14
Estamos asiendo fila para hacer una prueba de ¡¡3 horas!! Apenas y tuve tiempo de estudiar. En mi cabeza no dejaba de sonar aquellas palaras que me dijo Scott "Te amo", cada vez que lo pienso la piel se me pone de gallina y mi corazón se acelera.
-¿dónde está Lydia?- pregunta Kira.
-hizo esta prueba desde primer año-responde Stiles.
-¿estas bien?
-¿que?- me sobresalto.
-¿qué si estás bien?- vuelve a preguntar Scott.
-si, sólo estoy nerviosa. No estudié mucho.
-lo harás bien- me anima Stiles.
-eso espero- susurro.
La fila avanzó un poco lenta, puse mi huella en una hoja, me entregaron mi prueba y le entregue mi celular a la Sra. Martín.
Me coloco en uno de los pupitres que están al centro del salón. Por precaución traigo tres lápices, un borrador y un sacapuntas.
-no habrán su prueba hasta que yo les diga- informa el profesor, y Stiles la cierra, nunca entiende-. La prueba dura dos horas y diez minutos. Habrá dos secciones de lectura de veinticinco minutos, dos de matemáticas y una porción de escritura que durará treinta minutos. Dos profesores deberían estar monitoreando el examen.
-lo se, el entrenador no es muy puntual- contesta la Sra. Martin.
Dígame algo que no sepa Sra. Martin, el entrenador a parte de exigente inpuntual.
-déjeme llamarlo- toma su celular y sale del salón.
Soy una bola de nervios, que tal que no me sepa nada ¿qué haré entonces?, oh ya se que haré; reprobare, me echarán de la escuela, no iré a una buena Universidad, y si no voy a una buena Universidad no tendré una carrera, seré vagabunda y viviré abajo de un puente y por si fuera poco me comerán los gusanos.
-no lo encontré, pero el Sr. Yukimura esta arriba corrigiendo examenes. ¿quiere que le pida que venga?- dice la Sra. Martin, entrando de nuevo.
-la prueba tiene que empezar ahora, podemos pedirle ayuda durante el primer descanso- dice el profesor-. Pueden abrir sus exámenes y comenzar.
Suspiro, abro mi examen, con tan sólo leer la primer pregunta me dan más nervios y automáticamente se me olvida lo poco que sabía. Pongo mi nombre el la línea donde lo indica.
Leo la segunda pregunta, esa si me la se. La tercera también me la se, estobes fácil, creo que ya recuperé la confianza. Puedo terminar este examen sin necesidad de terminar como vagabunda. Ok ya vamos mal, esta no me la se. Piensa Año, piensa, me repito eso una y otra vez.
Algo o más bien alguien se cae.
-¡Sydney!- dice la Sra. Martin.
La chica que está al lado de Stiles, se desmayó.
-¿estas bien?- le pregunta la mamá de Lydia.
-estoy bien, sólo un poco mareada- dice Sydney.
-Sydney, ¿cuánto tiempo has retenido esto?- mira su brazo.
No alcanzó a ver bien que es lo que tiene. Puede que sea un golpe o puede que la pobre chica este demasiado estresada.
-no lo se.
-Sra. Martin, ¿debo detener la prueba?- pregunta el profesor.
-no, esta bien- ayuda a Sydney a sentarse-. Todos permanezcan sentados. Vuelvo en un momento.
Algo no anda bien. Siento una leve ardor en los ojos, los frito pero el ardor continúa. La Sra. Martin le dice al profesor que nadie salga del salón. Todos tratamos de volver a concentrarnos en el examen, lo cual para mi es difícil con todo lo que esta pasando, ¿que es lo que le esta pasando a Sydney? y ¿por qué me arden los ojos?
-¡no entren salgan de aquí!- la Sra. Martin grita.
La mitad de los alumnos salen para ver que es lo que pasa. Yo por mi parte estoy frotándome los ojos por que en serio me arden, los siento aguarse. Ahora me lloran los ojos. ¿Qué pasa con mis ojos?
-¿estas bien?- me pregunta Stiles.
-si, solo que me pican los ojos.
-¿quieres que te acompañe a la enfermería?
-estoy bien Stiles, no te preocupes- le sonrío.
Después de un rato unos tipos entran, traen trajes raros. Sus trajes dicen CCPE, ¿que? ¿que es esto? algo anda mal. La mamá de Lydia se lleva a Sydney al lugar de cuarentena y Scott va con ellas. Yo me quedo con Stiles que sigue insistiendo en ir por gotas para los ojos.
-ya te lo dije estoy bien- digo cansada.
-no creo que sea normal que te lloren tanto los ojos- dice Kira.
-no es tan grabe, seguro me pegara gripe- le resto importancia.
-apuesto a que creen que es viruela- dice Stiles.
-no es probable- entra en la conversación el profesor-. La viruela fue erradicada en todo el mundo en 1779. Pudimos erradicar completamente dos virus en la historia. El otro fue la peste bovina, mataba a las vacas.
Esto ultimo lo susurro, ya no lo resisto más. ¿acaso me voy a deshidratar por los ojos? no paran de llorarme, no puedo dejar de frotarlos. Me acerco a la ventana para distraerme un rato, este profesor me esta durmiendo con su platica.
Escucho la conversación del profesor con Stiles y ese tipo se escucha como un verdadero psicópata. De repente abro los ojos, encontrándome con una pequeña lagartija, la cual se convirtió en piedra. Esto no esta bien, ya puedo controlarme bien no se por qué pasa esto.
-chicas, ¿pueden venir?- Malia y Kira se acercan y antes de que puedan verme cierro los ojos.
-¿estas bien?- pregunta Kira.
-no, mi ojos cambian solos- susurro-. No puedo controlarlos.
-¿de que hablas?- pregunta Malia.
Señalo la lagartija que tengo en los pies, no dicen nada.
-¿como te ayudamos?
-en mi mochila traigo unos lentes para ocasiones como estas, ¿podrían traérmelos? por favor- les pido.
No se cual de las dos se va. Una de ellas me toca el hombro, supongo que es Kira, ya que Malia o es tan cariñosa. Malia me entrega mis lentes oscuros. Me los pongo lo rápido y abro los ojos.
-¿ya?
-si gracias, aun que me siguen ardiendo los ojos.
-¿no les parece extraño todo esto?- pregunta Kira.
-si- respondemos Malia y yo.
Nos pusieron en fila para dar una muestra de sangre. Odio las agujas y las inyecciones. Scott tiene mucho que se fue y no ha regresado. Sin que se den cuenta salgo de la fila y corro al otro pasillo, choco con alguien.
-Sr. Yukimura lo siento, venia distraída.
-no te preocupes. ¿has visto a Stiles?- pregunta apurado.
-no, ¿pasa algo?
-Scott esta mal. No puede controlarse.
-¿donde esta?- pregunto apurada.
- en los vestidores.
Salgo corriendo hacia allá. Entonces algo si anda mal, primero mis ojos llorosos y no puedo controlarlos, y ahora Scott no se puede controlar. Entro al vestidor y lo busco por todos lados, hasta que lo encuentro recargado en unos de los casilleros. Esta todo sudado, tiene la respiración agitada y sus colmillos.
-¿Scott? ¿estas bien?
-no, no me puedo controlar.
-oye mírame- tomo su cara con ambas manos-. Todo va estar bien.
-¿por que traes lentes?
-mis ojos cambian y no los puedo controlar, sabes que si alguien los mira se convierte en piedra.
-¿y Stiles?
-el papá de Kira lo sigue buscando.
Ayudo a Scott a sentarse, voy por un poco de papel, le comienzo a limpiar la cara. Los ojos de Scott siguen cambiando, se vuelven rojos y después vuelven a su color normal. El papá de Kira llega con Stiles, Kira y Malia la cual ya saco la garras.
El papá de Kira mira a Scott, el cual le siguen cambiando los ojos.
-sigue pasando- dice.
Miramos a Malia.
-no puedo hacer que se metan- nos muestra sus manos.
-yo no puedo controlar mis ojos- digo.
-obviamente el virus los esta afectando, de un modo que no afecta a los humanos- dice el papá de Kira.
-no dejen que los vean. Debemos ponerlos en cuarentena dentro de la cuarentena- dice Stiles.
Mis dedos comenzaron a picar y mis garras aparecen, Dios que esto acabe pronto.
-si, pero, ¿donde? ¿y si se vuelven violentos? como en luna llena- dice Kira.
-no deberíamos quedarnos aquí, no en los vestidores- dice Scott.
-pues que sea en un lugar grande, por si llego a convertirme completa- digo.
Ahora mi respiración era más lenta, no puedo respirar bien. Necesito frotar mis ojos, ya no los aguanto. Tengo las mejillas más mojadas que el mar mediterráneo o lo que sea que tenga mucha agua.
-¿en el sótano?- pregunta Kira.
-hay muchas salidas- dice Scott.
-un salón de clases no nos detendrá- dice Malia.
-la bóveda- dice Stiles-. La bóveda de los Hale.
-siempre tienen un plan de escape, como en su casa- responde Scott-. tiene que haber otra forma de entrar.
Demonios llévenme a donde sea, si quieren al bosque, solo que me saquen de aquí. El virus este me esta comiendo los ojos, si sigo asi puede que me quede ciega.
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hola, feliz navidad, ya se que casi termina la navidad, pero estuve muy ocupada con eso de atender a la familia y saludar a parientes que nunca en mi vida había visto. Espero que la hayan pasado bien este día y puede que sea pronto para esto pero, feliz año nuevo.
Gracias por todo el apoyo que le dan a esta novela, sin ustedes esta novela no seria nada. Ya tiene más de 500 lecturas, casi 100 votos, se los agradezco de todo corazón, las/os amo.
besos.
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