La música. Tengo que apagarla, sino será en vano.

Mason se queda parado mirando al Dj, él me puede ayudar. Me acerco a Mason, lo miro directo a los ojos hasta que queda hipnotizado; le ordenó que apague la música y eso hace.

En lo que Mason se encarga de ese detalle, yo busco a Scott. Veo a unos oficiales de la policía ir hacia la escuela, es ahí donde los tienen.

Voy lo más rápido hacia la escuela y comienzo a buscarlos por todos lados. Veo que uno de ellos está frente a Scott con un encendedor. La música deja de escucharse, bien esto no me tomará ni dos segundo.

Scott parece recuperarse, hace que el tipo cierre su encendedor y me pareció que escuché sus huesos crujir, alguien necesitará ir al hospital.

-¡hey!- el tipo que está con Scott voltea  a verme-. Es a mi a quien quieres.

El tipo sonríe; sabe que conmigo de ganará más dinero. Corro hacia él, no pie de hacer gran cosa porque Scott lo tiene sujeto de las muñecas. Lo tomó de la camiseta y lo arrastró hasta que llega con sus amigos que vienen corriendo.

-Scott no mires- cambio mis ojos de color.

Bastaron unos segundo para que los tipos vieran mis ojos y se convirtieran en piedra, sencillo. En otro parpadeo los cambio a su color normal. Ahora tenemos cuatro estatuas que tienen que ser destruidas o sacadas de aquí lo más rápido posible.

-¿qué pasó aquí?

Me doy vuelta; una mujer y un hombre con armas están al lado de Scott, ¿serán cazadores?

-Ani están con nosotros- Scott se pone enfrente de mi. 

Al parecer captó lo que tenía pensado hacer: agregar dos estatuas más. 

-Derek, Braeden, ella es Shanarani- nos presenta Scott-. Ani, ellos son Derek y Braeden.

-pensé que eran cazadores- los miro-. Un gusto conocerlos, díganme Ani.

-¿qué criatura eres tú?- cuestiona Braeden.

-Gorgona- respondo.

El tipo llamado Derek parece pensativo, como si recordará algo.

-¿eras familiar de Shanarani West?- cuestiona.

-era mi bisabuela, ¿la conocías?

-claro, una mujer muy adorable. Siempre me daba dulces- sonríe. 

Yo no la conocí porque murió antes de que yo naciera, toda mi familia dice que era una mujer muy amable y humilde, también que era muy anciana. Ventajas de ser Gorgona.

Con nuestra sangre curativa podemos vivir lo que queramos ya que podemos curar cualquier enfermedad con ella. Mi celular vibra anunciando un nuevo mensaje.

De: el amigo Jacob.

"Stiles esta en el hospital, no es nada grave pero creí querrías saberlo".

¿qué le paso? Este muchacho siempre metiéndose en problemas.

Para: el amigo Jacob

"Gracias. Voy para allá.  No le digas nada a mi tía por favor".

-¿esta todo bien?- pregunta Scott. .

-sí, sólo es Jacob. Dice Stiles esta en el hospital- guardo mi celular- no es nada grave.

-te llevo.

-descuida Scott puedo ir sola, Liam y Malia te necesitan. Cuídate- beso su mejilla.

Asiente. Me doy vuelta y el tal Derek nos mira con el ceño fruncido y una sonrisa. Me despido de ellos con un asentimiento de cabeza y me voy rumbo al hospital.

-¡Stiles!- el recién nombrado se sobresalta-. No mames guey, me vas a matar un día de estos.

-¿qué?- me mira confundido-. No todos hablamos español mi estimada.

-pues aprende, duh. ¿qué hacías en la Casa Eichen? Sabes que podías morir ¿no?, ¿qué le hubiera dicho a tu papá?

-relajate- me sacude por los hombros-. Fuimos con Lydia, pensamos que su abuela Lorraine era el Benefactor.

-¿que no había muerto?

-sí, bueno la asesinaron. El punto es que ella no es el Benefactor,  sino Meredith.

-Meredith murió- afirmó.

- no, no es así.

¿Nadie en este pueblo sé sabe quedar muerto? Meredith no murió, mis padres los daba por muertos, yo regrese de casi morir. Que alguien me explique.

-¿qué tienes allí?- señaló sus manos

- es una cinta con el nombre de la abuela de Lydia- explica-, Brunski la tenía. Él asesino a Lorraine y a otros pacientes más. 

-¿por qué lo hacía?- apoyo mis brazos en mis piernas. 

-decía que él los liberaba. Era un idiota- vuelve su vista a la cinta. 

Nos quedamos en silencio observando la cinta. Scott me mando un mensaje de texto diciendo que Kira encontró a casi todos los de la lista y que están en la veterinaria de Deaton, ¿qué hace en la veterinaria? Deberían salir de allí. Le envié también un mensaje a mi tía diciéndole que estoy en el hospital con Stiles.

Unos almohadasos me hacen despertar de un salto, ¿a qué hora me dormí?

-¿qué paso?- pregunto somnolienta.

- nada, sólo te quería despertar- Stiles deja la almohada-. Estabas a unos segundo de caerte del sofá.

-¡¿y no era mejor que me acomodaras?!- hago movimientos raros con las manos.

-no- ríe-. Es más divertido así. 

Estaba por estrangularlo cuando Mellisa entró a la habitación.

-¿lo emcontraste?- pregunta Stiles.

- no, pero encontré a alguien que te estaba buscando- detrás de ella aparece Malia.

Ok, ellos necesitan hablar. Sin decir nada salimos de la habitación Mellisa y yo; antes de irme cierro bien la puerta. Ahora tendrán un largo rato para hablar.

-no nos iremos.

-claro que no- contesta Mellisa-. Esperemos a que arreglen sus diferencias y listo.

Asiento. Tengo hambre y no me he bañado, tengo que irme ahora o mamá se volverá loca.

Me despido de Mellisa y me voy a casa. No encontré a Jacob para despedirme. De camino a casa siento como que alguien me sigue, faltan muchos kilómetros para llegar a mi casa y quien sea que me este siguiendo no viene con buenas intenciones. 

Recibo un mensaje de Scott:

De: El lobito Mccall

"Ani tenemos un plan para acabar con la lista de muerte y con todos los cazadores. Estamos en la fabrica de Chris"

Que bueno, por fin podremos estar tranquilos sin tener que preocuparnos por que alguien nos dispare a la cabeza y reciba una jugosa recompensa. Esto de que te estén siguiendo es algo... desesperante y da miedo. 

Me doy vuelta y no hay nadie. ¡Dios!, tomare un atajo y veré si todavía me siguen. 

Entre al bosque, esa sensación no desaparece. Siento mis manos heladas, mi corazón late a mil por hora y mis sentidos están todos alerta. No puedo transformarme así como así, que tal que sea un simple humano y yo sacando mi OTRA cara, seria el trauma de su vida. 

Trepo al árbol más alto que veo. Una bala se impacta contra la corteza del árbol; sin pensarlo dos veces saco mis alas y vuelo a lejos. Otro disparo pasa cerca de mi, vuelo entre los arboles escondiéndome de quien sea que quiera matarme. 

-vamos preciosa- canturrea alguien. 

Me detengo en uno de los árboles para buscar a esa persona. Un hombre alrededor de los cuarenta años, calvo, con barba y con sobrepeso; esta buscándome entre los arboles y trae un enorme rifle. 

El tipo sigue mirando, después mira un punto fijo y dispara. La bala da justo en mi estomago. Inmediatamente mi blusa se comienza a teñir de rojo, el dolor es insoportable. Siento como algo caliente recorre todo mi cuerpo por dentro, mis piernas flaquean y mis manos están frías y empapadas de sangre. 

Caigo del árbol. Escucho las fuertes pisadas del tipo, otro disparo resuena por todo el lugar, pero esta vez no impacta en ninguna parte de mi cuerpo. Trato de ponerme de pie, estoy perdiendo demasiada sangre y unas manchitas negras interrumpen mi vista. Mi instinto de sobreviviente me dice que tengo que cambiar mis ojos de color y eso hago. 

Como puedo trato de correr, apoyándome en algunos árboles. Un disparo más, falla. Me escondo detrás de un árbol y también oculto mis alas. Cada que uso mis alas rompo mis blusas, ahora que guardo las alas mi blusa cae, esta toda empapada de sangre. 

Miro en todas direcciones para que el tipo vea mis ojos. Una rama se rompe, esta cerca, el infeliz esta cerca. Tomo mi celular y trato de enviarle un mensaje a Scott para que me ayude. Mis manos no dejan de temblar, la pantalla de mi celular esta embarrada de sangre. 

El hombre aparece de la nada y me toma del cuello; al mismo tiempo coloca el arma sobre mi frente. 

-cuanto dinero ganare por tu cabeza preciosa.

El maldito infeliz tiene los ojos cerrados. Carga el arma y antes de que presione el gatillo tomo el arma y apunto hacia arriba, fallando de nuevo. 

-se que quieres ver mis ojos- digo con dificultad-. Nadie puede resistirse, ¿no quieres ver de color son?

Trata de abrir los ojos y los vuelve a cerrar rápido, casi lo logro. Esta vez trato de abrirle los ojos, vuelve a disparar y me da justo en la pierna. No sé cuanto tiempo más resista, estoy muy cansada, ya no tengo fuerza para nada. El tipo me suelta, caigo de espalda, ahí me quedo tirada mirando hacia el follaje de los árboles. 

-nos vemos en el infierno- dice con repulsión. 

Justo cuando pensé que seria mi final, el tipo comete un error, uno muy grave. Abre poco os ojos y eso es suficiente para poder convertirlo en piedra. Mi cuerpo ya no puede más, he perdido mucha sangre y no tengo nada de fuerzas como para beber de mi sangre. El dolor es insoportable, ya no lo resisto y me dejo llevar adentrándome en una oscuridad que me llama cada segundo. 

Apenas mi vida comenzaba a cobrar sentido; mis padres estaban conmigo, mi familia estaría junta de nuevo y me disparan. Valla forma de morir. 

______________________________________

Perdón no tardar tanto en actualizar. Ya volví de vacaciones y estoy de nuevo en exámenes. Mis más sinceras disculpas.