Abrí mis ojos de golpe. Vaya, no creí que el infierno tuviera aspecto de bodega abandonada.

¿qué? ¿de verdad pensaron que yo iría al cielo?

Este lugar es horrible. Podrían hacer una película de terror en este sitio. En verdad asusta. ¿y mi ropa? Lo único que traigo puesto es una chaqueta color café y mi ropa inferior, estoy descalza y despeinada. Si hubiera sabido que llegaría así al infierno, hubiera escogido otro tipo de ropa interior y no la que tiene puntos negros y es de color amarillo. Parezco una abeja.

Siento que algo se acerca por detrás. Cuando siento que está a unos pocos centímetros saco mi cola y lo tomó por el cuello.

-Ani...

-¡ay, Dios mio!- lo suelto-. Lo siento tanto.

-no te preocupes- comienza a toser.

Casi ahorcó a Brett. Entonces no he muerto aún, eso quiere decir que estoy en la Fábrica Argent y que aquí está Scott.

-¡Scott!- llega en segundos.

Al verlo corro a él. Le llegó mi mensaje, fue por mi. Me separo del abrazo y presiono mis labios con los suyos.

-recibí tu mensaje- sonríe. 

-eso parece- lo vuelvo abrazar. 

Algunas personas aparecen de atrás, de lo que parecen bolsas blancas, que cuelgan del techo. Kira esta con ellos, y su mirada se entristece por una milésima de segundo. Algunos de los presentes me miran de pies a cabeza; sigo en ropa interior. 

-Scott, ¿donde esta mi ropa?- no dejo de abrazarlo. 

-la deje por allá- trata de voltearse para señalar donde esta mis pertenencias. 

-no te muevas. Todos están mirando hacia acá y yo solo traigo esta chaqueta. 

Scott abre la boca para decir algo, pero el señor Argent aparece detrás de él. Extiende algo que trae en las manos; mi ropa. La tomo y me voy a otro lado para vestirme. Ahora todos saben que ropa traigo puesta. ¿cómo es que Scott me saco las balas?

Ya vestida, me acerco al grupo. Brett y el señor Argent parecen incómodos. Scott esta hablando con Kira, y no parece una charla animada. 

-¿alguien sabe de quien es la chaqueta? -pregunto.  

-es de Scott- responde Derek.

Mi blusa se partió a la mitad, no tengo otra cosa que usar. Creo que usare su chaqueta un par de horas, o tal vez no se la devuelva más. Nah, solo la usaré hasta que llegue a casa. Scott me explica el plan para acabar con los cazadores, es simple y rápido. 

***

Los cazadores aparecen, todos estamos en nuestros puestos. Esta vez no usare mis alas, solo mis colmillos y garras. No quiero usar mis ojos, ¿que tal si convierto a alguien más en vez de los cazadores? No me lo perdonaría jamás.

Comenzamos a luchar contra ellos. Están bien armados y disparan a diestra y siniestra. Derribo a uno de ellos y lo rasguño en el estomago; el rasguño fue demasiado profundo así que, dudo que salga vivo de esta. Se desangrara en tan solo unos minutos. 

-¡Ani, detrás de ti!- me advierte Kira. 

Me doy vuelta. Uno de ellos levanta su arma y apunta con su luz roja al pecho. Antes de que pueda disparar me pierdo entre las enormes bolsas que cuelgan del techo, lo rodeo y cuando estoy frente a él le quito su arma y cambio mis ojos de color. 

Otro de ellos aparece y me golpea con la culeta del arma en la cabeza. Retrocedo un poco. 

-voy a ser millonario- levanta el arma. 

Un disparo se escucha detrás de mi. El tipo cae al suelo, Braeden carga de nuevo su arma. 

-¡sal de aquí!- vuelve a disparar. 

Me voy de ahí. Me escondo detrás de unas cajas. Puede que ayude mejor en el aire, si uso mis alas podre cubrirme de las balas y los podre convertir en piedra. Me deshago de la chaqueta de Scott, saco mis alas y me elevó.

Vuelo entre los plásticos, derribó a un cazador y lo miro directo a los ojos.

-mata a los otros cazadores- le ordenó.

Se pone de pie, carga su arma y comienza a disparar. Un cazador aparece de la nada y comienza a disparar hacia mí, me cubro con mis alas. Me acerco hacia él y cuando estoy cerca abro mis alas creando una ventisca, que lo lanza al otro extremo de la habitación.

Brett se esta cubriendo detrás de una pilastras. Vuelo hacia el cazador y con mis piernas extendidas hacia el frente golpeó su arma, haciendo que la suelte. Le doy un rodillazo en el estómago y una patada en la pantorrilla, esté cae de rodillas.

En cuanto me mira cambio mis ojos y lo convierto en piedra. Me alejo de él y voy hacia Brett.

-¿estás bien?

-sí -se pasa las manos por el cabello-. Lindo brasier.

-vete al demonio- cruzo mis brazos sobre mi pecho, en un intento de cubrir mi ridículo brasier.

-¿quien te lo obsequió?- pregunta burlonamente- ¿tú abuela?

-si no cierras la boca, Talbot... - Le muestro mi puño.

-me llegó el mensaje- sonríe y se va.

Guardo mis alas, y busco la chaqueta de Scott. Un cazador aparece y por enésima en el día me apunta con su arma; ya se les hizo costumbre apuntarme a la cabeza.

Trato de cambiar mis ojos, antes de poder hacer nada, Alguien taclea a mi oponente. Scott.

Ataca al tipo con sus garras, su cara cada vez se va transformando en la de un lobo. Su boca comienza alargarse como la de un lobo y sus ojos rojos. Nunca había visto esta faceta de él, no recuerdo haberlo visto convertido en hombre lobo.

Algo pasa con los demás cazadores, reciben un mensaje y se alejan. Me acerco al tipo que Scott tiene debajo de él, tomó su celular y después de leerlo le muestro el mensaje a Scott y después al tipo ése. La lista de muerte acabo, el Benefactor terminó cancelo todo; ahora nadie vendrá tras nosotros.

-todo acabo- susurro-. Ya podemos estar tranquilos.

Scott deja ir al hombre. Se vuelve a transformar en el Scott que todos conocemos. Ambos nos miramos por unos segundos y nos abrazamos.

Mi respiración es irregular, mi corazón late más rápido que el de un conejo, tenía mucho miedo. Tenía miedo de que nos fueran a matar a todos, de no volver a ver a mi familia, de no poder siquiera despedirme de ellos.

Se separa un poco de mi y besa mi frente.

-estamos bien- dice, aún con los labios sobre mi frente-. Ya estamos a salvo.

Cierro mis ojos, disfrutando del momento y los abrí al sentir que la presión en mi frente desaparecía.

-hay que ir a casa- sugiero.

***

Me bajo de la moto de Scott. Por fin llegue a casa, me daré un muy buen baño (estoy algo salpicada de sangre, que no es mía por cierto) y dormiré hasta el año 3000.

- Gracias de nuevo- le entregó el casco.

-podrás dormir tranquila- me acompaña hasta la puerta.

-yo siempre duermo tranquila, el que podrá dormir tranquilo es otro- sonrío, saco las llaves-. Ya podrás dormir en tu cama y no en mi techo.

-solo me aseguraba de que no entrará alguien en la noche, vives sola... vivías sola- se corrige.

Nos quedamos mirando unos segundos, Scott se acerca un poco más  y yo me quedo helada en mi lugar.

Un día de estos me dará un maldito paro cardíaco. Soy un asco besando y él lo sigue haciendo.

Una terrible tos falsa me hace dar un salto en mi lugar. Ambos volteamos hacia la puerta, donde el amigo Jacob nos está observando, ¿qué hace él aquí?

-¿no crees que es algo tarde, Shanarani?- mira su reloj.

-estaba por entrar- digo entre dientes.

-¿y que esperas? Tu tía se enojada si se entera que llegaste a esta hora, sin blusa y salpicada de sangre- se cruza de brazos.

-¿quien se lo dirá? ¿tú?- levanto una ceja-. Solo dame cinco minutos, ahora entró.

Jacob deja la puerta abierta y se va a la cocina. Vuelvo mi vista hacia Scott, el cual me mira con una sonrisa divertida.

-creo que te he metido en problemas.

-solo exagera- le resto importancia-, el verdadero problema son mamá y papá. Apuesto a que mi mamá me hubiera arrastrado del cabello hacia mi cuarto y papá te hubiera dado un sermón peor de los que dan en misa los domingos.

-descansa- sonríe y se acerca a mis labios.

-¡los estoy observando- grita Jacob desde la cocina.

Scott ríe bajo, deposita un beso en mi mejilla y se va. Jacob eres hombre muerto.

***

La lista de muerte ya terminó. Volvimos a nuestras vidas comunes y corrientes.

Estoy a pocos segundos de que suene el timbre para anunciar que las clases terminaron y puedo irme a casa a dormir.

-¿señorita West?- doy un brinco en mi asiento-. ¿está poniendo atención?

La verdad es que no, su clase es tan aburrida que me dan ganas de dibujarme ojos sobre los párpados, pienso. Eso quería decirle a la maestra de Matemáticas, pero así no me educaron. Solo niego y la profesora se cruza de brazos.

-ven a resolver el problema. Si no está suponiendo atención a la clase, quiere decir que ya sabes cual es la respuesta- me extiende un marcador.

Todas las miradas están posadas sobre mi; Stiles trata de contener una carcajada, Lydia me da animo con la mirada y Malia... bueno ella está ocupada con otras cosas.

Tomo el marcador y analizó el problema. Iba a pedirle una disculpa a la profesora con tal que me dejara irme a sentar, y en eso suena el timbre. Una sonrisa pícara se forma en mi rostro.

-me hubiera encantado resolver este problema, pero la clase ya terminó y tengo otras cosas que hacer. Que tenga buena tarde.- me entregó su marcador y voy por mis cosas.

Stiles ríe un poco. Recojo todo de mi pupitre y me voy a mi casillero para guardar mi espantoso libro de matemáticas.

-¡hey!

-¿qué pasa Stiles?- cierro mi casillero.

-¿hay algo que me quieras contar? Tal vez, algo que pasó en tu casa el otro día.

-mmm... mi tía preparo cereal para cenar- me cuelgo la mochila en el hombro izquierdo.

- no hablo de eso- se golpea la frente con la palma de la mano-. Tú... Scott...

-¡ah!, ¿y por qué no empezaste por ahí?- caminamos al estacionamiento-. Me llevo a mi casa, después nos besamos y Jacob salió a arruinar el momento, ¿feliz?

-¿es es todo?- pregunta incrédulo.

-¿qué esperabas?

Stiles suspira y mira al cielo. Antes de subir al Jepp de Stiles, Liam llega con Mason y me invitan a jugar videojuegos a la casa de Liam. Aceptó, no sin antes avisarle a mi tía que estaré con ellos.

-nos vemos  luego Stiles- me despido.

-¡oh si claro, cambiame!

Los tres entramos al auto de Mason; Liam en la parte del copiloto y yo en la parte de atrás.

-quiero ver sus caras cuando les gané- Mason enciende el auto.

-ya quisieras- dice Liam-, les voy a patear el trasero a ambos.

-en tus sueños Dumbar- sonrío con superioridad-. Ustedes dos van a perder, y llorarán cuando acabe con ustedes.

Los tres comenzamos a discutir todo el camino. Es claro quien va a ganar. ¡¡yooooooo!!

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Hola, perdón por la tardanza. Estuve muy ocupada estas últimas semanas.

Espero les guste el capítulo. Actualizaré pronto, lo prometo.