Teniendo su recuerdo conmigo, solo deseaba volver a verlo y a menudo sonreía por aquellas promesas y gratos recuerdos suyos.

Me di unas vueltas por el jardín y me reí sin parar al tener su recuerdo más latente que nunca en mí.

Me senté sobre el suelo a mirarlas plantas y flores; miré todo el jardín, que sonreía de felicidad. Me sentía tan llena de dicha, y viva, en esos momentos, que me daba lo mismo el estar sentada en el suelo y estropear uno de mis tantos vestidos.

Miré el cielo sin dejar de sonreír y contemplé el brillo del sol en las hojas de los árboles.

Sin darme cuenta, mi madre se me acercó.

_ Levántate del suelo, Stephanie. Vas a arruinar tu vestido...

_ No importa, madre. Déjalo así. - dije algo molesta y volví a sonreír al mirar las flores. Ella frunció el ceño.

_ ¿Has seguido encontrándote con él, no es así?

_ Ya, mamá, por favor. No quiero volver a tener esta misma discusión contigo.

_ Respóndeme lo que te pregunté...

_ ¿Y si no quiero responderte? ¿Qué vas a hacerme?

_ Lo sabía. Te has visto con ese sujeto a escondidas ¡Me desobedeciste! – me tomó con fuerza del brazo y yo la miré asustada.

_ ¡Suéltame!

Me solté con rabia de su mano y caminé de regreso a la casa, cuando de repente sonó mi celular.

En cuanto oí su voz, volví a sonreír. No me importó nada más y salí corriendo a vista de mi madre, ya que él me había dicho que nos juntáramos en el lugar secreto...

Corrí a sus brazos llena de felicidad y él me sonrió. Me tomó en sus brazos, nos abrazamos y luego nos besamos.

_ ¿Tuviste algún problema para salir de tu casa?

_ Lo mismo de siempre, pero descuida. A estas alturas es normal que discuta con mi madre.

_ Lo siento.

Volvió a abrazarme, y yo me sentí plena, inmensamente protegida y querida en sus brazos.

Entramos al lugar secreto. Nos tomamos de la mano y comenzamos a caminar.

Joey me miró y se puso nervioso.

_...Necesito decirte algo...

_ ¿Qué pasa, Joey?

_ Mañana me voy...

Mi aliento se congeló y lo miré a punto de llorar. Me solté de su mano y desvié la mirada con una lágrima, que escurrió por mi mejilla, más solo pude decir...

_ Entiendo...

Retrocedí a la entrada y me puse a llorar y Joey me detuvo...

_Stephanie...

Nos miramos y nos abrazamos.

No tuvo que palabras decirme, y triste, solo me abrazó fuerte y me contuvo por una vez más en sus brazos.

_ Aún no quiero que esto se acabe aquí. – lloré con más ganas en sus brazos.

_ Lo sé amor mío, pero lamentablemente las cosas no se dieron para que estuviéramos juntos...

_...

_ No llores más por favor, hermosa...Lamento tanto esto, causarte este sufrimiento...

Me abrazó con todo su amor, y yo sin dejar de llorar, él acarició mi cabello y yo lo miré.

_Siempre voy a amarte, Joey.

_ Ohno, Stephanie...

Desecho, volvió a abrazarme y yo olí el dulce aroma de su cabello y mis ojos volvieron a destellar lágrimas.

_ Jamás te olvidaré, hermosa. - dijo triste sobre mi hombro.

_ Ni yo a ti, dulce vocalista... No lo acepto y no quiero alejarme de ti...

_...

_...Tratemos de que estas últimas horas no sean como una despedida. Seamos lo más felices juntos, como cuando nos conocimos por primera vez aquí...

_...Tienes razón, pero mi amor. Quiero hacerte una promesa. Es lo último que puedo prometerte.

_ ¿De qué se trata?

_ Si cabe la posibilidad de que esta gira no dé los resultados que todos esperamos y pueda volver, te juro que regresaré y vendré por ti. - me dijo con una iluminada sonrisa.

_ No lo sé, mi amor.

_ Sé que es algo difícil de cumplir, pero es algo a lo que me quiero aferrar. Solo por ti Stephanie.

_ Es que no quiero crear una falsa esperanza, de la que tal vez nunca se haga realidad.

_ Lo sé, pero quiero prometerte esto. Por favor, amor mío, es la última promesa que deseo y puedo hacerte. – acarició mi mejilla y yo lo miré aún más triste. Sin saber si aceptar o no a esa promesa tan lejana para mí.

_...De acuerdo... - dije desanimada y mis ojos volvieron a cubrirse de lágrimas.

_ Te prometo, Stephanie, que, si puedo, volveré por ti. Es una promesa...

Vimos por última vez juntos aquel lugar secreto. Joey corrió hasta un árbol y yo lo seguí. Tomó mi mano y escribimos los dos nuestras iníciales en su tronco; lo encerramos en un corazón y nos sonreímos.

_ Con esto, este lugar será nuestro por siempre...

Llegamos a su casa y está la miré fijamente por última vez. Me detuve en el jardín, Joey abrió la puerta y me miró sin decir nada. Luego se me acercó.

_ Ven hermosa, entremos...

Me tomó de la mano y entramos a su casa...

_ ¿Ya empacaste todo? – pregunté seria, y triste, al mirar su equipaje junto a su cama.

_ Si, solo me faltan algunas cosas...

Volví a abrazarlo y miré otra vez su equipaje. Sollocé y sentí sus caricias en mi espalda.

_ Te amo, Stephanie...

Me susurró y yo cerré los ojos y me dejé llevar por sus caricias.

_ Yo también te amo, mi Joey.

También le susurré y solo deseé que me amara.

_ Quiero que sólo nos amemos estas últimas horas, que estemos juntos. - le susurré en sus brazos.

_ Está bien, amor mío.

Me sonrió tierno, su mirada se iluminó y comenzamos a besarnos.

Nos acercamos hasta su cama, sin dejar de besarnos, y nos caímos suavemente a ella.

Otra vez estábamos desnudos en su cama, solo cubriéndonos con la sabana y Joey aferrado a mi espalda nos besamos e hicimos el amor.

Lo amé demasiado, escuché su agitada respiración y solté con dicha y placer un gemido.

_ Te amo demasiado.

Le susurré excitada y Joey me miró con delirio.

Acarició mis pechos, nos miramos perdidamente y yo cerré los ojos y sonreí. Joey me miró apasionado, acarició mi cintura, pezones y observó con amor todo mi cuerpo desnudo frente a él.

Besándonos, yo caí a su pecho y lo miré toda enamorada. Respiré con ardor y él me miró y respiró jadeante.

_ Te amo tanto, mi dulce vocalista.

_ Y yo a ti, amor mío. – me miró cautivado.

Sin bajarme de él, nos miramos por unos instantes y yo me reí. Él me sonrió con alegría y me acercó a sus labios para darme otro beso apasionado.

Nos dimos vuelta en la cama, yo me acomodé en sus brazos, acaricié sus pectorales y él solo me observó y sonrió con ternura.

_ Te amo tanto, Stephanie.

_ Mi Joey...

Acarició mi rostro y yo le sonreí con mimo. Contemplé sus profundos ojos celestes.

_ ¿Te confieso algo, amor mío? – volvió a sonreírme.

_ Dime.

_ Que daría porque ahora mismo volvieras a hacerme el amor...

Sin dejar de sonreírme, me miró con deslumbro y sostuvo, con más cariño, mi rostro entre sus manos.

_ Mi niña bella.

_ Te juro que con nadie más lo haría. Que solo tú me tocarás...

_ Ven aquí. Yo también quiero volver a hacerte mía, hermosa...

Me susurró y comenzó a besarme apasionado. Yo me le entregué a sus brazos y cálido y largo beso.

Joey arriba de mí, contemplé una vez más sus ojos intensos y maduros y le acaricié su cabello.

_ Te amo. Me fascina tu cuerpo.

Me susurró, yo le sonreí y besó mi cuello. Acarició mis pechos, yo abrasé su espalda con cariño y volvimos a besarnos.

Llegó el amanecer, y yo en sus brazos, Joey despertó y me vio dormida. Sonrió y besó mi frente.

Yo desperté y miré su rostro tan cerca de mí, que el corazón se me regocijó y los dos nos sonreímos.

_ ¿Dormiste bien, amor mío?

_ De maravilla. He sido tan feliz a tu lado, mi amor.

_ Yo también, hermosa. - me respondió y se acercó más a mí y nos besamos.

No quiso separarse de mí, ni de mis labios, y volvimos a besarnos.

Se levantó, se fue a duchar, y yo acostada en su cama, solo me dediqué a mirarlo caminar hasta su baño. De repente, pensé en que nos quedaban unas pocas horas más juntos y traté de no entristecerme...

_ Cariño ¿No tendrás problemas porque no llegaste a dormir anoche a tu casa?

_ La verdad es que no me interesa...

Él me miró, se me acercó y volvió a recostarse junto a mí y me sonrió.

Yo acaricié su cabello y él solo me miró.

_ Realmente no sé qué haré sin tus dulces caricias, hermosa.

_...

_ Ven aquí.

Me besó larga y apasionadamente y yo lo abrasé, a punto de desmoronarme. Joey lo sabía.

<< Mi amada, Stephanie. >>

<< Daría todo porque esta gira nunca hubiera llegado y tenga que alejarte de mí para siempre. >>

_ Te amo.

_ Y yo, hermosa. Siempre voy a amarte.

A punto de llorar, sostuvo mi rostro con cariño en sus manos y nos recostamos suavemente en su cama y nos besamos sin parar.

Abrazados, Joey sostuvo mi cintura y volvimos a hacer el amor por última vez.

Transpirado sobre mí, nos miramos y respiramos jadeantes. Nos sonreímos y él apoyó con mimo su cabeza en mi pecho. Yo besé su cabeza.

_ Te amo, mi vida.

_ Y yo a ti, mi hermosa.

Volví a sonreírle y él me miró perdidamente.

_ Fue tan lindo otra vez, hermosa.

_ Sí, me encantó.

_ Jejeje igual a mí. Esta vez, al igual que todas las demás serán inolvidables para mí.

_ También lo serán para mí...

Acarició mi mejilla y nos abrazamos fuerte.

_ Te amo demasiado...