Debieron de pasar unas horas, en el momento en el que desperté, la calle anteriormente llena de gente en realidad fuera una ilusión, y que vivía en una realidad en la que yo era el único que habitaba en ella, aunque, por supuesto eso sería completamente imposible, ¿verdad? Aunque la realidad es que a estas horas nadie estaría cruzando por estas calles, a menos de que sean borrachos deambulando.

Aun así, me quede ahí en la misma posición en la que habia dormido, reflexionando sobre las noches en las que pude relajarme y dormir todo el tiempo que quisiera si no hubiera perseguido un rencor estúpido y si no lo hubiera prometido a Zeus venir a este lugar, pero reitero: No soy de los que no cumplen una promesa.

Aun sigo sin entenderlo, ¿Por qué quería que yo viniese al lugar en donde lo exiliaron y despreciaron a pesar de todas las hazañas que la [Familia Zeus] logro? Me incluiría dentro de ellos, pero desafortunadamente hace poco tuve una bendición de su familia, recuerdo que Zeus una vez me dijo: Recuerda, Bell, ellos tienen una mentalidad y ambiciones diferentes a las tuyas.

Hay una diferencie entre tener algo que forma parte de un conjunto y formar parte de eso.

Cuando era niño, creía que mi rol era ser el vengador de todos aquellos que fueron exiliados como asesinados y levantar el honor que fue sepultada, llevar a la familia Zeus de nuevo la gloria, resurgir desde las cenizas, pero que al final de cuentas lo deje a mitad de camino, ahora lo único que quería tener era tranquilidad, pero para eso primero tendría que cumplir la promesa que le hice a mi abuelo, y después de eso podre tener mi amada tranquilidad.

Recuerdo que el viejo me solía decir: Aunque parezca que un ciclo no tenga fin, puede ocurrir inesperadamente. Pero, aun así, seguía en que tenía que conseguirlo.

Aunque tal como habia dicho, todo ciclo tiene su fin. Conforme fue pasando el tiempo, esa convicción fue desapareciendo hasta que considere que todo lo que habia hecho desde el inicio hasta ese momento habia sido una pérdida de tiempo.

Puede que ese viejo sea un pervertido, pero aun así daba palabras llenas de sabiduría.

Me di cuenta de que no tiene caso buscar venganza, él dijo: La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena. También dijo que debería de hacer algo acorde a mi edad, pero desafortunadamente ya era tarde.

Lo único que importa es hacer lo que tu desee, hay algo de lo que estoy seguro: No hay una vara que pueda medir a las personas, de que si sean externas puedan ser salvadores o pueden ser lo peor de lo peor. No hay manera de saberlo acertadamente.

Cuando mis pensamiento culminaron, mire perezosamente hacia la calle principal. Observando a las personas pasar, luego mire hacia arriba y me di cuenta de que el cielo estaba completamente azul celeste, mis ojos entraron en contacto con el radiante sol provocando que rápidamente apartara la vista.

-Demonios, que rápido pasa el tiempo. –

Perezosamente me puse de pie, mientras pensaba en lo que debería de hacer hoy.

Ahora que lo recuerdo, habia visto muchos folletos pegados acerca de un evento llamada Monstherphilia. Que se llevaría a cabo en el coliseo al este de la ciudad.

Como no tenía nada mejor que hacer, decidí ir a ver cuánta gente se habia reunido.

Sali a la calle principal oeste y camine rectamente hacia la calle Este, pasando por la torre Babel.

Luego de llegar, abrí ligeramente los ojos al ver a un montón de gente reunida. Supongo que era un evento bastante popular.

Por otra parte, de camino acá nuevamente la idea de conseguir un trabajo para ganar dinero habia cruzado por mi mente nuevamente.

Mientras seguía de pie, cada vez más y más personas llegaban.

El coliseo era sin dudas enorme, pero aun así me preguntaba si sería capaz de tener tantos lugares.

-Tengo hambre. –

Cargo conmigo pocos valis, que poco a nada podria servirme. Ahh, necesito conseguir un empleo.

Mis pies comenzaron a moverse, explorando entre los puestos que estaban fuera del coliseo.

Realmente no sé qué función tiene llevar a cabo ese evento, lo que parece funcionar es el ámbito mercantil. Había muchos puestos.

Parecía que había quienes compraban comida fuera del coliseo y adentrarse dentro del coliseo, como también quienes venían a comprar cosas para su día a día, también me pareció ver a parejas románticas pasear tomados de las manos.

-Que ruidoso. –

Gritos de emoción provenían que parecían provenir desde dentro del coliseo llegaron a mis oídos.

Dejare esto para otro día.

Me di la vuelta y decidí visitar el bar que habia visto el día anterior.

Al llegar sin pensarlo dos veces subí por las escaleras que conducían a los adentros del bar.

El bar era tranquilo y casi silencioso.

Me quede de pie unos segundos inspeccionando el lugar.

Y llegue a una conclusión: Era improbable que me permitieran trabajar aquí, ya que al parecer todo el personal era conformado solamente por mujeres.

Suspiré con decepción y fui directamente a la barra. En donde estaba una mujer de gran altura.

-Un vaso de agua, por favor. –

-En seguida. –

Dijo ella, retirándose momentáneamente y volver a la barra con un vaso relleno con agua.

-Aquí tienes. Son 10 valis. – Dijo ella, dejando el vaso frente a mí.

-Gracias, aquí tienes. –

De mi bolsillo saque 10 valis y se lo entregue a la mujer.

Tomo el vaso de agua y lo bebi lentamente hasta que no quedara ni una sola gota.

Después de todo, era más importante tomar agua que comer.

Me levanté del asiento y salí del bar, mientras pensaba en donde podria obtener un empleo.

Decidí volver a la monstherphilia y encontrar alguna tienda que pueda ofrecerme un trabajo.

A mitad de camino, sentía como si alguien me estuviera observando, por instinto mire en el segundo piso de lo que sería un restaurante.

Ahí vi a una mujer de cabello rojizo acompañada de una chica peli rubia, frente a ella estaba otra persona encapuchada.

Al segundo siguiente, fruncí el ceño.

Si no mal recuerdo, la peli roja es Loki. La diosa patrona de la familia Loki, aquella quien exilio a mi abuelo. En cuanto a las otras dos personas no las conocía.

Daba igual, tengo que alejarme.

Apresure mis pasos y me adelante hasta perderme entre la multitud.

Luego, mis pasos se volvieron más lentos.

En el momento en que llegué, comencé a preguntar entre los puestos, recibiendo siempre la misma respuesta.

Después de un rato, decidí sentarme.

Sentía como mi estomago rugía más y más fuerte.

Se que dije que era más importante tomar agua que comer, pero realmente tengo mucha hambre.

Justo en ese momento, gritos llenas de terror surgieron, inmediatamente gire en dirección hacia provenían los gritos.

Muchas personas corrieron desesperadamente, como si estuvieran escapando de algo.

Cuando eleve un poco más la mirada, mis ojos se abrieron ligeramente.

A lo lejos pude ver a un enorme monstruo similar a un mono, su pelaje blanco lo cubría casi completamente, el llevaba una especie de collar en su cabeza el cual cubrían sus ojos, una pechera, y un pedazo de metal en su en su muñeca conectada a unas enormes cadenas.

Ahora veo porque se llamaba monsterphilia.

El monstruo movió su cabeza de un lado a otro, hasta que finalmente se detuvo.

Entonces me di cuenta, ese monstruo me estaba observando.

El inmediatamente se lanzó hacia a mí.

Vaya problema.

Tenía que despistarlo en algún lugar, y el lugar correcto sería en la calle Dédalo. Gracias, abuelo, al final las veces que me contaste que te perdiste en esos lugares valió la pena.

Mis piernas comenzaron a moverse, y hábilmente esquive al monstruo peludo, desplazándome de puesto a puesto con la intención de despistarlo y encontrar el momento oportuno para ir hacia la calle Dédalo, pero sobre todo dar tiempo a que los visitantes se alejaran.

Cuando noté que la gran mayoría habia huido, me puse en marcha para ir a la calle Dédalo, pero en el siguiente instante en el que iba rumbo a mi destino, choque con alguien.

Debido al choque que tuvimos cerré mis ojos momentáneamente, lo primero que vi al abrirlos fue un cabello rojo, con los ojos cerrados y un rostro lleno de confusión. No habia manera de equivocarme, era Loki.

Me mantuve quieto durante un corto periodo de tiempo, hasta que un rugido me llevo de vuelta a la realidad. Cuando me di cuenta, una sombra me cubrió completamente.

Tenía que actuar rápido, si no lo hacía seria aplastado junto a la diosa frente a mí.

Aunque odiaba tomar esta decisión, y aunque mi rencor hacia su familia fuera insignificante, eso no quitaba lo disgustado que estaba por encontrármela.

Me trague mi disgusto y tome entre mis brazos a la diosa, luego con mi pie mi impulse hacia adelante. Al alejarme unos cinco metros, un estruendo sonó desde detrás de mi espalda.

Sin titubear seguí avanzando hacia calle Dédalos.

Al pasar a través de un cartel con el nombre de la misma calle.

Me desplazaba de un lugar a otro tratando de perderlo, hasta que finalmente lo conseguí cruzando por una pared, según me dijo mi abuelo habia una posibilidad de que la pared tuviera alguna puerta oculta.

Al llegar a un lugar que por el momento podria ser seguro, sin importarme la tire a ella, dándole la espalda me quite el abrigo y la camisa. A continuación, ella pregunto:

- ¿Qué es lo que intentas? –

Y sin darme la vuelta, le respondí:

-Trato de no morir. –

La diosa guardo silencio por un momento, como si entendiera mis intenciones, respondió:

-Mis niños no tardaran mucho en llegar, no necesito darte mi bendición. –

Rechazo mi idea.

¿Y crees que yo estaría a gusto en unirme a tu familia?

Aunque, por supuesto, no lo diría en voz alta.

Su tono de voz estaba tan segura de sí misma que comenzaba a molestarme.

El rugido del monstruo se escuchaba cada vez más cerca. Y con ello el límite de mi paciencia, y sin tratar de no perder la compostura, le dije de nuevo:

-Date prisa. –

-C-confió en que llegaran, además, no podria darte mi bendición si no tengo nada para dártela. –

Su tono de voz parecia preocupada.

Así que de eso se trataba.

Fruncí el ceño y me di la vuelta, y con la daga que guardaba en mi pantalón corte ligeramente la yema de uno de sus dedos.

-Con eso es suficiente, ¿no? –

Ella también frunció el ceño, pareciendo enfadada.

Y sin querer prestarle atención, miré hacia arriba y vi al monstruo subiendo a través de la pared por la que habíamos entrado.

-Vamos, date prisa. –

Seguí insistiendo, dándome la vuelta.

-Está bien, niño, ya entendí, no sé a lo que quieres jugar. Pero ya que has tenido el valor para traerme aquí y lastimarme el dedo, te lo concederé. –

Mientras decía eso, posiciono el dedo que habia cortado sobre mi espalda.

Al instante siguiente un ardor leve apareció en mi espalda. Ya no recordaba esta sensación desde la ocasión en la que mi dios, Zeus, me quitara su bendición.

También ese característico brillo, y luego desaparecer.

Al momento siguiente, Loki dio un chillido, y dijo:

-Ya veo, tú en verdad eres un monstruo. –

 Rebozaba una sonrisa llena de felicidad. Esto de alguna manera me molesto ligeramente, no me agradaba el motivo y a quien le permití colocarme su bendición, pero eso ya no importaba.

Inmediatamente me coloque nuevamente mi camisa y tome de la mano a Loki.

Corrí hacia una espacio amplio con el cual pudiera combatir.

-Ve a un lugar donde puedas esconderte y no interfieras. –

Le dije mientras avanzaba hacia el lado contrario donde creía que aparecería el monstruo.

Ella me hizo caso y se ocultó en una de las cajas.

Un rato más el monstruo salto del tejado de las casas y aterrizo en el mismo lugar que habia previsto, generando que una cortina de tierra se elevara.

Agarre de una manera inversa mi daga y me prepare para la corta batalla.

Esto terminara pronto.

Lamento si el capítulo es un poco flojo a comparación del prólogo, si hay alguna parte que no hayan quedado conformes, pueden decirlo en los comentarios (¿Que soy? ¿Youtuber? XD).

Bueno, no sabría cuando sacaría el segundo capítulo, ya que mañana entro a la escuela nuevamente, espero pueda tener un poco de tiempo libre para escribir, sin mas que decir, nos vemos.

Todos al leer en uno de los párrafos "Mi amada tranquilidad":