Cuando nació ese amor por Manigoldo... fácil, después de verle la primera vez.

Gioca era muy joven cuando decidió trabajar, era fuerte y segura de si misma, una beta deseosa de más.

Había escuchado del viñedo en el norte del pueblo, sabía que los padres habían muerto y solo quedaban los hijos, dos Alfa.

La chica era todo una elitista, Alfas, Betas, Omegas. No le gustaba mucho la idea de ser una beta, ya que ella quería más, deseaba ser un alfa, pero en su familia, de betas, esos eran imposibles, salvó que se casara con uno y eso es lo que quería, un Alfa fuerte y varonil, como los de antaño.

Fue a buscar empleo y no tardó en quedar prendida de Manigoldo, un alfa fuerte, guapo, listo y con un futuro brillante, definitivamente ese hombre sería suyo.

Por años intento conquistarlo, le apoyaba en todo, trabajaba duro en el viñedo e incluso era amable con el pequeño Rafael, en principio creyó que Manigoldo no le hacía caso por su edad, pero ya había crecido, su cuerpo se desarrolló más y estaba segura que en esta ocasión lo lograría.

Enorme fue su sorpresa al encontrarlo con un Omega ¡Un Omega que esperaba a su hijo!

Odiaba admitirlo, pero ese desgraciado era jodidamente guapo, tenía facciones incluso más finas que las de ella, se veía muy elegante, listo y... ¡Bastardo! Como odiaba a Albafica.

Este año no fue igual, Manigoldo no le prestaba la misma atención, se la vivía viendo a ese Omega, intentando cumplirle cada capricho, incluso Rafael le miraba con odio cada que discutía con Albafica y un par de veces se atrevió a empujarla.

Parecía que el puesto que ella forjó por años había sido ocupado, pero no sé rendiría.

Valiéndose de su astucia y amistad  comenzó a meter cizaña entre esos dos, provocando peleas y mal entendidos, fingía siempre ser la víctima para que su amigo se pusiera de su lado, por fortuna Manigoldo le tenía un gran aprecio por lo que no era tan difícil, más pese a estás artimañas no lograba avanzar.

Creyó que al estar todos los días con el, solos, lograría conquistarlo, pero Manigoldo no le dejaba acercarse, desde que llegaban la ponía a trabajar como mula de carga, solo se veían para comer y ni ahí hablaban mucho, le costó un enorme esfuerzo el enterarse porque esos dos estaban juntos, se sorprendió mucho al saber que el bebé era un pequeño desliz, producto de alcohol y calentura, más pese a ello, se notaba a leguas que Manigoldo estaba feliz con ello.

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-ya terminé de abonar la parte Sur, no quieres ir a...

-¡Ten! rocia ese pesticida.

-oh, almenos escúchame 😣

-¡Maldita sea, Gioca! Quiero terminar cuánto antes, si no vas a hacer tú trabajo entonces te puedes marchar.

-...😨

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Era imposible, Manigoldo no le dejaba acercarse como antes.

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Por su parte el cangrejo ya lo había decidido, no deseaba tener más problemas con Albafica, odiaba estar enojado con él, estás absurdas peleas con Gioca no eran buenas para la salud de su compañero y bebé ¡Al diablo! Gioca se tenía que ir.

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Ya había terminado una parte, le ardía la espalda como nunca y sentía sus brazos y piernas punzar, que en una semana habían hecho el trabajo de dos.

Llegó bañada en sudor, se quitó su gorra dejando su cabello desordenado.

-Estoy exahusta, me duele todo

Manigoldo ni siquiera le prestaba atención, el mayor sacudía sus manos y cabello, preparándose para lo que vendría, la miro unos segundos antes de hablar.

-Gioca, muchas gracias por todo lo que haz hecho, por ayudarme en estos años y ser mi amiga.

Un rubor cubrió las mejillas de la chica que no tardó en sonreír, pare que al fin...

-Pero ahora, quiero pedirte...

¡Si, sí! Estaba segura de que ahora Manigoldo le pediría matrimonio, se casarían, ese horrible a mega se marcaría con su bastardo y ella le daría hijos muy lindos, alfas fuertes y...

-Gioca, quiero que te vallas y nunca más regreses

-...¡¿Queeeeee?!

-lo siento, pero ya no puedes estar más aquí.

-pe-pe-pe...¡¿Porque?! Acaso hize algo mal, te estoy ayudando como cada año, incluso más y...

La mirada de la chica se torno sombría, apretó los puños con fuerza mientras rechinaba los dientes.

-¡Es por ese Omega! ¿Cierto? ¡Me estás corriendo por Albafica!

-...(suspiro) sí, es por eso, no quiero más problemas con él y...es obvio que ustedes dos no se llevan nada bien. Tampoco me gusta como lo tratas, Gioca, te aprecio pero, Albafica está esperando un hijo mío y yo debo de darle su lugar, lo siento, te pagaré completo pero te tienes que ir.

-¿Porque?...¡Esto no es justo Manigoldo! Yo he estado más tiempo contigo, te conozco más que el y... Manigoldo...yo...¡Yo te amo! te he amado desde hace años ¡Lo sabes!

-...lo sé, me lo haz dicho...pero también, siempre te dije que yo solo te veía como una buena amiga, nada más, te aprecio Gioca, pero no siento ningún tipo de atracción por tí, no mal entiendas, eres una mujer hermosa y fuerte, estoy seguro de que conseguirás a alguien y...

-¡No,no,no! ¡Yo te quiero a tí! ¡Tu me amas, lo sé! Es solo que estás confundido por ese idiota de Albafica.

Manigoldo frunció el seño al oír como hablaba de su pareja.

-ese entrometido, solo vino a arruinar todo, pero estoy segura que ese sujeto se te metió a la fuerza. Manigoldo, si lo que te preocupa es el niño, no te preocupes, en cuanto nazca yo me ocuparé de él, seré una buena madre, no me importa si es hijos de ese sujeto, es tuyo y por ello lo voy a amar, yo...

-¡Ya basta! Gioca, entiende, yo no te amo, nunca lo he hecho, solo te veo como una amiga, nada más. Gioca escucha, yo estoy enamorado de Albafica, solo de él y... Albafica y yo vamos a casarnos, yo formaré una familia, solo con él. No quiero que te sigas asiendo más ilusiones, no quiero que esperes algo que nunca va a pasar, lo siento, lo mejor será que te marches, estoy seguro que encontraras muchos pretendientes en la ciudad, eres una mujer hermosa...perdona, pero te tienes que ir.

La tristeza no tardó en transformarse en irá ¡No,no,y no! Ella no iba a perder, por años estuvo trabajando a Manigoldo para que ahora venga una zorra y se lo quité ¡Eso jamás!

-¡No me voy a ir! ¡No lo haré! Tu me amas ¡Yo lo sé!

Manigoldo le veía preocupado, el aroma de la beta había cambiado a un tono peligroso.

-¡Tu me amas Manigoldo, Tu me amas!

Sin dudar de arrojo a sus brazos y comenzó a besarle a la fuerza, Manigoldo intentaba quitársela de encima pero la chica era fuerte; mordió su labio y razgo su espalda a la par que jalaba su cabello, estaban enfrascados en su discusión que no escucharon los pasos acercándose, por un mal movimiento Gioca termino en el piso y Manigoldo arriba de ella, el intento pararse pero la chica no le dejo, enrollo sus piernas en la cintura ajena mientras lo besaba con fuerza.

¡Manigoldo!

El grito de Albafica lo asustó.

¡Mierda!

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Cuando descubrió a Minos engañandole la tristeza lo embargó.

Saber que habían jugado con su persona, que traicionaron su confianza y se burló de él, fue un golpe brutal para su orgullo y le llevo a cometer una locura.

La traición le dolió...mucho.

Pero ahora...

Talvez  por las hormonas, el miedo, la preocupación de no encontrar a los niños, o el simple hecho de que, el hombre que en esta ocasión le traiciona es el hombre del cual se enamoro profundamente, su reacción no fue el dolor y tristeza...si no una ira que quemaba como fuego del infierno.

De un jalón de pelo levantó a Manigoldo en segundos, para después propinarle un puñetazo que le rompió  la nariz  y lo sentó de nuevo, mientras la sangre brotaba a borbotones.

Pero eso no fue todo.

En cuanto Gioca se levantó recibió tremenda cachetada que le dejó marcada la cara y la mando de nalgas al piso.

-¡Maldito Omega! ¡¿Cómo té a...¡Ahhhhh!

Más Albafica no lo dejo terminar la sujeto de los pelos y  comenzó a arrastrar  para sacarla de ahí.

-¡Escúchame bien, Puta de Mierda! ¡Quiero que te largues ahora mismo de aquí!

¡Alba...😨😨

Defteros y Youma, que venían llegando, no tardaron en hacerse a un lado, mirando asustados como el chico sacaba a esa arpía.

-¡Suéltame! ¡Suéltame, maldito!

Un tirón, que le arrancó un buen cacho de cabello, la chica terminó rodando en el suelo. Al pararse intento protestar, pero otra bofetada la obligó a guardar silencio.

-escuchame bien, vas a ir a la casa, tomar tus cosas y largarte para siempre, por qué si regreso y estás ahí ¡Voy a quemar tus cosas y a tí! ¡Me escuchaste bruja! ¡Te quiero lejos del viñedo, lejos de la casa y lejos de mi novio!

En cada amenaza Albafica le daba un empujón, así como una mirada que asustaría hasta el mismo diablo.

-n-no...no puedes correrme, Manigoldo no...

-¡Manigoldo es mío! Que te quede claro eso zorra, es mi novio ¡Mío! Y estamos esperando un hijo.

Para entonces los otros tres solo les veían desde la entrada, Manigoldo con un pañuelo en la cara, intentando parar la sangre.

El alfa veía embelesado a su Omega, Albafica se veía tan imponente y sensual, una perfecta obra de arte, y verlo luchando por él...levantaba su ego hasta las nubes.

-n-no, no voy a irme, yo...

-ya te lo advierto Gioca, si regreso a Mi Casa y estás ahí....(sonrisa siniestra) niña, ni en mil años van a poder encontrar todas las partes de tu cuerpo que voy a enterrar en el campo, te voy a torturar y lastimar hasta hacer que grites por piedad, lárgate y nunca vuelvas a meterte conmigo o lo vas a lamentar.

La mirada psicópata del chico la hizo temblar.

-¿Ma-Manigol?

Aterrada busco apoyo en su amigó.

-ya escuchaste a Alba-chan, él es quien manda aquí.

Susurro el Alfa aún sosteniendo su nariz.

El pez le miró superior, fue donde Manigoldo y lo tomo del brazo.

La rabia se apoderó de Gioca, apretó los puños mientras gruesas lágrimas caían por su rostro manchado de tierra.

-¡Me las vas a pagar! ¡Juro que me las pagarás Albafica!

Amenazó la chica antes de darse la vuelta e irse.

-lo que digas zorrita.

En cuanto cruzo el arco... Albafica no tardó en girarse y asestar otra golpe en el ojo del italiano.

-¡Maldito infiel! ¡¿Cómo te atreves a besar a esa zorra?¡Eres un desgraciado, Manigoldo! Pero ni creas que te libras de mí tan fácil.

-¡Ahu! ¡Espera! ¡Cálmate, no es lo que parece!

El cangrejo intentaba protegerse de los golpes de su pareja.

😐😑....emm.... nosotros vamos a...

...a ver qué Gioca saque sus cosas.

Defteros tomo de la mano a su novio y salieron corriendo de ahí.

-Albafica ¡Por Dios cálmate, le haces daño al bebé!

-quien le haces daño eres tú ¡Maldito infiel! Pero ni creas que te libras de nosotros ¡si vuelvo a verte con esa zorra juro que te castro!

El chico aún estaba furioso, aún sentía su sangre arder y a su hijo retorcerse en sus entrañas igual de enojado.

-cariño, déjame explicarte, no es lo que crees.

-¡claro que sí! ¡Tu la estabas besando! ¡Estabas arriba de ella a punto de hacerle el amor!...¡Te odio! ¡¿Cómo pudiste hacernos esto?!

Albafica empezó a llorar y Manigoldo se sintió la peor escoria en la vida

-Manigoldo ¡Yo soy la madre de tu hijo! No ella, yo soy tu pareja, tu novio,  quién te va a dar hijos, a quien debes besar es a mi, a quien debes hacerle el amor es a mí...¡Idiota!

El mayor no tardó en abrazarlo, Albafica se retorscia en sus brazos pero no lo soltó.

-te juro que no fue así, ella me besó

-¡No digas mentiras!

-¡es la verdad!

-¡no te creó! Tu la quieres más a ella que a mí, pero ni creas que te voy a dejar libre ¡Tu eres mío!

-claro que soy tuyo mi cielo, solo tuyo.

-¡¿Entonces porque la estabas besando?! ¡Traidor!

-¡Albafica te juro por la vida de mi hijo que no te soy infiel! ¡A la única persona a la que amo eres tú!

El pecesito hizo un puchero antes de abrazarlo y seguir llorando, ya más calmados Manigoldo procedió a contarle lo ocurrido, jurando una y mil veces que el no la besó.

-tu eres el único Albafica, nunca lo dudes.

Retirando las lágrimas de su mejilla procedió a besarlo, en esta ocasión de manera tierna y dulce, el menor cerro los ojos y se aferró a su cuello, degustando los labios contrarios. Era un beso cargado de sentimientos, uno donde se demostraban lo mucho que se amaban uno al otro, la rabia y tristeza de Albafica comenzó a ceder, incluso su hijo dejo de sentirse furioso y de dar vueltas en su mami, relajándose con las suaves caricias que papá daba en el vientre de mami.

-¡Te amo,te amo,te amo! Manigoldo te amo mucho.

-ya yo a tí, Albafica eres la única persona para mí, el único en mi corazón, nunca lo olvides, Te amo Albafica Lemuria, solo a ti y nadie más.

Continuaron besandose hasta estar satisfechos.

-vamos a casa, cariño, tienes que descansar.

-...si.

Albafica se colgó de su brazo, feliz, finalmente, Manigoldo le dijo que lo amaba, al fin estarían juntos.

Manigoldo rodeo su cintura, más tranquilo, al fin estaban juntos, al fin pudo decirle a Albafica lo mucho que lo amaba, ahora todo saldría bien, su hijo nacería, ellos se casaran y vivirán una vida plena.

Albafica tenía ideas similares, colgado del brazo de su, ahora, novio, fantaseaba la vida que llevarían, lo feliz que serían, claro que sus fantasías terminaron cuando su cerebro hizo click y recordó el porque estaba ahí, abriendo los ojos espantado.

¡Manigoldo, los niños!😱

...¿Eh?😕

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Muajajajaja, al fin Albafica puso en su lugar a esa zorra.... ¡Y finalmente esos dos se declararon su amor, Sí!😍

Bueno, ahora sabemos lo que ocurrió realmente, no pensaron que Manigoldo de verdad traicionaria a Albafica ¿Verdad?😸

Me encantó escribir la venganza de nuestro pesecito, finalmente se hace respetar.

Cómo aclaración.
Según tengo entendido en el mundo del omegaverso, los Betas son más fuertes que los Omega, es por ello que Gioca se sentía superior a Albafica y también por ello fue divertido escribir como este le daba un buena paliza a esa mocosa engreída.

Espero que el capítulo fuese de si agradó, nos leemos en el siguiente para saber que pasará con los niños.

Chao😘