Una despedida y algo inesperado

Ahí vemos a la pequeña albina, caminando sola por las calles de Royal Woods a mitad de la noche con una mochila algo pesada. Ella tenía la cabeza algo baja, acompañada con una expresión de seriedad y preocupación.

Linka: los ve y habla rompiendo la cuarta pared -oh hola otra ves. Bueno si se preguntan a donde voy, pues a la casa de mi amiga Clidia para despedirme. Si ya se que puede ser duro y talves algo tonto porque ni siquiera sé a donde puedo ir pero la verdad mientras esté muy lejos de "ellos", no me importa. Yo ya le dije a Clidia sobre mi plan de irme de Royal Woods cuando mi familia se fue a la playa. Ella no se lo tomo muy bien, pero después de un tiempo lo entendió. Así que aquí voy a su casa para poder despedirme- decía la chica albina justo antes de llegar a la casa de su mejor amiga morena.

Linka procede a tocar el timbre y esperar por un minuto hasta que la puerta se abre mostrando a una niña de piel morena con anteojos y un pequeño vestido amarillo. Esta era Clidia McBride, la mejor amiga de Linka.

Clidia: -hola Linka- dice para después abrazarla. -¿cómo estás?-

Linka: corresponde al abrazo -bien Clidia, bastante... bien- dice algo desanimado.

Clidia: se separa del abrazo -bueno... supongo que ya es la hora, ¿no?- dice algo triste.

Linka: -si amiga ya es la hora- dice algo decaida.

Clidia: -¿y ya pensaste a donde puedes ir?-

Linka: -no todavía no. Tenía la idea de ir a Grate Lake City y talves pedirle ayuda a Ron escondiéndome en un hotel o en algún lugar-

Clidia: -¿pero tienes dinero para pagar algún hotel?-

Linka: -si, tengo unos $1500 dólares. Son mis ahorros de los últimos cinco años. Con esto podré sobrevivir un tiempo. Después debería buscar un trabajo o alguna forma de ganar dinero-

Clidia: -está bien- dice algo triste -bueno supongo que... este es... el... adiós- dice a punto de llorar.

Linka: -ven aquí- dice la albina extendiendo sus brazos para después abrazar a su morena amiga, quien ya se dispuso a llorar.

Después de estar un minuto abrazadas, las dos chicas se separaron y clidia quien aun seguían saliendo lágrimas de sus ojos, miro a su amiga quien le dijo:

Linka: -Clidia mantente tranquila ¿si? Mira yo sé que estas algo triste por la decisión que tome pero no tienes porque llorar- la morena se tranquiliza -ademas ten en mente que esto no es una despedida, es un "hasta pronto". Te prometo que cuando tenga la oportunidad, trataré de comunicarme contigo y talves de visitarte cuando pueda- dice la niña albina poniendo una sonrisa.

Clidia: se seca las lagrimas y dice -¿lo... lo prometes?-

Linka: -lo prometo- dice con una gran sonrisa.

Clidia: -está bien Linka, solo prométeme que tendrás mucho cuidado y que no importa lo lejos que estes, siempre seamos Clinka McLoud- dice con una me pequeña sonrisa.

Linka: -claro que si amiga- dice muy feliz de saber que tiene una amiga leal y pura hasta la muerte. -Y recuerda que si viene alguien de mi familia a preguntar por mi, no sabes nada, ¿esta bien?-

Clidia: -claro que si hermana- dice con una sonrisa algo forzada y de repente recibe un último abrazo de la albina. Un minuto después se separan y la niña peliblanca da media vuelta para retirarse. -adiós amiga y cuídate bien- dice saludando con la mano.

Linka: voltea y también usa la mano para saludarla -tu también Clidia- dice con una media sonrisa para después retirarse de la residencia McBride y empezar a caminar por las calles de Royal Woods en medio de la noche.

Podemos ver a nuestra protagonista albina caminando sola mientras pensaba donde podría pasar la noche.

Linka: (-mmm talves antes de irme de Royal Woods podría pasar la noche en un motel barato y mañana temprano tomo un autobús a Grate Lake City. O talves podría dormir en alguna banca del parque, total ya estoy acostumbrada-) piensa la niña albina mientras tenía una cara de pocos amigos.

Desde que el tema de la mala suerte empezó, Linka cada ves se estaba volviendo más deprimida. Ya que sus hermanos la golpeaban, en la escuela le hacen bullying, sus amigas la abandonaron y solo tenía a dos personas que la apoyaban. La verdad, Linka sentía que su vida ya se estaba decayendo poco a poco y también creía que estando así, su hora le llegaría muy pronto. Talves con un suicidio.
Pero mientras Linka estaba perdida en sus pensamientos, no se percató que ella estaba caminando en la parte más pobre y peligrosa de Royal Woods. Ella seguía buscando algún lugar donde poder dormir. Pero mientras ella hacía eso, unos hombre de entre 25 y 30 años salieron de las sombras y se estaban acercando lentamente a ella hasta que uno de los dos le habla.

Sujeto 1: -oye niña, es muy peligroso caminar sola a esta hora de la noche. ¿No quieres que te acompañemos hasta tu casa?- pregunta con una pequeña sonrisa malvada.

Linka: -nn... no gracias. Se los agradezco no es necesario- dice algo nerviosa mientras aceleraba un poco su paso-

Sujeto 2: hace lo mismo junto con su compañero -vamos lindurita, nosotros te cuidaremos- afirma también con una sonrisa malvada.

Linka: aumenta más su paso -en... en serio, no tienen porque molestarse. Yo... ¿eh?- siente que uno de ellos le agarra el hombro.

Sujeto 1: -lo siento, pero no aceptaremos un NO como respuesta- dice con una sonrisa de oreja a oreja malvada.

Inmediatamente el sujeto agarra a Linka de la cabeza y le tapa la boca para que no grite. Mientras que su compañero rápidamente la toma de las piernas y ambos se llevan a la niña a unas vias de tren, donde habían unos viejos vagones de carga.

Linka intentaba hacer lo posible para salir del apretón de los dos hombre pero ella no era lo suficientemente fuerte. Entonces estando detrás de uno de los vagones, los sujetos tiraron a la niña al piso y se quitaron la mochila para después uno de ellos la agarrará por de tras y le susurré al oído.

Sujeto 1: -shhh tranquila. Yo sé que esto te va a gustar- dijo mientras acercaba su mano a su falda.

Linka estaba casi en shock por lo que estaba pasando. Ella ya se entero de que su vida estaba yéndose al diablo pero nunca pensó que terminaría así. Violada y posiblemente asesinada por esos sujetos. Ella hacía lo posible para liberarse pero no podía. Entonces, con la depresión que tenía hace unos minutos, ella solo se limitó a esperar que pase lo peor y que así talves podrá descansar para siempre.
Pero entonces...

CHIK FFFFLLLLUUUUUUUUU

Un objeto que parecía ser una granada de gas salió de la nada y empezó a tirar un extraño humo color naranja oscuro. Los sujetos se percataron es eso pero no entendías lo que estaba pasando.

Linka también vio esa cosa que tiraba ese humo mientras seguía siendo sostenida por el sujeto. Pero entonces, ella empezó a sentirse muy extraña. Las piernas le temblaban más de lo normal para no dejarla levantarse, empezó a toser muy pero muy fuerte que creí que su garganta se estaba cerrando. Pero lo que más le llamo la atención, fue que empezaba a ver borroso y después todo cambiaba de color para tener un naranja algo oscuro acompañado por el humo. Y de repente se llevo una sorpresa:
El sujeto que la tenía la soltó, dejándola caer bruscamente, y ella, estando en el piso, se dio la vuelta y pudo ver cómo estos empezaron a gritar muy fuerte y a moverse brutalmente y golpeando todo a su alrededor, como si tuvieran algun demonio vivo dentro de ellos.

Linka empezó a sentirse muy débil. Tan débil que no podía ponerse de pie. Y sus párpados empezaron a parecerles muy pesados que estuvo a punto de entrar en sueño. No importa que tan fuerte gritaban los señores.

Pero antes de cerrar los ojos, Linka mira para arriba y nota una figura que se mueve y se acerca a ella. Se ve que empezaba a alucinar porque veía todo de color naranja y también negro. Pero cuando esa figura se le acercó y miró a ella, sus ojos se abrieron lo mejor que pudieron por impresión y su corazón se estaba acelerando por el horrible ser que tenía en frente suyo.
Este tenía unos ojos y una boca tenebrosa de las cual salía una luz naranja brillante. Llevaba una capucha negra algo desgastada y una soga con un nudo en él cuello. Y también tenía en su mano izquierda unas garras que parecían jeringas llenas de un líquido también de color naranja. Y este estaba acompañado con un cuervo en el hombro.

Linka al ver semejante criatura, no sabía que hacer. Ella quería levantarse y correr pero no podía. Por alguna razón se sentía débil y muy cansada. Tan cansada incluso para gritar. Y lo único que pudo hacer fue terminar de cerrar los ojos mientras veía aquella criatura y escuchaba los gritos de los dos sujetos para después caer en sueño.



Fin del capítulo 2 gente. Espero que les allá gustado. Como siempre pido perdón sobre mi tardanza, ejem ejem vagancia jaja. Tratare de apurarme un poco con mis demás historias y aparte trabajaré en otra que su primer capítulo será lo siguiente que publicaré. Bueno sin más que decir. Nos vemos amigos. Bye👋🏻

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