERAN 

- ¿QUE OS HA PARECIDO? ¿QUE CREEIS QUE PASARA? ¿perdonara lucia a dani? ¿lo perdonariais vosotros?

BUENOO Y POR ULTIMO OS PIDO QUE OS PASEIS POR LAS HISTORIAS DE @@neresu01 SEGURO QUE OS ENCANTARAN PORQUE ESTAN GENIAL.

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