NARRADOR EN TERCERA PERSONA.

Daniel la llevaba en brazos, no dudó en ningún momento enfrentarse a ese tipo por ella, si hubiese tenido oportunidad, le habría partido la cara solo por lo que querría hacerle a Lucía, pero se contuvo al ver a su prima en ese estado, nunca pensó que la vería así, estaba borracha, con mala cara, como ida, casi ni oponía resistencia, parecía no ver, y ahora estaba completamente dormida, sonrió al verla así, como si nada hubiese pasado, no sabía vivir sin ella, pese a sus peleas, ella era su princesita, la dueña de su corazón, su complemento perfecto, su mitad, nunca pensó que pudiera tener tanto feeling con ella, incluso más que con Jesús, y todo eso le daba pánico, el día que ya no estuviese a su lado lo atormentaba, ella era especial, era su mujercita especial...

Llegaron a la habitación, la recostó sobre su cama, y empezó a mirarla sin pestañear, se fijó en su forma de dormir, en su cara de placidez, en los hoyuelos que se le formaban al mover su boca. Es su princesa, le prometió protegerla, cuidarla, y no había cumplido nada de eso, se sentía sucio, un patán, había sobrepuesto su cabezonería al bienestar de la chica que más quería, quiso y querrá, porque en el fondo él sentía lo mismo por ella, la amaba, esa era su única verdad, su bandera escondida, lo sentía desde que eran dos niños, dos criajos la quería en silencio, en su soledad, pero eso no hacía que lo que sintiese fuera menor, la amaba demasiado, que hasta a veces incluso dolía, por ella hizo tantas cosas de las que se arrepentía, por ella él era capaz de convertirse en un monstruo, de hacer cosas impensables e incluso ilegales, hasta dar su vida por ella si era preciso, por ella daría todos sus ahorros, y todo lo que pudiese tener en la vida, por ella se subiría al cielo a coger las estrellas si lo pedía, ella es la única que puede hacerle respirar, es su alimento, el sustento de un corazón roto...

Pero un día se fue dando cuenta que eso que sentía era imposible, empezó a estar con otras chicas del internado, a utilizarlas creyéndose que eran Lucía, a acostarse con ellas, ya que lo suyo era imposible, era algo que nunca sería posible, su secreto que se tendría que llevar a la tumba. Después llegó Meghan y todo cambió, intentó enamorarse de ella, quería ver si podía apaciguar eso que sentía por su prima, pero fue imposible, su amor no se puede apagar ni con toneladas y toneladas de agua, intenta ser cómplice de Meghan en sus locuras, quiere creer que estando a su lado todo cambiará, pero no, por más tiempo que pasa, a más imposible es lo que siente, más grande se hace su amor, tan grande que puede que algún día acabará explotando.

FLASHBACK. UNOS AÑOS ANTES.

Como cada tarde, los niños jugaban en el patio del internado, Calum, Jesús, Daniel, Lucía y Emily, se divertían, solo tenían 8 años, hoy habían decidido no jugar en los toboganes, ni tampoco con los globos... Daniel querían jugar a las bodas, hace poco lo hicieron Emily y Calum, jugaban a casarse, como si fueran una pareja feliz, todavía era pequeño, pero ya sabía que lo que sentía por Lucía era algo muy fuerte... Jesús hacía de cura, y hoy el rubio y su amiga serían los padrinos de Lucía y Daniel, Lucía tenía puesto unas cortinas de su habitación como traje de novia, y el ramillete de flores de plástico de uno de los pasillos del internado, Daniel por su parte, tenía puesta una chaqueta negra, y una corbata que le robó a su padre, la cual le daba vueltas y vueltas a su cuello...

- Daniel Oviedo ¿quieres a Lucía como tu esposa y prometes darle alegrías? – preguntó Jesús, intentando recordar las muchísimas bodas que había visto en la televisión-

- Si quiero – respondió Daniel con una sonrisa en la cara, mientras que apretaba la pequeña mano de su prima-

- Lucía ¿quieres a Daniel como esposo? – volvió a preguntar un desganado Jesús intentando terminar cuanto antes-

- Sí - expresó Lucía mientras miraba a su primo- claro que quiero.

- Si alguien tiene algo que revelar, que lo comunique ahora o lo calle para siempre – cuestionó Jesús recordando la parte que le tocaba ahora-

- Yo – Calum contestó impidiendo que siguiera la ceremonia- no pueden casarse son primos – como si estuviesen en una película intervino, ante la atenta mirada de los asistentes, Emily le pegó un codazo, y Jesús empezó a reír ante la cara de fastidio de su gemelo-

- Rubio cállate – le rebatió un Daniel cabreado, sino callaba estaba a punto de teñirlo de moreno- yo no me metí en tu boda del otro día... - este enarcó sus cejas y empezó a reír-

Pero Eva interrumpió diciendo que tenían que ir a comer, Daniel se quedó cabizbajo, ahora venía el momento del beso que tanto deseaba...

- Jugamos otro día ¿Vale? – Lucía fue sonriente hasta el lado de su primo, abrazándolo- te quiero muchísimo Dani – lo besó en la mejilla y le retó a una carrera hasta el comedor-

FIN DEL FLASHBACKS

Daniel recordó ese momento que Lucía no recuerda, desde mucho antes sabe que está enamorado de ella, que la quiere y que está dispuesto a pasar toda la vida junto a su lado, pero el destino parece que no está dispuesto a dárselo, a concederle el deseo que tanto ansía... empezó a tocarle el pelo, llevó su boca hasta la de su prima y empezó recorrerla hasta su oído, estaban cerca, demasiado cerca, esos labios le pedían que lo besaran, pero se contuvo, otra vez más se tuvo que contener...

- Princesa, yo te quiero –comenzó a decir al oído de una dormida y borracha Lucía – eres lo mejor que me ha pasado, te amo tanto... te amo demasiado – tragó saliva, y suspiró- Como duele tenerte cerca y a la vez tan lejos– le recitó mientras la escuchaba respirar- como hiere dormir a tu lado noche tras noche y no poder abrazarte, sentir tu piel la misma que tantas noches imaginaba con besar cada centímetro de ella, acariciarte hasta que cayéramos rendidos en los brazos de Morfeo, estar prendado de ti desde que éramos dos críos y tener tu rechazo, me lástima que lo nuestro no sea posible, no poder gritarle a los cuatros vientos que te amo mientras que damos vueltas y vueltas abrazados con la lluvia empapándonos nuestros cuerpos... pero eso no podrá pasar jamás, tu eres solo MI AMOR PROHIBIDO... – contuvo las lágrimas y gimoteó varias veces- ahora estoy junto a Meghan, pero no por eso he dejado de quererte, esto que siento aquí – cogió la mano de Lucía y la puso en su pecho- es muy profundo... estoy dispuesto a todo por ti, si me dices un te quiero, yo soy capaz de alejarme de todos... si tú me quisieses yo... déjalo, estas borracha y medio dormida, solo soy capaz de confesártelo así, soy un cobarde... un maldito cobarde, que aunque no lo creas te ha hecho mucho daño, lo siento Lucía, mi Lucía – Daniel puso la cabeza en el hombro de su prima-

- Daniel – la voz ronca de Lucía salió de su cuerpo- abrázame, duerme abrazado a mí – dijo para poco después volverse a quedar dormida de nuevo, ella no había escuchado nada de la confesión de Daniel, y si lo hubiese hecho estaba borracha y al día siguiente no lo recordaría... -  

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PUES BUENO... AQUI ESTOY... Y ESTE ES EL CAPITULO... EHH NO TENGO PALABRAS.... DANIELL DANIELLLLL .. DANIELLL ME ENCANTAS.... 

EHH... QUIEN TENGA QUE DECIR ALGO QUE LO DIGA AHORA O CALLE PARA SIEMPRE... QUE OS HA PARECIDO??? ME QUEREIS MATAR??? A DANIEL??? A LUCIA??? A TODOS A LA VEZ'???

JEJEEJEJJEEJ Y CON ESTO Y UN BIZCOCHO SUBO MUY PRONTITO.... MUCHAS GRACIAS POR VUESTROS VOTOS VISITAS, COMENTARIOS... NO SÉ QUE HARIA SIN VOSOTRAS GRACIAS....