27
Todo mi cuerpo dolía. Sentía un horrible dolor en la nuca, mis brazos tenían raspones y una que otra heridos profunda. Si pudiera ver mi rostro sé que lo describiria con una sola palabra; horrible.
Con cuidado me tocó la mejilla, tengo sangre seca y costra. Mi labio está partido y también sangraba, uno de mis ojos está hinchado.
Inspeccionó el lugar donde estoy. Debajo de mi hay restos de esqueletos humanos.
-¿Qué es este lugar? -susurro horrorizada.
Tiene aspecto de jaula. Bebo de mi sangre para curarme. ¿Dónde está Scott?
Me acerco a la puerta, cerrada. Si encuentro a esa tal Kate, le diré un par de cosas. Sus pinches Berserkers me molieron a golpes y me secuestraron.
Un momento. ¿Cuánto tiempo llevo aquí? Mis padres deben de estar preocupados, mi tía... Dios, mi tía. Mamá la cocinará viva.
-¿Scott? -grito-. ¡Scott!
Agudizó mi oído esperando escuchar su voz. Pero nada. Intento arrancar la puerta, golpeó y pateó. Que alguien venga pronto.
Se me hace una estupidez que en las películas griten por ayuda si saben que nadie puede oírlos. Es como que pidan ayuda a la mitad del desierto del Sáhara, ¿Quién los va ayudar? ¿La arena?
Sigo intentando hasta que el cansancio me vence. Ya debieron darse cuenta que no estamos en casa de Derek y nos están buscando. Stiles puede parecer un tonto, pero de tonto no tiene nada, es muy inteligente. Siempre tiene un plan.
Es mi mejor amigo. Nunca dejó de serlo. Espero que mi tía haya podido persuadir a mis padres para que no se den cuenta de mi repentina desaparición o tal vez ya lo saben y están moviendo cielo y mar para encontrarme. Papá es policía, antes trabajaba con el papá de Stiles, de allí nuestra amistad. Mi mamá y la suya eran buenas amigas, mamá lo cuido como su tercer hijo.
Recuerdo cuando Michelle me cortó el cabello en primer año. Me fui a llorar con Stiles; él se enojo, tomo unas tijeras del escritorio de la profesora y le cortó toda la coleta a Michelle. Le dejo el cabello peor que el de Dora la exploradora, parecía niño. Ella solo me había cortado un mechón y Stiles en venganza le cortó absolutamente todo. Se metió en muchos problemas por mí, cuando preguntaron el por qué de sus actos, él sólo respondió que fue justicia... y que ella le caía mal.
Tal vez tenga mejor suerte con el techo. Me despojo de mi chaqueta y blusa, no quiero que se destrocen. Mis alas quedan como un tatuaje en mi espalda, irónico, mamá me dijo que si me hacia un tatuaje ella misma me lo quitaría con un cuchillo. Quiero ver que me quites este ma.
Desabroché mis brasier y baje los tirantes. En dos segundos ya tengo mis alas listas. Vuelvo a abrochar mi brasier. Llegó al techo y me sujetó de los barrotes, tiró de ellos con todas mis fuerzas, con la esperanza de que se caiga.
-¡Me lleva! -golpeo los barrotes-. ¡Abran la maldita puerta!
Mi enojo aumento. Mis garras, colmillos salieron a flote y mis ojos cambiaron. Mire hacia la puerta, me impulso y con ambos pies la golpeó esperando derribarla. ¿Quien soy? Superman, no soy lo suficientemente fuerte. Pendeja.
-¡Escúchame bien, Kate! -me aferró a la puerta-, ¡Cuando salga voy a matarte!, ¡Date por muerta!
Repetí el mismo proceso para guardar mis alas. Me coloco mi blusa y chaqueta de nuevo. Debo tener el aspecto de un animal enjaulado, camino de arriba para abajo, gruñendo de vez en cuando.
Ya debe de haber transcurrido todo un día. Al despertar veo que la puerta está abierta. No lo pienso y salgo corriendo. Siento que algo me está acechando, es un pasillo estrecho así qué no hay muchas direcciones a las cuales mirar o correr. Regresó o sigo adelante, y volver a esa jaula no es una opción.
-¿Scott? -lo llamo.
El sonido de huesos retumba por el pasillo. Un Berserker. Miró a mis espaldas pero no hay nada, regresó la vista al frente y ahí está uno.
Saco mis garras y antes de ir por él. Otro aparece y me taclea. Impacta mi cabeza contra la pared de piedra tres veces. Siento que mi cerebro vascular explotar, un líquido baja por mí nuca hasta mi espalda, na hace falta ser un genio para saber que es sangre. Veo a más de un Berserker enfrente de mi, ya veo todo doble. Intentó clavarle mis garras, toma mi mano y la gira bruscamente a la derecha, escucho el crujir de mis huesos y un dolor punzante aparece.
Me toma del cuello con fuerza, me levanta hasta que mis pies no tocan el suelo. Con mi mano sana intento deshacer su agarre, inconscientemente miro su brazo. Tiene un peculiar tatuaje de dos líneas gruesas rodeando su brazo.
Es Scott.
-¿Scott?
Mi voz sale entrecortada. ¿Qué fue lo que le hicieron?
Lo miro fijamente y antes de poder decirle algo, me arroja al suelo. Caigo sobre los escombros de lo que antes formaba parte del techo.
-Scott, detente. -ordeno-. ¡Basta!
Me ignora. Un rugido lo hace detenerse. Se queda parado mirándome, solo esperando la orden para terminar conmigo. Me duele la cabeza y la mitad de la cara, ¿Quién diría que los huesos pegan fuerte?
-tendré que hacer un mejor trabajo cubriendo eso -Kate aparece detrás de él.
Mi muñeca dolía como los mil demonios. Me corto el brazo derecho e intento beber mi sangre para curarme. Kate me sujeta el brazo y con un solo golpe hace que todo mi brazo duela, acaba de dislocarme el hombro.
-no no no -mueve su dedo índice frente a mi ojos-. No usarás nada de eso.
Un sonoro grito me desgarra la garganta.
-¿Qué fue lo que le hiciste? -la miro con odio.
-cómo -se pone de pie-. El cómo es lo interesante. Verás cuando escape de las Calaberas no tenia idea de a dónde ir; pero algo me seguía trayendo aquí. Al templo de Tezcatlipoca.
¿Estamos en México? Ay no.
-su nombre significa...
-espejo humeante. Ya lo sé -la interrumpo-. Este debe ser uno de los templos de Tezcatlipoca, ¿o me equivoco?
-no, no lo haces. ¿Cómo es que sabes eso?
-mi familia es mexicana, sé muchas de las leyendas y conozco la gran mayoría de los templos.
Kate me sonríe falsamente. Camina a mi alrededor mirándome con superioridad.
-cuando llegue encontré a los Berserkers esperándome. Me ayudaron a sobrevivir y yo no sabía por qué, sino hasta hace poco. -regresa con Scott-. Hasta que decidí confiar en alguien en quien nunca creí confiar. Entonces, descubrí que no sólo podía controlar a los Berserkers, también crearlos.
Acaricia a Scott por encima de su armadura.
-¡Aléjate de él! -intento pararme. Al apoyarme en mis brazos de nuevo el dolor se dispara y vuelvo a caer.
-me llaman la Loba. La Mujer de los Huesos. -se aleja dos pasos de él -Te deje salir porque tenía que poner aprueba su lealtad. ¿Sabias que Scott se hizo alfa sin tener que matar a nadie? Ha pasado por mucho y no ha tenido que matar, nunca. Creo que es hora de que cambiemos eso.
No, Scott. Saca un cuchillo hecho de hueso. Me acerca a mi. Tengo que detenerlo, si es que los otros vienen a buscarnos Scott los atacará y ellos lo matarán.
-¡Alto! -le ordenó.
Se detiene.
-tienes muchos trucos bajo la manga. Por lo que veo tienes los poderes de las tres Gorgonas. Esos ojos serán un problema -sonríe maliciosa.
Intento cambiarlos, ahora que la tengo de frente puedo petridicarla. Lo último que veo es a Kate rugiendo. Mis ojos. No veo nada.
Por mis mejillas escurren lágrimas de sangre, literalmente. No puedo ver, me arranco los ojos. Gotas de sangre resbalan por mis mejillas. El dolor es aún peor, vería manchas negras si es que todavía tuviera mis ojos, siento que me desmayare en cualquier momento.
Primero, me rompen la muñeca; segundo, me dislocan el hombro; tercero, me sacan los ojos. ¿Qué sigue? apuñalarme el corazón.
-eran unos ojos muy bonitos -finge pena-. También eran muy peligrosos. Si es que puedes hacer lo que todas las Gorgonas, va incluido el hipnotismo. Tú eres la única que puede hacer que Scott vuelva. Pero muerta ya no puedes hacerlo.
Al terminar de hablar algo se incrusta en mi abdomen repetidas veces. Ganaría bien como profeta. Los pasos de Kate y Scott alejándose retumban por todo el lugar. Ahora sí perdí la esperanza, ya no queda nada para mi, ya no hay esperanza conmigo. Voy a morir y pasará mucho hasta que encuentren mi cuerpo ya comido por las ratas.
Una voz en la lejanía me llama. Grita mi nombre; pero esta tan lejos que no creo poder llegar a ella. Se le suma una voz más, una tercera. La primera me llama "Shanarani"; la segunda me llama "Corazón" y la tercera me pide que despierte. ¿Estoy dormida? todo lo que paso con Kate, ¿Fue solamente un sueño?
Cada vez se hacen más fuertes esas voces, vienen acompañadas de disparos. Las reconozco, reconozco esas voces.
-¿papi? -murmuro.
-mi niña -siento sus manos sobre mis mejillas-. Quedate conmigo.
-papá, n-no puedo ver -lloriqueo-. Papi no veo nada.
-ya tranquila -me abraza.
-estaras bien, Eli.
-¿Ben? -estiro mis manos intentando encontrarlo.
-estoy aquí -toma una de mis manos-. Estoy contigo, Eli.
De esa forma suele decirme. Él me llama diferente que los demás, todos me dicen Ani y el Eli. Sabe que odio el nombre Elizabeth y para hacerme enfadar me llama así. ¿Cómo es que llego aquí? ¿Cómo es que papá está aquí?
-Stiles dijiste que había una forma de salvarla, ¿Cuál es? -Ben se escucha desesperado. Al igual que con la voz rota.
-su brazo derecho. Su sangre tiene factores curativos, tiene que beber de esa sangre -informa Stiles.
-¿Stiles?
-estoy aquí -siento su mano sobre mi pantorrilla-. Es Scott. Kate lo transformo en Berserker, lo mataran.
-ay no -susurra.
-ve a decirle, iré detrás de ti. -trato de que mi voz no se quebré-. Papá, me duele todo el brazo. Mi hombro esta dislocado y mi muñeca rota, tenemos que hacerlo rápido.
-di nos que hacer -dice Ben. Lo escucho sorber por la nariz.
-vaya, vaya. Malévolo cucarachon se nos puso sentimental -bromeo.
-no es hora de jugar Elizabeth -me reprende mi padre.
Me llama así cuando la situación es seria. Con mis garras me hago un profundo corte en el brazo, les digo que tienen que ayudarme acercar mi brazo a mi boca. Papá cuenta hasta tres y mueve mi brazo mientras Ben me ayuda acercarme. Ese dolor punzante vuelve. Creo que volveré a desmayarme.
Bebo hasta que me siento mejor. Mi brazo y muñeca ya no dueles. Mis ojos se regeneran por así decirlo. Los mantengo cerrados hasta asegurarme de que no son grises, no quiero repetir lo que paso en casa. Mi abdomen no duele. Estoy bien.
-¿Ani?
-¿Que haces todavía tú aquí? -golpeo a Stiles en el hombro-. Scott nos necesita, andando.
Me pongo de pie con ayuda de mi hermano. Papá se acerca y me abraza fuerte, tanto que creo que me romperá una costillas. Ben se une al abrazo familiar, los abrazo a ambos.
-¿Cómo llegaron? -me limpio las lagrimas.
-el papá de Stiles me dijo que te secuestraron a ti y a un tal Scott, oí que Stiles tenía un plan y vine lo más rápido que pudimos. -papá acaricia mi cabello-. Estábamos tan preocupados.
-¿y tú?
-papá me contó lo que paso y me dijo a donde vendría y los encontré en el camino.
-no quisiera interrumpir este bello momento de familia, peeroo... Scott esta siendo golpeado por su beta, una mujer coyote, una zorra y Peter.
¡Cierto! ¡Scott! corremos por los pasillos hasta dar con el paradero de los otros. Kira esta apunto de clavar su espada en el cráneo de Scott mientras Peter y Liam lo sujetan.
-¡espera! ¡Kira! -Stiles trata de detenerla.
Adiós a mi blusa favorita. Saco mis alas, las agito creando una ventisca que manda a Kira a bolar hasta el otro lado de la habitación. Mi chaqueta, mi blusa y mi brasier quedaron destrozados. Con mis brazos cubro mis pechos.
-es Scott -digo.
Liam mira de nuevo al Berserker. Guardo mis alas, papá me cubre con su suéter, y se pone frente a mi para que no me vean. subo el cierre y toco su hombro dándole a entender que ya estoy lista. Scott aprovecho el descuido de Liam y Peter, se deshizo de su agarre y golpeo a Liam. Papá retrocede obligándome a que yo haga lo mismo.
-¡Scott! ¡no! -grito.
Viene por papá. Stiles se interpone y trata de hacerlo parar, como si nada Scott solo lo golpea y sigue avanzando.
-papá... -apenas lo toco Scott lo golpea tan fuerte que va a caer lejos de mi-. Ben no te acerques.
Scott me toma del cuello y me estampa contra una de las columnas que hay aquí. Regresamos a lo mismo.
-Scott, escúchame, no quieres hacernos daño. No me harías daño. -aprieta su agarre-. Este no eres tú, es lo que sea que Kate te hizo. Vuelve.
Lo veo a los ojos y con el poco aire que me queda le suplico que regrese. Su mirada me lo dice todo, esta debatiendo.
-vuelve conmigo -ruego.
Su ceño se frunce, me suelta y retrocede quitándose su armadura. Ben corre hacia mi y me abraza. Inhalo y exhalo tratando de calmar mi acelerado corazón. Scott se arranca su mascara y ruge como el alfa que es, mi piel se eriza al verlo. Volvió a ser el mismo. Stiles y todos están atentos a Scott.
-tú.
Volteo a ver a quien Scott esta matando con la mirada. Peter.
-sabias tanto como Argent sobre Berserkers. Sobre Naguales. Le enseñaste a Kate. La ayudaste. Todo por poder.
Wow wow wow, ¿él es el malo?
-por el poder de mi familia -aclara. No lo negó-. Para que me fuera heredado como me lo merezco, no usurpar por un adolescente idiota tan incorruptible que no derrama la sangre de sus enemigos ni cuando esta justificado. No te mereces tu poder. No un poder como este.
Peter se transforma en hombre lobo. La luna llena hace más cosas que sólo descontrolar a los sobrenaturales. Malia lo enfrenta y pierde. Kira iba hacer lo mismo, pero Scott la llamo dando a entender que él se haría cargo.
Comenzaron a pelear. Nos apartamos y cubrimos detrás de las columnas. Papá vino con nosotros, ambos trataban de protegerme o eso piensan porque la que los protege soy yo a ellos. Peter esta dándole la golpisa de vida a Scott.
-Elizabeth quédate atrás -ordena papá.
-no, papá, ustedes quédense atrás -lo corrijo y me pongo delate de ellos.
Ben esta perplejo mirando la pelea de los hombres lobo, es nuevo para él ver todo esto. No es que este acostumbrado pero si yo hago lo que hago, ver a un hombre lobo es algo común.
-¿Quieres vencerme? tendrás que matarme -Peter lanza a Scott contra la pared.
-arriba, Scott -susurro.
Liam sale a enfrentar a Peter. Él se da vuelta, le gruñe a Liam y le lanza los restos de una cosa de madera. Papá y Ben me toman de los brazos impidiendo que vaya ayudar a mi amigo. Liam lo esquiva ágilmente.
Segundos después Scott se pone de pie y esquiva los golpes de Peter. Sólo hicieron falta dos golpes por su parte y Peter cayó inconsciente.
Nos encontramos afuera del templo con un hombre llamado Chris y unos tipos que se hacen llamar las Calaveras, por alguno razón papá conocen a la líder, Araya. Derek se fue con Braden a vaya a saber dónde.
-el chico de allá apesta a celos y está enojado -me susurra Scott.
Él me está rodeando por los hombros. Ben están matando a Scott con la mirada y solo es cuestión de tiempo para que papá se de cuenta y venga a hacer una escena.
-es mi hermano. -aclaro.
-¿Cuál es su nombre? -aleja su brazo despacio.
-pues yo lo llamo Ben, pero tú puedes llamarlo cuña... ¡Ah, no te creas! Llámalo así y te rompe la cara -rio.
Scott besa mi frente.
-Elizabeth...
-oh no -cierro los ojos.
-no recuerdo que tu madre y yo te hayamos dado permiso para tener novio -dice papá con clara molestia.
No quería hacerlo pero lo tengo que hacer.
-hablare con tu mamá sobre esto, tienes mi permiso para salir con Scott. Claro, sí él quiere eso.
-hablare con tu mamá sobre esto, -repite mis palabras-, tienes mi permiso para salir con Scott. Claro, sí él quiere eso.
-gracias, te quiero mucho -le beso toda la cara.
-¿De nada?
Subo al auto con papá, Ben se va en el suyo y los demás se van en la camioneta de la policía que Braden "tomo prestada".
Las cosas fueron bien. Mamá me regaño por haberme ido con Scott a esa cita sin su permiso, después por la falda -segun ella- tan corta que estaba usando y sin contar el tema de mi posible noviazgo con Scott. Recibí tres regaños. Casi lo olvido, mi tía también recibió sus sermones por parte de mi papá.
Un día normal en casa de la familia West.
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