Capítulo 9
Desperté gracias a un sonido muy desagradable, proveniente de mi móvil. Rápidamente abrí mis ojos y salí de la cama, e dirigí a mi bolso que estaba cerca de la puerta en el suelo. Me agache y lo agarré, volví a la cama y saqué mi móvil dejando el bolso en la cama.
- Hola - contesté algo cansada frotando mi ojo derecho.
- Hola - una bella voz sonó al otro lado de la línea, abrí mis ojos sorprendida.
- ¿T... Tom? - dije algo dudosa, yo no le había dado mi número de teléfono.
- Si, soy yo - dijo con una pequeña risa.
- ¿Como conseguiste mi número? - dije sentándome al borde de la cama.
- Ser maestro te da muchas ventajas - dijo y rió. Aunque estaba en la otra línea su voz sonaba perfecta.
- Que bien - dije acomodando un poco mi alborotado cabello, como si el estuviera aquí - ¿sucede algo? - pregunté algo asustada.
- Si - dijo en un suspiro.
Mi corazón se paró, si el me llamaba hoy era porque o de ayer no era un sueño, fue verdad, el beso, su propuesta, todo. Pero ¿que habrá ocurrido? - Hoy ibas a venir a mi casa, para hablar de nosotros, ¿te acuerdas? - preguntó dudoso. El alma se me vino al cuerpo pero aún no canté victoria.
- Si - dije nerviosa.
- ¿Podemos posponerlo para el lunes? - preguntó Tom, espera ¿que día es hoy?, me levanté de la cama y miré mi agenda y me fijé y era Sábado - es que me olvidé decirte que los fin de semanas me es imposible porque no estoy en casa ¿podemos posponerlo? - volvió a preguntar.
- Claro,no te preocupes - dije entrelazando mi cabello con mis dedos y llevándolo hacía atrás.
- Gracias - dijo aliviado - Emm debo irme hablamos más luego, guarda mi número, adiós - dijo algo apurado.
- Adiós - susurré antes de colgar.
Agarré de nuevo el móvil y marqué el número de Sia, mientras esperaba a que me contestara me senté en la cama.
- ¿Hola? - la voz de mi amiga resonó en la otra línea.
- ¿Sia? - pregunté algo dudosa.
- Si soy yo, ¿ocurre algo? - preguntó temerosa.
- No... nada... solo... quería verte ¿podemos encontrarnos hoy?
- Claro, ¿pero estás bien? - preguntó de nuevo.
- Si... muy bien... tengo que contarte muchas cosas, nos vemos a las 13:30 pm en centro comercial
- Ok, nos vemos allí, adiós. - dijo para después colgar.
Me dirigí al armario, de allí cogí mi bolso, en este metí, mi teléfono, unas gafas, mi cartera y agarré mi chaqueta y salí de mi cuarto.
Hola Mika-la saludé entrando a la cocina.
-Hola señorita,¿quiere que le prepare algo?-pregunto Mika mientras besaba su frente.
-No,comeré algo con Sia,iré a verla-dije y sonreí.
Esta me devolvió la sonrisa,la saludé con un beso en la mejilla y me fui.
(...)
- Gracias - le dije al taxista antes de salir. Yo ya estaba en el centro comercial, entre y me encamine al patio de comida, no se porque pero estaba algo nerviosa.
Extrañaba a mi amiga, aunque la veo prácticamente todos los días, pero no era lo mismo, quería que esta tarde hicieramos cosas de nosotras, compras, helado, juegos, todo eso como antes, lo extrañaba y necesitaba, además debía contarle todo lo que sucedió con Tom.
- Sia - grité al ver a mi amiga parada al lado de una tienda.
Me acerqué a ella y la abracé fuerte, ella copió mi acto y también me abrazó.
- Abby, ¿qué sucede? - preguntó con miedo, mientras nos separabamos.
- Nada, solo te extrañaba - dije riendo nerviosa.
- ¿Qué? - preguntó Sia algo confundida.
- Si soy una tonta - dije sonriendo.
- Amiga - dijo y volvió a abrazarme - Ahora me tienes aquí al 100% a tu disposición, ¿qué haremos? - preguntó sonriente.
- ¿Compras? - pregunté levantando una ceja.
- No es lo tuyo, pero vale - dijo y sonreí.
Entrelazó su brazo con el mio y comenzamos a caminar a una de las tiendas de ropa.
(...)
- A que no sabes lo que me pasó - dijo Sia con una sonrisa tonta en el rostro, yo desvié la vista de los vaqueros que estaba mirando y la miro levantando una ceja.
-¿Qué? - pregunté
- ¿Te acuerdas de Derek, el de química? - preguntó mientras agarraba una camisa y se la apoyaba en el cuerpo, viendo si era de su talla.
- Si - dije y reí.
- Bueno me invitó a salir esta noche - dijo y yo la miré con los ojos como platos.
- ¿Cuando ocurrió eso? - pregunté golpeando su hombro.
- Fue el jueves - dijo frotándose el hombro donde la había golpeado.
- ¿ Y ahora me lo cuentas? pensé que no teníamos secretos entre nosotras - dije algo triste.
- Hey, tu estabas ocupada con tu profesorito y me dejaste sola - dijo algo ofendida, la miré con cara de cachorrito y ella se acercó a mi y me abrazó.
- Lo siento - dijo en mi oído aún abrazándome.
- No te preocupes - dije riendo - era solo una broma, pero ningún secreto más, aunque sea chiquito, ninguno - dije señalándola.
- Te lo prometo - dijo levantando el dedo meñique. Lo junté con el mio y comenzamos a reír pero en ese momento, por mi cabeza se cruzó Tom, debía decírselo, no había secretos entre nosotras y este era muy importante para mí, confiaba plenamente en ella.
- Emm, me gustan estos - dije agarrando unos vaqueros negros algo ajustados y de cintura alta - ¿que te parece? - pregunté a Sia, yo de moda no sabía nada,ella era a la que le gustaba todo eso de la moda y el maquillaje.
- Me gusta, ven vayamos a los probadores - dijo agarrando los vaqueros y comenzando a caminar.
- Abby, ¿que estás haciendo ahí dentro?¿por casualidad te comieron los pantalones o que? - preguntó Sia con un tono de voz cansado, pegué un fuerte suspiro y salí del probador.
- Me encanta - dijo Sia al verme salir.
- ¿Te gusta? - pregunte mirando al espejo.
- Si te quedan fabulosos y más con tu cintura y jamás me había dado cuenta del trasero que tienes, este te sienta bien - dijo dándome la vuelta para que mirara mi trasero.
Solté una pequeña risa nerviosa.
- Hay amiga, si utilizas esto con el profesor Hiddleston quedará rendido a tus pies - dijo Sia mordiendo ligeramente el labio, mirándome por el espejo. La sonrisa se me borró, creo que era hora de decirle, aunque estaba algo nerviosa y quería un poco, evadir el tema.
- ¿Emm... Sia... quieres ir a Starbucks? - pregunté entrando nuevamente en el probador para quitarme los vaqueros.
- Pero nos falta recorrer todavía medio centro comercial - dijo.
Me puse rápidamente los pantalones y salí con los vaqueros en mis manos.
- Si... lo sé, pero debo contarte algo - dije bajando la mirada y caminando hacía la caja.
Sia me agarró el brazo haciendo que retrocediera.
- ¿Que sucedió Abby? - preguntó con un tono algo preocupado.
- Tomemos un café y te contaré todo tranquila - dije dirigiendome a caja otra vez.
(...)
- Dos cafés con leche, por favor - pedí a la chica de la caja.
- Claro, ¿algo más? - preguntó amablemente.
- Emm... si dame un pedazo de pastel de chocolate con dos cucharas por favor
- Claro, ¿a nombre de quién? - preguntó
- Abby - respondí
Esta asintió y se retiró.
Caminé hasta la mesa en donde estaba sentada Sia con su móvil en la mano.
- ¿Con quien te mensajeas? - pregunté sentándome a su lado.
- Con Derek - dijo mordiendo su labio sin despegar la mirada del móvil - Creo que esta noche no se me escapa - dijo moviendo las cejas coqueta.
- Sia - dije golpeando su hombro.
- ¿Que? sabes muy bien que no soy virgen - dijo y agachó la cabeza.
Ese tema era algo duro de hablar entre nosotras por algo muy fuerte sucedió con eso.
- Si, lo hiciste con Louis, tu tutor - recordé.
- Gracias - dijo irónica - No quiero hablar de él, por favor, mejor hablemos de ti - dejó el móvil sobre la mesa y me miró a los ojos - ¿que ocurre? - preguntó temerosa.
Estaba por hablar pero justo se escucho el "Abby" atrás mio, era mi pedido.
-Ahora vengo - dije levantándome de mi asiento.
- Abby - dije con la mano.
- Aquí está su orden - dijo entregándomela - Son 8 libras - dijo el cajero.
Saqué mi cartera, le di el dinero y volví a la mesa.
Cada una empezó a tomar su café mientras comíamos el pastel.
- Creo que estas evadiendo el tema - me reprochó Sia.
La miré y respiré hondo, era verdad, estaba evadiéndolo, era que tenía algo de miedo por lo que diga Sia, a ella ya le ocurrió algo con un hombre mayor y el resultado no fue muy bonito, tenía miedo de que me reproche y que me diga que lo que estaba haciendo estaba completamente mal y que nunca más volver a hablarme, eso me mataría, la necesitaba, era mi mejor amiga, mi hermana.
Respiré hondo y comencé a hablar.
- Ayer pasaron ciertos acontecimientos -
- ¿Qué acontecimientos? - preguntó Sia interrumpiéndome.
- ¿Quieres la historia larga o la corta? - pregunté entrelazando mis manos sobre la mesa.
- La historia Abby, dime la corta, pero dímela ya - dijo algo nerviosa.
Respiré hondo nuevamente y abrí mi boca.
- Ayer por la noche fui a la casa del profesor Hiddleston y me invitó a cenar, fue tan lindo, tan dulce, todo un caballero, pero en una Tom se mancha el labio y - me detuve.
- ¿Qué ocurrió Abby? - preguntó Sia agarrando la mano.
- Lo besé, bien, besé su labio lleno de salsa - dije casi en un grito.
Las personas a nuestro alrededor nos miraban y yo me ponía roja como un tomate. Miré a Sia, ella estaba en shock, tenía los ojos abiertos como platos y me miraba con ninguna expresión en el rostro.
- ¿Qué hiciste que? - preguntó Sia después de unos minutos de silencio.
- Lo besé - murmuré - En realidad, lamí su labio, después me separé de él, le pedí perdón, pero cuando quise irme él me agarró del brazo y me besó - le conté todo, resumiéndolo lo mejor.
- Oh por dios - dijo en un susurró, tomo un sorbo grande de café y un bocado grande de pastel
- ¿Pasó algo más anoche? - preguntó moviendo las cejas.
Rei
- Casi - dije mordiéndome el labio, recordando los dulces labios de Tom sobre los míos
- ¿Como que casi? - preguntó Sia
- Si casi, es que cuando estaba por hacerlo, lo detuve - ella me miró y abrió los ojos grandes sin poder creerlo - No me sentía preparada - dije excusándome.
- Hay, amor, te falta aprender tanto - dijo Sia palmeando mi mano.
Golpee su hombro y comenzamos a reir.
- ¿Solo pasó un intento fallido de sexo?
- Emm... no... me pidió que fuese su novia - dije mordiendo mi labio.
Sia me sonrió feliz.
- Dios Abby te lo tenías bien guardadito - dijo y comenzamos a reír.
Después de nuestro café seguimos de tiendas para encontrar el atuendo perfecto.
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