Capítulo 4

El camino hacia las Tierras del Norte estaba lleno de desafíos no solo naturales, sino también políticos. Antes de llegar a las montañas heladas donde se encontraba el Corazón de Naryon, el grupo debía atravesar varias ciudades, cada una gobernada por un conde que respondía directamente a la corrupta nobleza del reino.

La siguiente parada del grupo era Frosthaven, una ciudad de imponentes murallas y arquitectura gótica, famosa por su comercio de minerales mágicos extraídos de las minas heladas cercanas. Sin embargo, Izuku sabía que esta ciudad no sería un lugar amigable. El conde a cargo, Lord Valron, era conocido por su desdén hacia los Mandamientos, especialmente hacia Izuku, a quien consideraba una amenaza para la nobleza.

Llegada a Frosthaven

El frío viento azotaba las calles mientras el grupo ingresaba a la ciudad. La gente del pueblo los observaba con curiosidad y desconfianza. Aunque muchos sabían quién era Izuku, pocos se atrevían a acercarse, temerosos de la ira de Lord Valron.

Momo caminaba a un lado de Izuku, sus ojos escaneando el área con cautela.
—No parece un lugar muy acogedor —comentó en voz baja.

—Es más que eso —respondió Kirishima, ajustando su escudo al notar las miradas hostiles—. Estos nobles son el verdadero problema del reino.

Izuku no dijo nada, pero su postura tensa revelaba que compartía la opinión de Kirishima.

Cuando llegaron al castillo de Lord Valron, un grupo de guardias los detuvo en la entrada.
—¿Qué negocios tienen en Frosthaven? —preguntó uno de ellos con tono altivo.

—Estamos de paso hacia las Tierras del Norte —respondió Izuku con calma, aunque sus ojos brillaban con una intensidad que hizo retroceder al guardia.

Sin embargo, antes de que pudieran entrar, la puerta principal se abrió, y una figura alta y delgada, vestida con una capa de terciopelo negro, salió al encuentro. Era Lord Valron, con su cabello gris peinado hacia atrás y una expresión de desprecio absoluto.

—Izuku Midoriya —dijo con una sonrisa burlona—. El gran héroe del pueblo y destructor de tradiciones nobles. ¿Qué te trae a mi humilde ciudad?

Izuku lo miró con frialdad.
—Solo necesitamos pasar por Frosthaven. No queremos problemas.

Valron soltó una carcajada amarga.
—¿Pasar? ¿Crees que puedes venir aquí, usar mis caminos, mi ciudad, y marcharte sin más? No tienes la autoridad para ello.

Kirishima apretó los puños, pero Momo lo detuvo con una mirada. Ella sabía que enfrentarse a Valron directamente solo empeoraría la situación.

—Lord Valron —intervino Momo con diplomacia—, solo estaremos aquí el tiempo necesario para reabastecernos. No buscamos causarle problemas.

El conde la observó con interés, aunque su expresión permaneció burlona.
—Ah, veo que llevas contigo una hechicera de buen porte. Es una lástima que estés bajo la sombra de un hombre como Izuku. Podrías hacer mucho más en un entorno adecuado.

Momo sintió que la sangre le hervía, pero antes de que pudiera responder, Izuku dio un paso adelante, interponiéndose entre ella y Valron.
—No te atrevas a insultar a mi compañera —dijo con un tono tan bajo como peligroso—. Si no quieres problemas, deja que pasemos.

Valron se quedó inmóvil por un momento, evaluando la intensidad en los ojos de Izuku. Finalmente, sonrió con cinismo.
—Muy bien. Pero no esperen mi ayuda si se meten en problemas. Frosthaven no necesita héroes como tú.

Aunque el grupo logró entrar a la ciudad, las tensiones no desaparecieron. Mientras caminaban por el mercado para comprar suministros, notaron que algunos comerciantes se negaban a atenderlos.

—¡Aquí no atendemos a forasteros! —gritó un hombre mientras cerraba su puesto.

—Esto es ridículo —murmuró Kirishima, claramente molesto.

Finalmente, encontraron una pequeña tienda atendida por una anciana amable, quien les ofreció provisiones sin hacer preguntas.
—No todos aquí están en contra de ustedes —dijo la mujer en voz baja mientras empaquetaba los artículos—. Lord Valron controla esta ciudad con mano de hierro, pero muchos de nosotros agradecemos lo que hacen por el reino.

Izuku inclinó la cabeza en agradecimiento.
—Gracias. Lo recordaremos.

Esa noche, mientras descansaban en una posada en las afueras de la ciudad, fueron atacados por un grupo de mercenarios. Estaban bien organizados y llevaban insignias que los conectaban directamente con Lord Valron.

—¡Esto no es una coincidencia! —gritó Momo mientras invocaba un hechizo de viento para repeler a los atacantes.

Kirishima bloqueó un golpe dirigido a Izuku, usando su escudo para proteger al grupo.
—¡Están aquí para eliminarnos antes de que salgamos de la ciudad!

Izuku, sin perder la calma, desató un relámpago que iluminó la noche, electrocutando a varios enemigos a la vez. Su voz resonó como un trueno.
—Si Valron cree que puede detenernos, está subestimando lo que enfrentamos.

En pocos minutos, los mercenarios fueron derrotados, pero Izuku sabía que esto era solo el principio.

A la mañana siguiente, antes de partir, Izuku se detuvo frente al castillo de Valron. Aunque sabía que enfrentarlo directamente podría complicar su misión, no podía permitir que su grupo fuera tratado de esa manera.

—¿Qué harás? —preguntó Momo con preocupación.

Izuku giró hacia ella, su mirada tan seria como siempre.
—Le daré un mensaje. No para él, sino para los nobles corruptos que piensan que pueden manejar el reino como su propiedad.

Izuku levantó su mano al cielo, invocando una tormenta que se formó rápidamente sobre el castillo. Un relámpago cayó en las puertas principales, destruyéndolas en un instante, aunque sin dañar a nadie.

Los guardias y Valron salieron alarmados, pero Izuku solo dijo una frase antes de irse.
—No me provoques otra vez, Valron.

Con eso, el grupo dejó Frosthaven, su determinación más fuerte que nunca. Aún quedaban muchas ciudades por atravesar, pero sabían que nada los detendría en su búsqueda del Corazón de Naryon.

////////////////////////////////////////////////////////////////

Bueno espero les guste el capitulo, y para aquellos que piensen que izuku y momo casi no interactuan, pues tengan un poco de paciencia y ya iniciará el romance

Espero les guste el capitulo, no olviden dar su me gusta, comentar y si pueden compartir eso me ayudaría muchísimo, sin más que decir me despido, les deseo un buen día.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top