DOS DIAS MAS TARDE...

NARRA LUCIA.

Caminaba lentamente por los pasillos del internado, cada rincón de este lugar me recordaban a él, no hay ningún escondrijo en el que no tenga buenos recuerdos, a mi memoria, pero ahora todo ha cambiado... desde hace dos días, no se dirige a mí, ya no soy su princesita, ahora en su mirada no veo lo mismo que antes... ¿el amor que antes decía que me tenía se habrá convertido en odio? me intenta evitar, pasa el menor tiempo en la habitación, y cuando Jesús le pregunta le contesta seco, aunque me duela no volverá a ser el mismo... mis miedos más ocultos se habían hecho realidad, ahora éramos dos almas perdidas en la oscuridad, ¿me volverá a hablar? ¿Dejaremos nuestro orgullo de lado? La incertidumbre me mataba, era un puñal clavado en mi pecho, cada segundo que pasaba y no contestaba y aunque Jesús intentara quitarle importancia y decidiera consolarme con las típicas palabras "volverá a ser lo que era", "el cariño que os teníais no se ha podido marchitar" en el fondo sé que nada volverá a ser igual. Mi primo, lo que más he amado, quien me ha enseñado a amar es un completo desconocido, no lo reconozco... dejamos de ser cómplices, para estar completamente desligados... para ser dos hojas movidas por el viento, vagando sin rumbo conocido.

El tono de mi móvil sonó, deslicé mi mano haciendo la clave de activación, una de "D" de Daniel, esa era mi contraseña, todo estaba basado en él... al ver el número de quien me llamaba, un halo de felicidad inundó mi cuerpo...

- Celia cariño – cogí el teléfono con una sonrisa, hablar con ella era lo que más necesitaba- ¿Cómo estás? – pregunté y solo escuché un suspiro por su parte-

- Bien – al contestar se quedó parada- supongo... te echo mucho de menos... tengo ganas de que vuelvas, espero que pronto vengas a visitarme.

- ¿solo me echas de menos a mí? Celia, llevamos veraneando juntas desde que tengo uso de razón, hemos echado los dientes juntas, hemos roto cabezas de muecas juntas... sé que en esta llamada hay algo más... - y así era sabía que esto no era fruto de la casualidad-

- ¿Y los chicos como están? – cambió de tema sin contestar a mi pregunta, lo que significaba que mis sospechas eran ciertas- Ya sabes Daniel – al decir eso resoplé y ella pareció entenderme- ¿y Jesús? ¿Cómo está? Ya sabes... ¿ha encontrado a alguien especial? ¿sabes si está enamorado de alguien? – la voz de mi amiga estaba un poco rara, sé a ciencia cierta que ha llorado-

- No entiendo a que viene todo esto – pronuncié sin dejarla terminar-sé que llevas enamorada de Jesús desde hace mucho... no seas tonta y confiésaselo ya, ¿sabes? El amor es algo precioso, que merece la pena, sobre todo cuando es correspondido... - tomé aire para decir las palabras siguientes- no seas tonta, quizás cuando quieras hacerlo será tarde... cuando ni lo quieras ver, la distancia habrá puesto mella entre vosotros, hazlo ahora que puedes, no cometas ese error, tú lo quieres, él te quiere ¿Cuál es el problema? Estáis hecho el uno para el otro, habéis encontrado vuestra media naranja, no la desaprovechéis, no todo el mundo puede decirlo, y hay muchas que aunque hayan sabido quien es, por alguna razón no pueden – al terminar la frase lo hice con una lágrima, sin ninguna duda, todo esto lo sabía a ciencia cierta-

- Quizás lleves razón – bravo, mi yo interior aplaudía, por primera vez, lo había reconocido- te voy a revelar algo... - resopló y dudó en contarlo- me he dado cuenta que lo hecho demasiado de menos... desde que se ha ido, no he vuelto a ser la misma... lo quiero y no lo puedo negar más, cuando se fue hace unos días sentí como una parte de mí se iba con él, y eso no me había pasado jamás... no me quería enamorar y he acabado hasta las trancas. – noté como su voz se quebraba, ahora mismo estábamos las dos llorando como dos magdalenas, a mi vida había llegado el desamor, y parecía que lo haría acompañada- Lucía ¿estás bien? He notado como antes llorabas y... si hay algo que tengas que contarme, hazlo... sabes que yo estoy aquí para todo, recuerda juntas somos más fuertes.

- No, no estoy bien... - reconocí mientras no paraba de llorar- pero da igual, me pondré mejor, seré fuerte...

- ¿Qué te ha hecho el homo cavernícola de Daniel? – preguntó provocando una carcajada- Se qué lloras por él, esa angustia solo te la puede provocar él...

- No me ha hecho nada... bueno sí, mucho, te tengo que dejar Celia, que voy por el pasillo, ya te llamaré después – corté intentando no confesarle todo... tenía miedo a que la gente me mirara mal por enamorarme de mi primo- es que si te lo cuento, no sé cómo sería tu reacción.

- Me dejas preocupada, Lu, sé que hay algo que no va del todo bien... y estoy dispuesta a ayudarte, te quiero mucho, cuídate, y llámame más a menudo que me tienes abandonada, te quiero – se despidió no muy convencida- te quiero – volvió a repetir antes de colgar-

Respiré hondo, de repente noté como unas manos se posaban en mi hombro, esperaba que fuera él, pero cuando miré atrás, no, lamentablemente no era Daniel...

- Hola Nathan – lo saludé en inglés y él me sonrió, me cogió de la mano y me condujo por los pasillos ¿Qué le pasaba a este chico? ¿se había vuelto loco?- Nathan para, stop, ¿Dónde vamos? – pregunté y arqueó sus cejas-

- Vamos a tomar un helado – respondió dejándome de arrastrar- oh Luxia, te conozco de poco tiempo, pero sé que pasa algo, te he visto llorar, eres muy linda para llorar por un chico, déjame decirte que si no ve lo bonita que eres, está ciego, o es tonto, rematadamente tonto - pronunció con su perfecto acento inglés, es lo más bonito que me ha dicho un chico, exceptuando a Daniel, oh Daniel ¿Por qué apareces en cada pensamiento?- vamos – volvió a decir para volver a arrastrarme de nuevo-

- Bien está bien, de acuerdo, pero no haces falta que vayas tan deprisa, te acompaño, me has convencido... mejor dicho me has obligado – de repente apretó mi mano con la suya, estaban entrelazadas, como si fuéramos dos amigos o incluso más-  

Antes de salir me crucé con Daniel, él solo me miró, y al ver mi mano enlazada con la del inglés, bajó su mirada, ahí lo pude ver de nuevo como el Daniel celoso, sin ninguna duda en otra ocasión le hubiese gritado, diciéndole que "tuviese cuidado con lo que hacía, que lo vigilaba" pero ahora solo apartó su mirada y mordió su labio en señal de contención. Nosotros seguimos nuestro camino, sin ninguna duda necesitaba a alguien como Nathan a mi lado, que me diese cariño y que me demostrase amistad, en estos momentos difíciles.

Emprendimos nuestro camino de cara a la heladería, lo guié por la calle, buscando la heladería más cercana, para evitar aquella donde íbamos Daniel y yo, cuando nos teníamos que contar algo importante, no quería recordarlo más, era el pensamiento más común, pero aquel del que necesitaba despegarme. 

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PUES OTRO CAPITULITO MAS NO???? MADRE DEL AMOR HERMOSO QUE CALOR TENGO... NI QUE DANIELO SE HUBIESEN PRESENTAO DESNUDO EN MI CASA... JEJEJEJJEJEEJJEEJEJJE ESPERO QUE HAYAIS APROBADO TODO... Y TENGAIS UN GRAN VERANITO... 

¿QUE OS HA PARECIDO EL CAPITULO?? ¿OS GUSTA NATHAN? ¿QUE PENSAIS DE LA ACTITUD DE DANIEL? ES UN POCO TONTO ¿VERDAD??

Y ESTO ES TODO AMIGAS.. GRACIAS POR LEERME POR VOTARME ESTO SIN VOSOTRAS SERIA IMPOSIBLE... ME SIENTO SUPER FELIZ POR TENEROS Y QUE ME LEAIS...